Hace ya varios años,en el 2001, cursaba cuarto año de un colegio de Buenos Aires, tenía una profesora de ingles, morocha, alta, culo lindo, redondo y grandote, tetas lindas y de mas o menos 38/39 años, ya la tenia desde segundo año y ya no aguantaba mas de pajearme con esta mina, soñaba de hacerle un anal, de chuparle la concha, de que me haga una turca, típico de pendejo que no daba más, ya había intentado con varias mujeres pero seguía con el sueño de cojerme ese culo hermoso, no me iba tan bien que digamos en Ingles, ultimo trimestre, mínimo necesitaba un seis, un día, le pregunté si daba clases particulares, a lo que me dijo que si y fijamos una fecha para que yo vaya a la casa y me explique todas las cosas que no entendía, ella al terminar ese trato me miro con una sonrisa pícara y me miro el bulto mio, que ya estaba por explotar, ese día llegué a casa contentísimo, sabia que por fin me iba a comer ese culito hermoso.
Fue un Sábado, yo me preparé y lleve un par de forros por si acaso quería guerra, ese día llegué a su casa, linda casa de Ramos Mejía, cuando me abrió tenía unas calzas blancas que se le ajustaban y dejaban ver un lindo hilo rojo de tanga, y una remerita negra escotada, nos saludamos todo, al explicarme un par de cosas veo que me empieza a tocar la pija, yo la miro y veo esa sonrisa pícara con la que me miró ese día en clase, me bajó el pantalón y empezó a pajear suavemente, mientras seguía explicando, yo ya ni le daba atención y empezé a frotar mi mano sobre su conchita mojada,se levantó y me llevó a la cama, se desnudó y mostró unas tetas hermosas y ese culito hermoso, empezé a chuparle la concha mientras ella saboreaba mi pija, un 69 barbaro, despues empeze a darle masa por esa conchita apretada, gritaba como loca y recuerdo que acabo mas de una vez en mi verga, lo cual la lubricaba y la hacía más facil de entrar, después le pude dar en ese culito, muy apretado por cierto, para acabarme en su rica boca mientras me seguía peteando, yo no podía estar mas felíz, al examen que sobrevino después, me saqué un 10, estaba felíz como perro con dos colas, después nos seguimos viendo para cojer, pero eso es otra cosa.
1 comentario - El sueño del pibe, la profe de Ingles.