La primita de mi amigo creció

Hace unos días, llegó un amigo que vive en el exterior, para pasar las fiestas acá, con su familia y amigos. Nos pusimos a charlar por WA para ver de juntarnos entre nosotros y con otros amigos también. Con el compartimos muchas cosas, pero especialmente ciertos morbos que fuimos develando con el correr de los años. Esto permitió que entre los mensajes donde nos íbamos contando la vida, y veíamos que hacer en estos días que estaba por acá, me contara que estaba en la casa de la tía, quien vive con sus tres hijas mujeres y su marido, él ronda los 30 años, al igual que yo, y sus tres primas tienen la más grande 34, la del medio 29 y la mas chica creo que 24; me contara también, con gran sorpresa, que crecida que está la nena! (las más chica de las primas). Yo obviamente le seguí la conversación, ya que soy tan o más morboso que él… y por el mismo WA empezó a mandarme fotos que le sacaba medio escondido de la nena. Realmente, hace mucho que no la veía a la primita, y tenía razón, en la pileta, con la bikini puesta, y a través de las fotos que me mandaba, se podía ver como había desarrollado la nena. Sus pechos eran medianos, pero en su cuerpo flaquito y siendo naturales se veían tiernitos y con una linda caída sobre su cuerpo. El me contaba con los mensajes que se imaginaba los pezones de su primita, unos lindos pezones medianos a grandes y marroncitos tirando a oscuros, ya que la nena es una linda morochita. Me mandó también una foto cuando ella estaba saliendo de la pileta, de la parte de debajo de la bikini, donde se veían específicamente los labios de su vulvita. Lo morboso de la mente de mi amigo lo llevaba más allá, a imaginarse como tendría la conchita su primita. El se la imagina de labios chiquitos, cerradita, rosadita, totalmente depilada, una conchita de nenita a decir verdad. Entre los comentarios también se imaginaba “la turca que le debe hacer al novio con esas tetas!!!!”
La verdad es que nos calentamos los dos, pero ahí quedaba todo, claramente no se podía hacer más…
El otro día me llama, desesperado, que tenía que hablar conmigo, así que quedamos en juntarnos en mi casa. A los cinco minutos lo tenía acá, y al abrir la puerta, se lo notaba turbado, desorientado, nunca lo vi así.
Nos sentamos a charlar y me dijo: te tengo que contar lo que me pasó…
-Resulta que viste que ayer te mandé las fotos de mi primita? Bueno, a la noche, después de comer y cuando ya todos nos habíamos bañado y cada uno empezaba a hacer su vida, mis tíos se iban a descansar a su pieza, en el primer piso, la más grande salía con las amigas, y la del medio con el novio, yo me quede en la planta baja, mirando la tele un rato. En eso, veo que la nenita (la llamo así para no dar el nombre y de mi amigo tampoco) se va para una habitación que usan de “biblioteca” (es decir dónde está la computadora, hay un par de escritorios donde solían estudiar, una cama a modo de sillón y muchos libros en estanterías) y se encierra un rato. Al rato, se abre la puerta de la biblioteca, y me llama, y yo inocentemente, fui…
-Apenas entro, cierra la puerta detrás de mí, con llave…. Ya mi sangre se me empezó a helar, que habrá pasado? Pensaba
-Así que me estuviste sacando fotos mientras estábamos en la pileta???!!!! – le preguntó la nena a mi amigo…
-Eh? No…no… para nada…. De donde sacaste eso???
-Dale! No te hagas el tonto que te vi como me apuntabas con el celular, escuche el ruidito de la cámara, y sin q te dieras cuenta, te relojeé el bulto y vi como se te iba hinchando…..
Mi amigo me cuenta que en ese momento se queda helado, no podía ser que la primita se haya dado cuenta de eso, y encima lo esté encarando para recriminarle su actitud……… claramente se hizo un silencio totalmente incómodo, no se salían las palabras y eso le dio la pauta a la nena de que lo que decía era verdad… entonces rompió el hielo ella:
-Mostrame el celular y las fotos que sacaste
-Nena vos estás loca! Como voy a hacer eso?!
-Bueno, si no es así, mostrame el celular, veo que no haya ninguna foto mía y está todo bien…
-Eh?!-era obvio que las fotos estaban en el celular, no las había borrado, y encima me las había mandado a mi…
-Eso, que me muestres tu celu así veo que no hay ninguna foto, y nos olvidamos que esta charla existió…. O querés que llame a mis viejos, les cuente esto, y ellos te obliguen a mostrar el celular y si es así, seas desterrado de esta familia???
La pendeja lo estaba extorsionando, y encima, no podía hacer nada el chabón!
-Bueno está bien, acá tenes el celu, pero espero que esto quede acá, y no le digas a nadie o me van a matar…por favor te lo pido.
La piba sin decir nada y mirándolo fijamente a los ojos, como prendiéndolo fuego, agarra el celular y empieza a buscar entre las fotos…. A los pocos segundos, encuentra lo que buscaba, estaban todas las fotos ahí, como quince o veinte fotos, de ella en la pileta, apuntándole claramente a su escote, y mirando sus pechos, y la otra foto, donde se veía claramente la bikini y como hacía foco en su entrepierna….
Ella no decía nada, miraba las fotos una y otra vez, y mi amigo empezaba a ponerse nervioso, vaya a saber uno como iba a reaccionar la nena
En un momento, deja de mirar las fotos, lo mira fijo a la cara a mi amigo y le dice:
-Vos no querés que diga nada de esto?
-No, por favor no digas nada, me matan si se enteran – balbuceó
-Bueno, vas a tener que hacer lo que yo diga entonces, si no, abro la boca y se pudre, porque ya me mande estas fotos a mi celu, así que no podes escapar, claramente las fotos no me las saque yo, desde donde se ve, el que estaba sentado ahí eras vos…
-……………………- eso fue todo lo que salió de la boca de mi amigo, claramente tenía que aceptar lo que la pendeja decía, o se le armaba flor de quilombo.
La nena entendió que mi amigo entendió, y se dispuso a jugar su juego:
-Sentate en el sillón, y bajate la bermuda, quiero ver tu bulto ahora, que me imagino debe estar chiquitito
Se sacó la bermuda y quedó en bóxer, era obvio que de los nervios, la pija esté más que muerta.
-jajaja es lo que imaginaba, que pasa? Ahora no te excita este jueguito?- tenía el toro por las astas la piba, y estaba jugando como ella quería con el…
-así que te gustan mis pechos? Por lo que vi en las fotos, tenes casi una obsesión…
El no dijo nada, solo se quedaba callado y miraba a la primita a la cara. Ella se acerca a él, y parándose delante, más o menos a un metro de distancia, mirándolo fijo, cruzas sus brazos por delante de su vientre, se toma la remera, y de un tirón se la saca. Mientras lo sigue mirando fijo, al quedar en corpiño (un corpiño totalmente de una adolescente, blanco con corazoncitos rosas) tira con violencia la remera a la silla que estaba ahí, y se agarra las tetas por arriba del corpiño, no tapándolas, si no juntándolas en el medio y masajeándoselas para adelante, para atrás, arriba, abajo, en todas direcciones y apretando.
-Esto es lo que te gusta?- le decía mientras lo miraba fijo, se masajeaba y cada tanto suspiraba y tiraba la cabeza para atrás.
Mi amigo se mantenía inmóvil y callado.
-Mmmm veo que el bulto ya está creciendo… sacate el bóxer!
Al ver que el no hacía nada le volvió a insistir y a ordenar
-Dale Pajero! Sacate el bóxer! O querés que me vaya y hable?
No le quedó otra que reaccionar y bajarse el bóxer para quedar completamente en bolas y con el miembro bastante hinchado.
-Apa! Veo que tengo razón! Se te está parando la chota! Que pajero, morboso y depravado que resultaste primito!
El seguía callado y no podía dejar de mirar como la nena se masajeaba las tetas, todavía con el corpiño puesto. Tampoco podía evitar que su amigo se le siga despertando. Entonces ella, al ver que él seguía inmóvil, decide provocarlo más y se acerca a él, lentamente, colocándole las tetas a los costados de la cara, es decir, su cara se hundía entre los pechos de ella. Él seguí inmóvil, tenía miedo, pánico, terror de hacer algo, y que ella empiece a gritar… Entonces ella decide provocarlo más:
-Que cagón que resultaste eh? Me tenés como querés y no haces nada! Me suponía que serías un cagoncito así…- y mientras decía esto, llevaba sus manos atrás y desabrochaba el corpiño para sacárselo y ahora si quedar en tetas completamente.
Como él suponía, sus pechos eran naturales, de una forma hermosa, con una caída perfecta, y con unos pezones un poco más oscuros que su piel, y de un tamaño medio, como una galletita oreo.
Ella seguía con su plan de calentamiento hacia él, y mientras lo provocaba diciéndole cosas, le refregaba las tetas por la cara.
Ahí, en ese momento, él no aguantó más la presión, y dejó salir su bestia interior. Con su mano derecha la tomo del pelo, de la cola de caballo que tenía en su cabeza, con su mano izquierda tomó su poronga por la base, que ahora estaba que explotaba, y con la fuerza que tiene, mucho mayora a la de su primita, le empujó la cabeza hacia su chota, refregándosela por la cara al grito de:
-Tomá puta! Esto es lo que queres?! Acá lo tenes! Tomá!
Ella no podía hacer nada, no podía hablar y casi que no podía respirar de lo violento que mi amigo le movía la cabeza y la empujaba contra su chota. Lo único que podía hacer entonces era abrir su boca y dejar entrar esa imponente poronga. Cuando hizo eso, él siguió con su fuerza empujando y sacando la cabeza de ella de su pija totalmente erecta y dura. Así lo hizo varias veces, empujando por momentos hasta el fondo de la garganta, manteniendo unos segundos y sacándola para dejarla respirar. Ella hacía fuerza con sus brazos contra el sillón, tratando de zafarse de la situación, pero no podía, y el gemía a lo bestia salvaje cada vez que le empujaba la pija hasta el fondo la garganta, provocando también que le ensalivara todo el largo y ancho de su miembro. En un momento, cuando estaba sacándola de su boca, ella hace fuerza y logra zafarse de él. Se levanta, con toda su barbilla mojada y chorreando saliva hacia sus pechos, se para frente a él y mirándolo fijo, le pega un cachetazo que lo deja a mi amigo descolocado y completamente en silencio.
-Acá la que manda soy yo!- y le pega otro cachetazo, ahora con un poco más de amor, como si fuera parte del juego histérico que estaban viviendo
Ahí él entiende todo, entonces se para, completamente en pelotas, la agarra de los brazos, la da vuelta, y la recuesta boca abajo en el sillón, con los pies en el piso, dejando su cola empinada hacia él. Con la calentura que tenía, sosteniendo los dos brazos de ella con una sola mano, con la otra toma el shorcito tipo calza que tenía puesto ella y se lo baja como arrancándolo, dejándola en bombachita. Esta hacía juego con el corpiño, blanca, con corazoncitos rosas, de algodón, aunque bastante chiquita, con un detalle importante, se veía y se sentía toda mojada. Un par de chirlitos en la cola para adoctrinarla y salen de la boca de ella unos grititos mezcla de excitación, placer y nervios, creo que no se esperaba esta reacción.
El siempre se mantuvo callado. Con su chota al palo, se la acercó a la cola y se la refregaba por entre las nalgas, sin penetrarla, y con la colaless de por medio. Entonces no aguantó también le arrancó la bombachita. Ahí reveló uno de los misterios, la conchita era chiquitita, se veía depiladita, cerradita, pero no era rosadita, si no bien oscurita, marroncita casi. Entonces hundió su cara en ese culo, metió su boca entre las nalgas, bajo hacia la conchita sintiendo el calor y la humedad que había ahí abajo. Sacó su lengua y penetró levemente sus labios. Cada vez se mojaba más la putita. Con la punta de la nariz rozaba el agujerito del culo, y a medida que lo hacía con más fuerza, notaba como ella gemía más profundo. Entonces se decidió, y subió con su lengua hacia su culito. Le soltó los brazos y con sus manos abrió los cachetes del culito de su nenita. Esto le permitió acceder al ano también marroncito y aparentemente cerradito que guardaba celosamente su primita. La resistencia que ella oponía en un principio ya no era tal. Solo quedo tirada en el sillón, boca abajo, ahora con las rodillas en el suelo, el culo en pompa, los ojos cerrados, los brazos por encima de su cabeza, agarrando y arañando los almohadones, por el placer que le provocaba él cuando le chupaba y penetraba el culito con la lengua.
La excitación y el morbo de los dos, pudieron más que cualquier lazo familiar. El no lo pensó un segundo, tomo su poronga por la base, estaba que explotaba, y apoyó la cabeza de su chota en el agujerito de ella, ya bastante lubricado por la saliva de él. Ella respiró profundo en ese momento, pero no dijo nada y apretó más los almohadones entre sus dedos. Entonces él empezó a empujar, y para su sorpresa, empezó a entrar sin problemas. Empujaba lento pero sin pausa y eso generaba suspiros, respiraciones cortadas y profundas de ella, y de él también. Así, empujando sin parar, logró embocarle hasta el fondo la pija, chocando su pelvis contra las nalgas de su primita. Su primita que parece que ya no era la nenita que había dejado cuando se fue. Que tenía el culo tan abierto que no le costó empomarla. Que le gustaba provocar a su primo. Que tenía el mismo morbo que él.
Al llegar al fondo la dejó un rato ahí, disfrutando del panorama de su pija en el orto de ella, y disfrutando también las sensaciones que su pija le transmitía. El culito de ella latía, apretando al compas la chota.
Entonces entendió que tenía que seguir con lo que estaba pasando y empezó suavemente el mete y saca en ese culito que tanto se había imaginado.
Con cada embiste, ella respiraba profundamente y exhalaba casi a los gritos. La tomó de las caderas, observando el paisaje que le ofrecía ese culazo y la bombeó con más fuerza. Ella ahora sí gemía fuerte. Entonces se apiadó de ella y pensado dijo –yo voy a acabar y ella no? No, si soy su primo tengo que darle placer también- y sin sacarla de su cola, se recostó un poco sobre su espalda, con la mano izquierda se escabulló por entre su cuerpo y el sillón tomando y masajeando uno de sus pechos, y con la otra mano la pasó por delante, le hizo abrir un poco las piernas, y con el dedo mayor y el índice, masajeaba el clítoris, inflamadísimo, de su primita. Gracias a esto, ella tomó uno de los almohadones y hundió su cara en él, para ahogar los gritos que le causaba semejante placer por todos lados. El empezó a sentir lo que le causaba a su primita, y lo empezó a excitar a él. Pasaba al revés también, y esto lograba que ambos comiencen el camino sin retorno del tan ansiado orgasmo. Trató de controlarse y eso le dio unos segundos de ventaja. Su primita empezó a temblar desde las piernas hasta las puntas del pelo, y aunque mordía el almohadón, el grito que pegó inundó la habitación, haciendo que él se desconcentre y llegue también a su orgasmo. Se quedó quietito, mientras su chota tiraba toda la leche dentro del culito de ella, y entre los dos sentían los vestigios del orgasmo mutuo. Él sentía como le apretaba la pija con el culo cuando le latía por la acabada, y ella sentía como con cada apretada de esfínter, el tiraba un poquito más de leche en sus entrañas. Así quedaron, recostados uno arriba del otro, recuperándose de esta excitación extrema, aumentada por el morbo de ser familia, y de cómo se dieron las cosas.
Cuando terminé de imaginarme todo lo que él me contaba con lujo de detalles, como traté de plasmarlo acá, el me tira una yapa….
-Cuando me recupero un poco, y me levanto, mi pija ya se estaba bajando, y el culito de ella apretaba para expulsarla. Cuando la escupió, se le cerró el culito de golpe, y siguió latiendo, haciendo que empiece a sacar la leche que le había dejado adentro. No salía con fuerza, así que empezó a chorrear por su conchita, y a mezclarse con los jugos que ya tenía en la argolla. No me aguanté. Le metí los dedos en la argolla, y le empujé la leche adentro. No sabes como saltaba del placer la hija de puta!!!!!!!!

3 comentarios - La primita de mi amigo creció

nomolestar
pone las fotos que te mando!!!
marvin_cba
el pueblo quiere las fotos de ese salvaje encuentro,tremendo relato!!