Mi Recatada Esposa Cap 1 Escena 2

Mi Recatada Esposa Cap 1 Escena 2 (Invitados Incómodos)

¿Qué hiciste ayer?... Ya ni te oí llegar. - A la mañana siguiente me preguntó Isabelle mientras caminando de un lado hacia el otro se apresuraba a terminar de vestirse y se dio cuenta de que ya me hallaba despierto...Eh.ehr ahhh., na- nad-da... fui con Samuel a ver unas cosas de la productividad y después me invitó a tomarnos la copa... ya sabes como le gusta seguirse a veces la fiesta. Terminando de despertarme le contesté. "¿A dónde estaba yo?"... "¿Por qué no mejor me dices a donde fuiste o que hiciste ayer tú?., o ¿Por qué o para quien te pusiste ese brassiere y esos calzones?"... Como un ansioso flagelo golpeó en mi cabeza la inquietud de preguntarle para hacerle saber de mi hallazgo en el cuarto de baño. Y casi me lanzo a cuestionarle, de no ser porque algo muy dentro de mí me hizo quedarme callado al respecto., y en vez de eso le pregunté: - ¿Y a ti?... ¿Cómo te fue?. ¿Qué hiciste?. -Ah, ¿a mí?... S-si... ya sabes, me fue bien. Se me hizo un poquito tarde porque fui con Tomás a comer con una compañía a la que es muy probable que les hagamos una auditoria de sus procesos- Titubeó ligeramente al comenzar a responderme. ¿Tomás?... ¿Quién es Tomás? De inmediato me asaltó a la cabeza la duda. ¡¿Cómo que quien es Tomás!?... Tomás Lanzagorta, mi jefe.- Dejó de mirar su reflejo en el espejo del tocador para volteara a mirarme mientras terminaba de acomodar un pendiente. "Ah, vaya... Ahora resulta que te vistes así para el mono ese que me dijiste que no soportabas y menos por que tu jefe había sido el de la idea de aceptar que lo enviaran como asesor por la idea de asociarse con la compañía esa de Miami"... - Seguía tentado de soltarle a la cara mis suposiciones para que no siguiera fingiendo ahora que al menos ya tenía yo si no un rostro al menos un nombre. Pero en vez de eso le pregunté: Ah vaya... ¿pero y desde cuando ya se llama Tomás?... ¿Qué no me dijiste primero que era un prieto pesado y chocante? Viniendo de forma inmediata a mi cabeza el recuerdo de mi hallazgo de la noche anterior en el baño., y movido por la inquietud de un súbito ataque de celos casi en tropel me lanzo a preguntarle para que o si para ese tipo tan pesado como el que ella me había contado que era, había sido que ella usara semejante tipo de prendas. Ayshh bueno...¿Qué Erick no te contó?. Ricardo ya se lo presento hace unas semanas y nos fuimos un día a tomar la copa con él., y no resulto tan chocante como parecía... Si habla un poco golpeado como casi todos los cubanitos pero es bastante simpático. Intercedió por él llamando mi atención hacia sus palabras y la ocasión que me comentaba. Por lo que quise saber: ¿Erick?. Ahora no me digas, ¿Erick que tiene que ver en tu compañía?. No me digas que también con tu jefe. De veras que ¿que les pasa a todos?, me da risa- Me distraje del motivo de mis inquietudes, francamente divertido por la sorpresa que aún me producía que la mayoría de mis contactos y relaciones de trabajo hubieran encontrado en un personaje tan joven al que yo les había presentado, un aliado de copas. -¿Qué?., ¿Qué tiene de malo?... todos dicen que es muy divertido Interpuso ella en defensa ahora del que hasta hacia algún tiempo había sido mi protegido. -No, si no digo que tenga nada de malo, pero es que no me imagino que tanto hacen o de que hablaran directores de banco, dueños de empresas y hasta mecánicos que le he presentado con este cuate que ni la preparatoria acabó... Sabes que lo estimo, pero me da risa que ahora resulta que también ya hasta su jefe de seguro conoce y Ricardo pensó que era interesante salir a tomarse unos tragos para presentárselo - Le comenté mientras la veía ir a buscar su bolso y cerciorarse que todo lo que necesitaba se encontrara allá adentro. - Bueno lo que pasa es que es tan espontaneo, loquito y dicharachero que a todos les gusta invitarlo a la cantina de vez en cuando... Por cierto que me dijo que les avisaría para que vinieran a la casa a celebrar tus cuarenta. Repuso. -Bueno si, pero es que en realidad casi no me los imagino a ellos tan propios, bien trajeados y soflameros departiendo con un muchacho de menos de treinta., y menos si se pone como a veces se ha puesto aquí cuando viene y le da por ponerse a bailar contigo poniendo su cara de menso cuando ya se le pasan las copas de más. La verdad es que luego hasta ridículo se ve con esa cara que pone y las muletillas que le da por decir una y otra vez. - Aclaré olvidándome un poco ya del asunto del baño., y enseguida recapacitando en lo que me había dicho acerca de mi cumpleaños, quise saber: -Oye... pero paraqué le dijiste , en verdad que no tengo pensado nada especial y me da hasta un poco de flojera que me celebren. Y mas si además tengo que andar quedando bien... - Si chiquitito, pero no... Además de celebrarte si quiero que si se puede vengan porque he estado buscando a Samuel para ver si consigo que me ayude a entrar al banco con unos cursos que estamos desarrollando y a Ricardo y Tomás les interesa que veamos la posibilidad... - Hizo que perdiera un poco más el encanto, aunque por alguna razón, el casi descaro y franqueza de decirme que en realidad pensaba usar la ocasión para resolver sus asuntos, de alguna manera me causo una sensación desconcertantemente placentera. Y recordé: -Ah ya veo... con razón... ¿Por eso ayer me dijo Samuel que tú lo habías estado buscando?--Ah, ¿si le dijeron que le llamé?... No me contestó o me devolvió la llamada... ¿Qué cosa te dijo?., si nos va a ver?... Por eso le dije a Erick que si lo veía le dijera que yo o Ricardo lo habíamos estado buscando pero no sé...- Explicó ella acercándoseme ya con llaves en mano para bajar y llevar a los niños a su colegio. ...Si, si me dijo, pero no me comentó más... Pero... - Hice una pausa antes de buscar la manera de que lo que iba a decir no sonara de mala manera. Ante lo que ella luego de besarme reacciono como si ya de entrada supiera que algo le pretendiera recriminar., y enderezándose al lado de la cama se quedó esperando a que hablara. -No, no te pongas así Isa... Es que no sé., Ricardo lo conoce... ¿Por qué no se lo pide él y te manda a que lo hagas tú?... Sabes que no me gusta que sienta que le debo favores. -Aysh., ¿que tiene?... No creo que él piense que es un favor para ti, si se lo estoy pidiendo yo y es parte de lo que también debo de hacer con Ricardo y Tomás...- Retrucó ella con actitud contrariada. -Si , bueno, eso lo sé pero él no lo ve así y la verdad es que yo no sé que le dijiste en alguna ocasión cuando andabas buscando trabajo, que no me gustó lo que creo que después me quiso dar a entender- Al final intenté darme a entender. -Si, eso lo sé, ya me lo dijiste una vez. Por eso te pedí que tú se lo propusieras- Me alegó. ...¡¿Ya mamá?!. No vamos a llegar...- Proviniendo del pasillo superior que conduce hacia las escaleras de pronto nos interrumpió la ansiosa voz de Nadia pidiéndole que se apurara. ...Por cierto que como ya no sabía si los fueras a invitar o quisieras que vinieran a tu fiesta, los invité para que vinieran hoy en la noche a tomarse una copa y te festejemos. Si se puede llámale a Samuel y que venga si quiere con su esposa. Erick si va a venir...- Encaminándose hacia abajo comentó sin más ya antes de salir., sin darme tiempo ya para alegar más nada ni preguntarle finalmente sobre las prendas que había dejado en el cesto del baño.

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