El me regalo un hermoso catsuit y me ofreció a sus amigos

Era obvio que todos los amigos de mi tío nos habíanescuchado tener sexo dentro de la carpa en la que nos habíamos metido, todosestaban esperando que saliéramos y cuando finalmente me vieron vestida nopudieron esconder su asombro, pronto se acercaron a mi mientras sentía que mi tíome empujaba del culo hacia ellos también, yo estaba nervioso como pocas veceslo había estado en mi vida. Al escribir este relato incluso me vuelven losnervios, pero también una profunda excitación al recordar ese momento.


Poco a poco se fueron acercando a mí, como ya mencioné,hasta los que en ese momento habían parecido verdaderamente tímidos a micriterio comenzaron a acariciar mi cuerpo por todos lados. En ese momento lesjuro que se me borro la realidad de que yo soy un hombre y quería, deseabasentirme la mujer de todos ellos, aunque no sabía que iba a pasar, pero cuandoya comenzaba a sentir los besos en mi cuello de bocas muy diferentes entre sí. Micatsuit nuevo quedo a la altura de mi cintura de un momento a otro y con mitorso descubierto era mi tío quien daba las órdenes, con la mirada y la presiónde sus manos me hizo arrodillarme en un círculo formado por las piernas detodos sus amigos sin pudor alguno, protegidos por la rueda de vehículos que habíandispuesto estratégicamente desde un principio.


Las ocho enormes vergas estaban en frente de míy yo no estaba dispuesto a develar que ya conocía a algunas de ellas,simplemente me dispuse a jugar, comenzar a volverlos locos como yo sabía que aun verdadero hombre le gustaba. Lamer sus poderosos glandes, quizás sus troncoshasta que alguno me pidiera por favor que degustara sus testículos o que meusaran para satisfacer sus deseos cogiéndome la boca como si nada másimportara. Mi tío, mi dueño, estaba lento en ese momento, pero asumí que era a propósito,el deseaba que los demas tomaran la iniciativa esta vez, el ya había estadoconmigo y el calor de su néctar todavía se sentía dentro mío, tiraron alguna bebidaalcohólica sobre mi pero no la pude identificar, era como una especie de ritualde iniciación de un club de amigos, yo era el borrego en ese momento, elsacrificio elegido del culto. Finalmente, uno con el que aún no habíaconversado nada de nada me agarro del pelo, levante la mirada sumisa para versu rostro encendido y a vez violento, pego un garrotazo con su verga en mimejilla y luego, repentinamente la metió entera en mi boca hasta la garganta provocándomeuna evidente arcada, algunas manos recorrían mi espalda y llegaban a misnalgas, sentía dedos que ingresaban al culo explorándolo mientras yo me ocupabade lo que me correspondía, al parecer mis pequeñas tetas también eranplacenteras de tocar porque muchas manos por turnos jugaban con ellas. Cada vezque yo me comía una de las tantas vergas que tenía para elegir había un festejogeneralizado entre los machos a los cuales estaba sirviendo en ese momento, losfluidos comenzaban a mezclarse y juntarse en mi boca mientras tragaba como podíalo que todos aportaban en mi boca, cuando parecía ser que no sabían que más teníanpermitido hacerme mi tío me hacía suya como demostrando que no había limitesconmigo. En medio de todos, besándolos a todos luego de probarlos mi catsuittermino por caer y dejar el contacto con mi cuerpo, algunas luces se apagaron ysupongo que fue por precaución, aunque la música seguía altísima.


Les digo la verdad, yo no identificaba quien metomaba, solo notaba las diferencias dentro de mi cuerpo y los diferentessabores en la boca, los diferentes tipos de mordidas y de besos, pero noidentificaba realmente si era Pepe, José, Roberto o Jorge el que me estabatomando en esa oportunidad puntualmente, tampoco es que me importara demasiadoen realidad, al único que si distinguía era a mi tío y también me daba cuentade que ninguno de los ocho se estaba privando de usarme a su voluntad. Como quecada uno me lo hacía a su voluntad, algunos preferían poseerme solos, contraalguno de los vehículos o dentro de ellos, otros me tomaban de a dos, de a treso de a cuatro en turnos y cuando eso pasaba era una pija en mi boca, una pijaen el culo, para cada mano una verga y su respectiva paja y rotaban de acuerdoa su cansando, me sorprende lo duradera que soy cuando me la paso bien.


Claramente estaban todos absolutamenteborrachos, pero no al punto de no poder mantenerse en pie sino en ese momentode inhibición total y fuerza que se tiene cuando se toma, lo comprobé cuandouno de ellos, mientras me cogía con fuerza y los demas miraban, se pajeaban yesperaban su turno puso un cuchillo de carnicero en mi cuello, haciendo una mínimapresión sobre el mismo, pero sin infringirme daño alguno, simplemente buscandola excitación que le brindaba el poder. Creo que mi tío había entregado supoder sobre mi o simplemente no se sentía poderoso en comparación con ellosporque ofreció su puesto a todos los demas, todos los que estaban jugandoconmigo y disfrutándome a mas no poder, sin quedar con ganas de nada. Me dicuenta también que los que más disfrutaban de mi eran los que aún no habían estadoconmigo, cubiertos por la multitud aprovecharon a disfrutarme por demas, aunquedespués también estuve con ellos individualmente, uno de ellos siendo conmigomuy, muy pero muy romántico en el sexo.


En fin, la cuestión es que todos me comieroncomo quisieron, incluso le pidieron permiso a mi tío para definir o disfrutarde sus morbos conmigo, estuvo súper, súper rico a pesar de que no me sentía conexperiencias en sexo grupal, el famoso gangbang.


No les voy a mentir tampoco en esto, casi todoel tiempo tuve miedo al no saber qué es lo siguiente que me iba a pasar, peroles juro que me encanto, fue una de las experiencias más lindas de mi vida o másexcitantes de mi vida. Me encanto lograr tener sexo finalmente con los ochocomo me suponía que debía pasar y… (las mujeres, sumisas, sissys y demas me vana entender) es tan, pero tan lindo poder satisfacer a machos sedientos, inclusoda mucha ternura ver cómo te miran con deseo y como a veces no saben abordarte,pero cuando ya logran tenerte están como perritos mojados felices y luego dándotetodo lo que les pidas para poder disfrutarte de nuevo.


Creo que por el momento voy a dejar en estepunto la experiencia del camping con estos hombres y con mi tío, pero siquieren luego cuento más detalles y momentos muy interesantes de estaexperiencia en general que viví, por ejemplo, las experiencias individuales conlos que aún me falta contar y que si estuve además de un momento hermoso en laruta cuando estábamos volviendo del viaje en sí.


¡Espero que les haya gustado toda la historia,perdón por la extensión y si quieren más dejen sus puntos por favor!

El me regalo un hermoso catsuit y me ofreció a sus amigos


Sexo anal

0 comentarios - El me regalo un hermoso catsuit y me ofreció a sus amigos