Noche de borrachera - Parte 2

Antes que nada quiero agradecer a todos los que comentaron mi primer post. De no ser por ellos, no seguiría con la historia.

Sigamos entonces...

Después de aquella noche de alcohol y pasión, no hablé con Andy por 2 semanas. Un domingo me animé y lo llamé por teléfono. Le comenté que aun me acordaba de lo sucedido y me sentía raro. Él compartía el sentimiento, y lamentaba que una relación de amigos como la que teníamos se fuera por la borda. Yo le dije que no tenía por qué ser así, y por eso quería hablar con él, para dejar las cosas en el pasado y seguir siendo amigos.

Nos vimos en un barcito del barrio. Al principio fue difícil, el clima estaba tenso. Fui el primero en hablar. Por supuesto, le pregunté por el trabajo, por la facultad, por la familia, etc. Con eso, la charla se fue tornando más amena, y después de unos cuantos minutos pudimos tocar el tema.

Ambos nos lamentamos por lo sucedido, y coincidíamos en que fue un producto de semejante borrachera. Y que si bien la pasamos bien, debía quedar como un hecho aislado y nada más. Nos dimos un abrazo y todo continuó como siempre.

Todo continuó como siempre hasta que fuimos al cumpleaños de otro amigo. La fiesta fue en un boliche de Palermo, buena música, minas hermosas, y tragos baratos por ser parte del cumpleaños.

Aproximadamente a las 4 de la mañana, totalmente borracho, se acerca Andy y me toca la cola. Al principio me quedé, pero luego supuse que era un juego inocente por el alcohol. Le digo que estaba borracho y me contesta: -Fer, no sabes las ganas que te tengo. Ahí sí que me quede helado, realmente no me lo esperaba. Pero a decir verdad, cuando me lo dijo, internamente empecé a volar de la emoción. Al principio me hice el boludo, pero él seguía insistiendo.

Entonces le dije: -Para Andy, acá no podemos hacer nada!

A: -Si, que no! No pasa nada, mirá lo que es el boliche, está lleno de gente, los chicos ni se van a dar cuenta.

Yo: -Igual, no da!

A: -Dale, un beso aunque sea. Con la boca rica que tenés.

Yo: -Jajaja, dale boludo, no me chamuyes que no soy una mina.

Pensando un poco en la situación, se me ocurrió una idea.

Lo agarré a Andy y volvimos con el grupo. Le comenté al cumpleañero que Andy estaba detonado, y que yo lo llevaba en el auto.

Salimos del boliche, y nos fuimos para el auto. Entramos y Andy no paraba de tirarme la boca para darme un beso. Yo le dije algo como: -Pará boludo! Vamos a un telo y nos damos todos los besos que quieras, pero acá en la calle no!

Puse el auto en marcha y nos fuimos para un telo. Manejar en esas condiciones era realmente difícil. Por un lado el alcohol no me dejaba coordinar, y por otro lado porque Andy no paraba de manosearme la pija.

Llegamos al hotel, y por suerte conseguimos una habitación. Entramos y dios! Fue la gloria! Nos besamos como hacía rato no me besaba con nadie. Nuestros labios se fundían unos con otros, las lenguas se rozaban y bailaban hasta el cansancio, mientras oleadas de saliva viajaban de boca en boca.

Nos tiramos en la cama. Mientras nos besábamos, no dejábamos sitio del cuerpo sin acariciar. Mientras tanto, cada uno le iba sacando una prenda al otro. Al cabo de unos minutos (o seguntos) quedamos desnudos.

En un momento yo quedé abajo y él arriba. Mientras me besaba se acercó a mi oreja y me dijo: -Hoy me toca a mi, vas a ser mio. Terminó de decir eso, y mi cola hizo una pequeña contracción, como aprobando su deseo.

Después de hacerme semejante propuesta, empezó a besarme el cuello y los hombros, con toda la sensualidad del mundo. Yo sentía su boca y su lengua recorrer mi cuello y mis hombros. La sensación era indescriptible, se me erizaba la piel y me retorcía del placer.

Después de un rato de estar besándome, bajó un poco y se entretuvo con mis tetillas (recordar que tengo unos kilitos de más, y eso produce que se me formen unos pequeños pechos). Me chupaba los pezones con locura. Mientras me agarraba las tetitas con las manos, me daba lenguetazos de abajo a arriba en los pezones. Uf, yo sentía que mi cola se abría y pedía a gritos una pija, SU pija.

Luego de un buen rato de chuparme las tetas, siguió bajando hasta toparse con mi pija. La agarró con una mano y me bajó la piel de una. Eso hizo que me diera flor de calentura! Y después de hacer eso, se la metió en la boca y me hizo un tremendo pete. Yo me sentía que tocaba el cielo con las manos!
Mientras me chupaba la pija, me tocaba la cola con un dedo. Yo no pude aguantarme y le dije: -Andy, no me hagas desear más, porfi, cogeme. Quiero tu pija adentro!

Me levantó las piernas y yo me las agarré. Con sus manos me separó ambos glúteos y me dio unos besos en el ano. Muy despacio al principio, para ir aumentando la intensidad de sus lamidas. Ya a lo último podía sentir esa lengua abriendo paso en mi culito.

En un momento se detuvo y pasó por encima mío hacia el teléfono. Pidió una botellita de lubricante. Pero por esas cosas de la vida, justo quedó su pija a la altura de mi cara. Ni lento ni perezoso, me la comí de una. Que rica que estaba! Se la chupé con ganas, tirando el prepucio para abajo y para arriba, mientras mis labios rodeaban esa cabeza rica que tiene, y cada tanto le daba unos lenguetazos desde la base hasta la puntita. A medida que se la chupaba, podía ver como se retorcía de placer. Eso me indicó que tan mal no lo hacía, y me daban más ganas para seguir chupándosela.

Justo cuando la pija estaba por explotar, golpearon la puerta. Era el tipo que dejaba el lubricante. Eso me excitó aun más, ya me venía venir lo que seguía.

Andy me puso como antes, boca arriba con las piernas levantadas. Me puso lubricante y me empezó a meter un dedo, mientras con la otra mano me pajeaba. Era la primera vez que sentía algo adentro, y la verdad, era hermoso! Él siguio metiendo el dedo hasta que lo metió hasta el fondo. Lo sacaba despacito y lo volvía a meter. Yo estaba por las nubes, y le pedí que me metiera otro dedo.
Como buen amante, se puso más lubricante y me metió los dos dedos juntos. Yo estaba tan excitado que el poco dolor que sentí lo transformé en placer.

Volaba por las nubes, no daba más, sentía que iba a explotar, pero no por acabar, sino por explotarme el pecho, el cuerpo de tanta excitación.
Ya no soportaba los dedos, y le dije: -Andy, cogeme ya, no me aguanto, quiero sentir esa pija adentro, por favor!!!

Él se colocó en mi entrada, y empezó a presionar hasta que, sin mucho impedimento, logró entrar en mi colita. La sensación de ese momento creo que no la viví nunca en mi vida. Era espectacular, hermoso, sentía adentro mio a ese hombre que tanto placer me daba. Y como si eso fuera poco, Andy poco a poco empezó a moverse y a hacer el típico "mete y saca". Yo me sentía en la gloria, y no paraba de gemir (por momentos me sentía como las putas de las películas porno por como gemía)

Por la posición en la que estábamos, se acomodó y quedamos en misionero. Y mientras me cogía, me comía la boca a besos. Se ve que eso lo excitaba muchísimo, porque sentía dentro mio como la pija me daba cada vez más duro, y cómo la pija se iba poniendo cada vez más dura!
Ya loco de la excitación, Andy en un momento me mira y me dice: -Fer, estás re bueno! Y apenas terminó de decirme eso, me beso con todas sus fuerzas y empecé a sentir cómo acababa adentro mio.

Que decir! A esa altura parece que nada puede aumentar la excitación, que nada puede ser más maravilloso. Y sin embargo, sentir cómo la pija latía dentro mio, y, sobretodo, como la leche calentita salía dentro de mi culito, me hicieron sentir casi un orgasmo, pero necesitaba algo más. A todo esto, Andy no paraba de besarme y decirme lo bien que la había pasado. Y me dijo que fue la mejor cogida de su vida. No se si me estaba mintiendo, pero en el momento se notaba que realmente lo disfrutó.

Se relajó y me miró a los ojos. Yo me quedé mirándolo como diciendo "cuando me toca a mi?". Se ve que leyó mi mirada, porque bajo y me chupó la pija nuevamente, pero esta vez me metía 2 dedos en el culo mientras me peteaba. Fue el mejor pete de mi vida! Y no miento, que lindo que me chupen la pija mientras me metían 2 deditos!
En cuestión de segundos acabé, llenándole de leche la boca a mi querido amigo. Como buen amante, y devolviendo el favor, se tragó toda la lechita sin chistar.

Él se quedó recostado mientras me fui al baño para limpiarme. Era raro, pero sentía como los restos de leche seguían saliendo de mi colita. Era una sensación rara y hermosa a la vez.
Terminé de limpiarme y salí. Andy se paró y se fue al baño, sin antes darme un rico beso en la boca.

Salió del baño y se recostó a mi lado. Nos dimos unos besos más y nos quedamos dormidos.


Bueno, así siguieron las cosas con mi amigo. Espero que les haya gustado! Espero sus comentarios.

16 comentarios - Noche de borrachera - Parte 2

gabuchin +2
Tengo la verga a mil!!!! Muy buen relato! Van puntos!!!
tiziano015 +2
Buenisimo el relato...creo que lo mas genial de la historia es que no es solo sexo, sino que ademas hay amor y amistad! 🙂
Ferroyyo +2
Segui con tus relatos que me dejan a full!!!!!!!!!!!
insaciable2009 +2
Buenisimo la serie de relatos, me dejaron recaliente y espero encontrarte alguna vez... te dejo los puntos que me quedan y estaria bueno saber mas de vos!!!!!!!
cfhdkw +2
banco la del noviazgo
jpcel +2
Excelente igual que el anterior! Seguí contando cómo sigue la cosa. Sin dudas deberían estar juntos.
AxelPassaro +2
buenisimooooooooooooooooooooooooooooo
luciomoon +1
Ponganse de novios loco! Excelente, excitante, extraordinario, el relato y vos como lo relatas! 😬
KaluraCD

Ufff !!! Mejoró en la segunda parte, un relato excelente !!!

Noche de borrachera - Parte 2
La mejor forma de agradecer es comentando a quien te comenta.
TATI2479
Gracias por compartir!!!!!!
JUANYFORD
dejo puntos tengo la pija a mil el próximo con alguna fotito.-