Una noche en la quinta. Swingers, el comienzo.

Estábamos en una casa quinta festejando un cumpleaños de uno de los pibes del grupo, los invitados eramos varios, algunos con novias y otros solteros. Mi caso es que yo fui con mi novia y los dos eramos bastante sacados, siempre nos gustaba coger donde haya adrenalina, donde podamos estar a punto de ser descubiertos, etc... siempre nos gustó ese juego.

Fue el punto de partida cuando todos borrachos ya entrada la madrugada de ese sábado de festejos y verano, que estando en la pileta de la quinta junto a otras parejas, mi novia apoya su culo contra mi pija y se refriega, yo la tomo de la cintura y le paso la mano por la conchita... nos reímos, me mira y me da un beso, se acerca a mi oído y me dice: -¿Que te parece una fiestita o que juguemos con alguien?; Yo respondo entre sorpresa y excitación, con un respingón de pija que se le pega más al culo de ella y le digo: -¡me encanta la idea, elegí vos y avancemos bebé!
Seguimos entre los jueguitos, alcohol, manoseos y besos... un poco de baile y el proceso de elección de a quién o a quienes sumariamos esa noche, lo que fue divertido y excitante.

En eso mi novia me dice, si era cierto que mi amigo Mariano tenía la pija grande y por eso lo cargabamos tanto o era para molestarlo, yo le aseguré que sí que tenía una verga de mas o menos 20cm con lo que asustaba en el vestuario del club, en eso vi un brillo en sus ojos y le dije si quería probar esa pija, me respondió que se moría de ganas pero que también quería comerle la conchita a alguna de las pibas del grupo. Ahí le pregunté por sus amigas, si había alguna que se podría encarar o sumar, ella me dijo que le tenía muchas ganas a Virginia, la rubia tetona que era amiga suya y que más de una vez cuando garchabamos yo le decía que me gustaría cogerla.

Así transcurria la noche, ya estabamos todos borrachos, la música seguía, la pileta a veces caíamos ahí, y otros estaban cogiendo en las habitaciones o en el parque, se escuchaban gemidos por todos lados... nosotros nos quedamos en el living y lo llamé a Mariano, le dije de una que queria enfiestar con el a mi novia. Obviamente no se hizo rogar, Juli mi novia era una bomba imposible de resistir.

Mientras tanto Juli hablaba con Virgi y la trajo al living, seguiamos tomando y empezamos a bailar y calentarnos, Mariano la tomó a Virginia que ya habían tenido alguna historia alguna vez, y yo con Juli empezamos el refriegue, en un momento lo miro a Mariano y le hago seña en un giro cambiamos las parejas y el clima iba aumentando y las ganas de coger ya eran muy claras... Mariano no demoró mucho en empezar a fregarse con Juli y cuando miré se estaban besando como locos y las manos de mi amigo se perdían en el orto de mi novia. Virgi también vio esto y me miró, yo directamente la besé y comencé a manosearla, ella hacía lo mismo.

Comenzamos a desnudarnos y veía como mi novia le chupaba la pija a Mariano, ella sentada en un sofa y el parado frente a ella, yo por entonces tiré en el piso a Virgi y comencé a chuparle la concha desesperadamente, ella se fue dando vueltas hasta que formamos un 69 fatal.
Sentía yo como mi novia ya estaba cogiendo al lado mio pero mi sorpresa fue cuando veo que Mariano se pone delante de Virgnia y le ofrece la verga, esta nos chupaba la pija a los dos, mi novia aparece por sobre mi cabeza y comienza a comerle el orto a Virgi mientras yo le chupaba la concha, así estuvimos un rato, las poses iban cambiando y terminamos todos cogiendo con todos.

Fue hermoso ver como las chicas de devoraban entre ellas y nosotros nos tocábamos las pijas, y nos haciamos pajas cruzadas al lado de ellas que se calentaban más. Fue una noche tan especial que desde ahí Mariano y Virginia comenzaron a salir, y nuestros encuentros se suceden de forma esporádica hasta que fui trasladado en mi trabajo a otra ciudad y solo cuando volvemos con Juli al pueblo nos juntamos los cuatro a festejar.

Es una experiencia que quería compartirla con ustedes, no es mala ni buena, es solo una forma de vivir libres, sin prejuicios.