Mi tía Lili (4ta. parte)

Como había prometido, acá está la 4ta. parte del relato. Muy agradecido por los comentarios, los puntos y los favoritos que se llevaron las 3 primeras partes, y para los que les interese acá están ellas

http://www.poringa.net/posts/relatos/2492603/Mi-tia-Lili-1ra-parte.html

http://www.poringa.net/posts/relatos/2494669/Mi-tia-Lili-2da-parte.html

http://www.poringa.net/posts/relatos/2497538/Mi-tia-Lili-3ra-parte.html

Nos quedamos un rato largo abrazados los dos, ella jugueteaba con sus dedos en mi pecho, y de vez en cuando me rozaba la pija solo para reírse de que saltaba como un resorte con cada roce
Luego de un rato fui al baño para limpiarme , y cuando volví ella se había entredormido y estaba boca abajo, desnuda, con la pierna derecha flexionada y los brazos bajo la almohada.
Me quedé parado en el marco de la puerta admirándola, y admirándome de mi suerte también, no la podía creer… tantas pajas por Lili y ahora la tenía toda para mí.
Cuando me acosté nuevamente, ella se despertó y me preguntó si quería comer algo, la verdad que me había dado hambre y le dije que sí
Ella se levantó y empezó a vestirse, entonces le dije, para que te vas a vestir, dejame seguir viéndote desnuda; estás loco nene? Y quien nos va a ver, dale, yo también me quedo en bolas.
Empezó a reírse y me dijo “bueno, vamos. Ay pendejo… estás loquito”
Fuimos a la cocina y se puso un delantal, de manera que yo, mientras ponía la mesa le veía el culo desnudo y aprovechaba cada oportunidad para apoyarla, manosearle las tetas por debajo del delantal y mordisquearle el cuello.
Una vez que puso unas milanesas en el horno, se dio vuelta y me dijo “así que querés guerra?”, me empujó hasta una silla, me hizo sentar, se sentó encima de mí y empezó a frotarse contra mi pija, hasta que la sintió dura y se la enterró hasta el fondo mientras me metía la lengua hasta la campanilla y sentía como se ponían duros sus pezones contra mi pecho. Con las manos en mis hombros, se tiraba hacia atrás y me ofrecía sus pechos a los que comía alternadamente.
Lili se movía como una coctelera, arriba abajo, arriba abajo, una vez que la tenía toda adentro iba hacia adelante y hacia atrás y cuando se reclinaba y me ofrecía sus pechos, movía sus caderas en círculo.
Casi que me dolía la pija de la cojida que me estaba pegando, porque no los voy a engañar, me cogía ella, me estaba violando, y obviamente acabé con un grito, pero a ella mucho no le importó me siguió garchando hasta que acabó ella, esta vez sin el grito, pero con un gemido profundo y el apretar y soltar de su concha sobre lo que quedaba de mi erección
Y? me dijo cuando recuperó el aliento, vos empezaste así que aguántatela, viste? Tanto apoyarme, tanto besuquearme, mirá como me pusiste. Ojito nene conmigo eh, mirá que te dije que te iba a dejar sin una gotita de leche en todo el cuerpo.
Fuimos al baño y luego nos sentamos a comer, los dos desnudos, cuando terminamos me dijo que no tenía postre, le dije que no había problemas y nos fuimos a ver tele los dos abrazados. Después de un rato le dije que tenía ganas de comer algo dulce y ella me dijo “pero no tengo nada mi amor”.
Como que no? Y esto? Le dije mientras me arrodillaba y le abría las piernas. Eso era un postre. Empecé a comerle la concha con desesperación, Lili me acariciaba la cabeza y me la apretaba contra ella, debo haber estado más de media hora, hasta que reapareció el viejo grito, esta vez fue como un aullido, me levanté y le comí la boca con la mía embadurnada de sus jugos. Ahora sí que estoy lleno, le dije; “pero yo no” dijo; y ahí nomás, sentada en el sillón me empezó a chupar la pija, la dejé un rato y le dije date vuelta, la hice poner en cuatro y la empecé a coger agarrándola de ese culo maravilloso, empecé suavemente, pero con sus pedidos de “cogeme nene, dale, así, sí así” empecé a acelerar el ritmo y cuando me di cuenta que otra vez no me había puesto forro se la saqué como para acabarle en la espalda, pero ella se dio vuelta y me dijo, “dame la leche” y volvió a chupármela hasta que le largué lo poco que me quedaba en la boca, que putita hermosa era, me sacaba le lengua y me mostraba que la tenía toda en la boca, hacía globitos y con un “mmmmm, que rica” se la tomó.
A esta altura de la noche, y recién llevaba 4 hs de 48, casi que me costaba caminar. Lili se reía, “no me querías coger vos?, ahora me tenés recaliente así que me vas a tener que coger a cada rato”
Pero ahora te voy a dejar descansar un rato, pero un ratito nada más.
Me agarró de la mano y me llevó al cuarto, “querés dormir un rato? Dale, haceme cucharita”
No tenía la más puta idea que era eso, y se me notó, “así tonto, no viste como se guardan las cucharas en el cajón?, ponete atrás mío y abrazame”
Que lindo era sentir el calor de todo su cuerpo, la abrazé, me aseguré de que mi pija estacionara en su cola y me desmayé.
Me debo haber despertado a las 4 de la mañana, seguía abrazado a ella, pero como la turra se frotaba contra mí, me dolía la pija de lo dura que estaba. Empecé a besarle los hombros y a pellizcarle los pezones mientras acomodaba la pija entre sus piernas, a los pocos segundos empezaron los gemidos, levantó un poco la pierna derecha, me agarró la pija y se la metió. Estaba muy mojada, así que entró toda. Empecé a moverme y le dije en el oído “querés que te haga una pajita mientras te cojo?”, ella agarró mi mano, se metió los dedos en la boca, me los chupó y los guió bien mojados . Así que ahí estaba Carlitos, en la cama de su tío, cogiéndose a la mujer de sus sueños mientras la pajeaba brutalmente, esta vez acabamos los dos juntos, me seguían enloqueciendo los temblores de su concha cuando acababa. No habíamos dicho una palabra más, no hacía falta.
Nos quedamos con mi pija adentro de ella, hasta que la pérdida de la erección me hizo salir, pero supongo que ya estábamos los dos dormidos.
Así pasamos el fin de semana, fueron 11 polvos en 48 horas.
Cogimos en la cama, en la cocina, en el living, en el baño, en el patio.
Acostados, parados, de perrito, de cucharita, con sus piernas en mis hombros, ella cabalgándome. Me estaba haciendo hacer un Master de sexo mi tía.
Nos besamos y nos lamimos por todos lados.
Yo estaba tan desatado que en uno de los momentos que no lo estábamos haciendo, llamó mi tío desde Comodoro Rivadavia, y mientras Lili hablaba con él, me arrodillé detrás de ella y empecé a besarle y mordisquearle el culo, con la mano que tenía libre ella me tiraba cachetazos hacia atrás pero cuando hacía eso yo le mordía bastante fuerte, y cuando se calmó, mientras seguía hablando le separé los cachetes y le di un lengüetazo en el culo, se puso tensa de la sorpresa, pero creí que le había gustado así que empecé a jugarle con la lengua en el asterisco mientras se despedía. Cuando colgó se agachó un poco, ella se abrió el culo y dijo “sos muy asqueroso, pero tengo que reconocerte que esto no me lo habían hecho nunca y me encanta”
Así que después de un rato y de haberle mojado bien el orto empecé a hacer fuerza con mi lengua y le empecé a hacer el culito con ella. Lili oscilaba entre la risa y los gemidos. A mí se me había puesto como una piedra y le dije que le quería coger el culo, ella me dijo que no, que lo tenía muy estrecho y que le iba a doler, si yo quería eso. Yo no quería causarle dolor, pero tenía terribles ganas de hacerle el orto, así que seguí con la lengua y empecé a pensar como hacer para tenerlo para mí

(continuará)

Y otra foto de la rubia que se parece a ella en aquel momento