Sometiendo a la madre de mi amigo I

Hola poringueros y poringueras. Que comience la función

Una tarde apacible en la casa de Nora, Leo, su hijo, fue a buscar unos apuntes y nada parece alterar la tranquilidad del hogar. Salvo la presencia de los inquietos Tomás y Diego, amigos y compañeros de Leo.
- Hola señora. ¿Se encuentra Leo?
- Hola chicos. No, Leo fue a buscar unos apuntes a la librería.
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- Uy!!! Que lástima!!!! Vinimos de tan lejos...
- Dejen sus cosas que Leo en media hora estará de regreso
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- Mmmmm... ¡como viene la mami! está para darle una buena cogida! - piensa Tomás.
- Esta viejita me la garcho - pensaba casi al mismo tiempo Diego.
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- Señora, usted nos calienta - le dijo Tomás con cara de libidinoso.
- ¡¡¡¡SI señora!!!! Usted nos calienta - agregó Diego mientras acariciaba las piernas de Nora.
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- ¿Qué hacen chicos? ¡Podría ser su madre! - agregó ofuscada Nora.
- Con una mami así la lleno de hermanitos. - replicó con gracia Tomás.
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- Vení que vas a saber que lo es bueno. Seguramente tu marido no te toca. ¡Que desperdicio! - le susurraba Tomás al oído de Nora.
- ¡¡¡Basta chicos!!! - intentó vanamente resistirse Nora.
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Los chicos directamente entraron a la acción, sometiendo a la pobre Nora que, lentamente, va cediendo su resistencia al abuso.
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La inquieta lengua de Tomás busca el sabor de la conchita de Nora, la MILF soñada por aquellas noches agitadas por tantas pajas.
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Diego empieza a recorrer el cuerpo de Nora con su lengua llegando a esos pechos tan anhelados. Aquello fue el summun para estos dos pendejos calenturientos.
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CONTINUARÁ...