Un anal a la Francesa...

Bueno continuando con las historias reales de sexo. Os voy a contar algo que m e ha pasado con una chica en una pensión donde vivía hace unos años.
Vivía en una pensión por San telmo, lugar que me encanta, ahora y ano vivo más por esos lados, pero bueno. El asunto es así, para que no se aburran.
Resulta que lo bueno de los intercambios estudiantiles entre países tiene eso. En la pensión en la que vivía había entre otra mucha gente, dos chicas que hacía tiempo que estaban acá. Ambas francesas. No, no se adelanten, no tuve la suerte de acostarme con las dos. Pero el tema es que a mi me gustaba una de las dos francés. Una morocha impresionante, no muy alta. De un metro sesenta más o menos. Su amiga, era un poco más alta y estaba también hermosa. La cosa es que la que más me gustaba era la más petiza, pero la que me daba bola era la otra.. y bueno dije, me la juego… y me la jugué. Entre charla y charla un día fue a mi pieza y ahí nomás tuve sexo con la flaca… increíble. Colita parada, bien durito (comentario a forma de nota, una, la primera con la cual tuve sexo tenía 22 años, la otra 21). Fue una buena noche. La pasé muy bien y la francesa se portó. El asunto es que la otra, la de 21 tenía una cola para el infarto, bien tirada hacia fuera, estilo manzanita, de carita traviesa y sobre todo, tenía unos pechos que era muy lindos. Entre tanto cruzarnos en el patio, y obvio, la amiga le habrá contado qué onda, nos fuimos viendo y charlando hasta que un día la invité a pasar a casa y ver qué onda. Acá viene lo importante de todo esto.
Puse música, compré ricos vinos, un whisky que siempre tengo porque me encanta y una rica comidita. Hablamos de muchas cosas que no recuerdo y no me importan ahora. En un momento me le acerqué un poco para arrimar, pero a decir verdad no hizo falta. La petiza se me subió encima y arrancamos con los besos. primero suaves, luego a jugar con nuestras lenguas húmedas para terminar mordiéndonos los labios y comiéndonos respectivamente nuestras bocas. Yo estaba más que listo y lo único en que pensaba era en ver esa colita desnuda y jugar con mi lengua ahí… empecé a acariciarle las piernas hasta llegar a su vagina. Jugué con mis dedos por fuera hasta que corrí la tanguita (hasta ahí no sabía que era tanga). Metí un dedo que se hundió en algo viscoso y muy mojado. La chica estaba muy caliente por lo que se veía. A esa altura mi pene quería salir y entrar en alguna parte, se salía del pantalón… ahí mismo metí otro dedo en su vagina y mis dos dedos dentro estaban totalmente mojados, calientes en esa vagina caliente y llena de calentura. Con la otra mano le fui sacando la remera y a acariciar sus pechos y tocar y jugar con sus pezones, que eran muy lindos por cierto. Se los empecé a mojar de a poco, a pasar mi lengua por la punta de los dos pezones, de a uno a la vez, hasta que comencé a chupar y chupar sus pechos. Se los mojé todo con mi saliva y mis labios jugaban con esos pechos. Dejé sus pechos y la subí del todo al sillón y le quité la pollera y ahí mismo vi su tanguita que era muy linda y le quedaba muy pero muy bien. Se la corrí y empecé a chuparle la vagina. Metí mi lengua hasta el fondo. Quería tragarme todos sus jugos vaginales! Créanme, en mi lugar les hubiera pasado lo mismo, esa francesa era puro placer! Jugué con vi conchita un buen rato e introduje dentro de ella tres dedos y hasta un cuarto.. esta que no daba más ella… y yo ni les cuento. Me salía gotitas del pene de tanta calentura que tenía, que en realidad era puro placer. Aprovechando el momento, la di vuelta, y ahí, les juro que lo que vi era el cielo amigos!!! Toda depiladita, un culo que ni les cueto y todo para mí!!! Ahí mismo metí mi lengua y mojé todo ese ano rico y hermoso y dulce y me estaba muriendo de placer por seguir besándolo y chupándolo. Se lo mojé todo. Metí un dedo dentro y ella gimió de placer. Me di cuenta que le gustaba. Saqué el dedo y metí mi lengua e hice eso varias veces hasta que pude meter en ese culito puro placer dos dedos… ahí mismo mis oídos fueron testigo únicos de las palabras más dulces que pude escuchar… -“quiero que la metas ahí”- escuché. Saqué mi pene que seguía en el pantalón me puse el preservativo y lentamente empecé a empujar mi pene dentro de ese culito hermoso. Fue entrando despacio. Tenía experiencia en sexo anal la chica por lo que se notaba. Hasta que mi pene se perdió dentro de esa cola. Esta muy duro. Explotaba mi penen de tanta sangre.. ahí empecé a moverme dentro de su culito y con mis dedos a jugar con su vagina, metiendo y sacando dos o tres dedos dentro de ella. En un momento retiró mi mano de su vagina y empezó a meterse sus propios dedos en la conchita. Se perdían y salía y goteaba jugos de su propio placer. Yo no podía más y en un momento saqué todo mi pene porque quería ver ese culito como estaba y más duro me ponía. Lo saqué y metí mi lengua y luego uno, dos y hasta un tercer dedo den su cola, y luego mi lengua y saliva lo lubricaban más. Retiró mis dedos que habían entrado nuevamente a jugar. Se frotó la cola con sus manos y saliva de su propia boca. Al terminar de masajearlo, metió tres de sus dedos de la mano derecha directamente y luego casó uno y me dijo que se la menta de nuevo. Obviamente no tardé en hacerle caso y se la metí hasta el fondo sin parar y bastante rápido y fuerte. Yo estaba muy caliente y no aguantaba más y todo lo que pasaba me estaba volviendo cada vez más caliente. Mi pene entraba y salía de su cola con sus dedos dentro. Seguí jugando un ratito más con mi mano y mis dedos dentro de su vagina hasta que saqué mi pene, retiré el preservativo y estaba por acabar arriba de su culito precioso, cuando me paró y me dijo: “no, esperá, quiero tu leche en mis tetas y en mis labios”. Tomé mi pene y acabé en sus tetas y sus labios aunque a decir verdad mi semen cayó un poco en su pelo. Creo que pocas veces acabé tanto como aquel día con una chica. Luego seguimos teniendo sexo toda la noche… fueron cinco o seis horas de sexo intercalado que fue increíble. Antes de irse, se me acerca y me dice al oído: “No sabes las ganas que tenía desde hace tiempo de tenerte dentro de mi cola”. Ahí terminé de morir. Y se me paró nuevamente, mas la puerta ya estaba cerrándose y ella se alejaba a su cuarto con su amiga…

Toporgia

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