Ayudando a mi amigo con su... | relato gay

Ayudando a mi amigo con su... | relato gay

La verdad es que por esto me odio.
Me odio porque no puedo dejar de hacerlo. Él sigue con su excusa de no saber qué es lo que siente de verdad, y yo mintiéndome a mí mismo de que no me gusta, que sólo quiero estar con él para tener sexo.
-Hasta Coronel Díaz- Le dijo al tachero, que apenas me da un saludo asintiendo con la cabeza.
Como todos los días que vengo pienso lo mismo... ¿qué me espera?
Él me trata bien. Demasiado bien. A veces incluso es capaz de convencerme de que siente algo por mí.
"-Perdón, no sé si me gustan los hombres" me dice ridículamente por mensajes cuando me vuelvo a mi departamento. Siempre se jura no volver a hablarme, pero en no más de tres días yo estoy volviendo.
No sé qué problema tendrá. Yo sólo lo conocí en Amérika, un boliche LGTB de Buenos Aires. Él estaba con un chico que tenía demasiadas plumas, pero que se juntó con otro chico y se fue, quedando él sólo. Me di cuenta porque no dejaba de perseguirlo con la mirada, más cuando mi amiga se agarraba a una chica y salían a bailar.
Por cierto fue él quien se acercó a mí. Yo estaba en la barra pidiendo un trago cuando me empezó a chamuyar con no sé qué pavada de mi pantalón. No duramos mucho hablando, recuerdo que estábamos en mitad de la pista bailando, besándonos fuerte y yo manoseando toda su espalda y su peludo pecho, desabrochándole los botones de la camisa.
-¿Cómo estás? -me pregunta en el ascensor, y sin dejarme hablar me golpea con su pecho apretándome en el espejo. Sin llegar al piso doce ya siento su verga dura bajo el jean chocando con la mía- ¿Querés tomar algo?
La verdad es que estoy tan caliente que lo único que pienso en tomar es tragarme toda la leche que salga de su verga. Le digo que no y me tiro encima suyo, abriéndole directamente la bragueta, sintiendo el calor de la pija saliendo de su boxer azul.
Él me empieza a acariciar la cabeza y camina lentamente a la habitación, quedándose parado cerca de la cama. Me empieza a sacar la camisa del pantalón mientras yo le chupo todo el boxer sintiendo la pija endureciéndose en mi boca, acariciando mi nariz y toda mi cara.
Ciertamente esta es mi parte favorita. Lo miro a los ojos desesperados para que le chupe toda la verga y pienso:
"Me encanta ayudarte a ver si sos o no puto"
Y le bajo el boxer, saltando su pija violentamente. Se la pelo y sin esperar la empiezo a chupar, saboreándola, sintiendo cada una de las venas gruesas con mi lengua, pasándola por el frenillo y debajo de toda la piel que le cubre la cabeza de la pija.
Él no deja de gemir. Yo lo sé, sé que desespera para que se la trague toda. Le abro lentamente la camisa y manoseo todo su pecho. Me encantan los pelos, más cuando empiezan a jugar entre ellos con el sudor y saliva de mis chupadas.
Vuelvo a su verga y se la chupo lentamente desde abajo, llegando a la punta y tragándomela toda, hasta la garganta, sintiendo la arcada. Eso es lo que más le gusta, lo sé, porque empieza a gemir más fuerte, apretando sus abdominales para llegar con esos tubos que tiene hasta mi culo, apretándomelo con fuerza, haciendo que le dé suaves mordidas a la pija...

4 comentarios - Ayudando a mi amigo con su... | relato gay

stern59
es un hombre que le gusta la compañia de otro hombre o sea gay
ffll22
que lindo quiero un amigo asi que me de pija y me haga tomar lechita