plomero de ciudad.

plomero de ciudad.

Llegué a Retiro muy temprano, yo vivo en un pueblo muy chiquito, apartado en el campo.
Generalmente las conglomeraciones me ponen un poco nervioso, sobre todo a la hora de caminar. Todos apurados, sin saber donde van, mejor dicho yendo apurado.
Cerca, estaba mi primo Mauro esperándome. Vive con su mamá y me iban a alojar durante quince días en su casa. De a poco y durante todo el día me instruyó como moverme.
Tomamos el subte, y nos fuimos a Palermo.
Al otro día amanecí temprano como estoy acostumbrado, me pidieron por favor si podía quedarme en la casa durante la mañana por que ellos salían a trabajar y necesitaban que estuviera alguien para recibir al plomero. Mostrando mi agradecimiento les dije que podía quedarme y que también me ofrecía a arreglar yo la bacha de la cocina (junto con una montaña de platos para lavar).
Insistieron que espere a "Tachito" el hijo de Pedro, que no me preocupe.
Aproveche para tomar unos mates y dignarme a esperar mientras veía por la ventana como era Palermo con lluvia.

A las once de la mañana suena el timbre, atiendo el telefono (del timbre)...
- Hola.
- Buen día señor, soy Tachito.
- Ah, si. subí.

Tocan la puerta timidamente, y abro, cuando Tachito me ve se queda sorprendido.

- Buenos días señor, ¿Mauro, Celia estará?
- No, soy Juan el primo, me quede a esperarte por que al parecer Celia (la señora que limpia estaba enferma)no viene hoy.
- Ah, me dijeron que tenían un problema en la bacha de la cocina. ¿Puedo entrar a verlo?
- Si, por favor.

Caminamos hasta la cocina y me dice que el se iba a encargar.
Me quedo tomando mates en la mesa contigua, e hice dos o tres intento fallidos para hablarle, no era que no quería, calculo que era un problema de timidez. Y como yo vengo de un lugar donde se habla poco me gustaba entablar. Después descubro que no era timidez era una cuestión de alcurnia.

- ¿Siempre sos tan hablador? (Entre risas)
- No, disculpeme señor, es que generalmente a nosotros no nos hablan tanto, hacemos nuestro trabajo, cobramos y nos vamos.
- No me digas señor, ¿Querés un mate?
- Si no le molesta...
- No hermano, ¿estas loco? ¿Cómo me va a molestar?

Le hice preguntas de su vida, en mi afan de conocer gente siempre hablo por demás. Y pregunto mucho, es más suelo sacar una foto para luego escribir la historia.
Me costó mucho que no me dijera señor, pero lo logramos, medio pensando antes de hablar se largó.

- Usted, digo vos... ¿no sos de acá no?
- No soy de un pueblo de Córdoba.
- Se nota, la gente no es amigable por estos lados, piensa que somos ladrones todos, igual aca venía mi viejo desde años, y es un poco distinto.
- ¿Tu viejo no viene más?
- No, murió hace un año. Pero saben quien es don Tacho.
- ¿Por qué le decían Tacho?
Se empieza a reir y me dice:
- Por que cada vez que algo estaba roto, decía: Tacho, ta choto esto. Y a mi me quedo por herencia.

En un momento empezó a renegar para sacar el sifón (lo que esta abajo) y me ofrecí a ayudarlo. Me fuí a poner un jogging para estar más cómodo y lo avasallé, ya que no quería. Insistí y me dijo que bueno que tenga "ahí".
Hacíamos fuerza los dos, el para abajo y yo para arriba. En el afán de querer sacar el sifón se produjo una pose rara que cambiaría todo el panorama. El acostado mirando hacia arriba y yo al costado, hice fuerza hasta que pase una pierna por encima de él y quede montado haciendo fuerza, el se perturbó y yo casi ni lo noté.
Hicimos fuerza y cuando salió el sifón. Cuando eso pasó, salto todo el tapón con mucho olor a podrido y cayó sobre su remera y pantalón. Un olor a podrido de aquellos (de comida estancada).

- Uh, salió todo.
- Si, uh! mira estas todo sucio.
- No se haga problema...
- No te hagas...
- No te hagas problema Juan, son gajes del oficio.
- Te traigo algo para que te cambies...
- No por favor, no se... no te hagas problema.

Limpio en el baño el sifón, y lo volvió a colocar, ya sin ayuda.

- Tachito, no te podés ir así, dejame que te ofrezca ropa.
- No te hagas problema, yo iba a ir a otro lugar pero voy me cambio y vuelvo. Necesito ropa de trabajo a parte, no voy a ensuciar la tuya.
- No te hagas drama, mirá te doy esta ropa que es para trabajar, después la lavás y me la devolvés.
- No se si está bien... (dudoso)
- No seas gil.

Me saqué la remera y me saqué el pantalón. Cuando eso pasó (quedándome en boxer) no me pudo mantener la mirada a la cara. Ahí note que algo raro pasaba...

- Tomá...

Agarró la ropa y quedo como estirando la situación.

- Dale cambiate, mientras le cebaba un mate en boxer.

con mucha cautela se empezó a desvestir y antes de sacarse el pantalón me dice:

- ¿No hay nadie no?
- No, ah! sos vergonzoso perdón. ¿Querés cambiarte en el baño?
- No esta bien

Se bajo el pantalón y cuando eso pasó noté que se le había para el pito. Yo sentado en frente de el y con mi postura relaja y siempre tranquila me entre a reir.

- ¿De que se rie?
- ¿Cómo?
- Perdón, ¿de qué te reís?
- Tachito, se te paro la pija.

Se puso bordó, y lejos de reirse se preocupó.

- No no señor, no paso eso...
- Te acabás de poner un jogging y se ve. Es más parate bien.

No pudo disimular más, se notaba mucho, y cada cosa que le decía parecía complicar más la situación.

- No diga nadas nada por favor, mi papá era muy respetado y no quiero que sepan esto...
- Se te paró el pito no más, (y haciendo otro chiste)... "y te late un poco",
- Que vergüenza!

Quise hacer otro chiste, y la situación empeoró.
Le agarre el pito por sobre el pantalón y le dije "Mucho gusto".

- No me hagas eso, por favor... me pone peor. (en tono serio)

Recién ahí este campechano descubrió que estaba frente a alguien que le gustaban los hombres, y que se había puesto duro por mi. Le pedí disculpas y le expliqué lo que había entendido.

- Juan, es difícil esto, disculpame, a mi me da mucho miedo esto que me pasa.
- ¿Qué te pasa?
- Esto (mientras estaba cada veez mas duro) Me pasa a mi, mirá ¿ves? a vos no.
- La verdad que no, pero no se, nunca estuve en una situación así.

Mi intriga era tremenda, pensé que había una buena historia para contar. Y no aguanté más

- ¿Vos te excitaste por verme en boxer?
- Basta.
- Dale, contame...
- Si puede ser (bien seco)
- A ver, mirá...

En ese momento me saque el boxer y quede con mi pene al aire...

- Basta, no haga eso. No esta bien que lo haga.
- ¿Puedo verte?
- No, no esta bien.
- Lo que no esta bien es que no nos conozcamos.
- Basta.

Estiré mi mano, y le agarre el pito, ahí me miró a la cara enojado, y cuando quiso hablar exclamó un gesto de placer mientras yo se lo tocaba.
Se arrodilló y me agarró el pito a mi, se lo metió en la boca (no estaba parado) y se me empezaron a aflojar las piernas. Tanto que me senté, el seguía, mi verga empezó a ponerse muy dura en la boca de el. Y yo relajado, sin perturbaciones le empujaba la cabeza para que trague más.
Siguió unos quince minutos aproximadamente, y mientras se atoraba quise sacarlo por que estaba a punto de volcar. Con la cabeza insistió y volqué en su boca, una cantidad como nunca antes.

Quedé extenuado, se levanto, me apoyó contra la bacha y me pidió que lo abrace de atrás, pero fuerte...
Se empezó a hacer la paja, y decidí hacerlo yo. Mientras lo abrazaba con una mano fuerte, le hacía la paja, volvió en la mesada.

Se largó a llorar, me pidió disculpas. Lo abracé y le dije que era un grande. Que no se preocupe. Junto todo, nos despedimos como buenos amigos, y antes de cerrar la puerta me agradeció.

Me quedé pensando y con 550$ por que no me cobró.

Juan Hipolito.

11 comentarios - plomero de ciudad.

jereymarx2 +1
muy bueno. avisanos cuanod se te tape la cañeria de nuevo!
juanhipolitoo
Gracias @jereymarx2 pronto subo más!
berna89 +1
Muy buen relato van puntos
nikozn +1
Muy bueno...van puntos
KaluraCD +1
palermo

Buenísimo 👏 👏 👏

Gracias por compartir 👍
La mejor manera de agradecer es comentando a quien te comenta...
gaucho-bi +1
muy buen relato, van puntos, si te gustan los relatos pasate por los mios, seguro te van a calentar
juanhipolitoo
dale!
gracias un beso
rapa_pas +1
Linda historia !!! 😉 😃
dedevoto +1
Muy buen ralato che ! van puntos