Una noche de agradecimiento...

Estabamos viendo tele tranquilamente después de haber regresado de compras. El estaba un poco cansado pues habíamos caminado mucho, me compro mucha ropita linda y sexy, el se empezaba a dormir cuando me acerque a el y me acurruque en sus brazos, empece a acariciarle el pecho con una mano mientras continuaba viendo la tele y el bajo uno de sus brazos y me empezó a acariciar la pierna, entonces de reojo vi como ya no tenia sus ojos abiertos, y me acerque a sus labios para besarnos. Poco a poco empezó a subir la mano que tenia en mi pierna y empezó a acariciarme mis nalguitas, estuvimos asi un rato y después metio la mano debajo de mi faldita y continuo, solo que ahora tocaba mi piel, eso me excito y baje mi mano para acariciarle su pene, cuando llegue hacia el, ya tenia su pene bien duro y no espere ni un segundo mas para desabrocharle su pantalón, pero se me ocurrio usar el lubricante que acabábamos de comprar, asi que me acerque y le dije al oído que no se moviera y me fui corriendo por el lubricante. Cuando regrese seguía con su pene bien duro, asi que le quite por completo el pantalón y me sente en el sillón en frente de el, le puse lubricante para masturbarlo y empece lentamente con los movimientos de mis manos, con mis manos sentía su pene bien caliente y casi sentía como estaba palpitando; sus ojos estaban cerrados y en su cara se veía que lo estaba haciendo gozar, y bueno… yo también estaba gozando al masturbarlo, pasaba mi mano desde arriba hacia abajo y después hacia lo mismo con mi otra mano y asi una y otra vez, su pene se veía muy apetitoso con todo ese lubricante, se veía brilloso y bien parado, me daban ganas de tomarlo y llevármelo a la boca, tragármelo de una sola vez, de pasármelo por todo el cuerpo, de sentirlo en mis nalguitas, solo me estaba resisitiendo por que me causaba mucho morbo y a el mucho placer.

Despues de un rato, me detuve, entonces el se levanto e hizo que cambiaramos de posición; me acostó donde el estaba y el se sento donde yo estaba, asi acostada boca arriba me saco mi tanguita y luego me metio sus manos entre las piernas y me toco todita, sus manos casi desesperadas se paseaban sin ningún limite, a veces con uno de sus dedos llegaba a mi anito, y también tocaba mi pequeño pene, me veía y me tocaba, me decía cosas lindas, tomo un poco de lubricante y me lo unto con sus dedos en mi colita, luego, de una forma delicada me abrió un poco mas las piernas para pasar su pene por mi entradita llena de lubricante, eso me fascinaba, que jugara con mi culito, el solo metia la cabeza de su pene y después lo sacaba para seguir jugando en mi entradita, yo ya quería que me lo metiera de una sola vez hasta el fondo, esto me ponía muy ansiosa, pero sus planes era jugar un poco mas con mi colita, yo mientras tocaba mis tetitas y me dispuse a disfrutar, me mordia el labio inferior y luego de una forma sexy me chupaba los labios, de pronto se recostó suavemente sobre mi e hizo un movimiento leve para metérmelo, gemi cuando me lo metio, lo bese y lo abrace como para agradecerle que por fin me lo metio, ya no aguantaba mas la excitación, empezó con sus movimientos profuntos y lentos, me lo sacaba todo y me lo volvia a meter hasta el tope, yo abri lo mas que pude mis piernas para que llegara lo mas profundo posible dentro de mi, le decía lo mucho que me gustaba… Me encanta papi, me encanta como me haces el amor papi. Tus movimientos me excitan mucho papi, ahhh…me gusta que me abras de piernas y que me lo metas todo..mmmm… Cuando le decía cosas asi se excitaba y empezaba a acelerar sus movimientos, yo empezaba a moverme, pero el bajo ambos brazos y los paso por debajo de mis piernas levantándolas aun mas, ahora si me tenia totalmente abierta de piernas y me estaba cojiendo como queriéndome partir en dos, mis gritos no faltaron con cada nueva estocada que me daba, y mis gestos le mostraban cuanto placer me estaba dando, siguió sus brutales estacadas por un buen rato, incluso empezó a sudar, lo que lo hacia ver mas sexy. Por fin me libero las piernas y se acostó junto a mi, entonces yo aproveche para ponerme entre sus piernas y meterme a la boca su pene, le iba a dar una rica chupada como agradecimiento por esa rica cogida que me acababa de dar, masturbaba su pene a la misma vez que me lo metia a la boca y jugaba con mi lengua, luego me lo sacaba y me lo pasaba por el cuello que rico se sentía, y luego me lo volvia a meter hasta el fondo de mi garganta, lo sacaba y me lo volvia a meter, lo sacaba y lo sacudia dando pequeños golpeteos en mi lengua y luego me lo volvia a comer, su cara no podía mostrar mas placer, se notaba que estaba disfrutando de la rica chupadita que le estaba dando, empece a metérmelo mas rápido a la boca y a chupárselo hasta metérmelo al fondo de la garganta, su pene empezó a ponerse mas y mas duro y me dijo que ya mero se correría, y eso me encanto, asi que segui chupándoselo como una loca, sentía como su cuerpo se estremecia, y su pene estaba muy muy duro, sentí su mano en mi hombro, me apretaba como avisándome que se iba a correr, no me importo y segui chupando, cuando sentí su primer chorro lo saque y abri la boca sacando mi lengua, sus chorros de semen me cayeron por toda la cara y seguía saliendo mas semen, no lo podía creer, era mucho semen, o tal vez era que la mayoría de las veces me lo tragaba o lo dejaba correrse dentro de mi y no veía la cantidad. Cuando cesaron sus espasmos me lo volvi a meter a la boca, limpie y casi exprimi su pene con mi boca, yo estaba realmente contenta de haberle ofrecido una rica corrida a mi amor, me paso unos pañuelos y me limpie la cara y me acosté en su pierna mientras seguía acariciando su pene y el me acariciaba el cabello tan suavemente y adorablemente que me quede dormida…


Espero que este relato les haya gustado, espero sus comentarios y sus besos.

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