El Ejecutivo (gay)

Esta historia inició justo a principios de este año.

Lo vi un par de veces en la tienda donde trabajo, nunca me toco atenderlo, y la verdad es que creo que nunca compró nada; pero un día estaba yo etiquetando una mercancía que acababa de llegar por temporada y se acerco a mi, yo no lo había notado hasta que me saludó, y como yo estaba entrado de lleno en mi trabajo me tomo desprevenido y me asustó cuando me saludo

- Hola
- Hola (respondí sorprendido)
- ¿Te espanté?
- Jajaja, perdón, no lo vi; dígame, ¿puedo ayudarle en algo?
- Pues no se si me podrás ayudar (me dijo) me llamo Javier y no te quiero ofender, pero te he visto desde hace algunos días, y quisiera invitarte a salir, por supuesto con todo respeto, y si mi invitación no va con tu forma de ser, te pido que me disculpes.

El tipo mide como 1.85, como de 45 años, iba enfundado en un traje que de lejos se notaba carísimo, su pelo pinta algunas canas, pero tiene un porte que me sorprendió, nada atlético pero su altura y su complexión delgada lo hacia ver imponente, su rostro es serio, perfectamente afeitado y con un aroma a loción fina; además la seguridad con la que se acerco a mi y se plantó para invitarme a salir de una forma tan correcta y con una voz tan varonil, hizo que me temblaran las piernas, y me subiera la temperatura, hasta creo que empecé a sudar.

- ¿Te ofendiste o te pusiste nervioso? (me dijo al ver que me quede mudo)
- No para nada... (le conteste tragando saliva) no me ofendí,
- ¡Que bueno!, entonces ¿Qué dices? ¿te puedo invitar a salir?
- Si... mmm usted dígame cuando.
- Si te parece bien mañana, ¿a que hora puedes?
- Si, Después de las 8 ¿Esta bien?
- ¡Muy bien! ya está entonces.

Acordamos en donde nos veríamos e intercambiamos números telefónicos y se retiró; a mi me temblaban las piernas pero tuve que guardar la compostura para continuar trabajando.

Al otro día llegue puntual a la cita, un pequeño bar de Polanco, una zona rica de la ciudad, en donde hay muchos cafés, bares y restaurantes para la clase alta, Javier ya estaba esperándome, al verme entrar se levanto de su asiento para saludarme

- ¡Hola Alex!, ¿Cómo estas?
- ¿Bien y usted?
- Bien gracias… ¿quieres algo de tomar?
- Si gracias.

El tipo me derretía con su trato, siempre amable y atento, como todo un caballero de una película vieja, iba vestido de nueva cuenta de traje oscuro, con una corbata preciosa y pañuelo en el bolsillo del saco, peinado impecable. Empezamos a platicar de cosas sin mucha trascendencia, el me preguntaba sobre lo que yo hacia, que estudiaba, cuanto tenia trabajando en esa tienda etc. El me platico que trabajaba en una empresa muy grande que se dedica a las inversiones, y por lo que se ve tiene un gran puesto. Estuvimos platicando cerca de dos horas, muy amenas; en las que nunca mencionamos nada de sexualidad.

- Pues mira (me dijo por fin), hace algunos días pase por la tienda en la que trabajas y me llamaste la atención, dudé un tiempo sobre si serias el tipo de persona que acepta una invitación de este tipo, pero al fin me decidí, por que no me gusta arrepentirme de las cosas.
- Bueno, pues aquí me tiene (conteste haciéndome un poco el ingenuo) ¿que puedo hacer por usted?
- Eso, eso es lo que quisiera descubrir, me pregunto si te podré invitar a algún lugar en el que estemos solos (yo no podía con tanta corrección y amabilidad, sentía que me derretía)
- Es usted un poco atrevido ¿no cree? (contesté estúpidamente)
- Bueno, como te dije desde el principio, no te quiero ofender, pero no me iba a quedar con la duda de si aceptarías (me contesto Javier como decepcionado de mi respuesta)
- ¿Y exactamente para qué quiere estar conmigo a solas? (contesté medio coqueteándole, y con la finalidad de que se diera cuenta de que si quería ir)
- Jeje, ¿En serio quieres que te diga?
- Si… a ver, dígame para que quiere estar conmigo a solas… (lo rete)

Javier se inclinó un poco sobre la mesa y puso su mano sobre la mía mientras me decía:

- Quiero estar dentro de ti.

Yo sentí un calor inmenso dentro de mi, sentí que me puse rojo de vergüenza, pero a la vez me calentó increíblemente; su seguridad me impresionó.

- ¡Te sonrojaste! (Me dijo)
- ¿y que esperaba con una respuesta como esa? (le conteste)
- Bueno, tu me preguntaste… ¿Entonces?
- Si, si quiero estar a solas con usted.

Pagó la cuenta y nos dirigimos a su coche, (un precioso Audi último modelo) y luego me llevó a un motel cerca de la zona, se veía de categoría, de esos moteles en los que los altos ejecutivos se llevan a sus amantes, y así me sentía yo. Llegamos al motel y el me dio la tarjeta del cuarto, y me pidió que me adelantara, así que llegue al cuarto y aproveché para entrar al baño y lavarme los dientes y refrescarme un poco; como a los 5 minutos, Javier toco a la puerta y entró con una botella de vino y un par de copas; me pidió que las sirviera mientras el pasaba también a refrescarse; luego salió y bebimos un poco de vino en un sillón que tenia la habitación; yo estaba súper nerviosos, como si fuera la primera vez que estuviera con un hombre, Javier por otro lado estaba seguro, confiado; en un momento me quitó la copa de la mano y me beso, yo le correspondí y lancé mi brazo sobre su cintura.

Me pidió que pasáramos a la cama, el se sentó en la orilla y me pidió que me quedara de pie frente a el; así lo hice y Javier me quito la ropa, despacio, sin prisas, hasta dejarme completamente desnudo, entonces se tumbo sobre la cama jalándome con el. Nos volvimos a besar, yo comencé a desabotonar su camisa y a bajar con mi boca por su pecho conforme iba quitando botones, Javier se dejaba hacer, después regrese a comerle la boca pero entonces ya bajé mi mano hacia su paquete y lo froté un poco; Javier se desabotono el pantalón y yo supe que tenia que hacer.

Volví a recorrer su pecho lentamente a besos (olía riquísimo), bajando poco a poco hasta que llegue a su entrepierna y comencé a besar su pene suavemente sobre su ropa interior, finalmente lo saqué y lo miré un poco, era precioso, una verga normal sin circuncidar, no muy grande, no muy ancha, pero nada discreta, pero algo que me encanto es que estaba completamente depilado, lo jalé un par de veces para finalmente poner mis labios sobre la punta, aún estaba un poco flácido, pero aún así comencé a metérmelo poco a poco a la boca, hasta tenerla toda dentro de mi. Luego lo levanté un poco y lo recorrí con la lengua desde la base, donde empiezan los testículos, Javier me miraba con los brazos detrás de su cabeza. Su pantalón me estorbaba un poco así que se lo quite junto con su ropa interior, y Javier aprovecho para quitarse la camisa.

Javier se acomodó un poco mas arriba y yo me puse de rodillas sobre Javier con sus piernas entre las mías para tomar su pene y poder mirarlo desde mi posición, me encanta ver las expresiones de un hombre cuando tengo su verga en mi boca. Continué mamando esa pija que para mi sorpresa creció bastante, digo, no era descomunal, pero bien erecta alcanzó un tamaño que ya no entraba por completo en mi boca, Javier me miraba encantado.

Javier me acarició la cara como invitándome a que me subiera, así lo hice y me volvió a besar, recostándome a un lado de el, sus manos se fueron directamente a mis nalgas y mientras me besaba, me acariciaba. Luego se incorporó y me dejó boca abajo, se colocó de rodillas sobre mi como para darme un masaje, y me empezó a acariciar las nalgas, acercando su mano cada vez mas a mi culo. Tomó un lubricante y me unto un poco en la cola, para luego expandirlo con sus dedos, después sentí uno de sus dedos largos introducirse en mi ano, despacio, lo metió y lo saco, para ponerse mas lubricante, luego sentí dos dedos, y también sentí como mi culo se empezaba a abrir, yo no veía nada por que estaba boca abajo, pero sentía como Javier me dilataba el culo.

- ¿Te gusta? (me dijo)
- Si!!!, (le conteste gimiendo)
- ¿Que quieres?
- ¡Quiero que me coja!
- Háblame, pídeme lo que quieres que te haga
- Quiero que me la meta

Ya se la había mamado, y ahora tenia el culo expuesto y los dedos de Javier dentro de mi, pero por alguna razón tenia que hablarle de usted, y eso me prendía mucho.

Me pidió que levantara, me puse en cuatro y volví la mirada para ver como Javier apuntaba con su mano su verga hacia mi cola, sentí su glande entre mis nalgas y como lo fue deslizando despacio dentro de mi. Debido a su altura, tuvo que ponerse un poco en cuclillas pero consiguió penetrarme sin problemas, yo sentí su verga adentro y lancé un gemido y le dije “Métamela toda”; sentí como empujo un poco mas hasta sentir sus testículos cerca de mi piel y como su pene se abría camino dentro de mi, empujándome las entrañas; luego comenzó a moverse suavemente, despacio primero, dejando que mi cola hiciera su trabajo, poco a poco fue empujando mas y mas; yo sentía su verga recorriéndome por completo, Javier no tenia prisa de nada.

Me tomó de las caderas y me levanto sobre la cama, poniéndome de pie, yo solo atiné a recargarme en la cabecera mientras el me la metía desde atrás también de pie sobre la cama, luego me rodeo con su brazo y me jaló hacia el para besarme mientras me ensartaba. Yo estaba a full.

Sin sacármela nos volvimos a tumbar sobre la cama pero ahora el se acostó boca arriba, obvio yo me quede dándole la espada y solo me acomodé para ponerme en cuclillas y sentarme sobre Javier, el se dejó hacer y yo brincoteaba sobre su verga, pero no lo veía; así que me levanté, me saqué la pija de la cola y me di la vuelta, el se sentó sobre la cama, recargándose sobre la cabecera, y yo me senté sobre Javier, pero ahora si mirándolo. Como esta mas grande que yo, parecía un muñeco de trapo sobre su regazo, me puse un poco mas de lubricante y me clave su tronco una vez mas, ahora Javier me tomaba de las nalgas y aprovechaba para abrírmelas y para controlar el movimiento, yo tenia mis brazos rodeando su cuello, y cuando podía aprovechaba para besarlo, aunque mis gemidos a veces no lo permitían.

Me incliné hacia atrás y empecé a hacer movimientos hacia arriba y hacia abajo, entonces Javier tomo mi pequeña verga y me masturbó, yo estaba al palo, y poco basto para que eyaculara en la mano de Javier.

Después Javier me volvió a abrazar y sin sacarme su verga de adentro de mi, me acostó en la cama, levanto mis piernas y siguió clavándomela, yo tenia mis tobillos casi en las orejas, mientras el me penetraba fuerte. Gimió, y sentí como empujo fuerte mientras eyaculaba dentro de mi, dio varios empujones fuertes y se quedo tendido encima de mi como un costal, mientras me besaba, yo aproveché para acariciarle la espalda, los brazos y las nalgas; sacó su verga de mi cola y se recostó exhausto, yo le quité el condón, le hice un nudo y lo arrojé al bote de la basura. Me volví a recostar sobre su pecho y me quede así un rato. Acababa de ser follado por un verdadero caballero, y yo tenia que ser toda una dama para el.

Nos quedamos dormidos un rato, desnudos y abrazados. Cuando nos despertamos le dije que me tenia que ir.

- ¿Por qué te tienes que ir? ¿No me dijiste que vives solo?
- Si, pero mañana tengo que ir a la escuela
- Vamos (me dijo), ¿no puedes llegar un poco tarde? si nos quedamos, yo te llevo mañana temprano
- Pero es que no traigo mis cosas (le dije)
- Como si fuera la primera vez que llegas tarde a la escuela
- Bueno, pero mañana usted me lleva (Ni trabajo me costó contestar)
- ¡Claro!

Nos volvimos a acostar y nos dormimos.

Este relato continuara… espero que continúe mucho mas…

2 comentarios - El Ejecutivo (gay)

suaveplatense
🤤 🤤 q buena cojida te pegaron!!
lizzard24
Gracias por pasar!!!!!
KaluraCD


Tremendo relato nene, me recalentó y también me trajo algunos recuerdos 🙂

Gracias por compartir 👍
El Ejecutivo (gay)
Yo comenté tu post. Vos... ¿comentaste alguno de los míos?
lizzard24
Gracias!!!! ustedes siempre levantandome el animo
KaluraCD
De nada @lizzard24, lástima que no puedo decir lo mismo 😞