Enculada a mi jefa

Hola, este es mi primer relato espero sea de su agrado.

hace unos años trabajaba para una empresa donde la mayoría de la planta de personal administrativo estaba compuesta por mujeres incluyendo a nuestra jefe, siempre he disfrutado los deportes extremos aunque no soy un neófito en el asunto, me gusta mucho la escalada en roca, el descenso en cuerdas y cañoning, aunque no soy un hombre atractivo siempre he sido de buen humor y eso ayudaba a que la relación con mis compañeras fuera algo cercana, sin embargo mi jefe, una mujer de más o menos 38 años, creía yo( después me entere que en realidad tenía 45), era algo arrogante, muy ensimismada y en ocasiones petulante, vestía algo anticuado para la edad que aparentaba y poco sonreía, a ella le molestaba mucho encontrarnos conversando con las demás chicas los lunes en la mañana y en varias ocasiones había mostrado su incomodidad con mis actitudes, argumentando que yo era buen trabajador pero muy charlatán.

A mí siempre me causaba curiosidad esta mujer, las demás chicas de la oficina se burlaban a escondidas y decían que ella con la plata no podía comprar buen gusto, en fin no entendía las burlas pero participaba. Un lunes como cualquiera yo me encontraba conversando con las chicas de la oficina mostrándoles algunas fotos de una salida con amigos para practicar rappel cerca de Bogotá, ella entro disimuladamente a la oficina y nos encontró en lo pleno del desorden, cosa que desato la rabia y solo con la mirada nos dejó saber sus intenciones, unos minutos más tarde me pidió que me presentara en su oficina, inmediatamente paso por mi mente lo peor "me iba a sancionar o peor aún a echar", dado que casi siempre yo era el que armaba el desorden y la culpa siempre recaía en mí, sin embargo me sorprendí mucho al entrar a su oficina, sentarme y luego de oír el mismo discurso de siempre sobre la productividad y la concentración en el trabajo ella me pidió que le mostrara las fotos de la salida el fin de semana anterior, eso me sorprendió mucho pues no entendía que podía buscar ella en todo eso, aun así con algo de perturbación se las mostré a lo que ella respondió pidiéndome que la llevara a una de esas salidas, yo quedé perplejo ahora entendía menos, ella me pidió adicionalmente que fuera algo discreto y que nadie se enterara en la oficina, así mismo me dijo que ella me recogía el sábado en la mañana y me retornaba a mi casa el domingo y que adicionalmente se encargaría de los gastos de la salida. Yo acepte porque pensaba que no tenía otra opción, esa semana solicite a un amigo los equipos y cuadre todo para que ella tuviera una buena salida y yo quedara bien, imagine que podía sacar ventaja y resarcir algo de las embarradas que había tenido anteriormente.

el sábado en la mañana tal como ella lo había pactado llego a la esquina de mi casa muy temprano, algo psicorigida para mi estilo pero me arregle rápido y solo me retrase unos minutos, cuando llegue a su carro había una mirada de reproche pero amigable, partimos hacia el lugar donde había cuadrado para practicar el rappel una cascada a un par de horas de Bogotá muy hermosa y con un paisaje apropiado, en el camino paramos a desayunar y aproveche para tratar de romper el hielo aunque ella se mantenía displicente y poco interesada, yo busque la forma de sacarle algunas palabras, al llegar al destino ella me pidió que me adelantara mientras ella se cambiaba, yo no tuve objeción y aliste todos los equipos y me dispuse a hacer el montaje. Ya que mis amigos no podían estar presentes yo rogaba porque todo me saliera bien y dejarla a ella satisfecha, en ningún momento se me hubiese ocurrido lo que pasaría después.

Para los que no estén muy familiarizados con el rappel, se trata de descender colgando de una cuerda y apoyándose en una superficie de roca, en este caso una cascada, es algo que requiere un buen estado físico y resistencia en los brazos que son los que controlan el descenso, por lo que suele ser lo primero que se le cansa a uno.

cuando ella se cambió y llego al lugar debo reconocer que por un momento parecí un idiota, ella llego con un una blusa o top ajustada un legins azul cian hasta unos centímetros abajo de sus rodillas, se había soltado un poco el cabello de un tono rojizo no muy intenso y se había quitado las gafas, en resumen en frente de mi había una mujer totalmente diferente a la que horas antes me había recogido, esa ropa ajustada dejaba ver un cuerpo muy bien trabajado imagino que por horas de gimnasio, me sentí excitado y un poco avergonzado porque yo participaba de las burlas en su contra y ahora me estaba tapando la boca.

con mucha delicadeza y sin que se notara ese morbo que me hacía sentir esa mujer le puse el arnés le ajuste las correas, le di una breve explicación de lo que haríamos y nos dispusimos a iniciar el descenso, ella dominaba muy bien lo que hacíamos, se notaba que era una atleta nata, sin embargo y como lo explique anteriormente los brazos suelen cansarse primero así que a mitad de camino me dijo que sentía dolor, yo le pedí que se apoyara en la roca con las piernas y que buscara de donde agarrase con las manos de forma que quedara cómoda, bloquee el sistema de seguridad para que no siguiera descendiendo y trate de ubicarme para ayudarla, no me sentía cómodo pero por seguridad tuve que pasar por detrás de ella para asegurarme de que estuviera cómoda mientras descansaba, yo no podía esconder la excitación que me provocaba ver ese cuerpo tan delicioso, se me ocurrían mil morbosidades y mi mente viajaba por otros mundos donde solo estaba ella, al ponerme detrás de ella accidentalmente o más bien un accidente planeado mi pene rozo sus nalgas, ella lo sintió porque se retiró un poco y se pegó contra la roca, yo no sabía ni que decir pero mantuve la cordura y pensé profesionalmente, en ese momento ella hizo un comentario que desencadeno una de las mejores experiencias de mi vida, ella dijo “algo me talla en la cola", yo en medio de la vergüenza y el desespero no sabía que responder a sí que con el buen humor que me caracteriza respondí "es un tronco, para que tengas de dónde agarrarte", hubo un silencio de unos segundos, segundos que por cierto fueron infinitos para mí, de una se me vinieron miles de pensamientos, me dije a mi mismo "ERES UN IMBECIL,, COMO SE TE OCURRE DECIRLE ESO, ES TU JEFE,,, AHORA SI TE VAS A QUEDAR SIN TRABAJO", después de esos interminables segundos ella hizo un comentario que me dejo frio, totalmente asombrado; dijo "se siente sólido, pero será que aguanta con mi peso?", yo no podía creer lo que escuchaba y aun en medio de mi asombro las palabras se me perdieron y quede como un completo tarado detrás de ella, ella retiro su mano de la roca la paso para sus nalgas y suavemente me rozo el pene por encima de la bermuda que tenía, eso me excito aún más, me encendí y ella lo sintió, a lo que yo ya más tranquilo pero aun desconcertado le respondí "es muy sólido de seguro aguanta", imagino que ella empezó a excitarse y a mojarse pues yo cada vez le acercaba más el pene a su culo, ella me empujaba apoyándose en la roca y me dijo “y si me siento muy cansada me puedo sentar en ese tronco?", yo le respondí "seguro que sí, pero tendré que buscar la forma de que no te resbales", ella me respondió "confió en ti, tu eres el que sabe.", con ese comentario me basto para iniciar a tocar su culo, a deleitarme con su cintura y a excitarla al máximo,, ella en medio de la excitación me empujaba más duro, se notaba su intensidad y fogosidad, aproveche que el arnés dejaba todo su culo al descubierto y metí una de mis manos para manosearlo, ella soltó el botón de la bermuda bajo la cremallera, metió su mano y empezó a masturbarme,,, yo le levante la blusa,,, le toque las tetas,, ,"deliciosas por cierto,, paraditas y con unos pezones de locura", le besaba el cuello la espalda,,, ella volteaba un poco su cara y nos besábamos intensamente, debo decir que en medio de la incomodidad la excitación era increíble, podíamos tocarnos solo con una mano pues la otra seguía apoyándose en la roca para no resbalarnos, eso es algo inseguro y poco recomendable pero muy excitante, la adrenalina es increíble, en medio de esa calentura tan aterradora yo baje su legins hasta donde el arnés me lo permitió iba dispuesto a penetrarla por ese coño que minutos antes mis dedos habían explorado a sus anchas, mi verga ya estaba muy mojada y ella dispuesta para ser clavada, ella no decía nada pero sus gemidos lo decían todo, al bajarle el legins quedo al descubierto ese culo tan delicioso que tenía no tarde en bajar a la altura de su culo para hacerle un rico sexo oral, mi lengua se resbalaba por entre los labios de su coño mojado, ella gemía sin parar y se retorcía de placer, unos minutos de ese delicioso sexo oral y ella pedía insistentemente que la penetrara así que aliste mi verga para metérsela por esa cuca mojadita ella la cogió y la puso en su lugar y ahí vino esa tremenda clavada, me agarre de la roca y empuje como un animal mi verga contra sus nalgas entraba y salía de una forma bestial, tanto que olvidamos por completo que estábamos a 20 metros del suelo colgando de dos cuerdas y agarrados tan solo de una piedra, así como también de que ella era mi jefe y yo su subordinado, allá en la altura solo éramos dos cuerpos dándonos placer intensamente, en medio de la excitación y los nervios llego su primer orgasmo, debo decir que nunca imaginaria a una mujer de sus características recatadas antes descritas, gimiendo como una perfecta perra y pidiendo más verga, tanto así que pronto llego su segundo orgasmo, yo deje la vergüenza por la arrechera y la clavaba cada vez más duro, la embestía como si entendiera que ese momento era el único e irrepetible y en mi pensamiento aún estaba el objetivo de que ella lo disfrutara al máximo, le agarraba las tetas,, la manoseaba por todo lado,, en ese momento ella me dijo que no quería que me viniera en su cuca, que quería toda mi leche entre su culo,,,, fue un pedido que me sorprendió pero en medio de mi arrechera no le di mayor importancia, así fue que inmediatamente después que me lo pidió saque mi verga humedecida por sus dos orgasmos y sin avisar se la mande por el culo,, vaya!! Ese culo sí que se sentía delicioso ella lo apretaba de una forma increíble, mi verga lo perforaba una y otra vez, ella puso mi mano sobre su cuca y con su mano me ayudaba a masturbarla, en ese momento ella llego a su tercer orgasmo al tiempo que yo me venía dentro de su culo apretadito y mojado,,, me sentí en la gloria, olvide todo!! y sentí una sensación indescriptible, nos besamos durante unos minutos y luego de reponernos continuamos bajando hasta el suelo, al legar allí ella me abrazo, toco mi cara con ambas manos y me beso, yo respondí de igual manera mis manos rodeaban su cintura y la apretaba fuertemente contra mi cuerpo, después de unos minutos, recogimos todo y nos dirigimos al pueblo más cercano al hotel que yo había reservado para ella, en el camino hablamos un poco, en más confianza, me pidió que comiéramos juntos esa noche y que me quedara con ella en el hotel, esa noche continuamos con nuestra aventura pero hubo espacio para otras cosas que les contare más adelante, hoy en día sigo pensando que esta ha sido la aventura más memorable que he tenido en mi vida sexual y cada vez que escalo en esa cascada recuerdo ese episodio.

Ojala hayan disfrutado mi relato, espero sus comentarios

5 comentarios - Enculada a mi jefa

Tauro75 +1
buen relato amigo, asi es bueno tener jefas