El sabor de mi primer coño...

Les traigo este nuevo post saque este relato de por ahi e_e, espero que les guste :p


Siempre sentí esa curiosidad por cómo sería estar con una chica, por sentir su cuerpo pegado al mío y su lengua pasear por cada poro de mi piel.

Y sin esperarlo ese ansiado momento llegó, estando un día hablando con un amigo sobre tríos y demás juegos sexuales, le confesé una de mis fantasía… era que me encantaría compartir con un hombre a una chica...

Mi amigo me dijo que conocía a una amiga suya que ya había hecho este tipo de cosas, y que siendo tan morbosa, no rechazaría la proposición de hacer un trió con él y conmigo. Después de dos días, mi amigo me envió un email, donde me decía que el trió estaba en marcha, ufff no me lo podía creer, iba a realizar una de mis más deseadas fantasías, pero después de la excitación del momento pensé en si ella me gustaría, mi amigo sabía que sí, porque ya habíamos mantenido sexo él y yo, y la verdad estaba cañón... un moreno de 1.80, cuerpo definido y unas manos que me volvían loca de gusto.

Me dijo que me quedase tranquila, que seguro que la chica me iba a gustar, me la describió para que me hiciese una idea, me dijo que era una chica de 1.65, unos 63 kilos, que era morena con labios carnosos y piel suave, y unas curvitas que volvían locos a los hombres.

Y lo mejor de todo que era muy morbosa, ya deseaba conocerla, quedaríamos al día siguiente a tomar un café, para que no nos resultase violento ir directamente al hotel, así iríamos tomando algo de confianza.

Estuve todo el resto del día excitada, pensando en cómo le iba a poder comer la boca y todo lo demás a esa chica, no hace falta recordaros lo morbosa que soy yo también, y pensar en estar con mi amigo (Axel) y con nuestra nueva amiga hacia que me humedeciese por momentos…

Llego el gran día, me arregle como nunca, para causarle la mejor impresión, elegí un conjunto de sujetador y tanguita morado con unos delicados encajes, unas medias de medio muslo negras... eso como lenceria… me decante por llevar un vestido ajustado y corto, que marcaba mis curvas, con un pronunciado escote que dejaba ver la forma de mis pechos y no podia olvidarme de darle el toque final... mis zapatos con tacon de aguja, me senti muy sexy...

Quedamos en la cafetería del hotel, entre y allí estaban esperándome, Axel se levanto para presentarnos... esta es María.

Se acerco para darme un beso en cada mejilla, fueron suaves, rozando casi la comisura de mis labios, una sensación nueva para mi, supe que era el principio de una morbosa tarde de sexo.

Después de una agradable charla y risas, decidimos subir a la habitación del hotel, creo que íbamos los tres algo nerviosos, pero deseando meternos en la cama los tres. Sobraron las palabras, y comenzaron los hechos... Axel nos guio un poco al principio, se sentó en un sillón y nos dijo que quería ver cómo nos desnudábamos, así que nos pusimos manos a la obra, comenzamos a desnudarnos mutuamente, entre besos y caricias.

Sus labios rozaban los míos, deleitándome con su lengua, sus manos acariciaban mis excitados pezones por encima del sujetador, estaban muy duros. Sentía su aliento en mi cuello, y escuche su susurro en mi oído... estoy aquí para hacerte gozar como nunca.

Ufff sentí un escalofrío, mientras le buscaba la boca y hundía mi lengua en ella… Axel, ya se había quitado la ropa y manoseaba su polla atento al espectáculo que le estábamos ofreciendo, nos estábamos metiendo mano ya sin mas esperas. Mis manos sobaban sus preciosos pechos, y sus manos acariciaban mis nalgas, nuestras salivas seguían mezclándose, me pidió que me tumbase en la cama, sólo me quedaba el tanguita y mis medias, ella con mucho deseo me fue bajando el tanga mientras sus labios chupaban mis tetas, su mano busco mi rajita húmeda, para que uno de sus dedos se deslizase dentro de mí, me hizo estremecer, nunca había sentido tanto placer mientras me masturbaban el coño, ella sabía perfectamente dónde y cómo tocarme.

Axel se estaba haciendo tremenda paja, viendo como estábamos haciendo un morboso 69, ella se tumbo sobre mí, su coñito estaba justo enfrente de mi boca, y el mío pegado a sus labios, nuestras lenguas comenzaron a moverse dentro de nuestras rajitas, buscando sorber nuestros fluidos, nos mordisqueamos el clítoris mientras metíamos un par de dedos en nuestros chorreantes chochitos, nos retorcíamos de gusto, buscándonos el orgasmo. Nuestros gemidos se escuchaban por toda la habitación, Axel no paraba de menear su tiesa polla, a punto ya de correrse.

Mi boca estaba llena de sus líquidos, me encantaba su sabor, el olor de su coño me estaba volviendo loca. Decidimos invitar a Axel a la fiesta, nos pusimos ambas a cuatro patitas, mostrándole nuestros agujeritos deseosos, Axel no tardo en acercarse y pasar sus manos por nuestros coños, hundiendo sus dedos en ellos. Nosotras no parábamos de besarnos, nos mordíamos los labios, estábamos muy cachondas las dos.

Le dijimos a Axel que nos follara una a una, que estábamos ya lo bastante perras. Axel ya restregaba su polla por nuestras rajitas, estábamos deseando que nos follase, cosa que no tardo en suceder. La polla de Axel penetro el coño de María, la agarro por la cintura y comenzó a embestirla con movimientos lentos para ir aumentando a medida que los gemidos de ella iban en aumento, yo quise mirar de cerca, y me acerque a ver como la verga de Axel desaparecía dentro de ella, me miro y me dijo: Nena, quiero que le lamas el culito a esta zorrita, me pone q lo hagas. Su deseo no tardo en realizarse, me metí debajo de ellos, buscando el culito de María, umm… que rico, mi lengua lamia ese lindo agujerito.

Ella gemía como una perrita, pidiendo que no paráramos, Axel no paraba de follarla, sus huevos estaban también pegados a mis labios, no tarde en chuparlos a la vez que chupaba el culito de María, al rato me pidió que dejase de chuparla, porque iba a fallárselo. Su polla lubricada de los fluidos de María, no tuvo problemas para hundirse en su culo, era tan morboso ver como ella gritaba de gusto, que no pude contenerme y comerle la boca. Consiguió sacarle un maravilloso orgasmo, ella gemía pegada a mis labios.

Axel me dijo que ahora quería probar mi coño, que era mi turno. Se tumbo y me pidió que me sentase en su duro pollón, umm... de cuclillas fui introduciéndolo en mi mojado coño, mientras María lamia mis pezones, me estaba poniendo a mil, comencé a cabalgar a Axel, su polla entraba y salía de mi empapado coño, ella buscaba mi boca y hundía su lengua en ella... no iba a tardar en correrme… me estaban volviendo loca de placer.

Axel nos dijo que ya no aguantaba mas y que iba a correrse, nos pidió q nos pusiéramos de rodillas delante de su polla, para recibir nuestro premio.

Pero antes no perdimos la ocasión de chupársela y lamer sus hinchados huevos, nuestras lenguas se deslizaban por su tiesa verga, ufff que morbo me daba estar ambas mamándolo. No tardo en decirnos que estaba a punto de correrse, y que lo quería hacer en nuestras lenguas.

Abrimos nuestras boquitas, y sacamos las lengüitas como buenas perritas que somos, su leche no tardo en aparecer rellenándonos a las dos... Ummm nos relamíamos, mirándolo con caritas de zorras... cuando termino de correrse, nos miramos las dos y nuestras bocas se unieron en un divino beso blanco…

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