EPISODIO 1
Era verano, las clases habían terminado hacia poco y con suerte Juan había aprobado todas las asignaturas. Juan se encontraba en su cuarto escuchando música en ordenador, tirado en la cama bebiendo un refresco con la intención de relajarse. Era un chico normal de 20 años, delgado y con un cuerpo musculado consecuencia de su afición al surf. Tenia una hermana llamada Laura de 18 años con la que tenia una buena relación, se solían contar las cosas propias de la confianza entre hermanos. Laura tenia el pelo castaño con los ojos verdes unas tetas bastante grandes que a ningún hombre se les pasaban por alto, aunque su punto fuerte era su cintura, su culo era perfecto, propio de una modelo:
Esto Juan de momento no lo asumía, sabia que su hermana era muy guapa y que tenia buen cuerpo, siempre había tenido pretendientes adonde iba pero no pensaba en ella de otra manera que no fuera como su hermana pequeña. Por otro lado a Laura siempre le había gustado su hermano, bueno desde que encontró una pagina web llamada Poringa, donde comenzó a leer relatos eróticos entre hermanos. Desde ese momento había comenzado a excitarle su hermano, había perdido el interés en los chicos de su clase. Nunca había intentado nada con Juan, no se atrevía puesto que no estaba acostumbrada a ir detrás de un chico siempre habían sido estos los que habían ido detrás de ella. Lo que si sabia era que nunca desperdiciaría la oportunidad de acostarse con su hermano .
En cuanto a sus padres ambos hermanos tenían una buena relación con ellos, de vez en cuando, Juan y Laura, solían aliarse en contra de ellos para salirse con la suya, se defendían y se cubrían mutuamente.
Pero todo cambio este mismo día cuando a Juan se le cayo el refresco que estaba tomando encima su móvil, el cual se apago de una forma que dejaba claro que no volvería a encenderse. Se levanto maldiciendo para si. Fue corriendo al baño lo seco con la toalla y utilizo el secador de pelo de su hermana para eliminar el posible liquido que quedara en el interior del móvil.
El ruido del secador atrajo a su hermana la cual se preguntaba que estaría haciendo su hermano
entrando en el baño dijo:
-¿Que haces con mi secador hermanito?
-Creo que se me ha jodido el móvil, estoy intentando secarlo por dentro.- dijo Juan sin apartar la vista del teléfono.
-Dudo que se te arregle, fíjate en esa mancha de la pantalla, esta destrozada jajaja
-Joder a mi no me hace gracia Laura ahora me voy a tener que dejar la paga en un movil de mierda
Laura que hacia poco se había cambiado de móvil, le dijo al oído mientras le abrazaba por la espalda:
-Tranquilo hermanito yo te doy mi viejo móvil.
A Juan se le paso levemente el cabreo, el viejo móvil de su hermana era parecido al que tenia. Ademas le salia gratis. Laura lo llevo a su cuarto y le entrego su antiguo móvil.
Lo que mas tarde encontró Juan en el móvil acabaría con la imagen de Laura de hermana pequeña que tenia, para dejar paso su lado más sensual. El móvil era un Android con una tarjeta de memoria de 2gb y Juan comprobó que apenas tenia espacio. Gran parte del mismo estaba ocupado por canciones de grupos musicales indie como Crystal Fighters, Artict Monkeys, Franz Ferdinand...etc pero una pequeña parte estaba ocupada por fotos de su hermana y las que encontró hicieron que le pusiera la poya mas dura que nunca. En las fotos se podía observar el cuerpazo de Laura en diferentes estancias de la casa:
Ante estas imágenes y en la privacidad de su cuarto Juan no puedo evitar empezar a tocarse la polla, esas fotos lo calentaban sin limite, le hacían olvidar que Laura era su hermana pequeña. Se desprendió de sus pantalones se saco el pene y se hizo la mejor paja que se había echo en muchísimo tiempo. Acabo corriéndose en los labios de la penúltima foto. Se quedo así un rato, extasiado, tirado en la cama con el móvil en la mano izquierda lleno de semen caliente y con la polla empequeñeciéndose.
Se vistió fue al baño y limpio el móvil con papel higiénico, se lavo las manos y volvió a su cuarto. Se sentía un poco culpable pero le quito importancia pensando atribuyendo su calentura al hecho de que no follaba desde que lo había dejado con su novia hacia mes y medio por lo que le habría pillado con las defensas bajas. Se propuso borrar las fotos de Laura pero dudo un momento, se puso a mirarlas una vez mas antes de eliminarlas pero irremediablemente su polla se irguió exigiendo un buen orgasmo nuevamente. Algo cambio en la mentalidad de Juan, tal vez debido al extra de morbosidad que le proporcionaba el que fuera su hermana o que tuviera ese cuerpazo pero quería follársela. La quería hacerle el amor ahora mismo, quería comerse su coño y pasar la vida entera entre sus piernas. Solo imaginársela de rodillas con su polla en la boca lo volvía loco. Y no se iba a quedar de brazos cruzados...
-¿Qué tal te va el móvil Juan?- le dijo su hermana entrando repentinamente en su cuarto.
Fue inevitable que Laura no se diera cuenta la enorme erección de su hermano, el característico olor a semen que había en el cuarto le hizo a Laura la boca agua y notó como se empezaba a mojar el coño bajo el tanga. Las fotos que había dejado a posta en el móvil parecían haber echo su trabajo calentando a su hermano.
-Me va perfecto Laura, menos mal que aun conservabas este móvil. Me has alegrado el dia- le respondió pensando en el doble sentido de ´alegrar el día´.
Se detuvo a observar a su hermana, como la mujer que era, y comprendió la verdad que la envolvía. Se dio cuenta de lo guapa que era su hermana, sentimientos de hermano aparte. Llevaba una camisa con los botones superiores desatados dejando con un gran escote dejándose apreciar la hermosura de sus tetas, a causa del calor del verano llevaba unos shorts vaqueros que favorecían notablemente sus largas piernas. Su mirada de dirigió a su entrepierna lo que provoco que su erección lejos de atenuarse se acentuó. Se sentó en la silla de escritorio para intentar disimular dentro de los posible su erección.
-Me alegro...¿por cierto no habría nada mío en el móvil verdad?
-No e visto nada Laura si encuentro algo te digo
-No tranquilo no hace falta, lo que encuentres borralo... o quedatelo. Como tú quieras-le dijo guiñándole un ojo.
Laura se levanto y se dirigió a su puerta, dentro de ella notaba que la mirada de su hermano Juan no se apartaba de su culo. Antes de salir del cuarto miro una vez mas a su hermano el cual subió rápidamente la mirada. Aun estando sentado se podía apreciar claramente la enorme erección de éste. La tensión sexual no había echo mas que comenzar y ambos lo notaron.
Laura fue a su cuarto, estaba muy caliente y sabia que su hermano al otro lado de la pared también lo estaba. Tenia el tanga mojado por los flujos vaginales. Se llevo una mano al clítoris y comenzó a jugar con su sexo. En su mente estaba la imagen de su hermano, su pene, lo deseaba. Imaginándose como seria el tacto de coño en la boca de su hermano le hacia temblar las piernas. Se apoyo en la pared y los movimientos de su mano aumentaron, se le escapo un gemido cuando se imagino el sabor del pene de Juan. Paro temiendo que alguien la hubiera oído, en ese silencio silencio pudo escuchar unos sonidos continuos y acompasados procedentes de la habitación de su hermano, (quien había oído claramente el gemido de Laura) se estaba masturbando. Laura se mordió el labio inferior y estuvo tentada de ir a donde Juan para culminar con su masturbación, pero se quedo en su cuarto. Disfrutando de la imagen mental de su hermano.
Ambos hermanos escuchaban al otro masturbarse y eso los excitaba, ninguno de los dos sabia que estaba siendo escuchado, solo 10cm de pared separaban sus cuerpos. Se podría decir que llegaron al orgasmo a la vez o casi.
-¡La comida esta lista chicos!- los llamo María, su madre.
Salieron a la vez de sus respectivos cuartos se miraron y sin decir nada se sonrieron fueron a comer. Como cualquier pareja de hermanos, la única diferencia era ese toque morboso que tenían en la mirada. Sólo si no fuera por el hecho de que eran hermano cualquiera se habría dado cuenta de lo que verdaderamente pasaba...
Continuara...
Era verano, las clases habían terminado hacia poco y con suerte Juan había aprobado todas las asignaturas. Juan se encontraba en su cuarto escuchando música en ordenador, tirado en la cama bebiendo un refresco con la intención de relajarse. Era un chico normal de 20 años, delgado y con un cuerpo musculado consecuencia de su afición al surf. Tenia una hermana llamada Laura de 18 años con la que tenia una buena relación, se solían contar las cosas propias de la confianza entre hermanos. Laura tenia el pelo castaño con los ojos verdes unas tetas bastante grandes que a ningún hombre se les pasaban por alto, aunque su punto fuerte era su cintura, su culo era perfecto, propio de una modelo:
En cuanto a sus padres ambos hermanos tenían una buena relación con ellos, de vez en cuando, Juan y Laura, solían aliarse en contra de ellos para salirse con la suya, se defendían y se cubrían mutuamente.
Pero todo cambio este mismo día cuando a Juan se le cayo el refresco que estaba tomando encima su móvil, el cual se apago de una forma que dejaba claro que no volvería a encenderse. Se levanto maldiciendo para si. Fue corriendo al baño lo seco con la toalla y utilizo el secador de pelo de su hermana para eliminar el posible liquido que quedara en el interior del móvil.
El ruido del secador atrajo a su hermana la cual se preguntaba que estaría haciendo su hermano
entrando en el baño dijo:
-¿Que haces con mi secador hermanito?
-Creo que se me ha jodido el móvil, estoy intentando secarlo por dentro.- dijo Juan sin apartar la vista del teléfono.
-Dudo que se te arregle, fíjate en esa mancha de la pantalla, esta destrozada jajaja
-Joder a mi no me hace gracia Laura ahora me voy a tener que dejar la paga en un movil de mierda
Laura que hacia poco se había cambiado de móvil, le dijo al oído mientras le abrazaba por la espalda:
-Tranquilo hermanito yo te doy mi viejo móvil.
A Juan se le paso levemente el cabreo, el viejo móvil de su hermana era parecido al que tenia. Ademas le salia gratis. Laura lo llevo a su cuarto y le entrego su antiguo móvil.
Lo que mas tarde encontró Juan en el móvil acabaría con la imagen de Laura de hermana pequeña que tenia, para dejar paso su lado más sensual. El móvil era un Android con una tarjeta de memoria de 2gb y Juan comprobó que apenas tenia espacio. Gran parte del mismo estaba ocupado por canciones de grupos musicales indie como Crystal Fighters, Artict Monkeys, Franz Ferdinand...etc pero una pequeña parte estaba ocupada por fotos de su hermana y las que encontró hicieron que le pusiera la poya mas dura que nunca. En las fotos se podía observar el cuerpazo de Laura en diferentes estancias de la casa:
Ante estas imágenes y en la privacidad de su cuarto Juan no puedo evitar empezar a tocarse la polla, esas fotos lo calentaban sin limite, le hacían olvidar que Laura era su hermana pequeña. Se desprendió de sus pantalones se saco el pene y se hizo la mejor paja que se había echo en muchísimo tiempo. Acabo corriéndose en los labios de la penúltima foto. Se quedo así un rato, extasiado, tirado en la cama con el móvil en la mano izquierda lleno de semen caliente y con la polla empequeñeciéndose.
Se vistió fue al baño y limpio el móvil con papel higiénico, se lavo las manos y volvió a su cuarto. Se sentía un poco culpable pero le quito importancia pensando atribuyendo su calentura al hecho de que no follaba desde que lo había dejado con su novia hacia mes y medio por lo que le habría pillado con las defensas bajas. Se propuso borrar las fotos de Laura pero dudo un momento, se puso a mirarlas una vez mas antes de eliminarlas pero irremediablemente su polla se irguió exigiendo un buen orgasmo nuevamente. Algo cambio en la mentalidad de Juan, tal vez debido al extra de morbosidad que le proporcionaba el que fuera su hermana o que tuviera ese cuerpazo pero quería follársela. La quería hacerle el amor ahora mismo, quería comerse su coño y pasar la vida entera entre sus piernas. Solo imaginársela de rodillas con su polla en la boca lo volvía loco. Y no se iba a quedar de brazos cruzados...
-¿Qué tal te va el móvil Juan?- le dijo su hermana entrando repentinamente en su cuarto.
Fue inevitable que Laura no se diera cuenta la enorme erección de su hermano, el característico olor a semen que había en el cuarto le hizo a Laura la boca agua y notó como se empezaba a mojar el coño bajo el tanga. Las fotos que había dejado a posta en el móvil parecían haber echo su trabajo calentando a su hermano.
-Me va perfecto Laura, menos mal que aun conservabas este móvil. Me has alegrado el dia- le respondió pensando en el doble sentido de ´alegrar el día´.
Se detuvo a observar a su hermana, como la mujer que era, y comprendió la verdad que la envolvía. Se dio cuenta de lo guapa que era su hermana, sentimientos de hermano aparte. Llevaba una camisa con los botones superiores desatados dejando con un gran escote dejándose apreciar la hermosura de sus tetas, a causa del calor del verano llevaba unos shorts vaqueros que favorecían notablemente sus largas piernas. Su mirada de dirigió a su entrepierna lo que provoco que su erección lejos de atenuarse se acentuó. Se sentó en la silla de escritorio para intentar disimular dentro de los posible su erección.
-Me alegro...¿por cierto no habría nada mío en el móvil verdad?
-No e visto nada Laura si encuentro algo te digo
-No tranquilo no hace falta, lo que encuentres borralo... o quedatelo. Como tú quieras-le dijo guiñándole un ojo.
Laura se levanto y se dirigió a su puerta, dentro de ella notaba que la mirada de su hermano Juan no se apartaba de su culo. Antes de salir del cuarto miro una vez mas a su hermano el cual subió rápidamente la mirada. Aun estando sentado se podía apreciar claramente la enorme erección de éste. La tensión sexual no había echo mas que comenzar y ambos lo notaron.
Laura fue a su cuarto, estaba muy caliente y sabia que su hermano al otro lado de la pared también lo estaba. Tenia el tanga mojado por los flujos vaginales. Se llevo una mano al clítoris y comenzó a jugar con su sexo. En su mente estaba la imagen de su hermano, su pene, lo deseaba. Imaginándose como seria el tacto de coño en la boca de su hermano le hacia temblar las piernas. Se apoyo en la pared y los movimientos de su mano aumentaron, se le escapo un gemido cuando se imagino el sabor del pene de Juan. Paro temiendo que alguien la hubiera oído, en ese silencio silencio pudo escuchar unos sonidos continuos y acompasados procedentes de la habitación de su hermano, (quien había oído claramente el gemido de Laura) se estaba masturbando. Laura se mordió el labio inferior y estuvo tentada de ir a donde Juan para culminar con su masturbación, pero se quedo en su cuarto. Disfrutando de la imagen mental de su hermano.
Ambos hermanos escuchaban al otro masturbarse y eso los excitaba, ninguno de los dos sabia que estaba siendo escuchado, solo 10cm de pared separaban sus cuerpos. Se podría decir que llegaron al orgasmo a la vez o casi.
-¡La comida esta lista chicos!- los llamo María, su madre.
Salieron a la vez de sus respectivos cuartos se miraron y sin decir nada se sonrieron fueron a comer. Como cualquier pareja de hermanos, la única diferencia era ese toque morboso que tenían en la mirada. Sólo si no fuera por el hecho de que eran hermano cualquiera se habría dado cuenta de lo que verdaderamente pasaba...
Continuara...
3 comentarios - Hermanos, cuando el sexo supera las barreras de la razón 1