momento de excitacion y provocacion

Estábamos en el fondo, ya habíamos cerrado, , era ya la madrugada , en una mesa con dos conocidos y mi esposo y ellos pusieron el grito en el cielo ante mi comentario sobre la influencia negativa de la web en el rendimiento sexual de los hombres, sumado al futbol y los amigos.

Descartaron rotundamente de que internet pudiera ser rival del sexo matrimonial o causa de la desaparición del deseo.

Son ellas las que prefieren navegar en la web antes de tripular una cama.

No se quien se distrae mas, por algo nosotras hemos igualado a los hombres en el rubro infidelidad, y es ello causa de haber estado desatendidas.

Algo también tenia que ver el vinito espumante ingerido en la cena, que me aturdía un poco bastante y que hacía que todos estuviesen algo entonados, pese a la discusión noté la mirada ardiente de ellos sobre mi figura . La de mi esposo era bien morbosa, disfrutando como los otros me miraban a mi con deseo .

Yo tenía una solera simple, hacía calor no utilizaba corpiño y debajo tenía una mini tanguita. Por efecto de todas aquellas cosa mis pechos se tornaban mas turgentes y mis pezones se distinguían entre la ropa.

En un momento me levante, contorneando mi figura, retirándome a la cocina a buscar hielo , bamboleando mis caderas , pues ellos siempre hablaban de futbol y si una sacaba otro tema, te llevaban siempre la contra. Regresé y serví las copas , bebí suavemente, acentuando la sensualidad de mis movimientos.

Horacio , uno de ellos , en voz baja cada al oído me dijo, te debemos estar aburriendo y tú que estás tan especial, tan sensual. Reí suavemente y apoyé en un momento mi cara en su pecho, el muy sutilmente por debajo con una mano acarició mis piernas. Yo comencé a morderme suavemente el labio inferior con mi labio superior, mientras pasaba sutilmente mi lengua por los mismos.

Miguel y mi esposo continuaban muy apasionadamente la discusión , y en determinado momento, fue Miles mi marido, que respondiendo a lo que sugería Horacio , de que había quedado claro que lo que yo quise decir es que no se me daba lo suficiente…… comento con la siguiente frase…” Cuando se incumple con la cuota sexual de una de las partes se perjudica toda la pareja y todos los sentimientos vinculados a la pareja . No se puede estar orgulloso de un fracaso”

Todos se quedaron estupefactos. Miles estaba reconociendo que su cuota sexual dentro de su matrimonio no era la adecuada. Yo bien lo sabia, porque la sufría, la necesitaba pero lo soportaba.

Miguel miro su cigarrillo gastado, contorneo su cabeza al tiempo que lo apagaba en el cenicero …. Tomo otro cigarrillo diciendo…. Todo lo que comienza a extinguirse debe ser encendido nuevamente….a tiempo, buscando reunir las condiciones necesarias para que nada se diluya provocando esas perdidas.

Es que muchas veces, el que debe producir se encuentra solo, sin el apoyo necesario de otros también interesados en mantener esa cuota asevero mi esposo.

Si las cosa se hacen tal que haya asociados se podría mantener el cupo y la parejas no se extinguirían., aportó Horacio mirándome ami, y siguiendo acariciando con su mano por debajo a mi pierna . Yo estaba notoriamente excitada, ya nadie , ni mi esposo podía dejar de notarlo. Mis pechos estaban inflamados, mis pezones se agrandaban y se podían ver sobresaliendo . No dejaba de lamer y morder mis labios, al mismo tiempo cada sutil caricia de Horacio, furtiva por debajo de la mesa, me producía una llamarada de deseo .Lo que generaba que me moviese ondulante , muy sugestivamene., Mi aroma de mujer deseando, impregnaba el ambiente.

Las miradas se cruzaban, entrecruzaban, algunas de entendimiento , pero todas cargadas de una morbosa picardía

Y yo sintiendo como la mano de Horacio recorría furtivamente mi anatomía. No era brisa fresca sobre el calor de mí piel desnuda, la que provocaba que se erice la cumbre de mis senos. Ni los besos no dados a quien responden mis sentidos.

Todo aquello me transformaba haciéndome olvidar mi natural timidez, convirtiéndome en instinto primitivo y excitante. Un instinto felino que me lleva a sugerir y ha provocar sutilmente .

Sentía que ellos a tientas reconocían mi olor, e imaginaban mi sabor. El sonido grave e imperante de sus voces me excitaba y el sonido de mi susurrante voz los excitaba.. Me gusta, saber que los excitaba y me excitaba saber que ellos se excitaban .

La mirada morbosa de mi marido, la mirada ardiente de Miguel y la reacción de Horacio acairiciándome mas por debajo me vuelvía más osada y exploraba nuevos caminos, nuevos horizontes. La creciente efervescencia del momento me excitaba mas y mas ... Por momento entrecerraba los ojos y parecía que fantasía y realidad se confabulan. Convirtiéndonos en manantial de placer y sensualidad infinito. Por momentos cansada y satisfecha, mi cabeza reposaba en el hombro próximo de Horacio y me dejaba llevar por sus caricias furtivas.

En un momento me rehice y me acomodé , serví una vuelta de bebidas y luego me levanté , fui hacia la cocina, caminando muy sugestivamente moviendo mis caderas .



Estaba caliente , en la cocina me toqué la pelvis , mi mano bajo lentamente de entre entre la solera y la tanguita... y metí con fuerza dos dedos en mi vagina... tan mojada y húmeda deseosa de verga .Un gemido ahogado salio de mis labios .

Estaba así absorta en mi autoplacer cuando ingresó Horacio que me dijo:-No no desperdicies así el momento, dejame ami..

No sabia que contestar, me daba miedo de lo que fuera a pasar, me gustaba y las ganas no se me iban.

No supe de mi, cuando me abrazo fuerte mientras mis labios se humedecían con los de el, me tocaba por todas partes, me apretaba y me mordía, sentía su verga elevada entre mis piernas deseosa de cojerme, me levanto y sobre la mesa pequeña de la cocina me sentó mientras quitaba la solera y la tanguita que no servían para ocultar mis fluidos.



El se quito el pantalón quedando en ropa interior… así como así, me levanto y sobre la pared sentí como su verga entraba lentamente por mi vagina, mi expresión no la olvidare.Fue entonces cuando supe lo que era que un hombre de verdad penetrara bajo mi piel.

Empezó despacio, sentía como rasgaba mi vientre, dulce y carnoso, mis pezones erectos bailaban de entre sus manos, comenzó a bambolearme mas rápidamente, sentía su fuerza, ese fruto erecto embistiendo dentro de mi, cada vez mas y mas fuerte.

Me azotaba contra la pared agarrando mis nalgas, mientras yo veía su reflejo en el refrigerador metálico, veía como me manoseaba y su trasero se meneaba una y otra vez para estar mas dentro de mi, fue la primera vez que me vi tan satisfecha y tan sexual, que me vi erótica y lasciva.Lo quería todo, mis piernas rodeaban su cintura con firmeza, sentía mi trasero frió al aire, con sus manos sobre mis nalgas como adorno… se veía en el reflejo como su verga entraba y salía de mi… me mordía los labios para no gemir.

Explote en todos los sentidos… Me deje tomar y beber cuanto
el quisiera, me deje coger como nunca un hombre había hecho con mi cuerpo…Después me hizo dar vuelta y sobre la misma pared me penetró por atrás,
sus enormes manos recorrían mis caderas y tocaban mis senos que se apoyaban
sobre la pared. Me recargo en la mesa y me acostó y boca abajo sentía como
entraba y me hacia suya.Y ahí la mejor parte para mi, sobre la mesa se acostó y me puso sobre el, la mesa era tan estrecha, pero cómoda para dos, metí, su verga
en mi boca y la succione como pude, la lamía, mordía, me la quería comer toda,
con mis manos ayudaba mamarsela toda. Mientras sus manos sobre mi cabeza me
tomaban con fuerza, (me encanta sentir sus deseos y su fuerza sobre mi cuello,
es excitante)Sentía sus huevos hinchados y listos para explotar su leche,
saque su verga y la puse entre mis senos apretados, meneándola, metiéndola y
sacándola, mientras mi lengua buscaba su encuentro al estar entre mis pechos,
creo que eso le encanto por que luego me monto sobre en el, y la verga me la
metió con fuerza que no pude omitir mi gemido en la garganta, se sentía tan
rico y tan placentero, como temblaba su verga, resistiéndose a correrse de
nuevo, minutos después me corri, apretando cada vez mas fuerte y meneando la
cadera con círculos interminables, el me abrazo con fuerza y en un abrir de
ojos se corria dentro de mi casi al mismo tiempo que yo, su abrazo era tan
fuerte que no podía moverme, me gusto sentir su leche caliente bajo mi piel,
abrazar su sudor de la espalda y esa satisfacción interminable de seguir con
su labor hasta partirme a la mitad, era impresionante, Horacio me cojeria de
nuevo, esa erección no cesaría y yo deseaba que me cogiera otra vez…

Nos contuvimos como podíamos, el se retiró yo disimuladamente me fui al baño, ahí me higienicé y me cambié.

Jamás supe cuanto fue mi tardanza Al regresar a la mesa ya todo me parecía mas calmo ellos hablaban de fútbol , mi esposo me miró y creí intuir en su mirada que lo que había ocurrido ….

3 comentarios - momento de excitacion y provocacion

JuanDese +1
muy bueno!!! Me hiciste imaginar toda la situación!!