Una MILF me mostró el camino

Este es mi primer post, nunca pensé que pudiera contárselo a alguien pero a través de este medio puede perder uno la timidez de contar sus experiencias.

He leído algunos relatos de personas que comparten sus experiencias y haciendo un análisis de elas, muchos son relatos sacados de escritores o personas que se dedican al erotismo escrito, ya que el lenguaje utilizado se muestra muy cuidadosamente diseñado para tenernos al borde del asiento, pero desafortunadamente solo son producto de la imaginación de los escritores; de tal forma que decidí escribir mi experiencia personal tal y como sucedió, por lo tanto ESTE ES UN RELATO 100% VERIDICO...

Rapidamente me describiré, soy un joven atlético, mido 1.85m y peso 79kg, moreno claro, dedicado al trabajo, estudio inglés avanzado y mecánica automotriz de autos arreglados para carreras en mis tiempos libres. Soy Administrador de empresas y soy subgerente de zona de una importante empresa de transporte. Disfruto de salir con mis amigos y amigas ocasionalmente a beber y bailar, pero nunca me he embriagado pues generalmente manejo.

Todo inició de la siguiente manera: Al graduarme tuve la suerte de salir practicamente con empleo de la facultad, fuera de la ciudad donde vivía por lo que tuve que mudarme solo a donde me ofrecieron el empleo, debido a que fuí primer lugar de mi generación y en una feria de empleo encontré un trabajo muy modesto -actualmente he ascendido de puesto- en unas oficinas de una empresa de camiones. Mi trabajo era encerrado en unas oficinas donde trabajábamos 9 personas, la mamoría mujeres, pues sólo éramos 2 hombres y cuando recién entré, me llevaba muy bien con todos e incluso me enseñaron muchas cosas nuevas que no aprendes en la facultad. Cuando entré mi amigo Eduardo, el único hombre ahí me dijo en tono de broma: "que bueno que llega otro hombre, pues ya no me la acabo con estas viejas", pensé que lo traían a carrilla pero no imaginé a qué grado llegarían...

En unas pocas semanas, conocí la forma de ser de cada uno y uno identifica a las personas por sus características más sobresalientes, de manera que me llamó la atención Mary, una oficinista de 47 años como muy pocas mujeres hay de esa edad, pues aparentaba tener menos de 40 años, con un cuerpazo de miedo sumamente conservada por aerobicos y por herencia -pues conocí a su hija de 16 años que se caía de buena-, unos pechos medianos pero muy firmes que a pesar del uniforme de oficina siempre resaltaban, un vientre que a leguas se veía muy plano y unas caderas que de solo ver como caminaba dejaba boquiabierto a cualquiera. Sus nalgas era de lo que más llamaban la atención, pues aún cuando traía falda todo el tiempo, sus ropas de ajustaban perfectamente al contorno de su culazo, de forma que presumía su perfecta piel sin una sola huella de imperfección, sus piernas hacían el más exquisito juego con sus nalgas, pues su piel estaba tan firme como jovencita de 18 años, pues sus faldas siempre dejaban ver por detrás apenas unos 10cm arriba de las rodillas y ninguna otra compañera ni en sus mejores años seguro tuvo tan suculentos muslos. No era muy bonita, tenía la cara con una boca un poco grande -algo que después agradecí-, pero una mirada de piruja que sólo ella podía tener, incluso para mi gusto se maquillaba de más, aunque eso mucho ayudaba para parecer menor a Rosy que apenas llegaba a los 37 años y era una mujer muy bonita pero muy seria. Pues Mary sobresalía de las demás chicas porque siempre estaba haciendo bromas y aguantaba las bromas que le jugaban, principalmente relacionadas con insinuaciones del sexo, pues se hacía llamar "Fela" por "felación", pues si yo y Eduardo la llamábamos por su nombre, nos corregía diciéndonos que le dijéramos "Fela" para luego soltar la carcajada. Era muy pícara, pues desayunábamos en la oficina todos juntos y aprovechaba para dejárse correr agua desde su boca, hasta recorrer su cuello y llegar a sus tetas, diciéndonos a Eduardo y a mí que necesitaba a alguien que le ayudara a secarla, pero como lo hacía frente a todos, siempre soltában las risas porque principalmente yo me ponía rojo de vergüenza, pues aunque sabía cómo era ella, sentía una insinuación muy directa hacía mí.

No he dicho que aunque ya tenía 22 años seguía sin tener relaciones sexuales. Siempre fuí muy dedicado al estudio y aunque no me negaba a salir con mis amigos y amigas, generalmente me perdía de muchas fiestas. Me tenían como al nerd de mi escuela y aunque sabía que muchas muchachas decían que querían "tirarse un revolcón" conmigo, yo terminaba por hacer pretextos pues imaginaba que se iban a burlar porque iba ganando edad no me había estrenado en el sexo, suena absurdo pero realmente me sentía con mucha inseguridad respecto de mi desempeño y que se corriera la voz que era un mal amante, probablemente porque siempre había tenido las miradas de todos en mis acciones por mi desempeño escolar, en fin, no sé que era pero llegé a los 22 años virgen.

Poco a poco, Mary fué subiendo de tono las bromas, pues ya no solamente eran palabras, sino que aprovechaba a que estuviera alguien más para abrazarme y besarme el cuello o detras de las orejas, pero siempre cuando yo me encontraba distraído u ocupado frente a la computadora, pues sabía que me prendía pero que portimidez nunca le contestaba nada, entonces ella me decía que era "su niñito" y que no lo tomara a mal, que lo hacía porque me quería mucho. Esos comentarios me comenzaron a llenar de coraje pues no me gustaba que me llamara así, pero después las bromas eran que se me sentaba en las piernas o me abrazaba por detrás y me bajaba las manos a la entrepierna, siempre pendiente de no tocar mi pene que casi se me salía del pantalón pues le encantaba jugar conmigo.

Un día, en una de sus típicas bromas me levanté molesto y le dije frente a todos: "Mira pinche Mary, tú no te vas a quedar tranquila hasta que te dé un cogidón", entonces todos se quedaron serios por unos instantes y alguien soltó la carcajada, por lo que todos los demás se rieron hasta que se cansaron, diciendole a Mary que hasta que alguien le daba una probada de su propio chocolate, jejeje. No sé que pasó, pero Mary ya era muy respetuosa conmigo, al grado que todos le echaban carrilla diciéndole que ahora ella me tenía miedo, pero todo lo tenía bien planeado.

Un día nos fueron a dar unas pláticas sobre cuidado de la salud, sobre hacer ejercicio y esas cosas y a cada uno nos dieron 3 condones, pero todos en broma me los regalaron a mí diciendo que yo era quien los debía utilizar, adivinen quién comenzó la broma, claro que Mary pero en un tono mucho más tranquilo como lo he dicho antes.

Los fines de semana solo trabajábamos hasta medio día del sabado y dedicaba la tarde y todo el domingo a ver el futbol en mi casa, pues al ser una cuidad nueva para mí, no me atrevía a salir allá solo, como todos mis compañeros eran casados, ocasionalmente me invitaban a alguna cena familiar o solo a tomar un trago, pero pronto regresaba a casa.

Un sábado nos despedimos todos pero al despedirme de Mary noté algo en sus ojos que pensé que había tramado algo y que seguro me dejó alguna broma en mi escritorio o algo que no le dí mucha importancia.

Ya en mi casa por la tarde me llamó Mary y me preguntó donde estaba, dijo que se había peleado con su esposo y que necesitaba platicarlo con alguien antes que sus hijas notaran que había esado llorando, me dijo que sólo necesitaba tomar un refresco, platicar con alguien y tranquilizarse, que por eso había pensado en mí porque sabía que vivía solo y el resto de los amigos conocían a su esposo e hijas, total que tomó un taxi y en media hora estaba tocando mi puerta.

Madre mía, Mary parecía haber saqueado el closet de alguna de sus hijas, pues estaba fenomenal, traía el cabello suelto, ligero maquillaje, una playerita rosa que mostraba esos incleíbles senos simétricos, bien dotados, firmes en un sostén que apenas podía con ellos, ligeramente mostraba su ombliguito y se ceñía perfectamente a su cintura, tenía un pantalón de mezclilla que de no ser de un material tan resistente, seguramente se hubiera abierto al caminar, pero mostraba su culo tan fenomenal que jamás lo hubiera imaginado así. También sus piernas se mostraban tal como me las imaginaba, super firmes y parecían que me invitaban a deborarlas a besos.

Obviamente ni rastros de llanto en sus ojos, pero la invité a pasar y sentamos en la mesa a platicar, los primeros 15 minutos sobre nuestras vidas, ni se tocó el tema de su marido, unicamente me platicó que ella era muy tímida como yo a mi edad y que cuando se casó se dió cuenta que desaprovechó muchas cosas que dejó de hacer en la juventud, parecía más una amiga que la Mary bromista que siempre conocí, hasta que me dijo sonriendo pícaramente: "¿ya te terminaste los condones que nos regalaron? jajaja", le dije que no que me quedaban muchos, entonces me dijo: "ah, entonces ya los comenzaste a usar" pero más en sentido interrogatorio como coaccionando la respuesta. Le dije que todavía no porque no se había dado la oportunidad, entonces ella se rió nuevamente pero esta ocasión con cierto sensualismo y me dijo: "¿pero que esperas exactamente para encontrar la oportunidad?", no lo sé, le dije, pienso que me debe gustar mucho una chica, etc etc, ¡¡¡¡Le estaba dando mil vueltas al asunto y sabiendo a qué había ido ella a mi casa!!!! y mientras ponía pretextos, mi cabeza pensaba como decirle que me gustaría que fuera el momento en ese mismo instante pero ella notó que me ponía nervioso y mi boca se ponía seca y me dijo: "para, tienes la boca seca, no te voy a comer, jajajaja. Déjame darte un pequeño sorbo de agua", entonces se levantó a tomar agua del refrigerador en un bazo grande, se puso frente a mí y lo bebió derramando la mayor parte sobre su blusa, dejándome ver sus ya de por sí ajustados pechos que se casi transparentaban en la humedad de la tela. Se me acercó y me dió un largo beso en la boca mientras llevaba mis manos a sus pechos, inconscientemente una de mis manos se fue directo a su culo, lo que la hizo soltan una exclamación de "aaahhhh" y segimos besándonos. En ese momento sabía que no había vuelta atrás y estaba frente a la oportunidad de mi vida, entonces la levanté y sin decir nada nos dirigimos a mi cuarto. Me sorprendió ver lo caliente que estaba ella, pues con solo besarla no paraba de gemir y sin decir nada ni explorar poco a poco, sacó mi verga del pantalón que casi chorreaba litros de semen en ese momento y mientras tanto yo le despojaba sus prendas, ayudándome cos sus manos en su pantalón y mostrando una tanga rosa de encaje que me permitió contemplar que su vagina no llevaba vellos, se encontraba rasuradita recientemente, especialmente para la ocasión pienso yo, y el cuarto se impregnó del perfume que emanaba de su vagina. Todo mi cuerpo temblaba y comencé a entir miedo de no hacerlo bien, por lo que comenzó a bajar mi erección, entonces me disculpé y ella me dijo, "tranquilo, se nota que es tu primera vez, yo quiero enseñarte y sólo concentrate en disfrutar tu momento PAPI", cuando me dio "Papi" y no "Niñito", me puso a mil, comenzó a mamar mi verga manteniéndome de pie y ella de rodillas y luego me dijo que me recostara en la cama y continuó con su bien estudiada "felación". Subía y bajaba mi verga que podía sentir cálidamente su garganta y su lengua recorrer cada contorno de mis venas del pene, tomándose un tiempo para succionar con fuerza el glande mientras me apretaba los huevos, los cuales siempre me gustaba recortar al máximo los vellos, cuando veía que me estaba "yendo" me dejaba de mamar la varga y succionaba lentamente los huevos, sabía lo que hacía y me dijo "cuando terminemos todo quiero probar tu lechita papi, quiero ser la primera en probar tan delicioso manjar, te mostraté como me lo paseo en la lengua para tragarmelo después". Yo estaba hecho un toro, no volví a sentir desconfianza, luego le dije que quería penetrarla y ella me ayudo a ponerme el condón. Se subió sobre mí y al introducir mi pene a su vagina me dí cuenta lo empapada que estaba, pues entró con toda facilidad comenzó a hacer unos movimientos que casi me hicieron desmayar, me acercó sus senos a la cara y me dijo chúpalos y múerdelos delicadamente, yo te iré diciendo cómo, pero no hubo necesidad de más instrucciones, pues yo parecía que había mamado sus pechos toda la vida, terminó una vez pero antes de terminar me dijo que terminada con ella, pero le contesté que quería seguirla cogiendo hasta que me reventaran los huevos, de forma tal que se volteó y dándome la espalda, se introdujo mi gran trozo de carne nuevamente en su vagina y con otro ritmo terminamos los dos juntos en esta ocasión. Fué un orgasmo increíble.

Los dos descansamos unos instantes y volvimos a besarnos y a platicar de nuestras vidas, pero ya en un sentido más íntimo, al grado que nuevamente y sin mucho esfuerzo comencé a tener una erección enorme, por lo que ella rió y dijo "mmmm papi, pensé que te iba a dejar exahusto pero me soprendes" y se volvió a meter mi pija en la boca, recorriendola en su cara de vez en cuando y haciendo espuma entre mi verga y sus labios, esta vez no me dejó penetrarla, me hizo que la terminara en la boca y me chupó hasta la última gota, pues una parte de mi semen fué a dar a sus pechos y con sus dedos tomó mi leche y la paseó por sus labios. Nuevamente quedamos tirados en mi cama y el reloj corriendo...

Una media hora después me dijo quese debía ir porque se hacía tarde y jugando no le permitía levantarse de la cama, pues obviamente soy más fuerte y ella oponía poca resistencia, hasta que me dijo, "si no me dejas ir no te vuelo a hacer la felación nunca" y se echo a reir, pero esta vez yo estaba arriba, no iba a perder la oportunidad de dominar tan hermosa hembra, por lo que comencé con besos y caricias nuevamente y los dos nos pusimos nuevamente listos para otro, entonces le dije que la quería ver por atrás y ella se puso de a perrito, mostrando su enorme culo que me dieron ganas de reventar en ese momento, me puse el condón y quise penetrarla pero me dijo, "tranquilo papi, primero métemela po delante y ayudame con tus dedos a abrir lentamente mi culito porque casi soy virgen de él", entonces de a perrito me la comencé a coger con un buen riimo y le metía primero uno y luego dos dedos hasta en el ano hasta el punto que me dijo ya rómpeme el culo que es para tí y solo será tuyo de aqui en adelante, entonces saqué mi verga de su inhundada vagina y de dos esfuerzos lo introduje todo a su culo, soltando de su parte tremendo grito ahogado "aaaahhhhhhgggggggrrrr" pero no dejaba de metérselo hasta que me llevó una mano a su concha para al mismo tiempo masturbarla y así se vino muy pronto, yo no podía terminar pues con tanto trabajo para mi primera vez tenía la pija entumida por lo que seguí con una rapidez tan pero tan fuerte que nuevamente hiceque terminara y me retiré para sacarme el condón y acabar en su espalda, misma que se baño y escurría una gran cantidad de leche que ni yo mismo daba crédito de dónde había salido tanta. Esta vez tambien tomó mi leche de su espalda como pudo y se la comió argumentando que sabía mejor incluso que la primera y que ya la había convertido en adicta, en una viciosa del líquido de mis alforjas.

Despues se baño conmigo en la regadera, se vistió y se fué, pero por supuesto seguimos viendonos., Historias que contaré si me dejan unos puntillos en señal que les gustó el relato, mi primer relato.

4 comentarios - Una MILF me mostró el camino

bullet_blood
Vaya muy buen relato amigo! te dejaria puntos pero soy novato u.u pero ahi te van diez caritas 😃 😃 😃 😃 😃 😃 😃 😃 😃 😃
Jabuon
Buena Nenulli!
Excelente