El Increíble Hijo de Mama 1

El Increíble Hijo de Mama 1 2
carla



Una hermosa joven mujer casada de 35 años, desatendida sexualmente por su marido es atendida por la viril sexualidad de su hijo de 18 años que termina en un laberinto de sexo pervertido en la familia.
Era las 3:00 de la tarde y Vicky había estado fuera de la piscina en su patio trasero durante un par de horas, bebiendo café helado, nadando un poco, leyendo el tipo de novela sexy que le gustaba y tomando un poco de sol.
Después de un par de horas cuando el café con hielo la había llenado, ella se levantó para ir a la casa y aliviar su vejiga.
El patio trasero y la piscina de la casa de Vicky estaban bastante aislados, por lo que se había arriesgado a ponerse un bikini sexy muy breve que mostraba casi desnudo su hermoso cuerpo.
Vicky era una mujer que asistía a la iglesia metodista y ella nunca se habría puesto algo así, donde la gente pudiera verla.
Pero si hubiera habido que alguien en la viera, mientras caminaba de vuelta a la casa con los pies descalzos, se habría quedado impresionada y avergonzada, no importa quién sea.
En una palabra, Vicky parecía o era una jovencita muy recatada.
Sí, pero ella tenía 35 años y es madre de gemelos de 18 años de edad, ya que se casó a los 16 años tener un físico de mujer exuberante y que parecía que tenía más edad por sus hermosas formas de mujer.
Sin embargo a esta edad, aún su figura es tan firme con una piel tan suave y tersa como la de su hija gemela Connie. Ella aparenta la edad de una mujer de 20 años.
En efecto, sólo la semana anterior, Vicky había tenido que mostrar su identificación cuando pidió una copa de vino en un restaurante del norte del estado.
No sólo tenía un aspecto juvenil, era hermosa. Su brillante cabello de color rubio dorado con un corte de pelo tipo paje enmarcaba un lindo rostro que era llamativo, clásico y digno a la vez.
Sus exóticos ojos azules eran como dos el reflejo del cielo limpio o de dos lagunas de agua quieta y sus mejillas eran tan suave y lisas, no se le podria acariciar mirándola sin tener un accidente cerebrovascular.
Su figura era perfecta con unas tetas que eran un poco más grandes que el tamaño medio (38C), pero estaban muy bien conservadas durante todo el tiempo pasado, con los pezones perfectos, de color rosa y que se adentran en sus también minúsculas e insuperables aureolas rosadas.
Si se quita la parte superior del bikini sus pechos no ceden una fracción de centímetro a la gravedad. Incluso cuando ella se acuesta sobre su espalda, eran casi tan grandes como cuando su pecho le cuelga cuando esta en posición de cuatro patas.
Tenía una pequeña cintura, un abdomen completamente plano y ¡de allí al sur, es un perfecto cielo! Sus piernas son largas, suaves y rectas. En su parte inferior, su bikini definió los más lindo, la más perfecta cola con unas redondeadas nalgas, las más bellas del mundo.
Al frente mostraba su generosa dotación de un rico vello púbico dorado que se desborda en la parte superior y a los lados del triángulo del diminuto bikini. Ella era una mujer de buen sentido y gusto pero nunca habría pensado en afeitar o recortar su celestial triángulo púbico.
Supuso que en esos momentos tenía para todos los efectos prácticos la casa para ella sola, por lo que no se molestó en ponerse la bata, ya que se encontraba totalmente sola en la mansión.
Su esposo Jeff, la había dejado en la cama durmiendo en la mañana por un viaje de negocios. Estaría en una convención para los próximos cinco días.
Don, con 53 años, era considerablemente mayor que Vicky, en todo sentido.
Ella lo amaba profundamente, por su inteligencia, su arduo trabajo que los había hecho en una familia acomodada y de un alto nivel social, su dulzura como un buen padre, su ternura y una dedicación completa y exclusiva a ella, casi una veneración.
Sabía que la única cosa que faltaba en su matrimonio era una relación sexual satisfactoria.
Se comentaba en los medios que ella no era sexualmente receptiva, aunque en el fondo ella sabía que no era la verdad.
Casi no había visto a ningún otro hombre desnudo, pero pensaba en la pijita de Jeff que tenia 11 centímetros de largo que debe ser inferior a la media cuando conseguía tenerlo parado y duro, lo que era algo difícil y no era muy frecuente. Era apenas más grande que el pulgar de una mano grande.
A pesar de que a veces había sido tentada por las insinuaciones y atracciones sexuales de otros hombres, recuerda que había sucumbido solo una vez.
Eso había sido sólo un mes después de su matrimonio, cuando tenía casi 17 años, casi se había olvidado de esa aventura tan tórrida que le abrieron los ojos en su libido tan inmenso y que a veces le carcomía su cerebro por las experiencias sexuales tan tórridas y únicas que experimento por una sola vez en su vida con ese hombre desconocido.
Después de eso, ella se recompuso y se conformó durante 15 años a la poca o casi nada vida sexual con su marido.
Vicky había sido criada para ser una mujer virtuosa, que amaba a su marido y ella deseaba ser fiel a Jeff. Dado que ese lapsus, no había mantenido su juramento y promesa matrimonial de ser fiel hasta la muerte a su marido.
Su marido nunca le había dado un verdadero orgasmo con su pijita y además sufría de una eyaculación precoz. Sin embargo había aprendido a masturbarse con sus dedos.
Ahora que iría a la casa a orinar, lavarse las manos y la cara, pensó pasar el resto de la tarde en una rapsodia sexual auto-inducida.
Su hija Connie que también era muy bella y tenía un hermoso y magistral físico, se había ido de viaje de campamento con un par de amigos y no volvería hasta el día siguiente.
Su hijo Stevie estaba en casa, pero había estado fuera toda la noche y no había llegado a casa hasta las 11:00 am de la mañana. El joven había comido algunos huevos y tocino y luego se fue directamente a la cama. Eso fue hace tres horas por lo menos desde que ella regreso a la casa.
Vicky se preguntó: ¿En dónde estuvo su hijo toda la noche?, ¿Por qué llegaba tan tarde? y ¿qué había hecho en toda la noche?
Esta no fue de ninguna manera la primera vez desde que comenzaron las vacaciones de verano que su hijo había pasado afuera toda la noche. Lo hacía con mucha frecuencia a pesar que recién había cumplido 18 años.
Vicky casi tenía miedo de preguntarle en dónde había estado y cuando lo hizo, él le dio respuestas evasivas. Había oído por sus amigas que había llegado a ser absolutamente un mujeriego.
Bonnie la hermana menor de Vicky, le decía que seguía siendo una hermosa mujer a sus 35 años y que no es un golpe de gracia o una suerte para ella
Vicky a su edad sabía que seguía siendo una bella mujer, por la atención provocativa que le sugerían los hombres de su ciudad, a pesar que había tenido dos hijos gemelos, se cuidaba mucho físicamente y con una alimentación sana.
Su hermana Connie le indico que en los alrededores del condado se comentaba mucho sobre la belleza de sus dos hijos en especial la de su hijo Steve. Decían que su mama era la mujer más bella del condado y que había dado a luz a la yeguada más caliente en el estado. Eso la incomodaba un poco y no le encontraba sentido, pero en el fondo se sentía muy orgullosa.
A Vicky no le gustaba hablar de esos comentarios de su familia, a pesar de que estaba acostumbrada a su hermana Bonnie que era una locuaz y llevaba una vida mucho más subida de tono que ella, sobre todo en lo sexual.
Pero se preguntó muchas veces si Bonnie estaba en lo cierto. ¿Podría que Steve, su bebé, realmente dormía con las chicas?... ¿Era eso lo que le permitía estar afuera todas estas noches completas?
Vicky entró en la casa y subió las escaleras alfombradas, sin hacer ruido porque tenía los pies descalzos.
Como esperaba, la puerta del dormitorio de Steve estaba cerrada. Pero cuando entró en el cuarto de baño del pasillo, tuvo una sorpresa. Steve no estaba dormido, estaba de pie en la ducha, mirando distraídamente por la ventana y perdido y pensando en la contemplación del paisaje.
Su hijo había dejado la puerta abierta para permitir que el vapor de la ducha se fuera, había terminado de bañarse pero aún no se había secado todo su cuerpo, porque aparentemente se había perdido en sus pensamientos.
La bata de baño colgaba en su mano izquierda, apoyada contra la pared más alejada de la entrada al cuarto de baño.
La bañera era grande y elevada lo suficientemente enorme que no tenía necesidad de una cortina para las salpicaduras del agua.
Cuando Vicky estuvo en la puerta, momentáneamente se congeló sorprendida, tenía una vista lateral perfecta de de su hijo, donde él no tenía la menor idea de que ella estaba allí espiándolo.
Por supuesto, muchas veces Vicky lo había visto a Stevie en traje de baño, pero ella no se había dado cuenta hasta este momento cómo había desarrollado físicamente.
Se desarrolló fue mucho más allá de su edad, tenía el cuerpo de un joven de 28 años, más bien, un cuerpo de cualquier joven de 28 años que vendería su alma por su país. Con un corte de pelo rubio ordenado y corto, coronando en una cara bonita de una belleza angelical, pero también era fuertemente varonil y cruel.
Su pecho era ancho y recubierto con una capa suave de rizos rubios varoniles. Sus brazos y tórax eran atléticos, pero no musculosos como los que practican extremadamente pesas, tenia un pecho cónico en un torso plano que parecía nunca terminar.
Su madre quedo lo suficientemente afectada por la belleza de la parte superior del cuerpo de su hijo, pero fue inevitable que sus ojos no fueran atraídos a la parte inferior de su masculino cuerpo.
Siempre le había gustado mirar un culo de bellas formas en un hombre cuando estaba en la playa y nunca había visto en ningún lugar el más hermoso par de nalgas masculinas que tenía su hijo, se veía duro y suave con unos rulos de maraña rubia.
Pero casi no tuvo tiempo de darse cuenta de la parte trasera que por si no le habría dado combustible para el gasto de un mes de masturbación.
De inmediato ella estaba paralizada por la raíz de la virilidad de su hijo, una linda pija a la vista la que la dejó sin aliento.
A raíz de esta vista tan erótica, su mente fue llevada inmediatamente a un día de verano, hace a 18 años atrás, cuando tuvo que llamar a un fontanero para arreglar su aire acondicionado. Ella tenía 16.5 años, y su marido ya tenía 38 años y con un físico regordete.
Ella estaba virgen cuando se casaron, y aunque Jeff fue con el único hombre que se había acostado, sabía hormonalmente e instintivamente que algo le faltaba desde su luna de miel.
El técnico, vestido en un día caluroso con pantalones cortos y una camiseta ajustada, se le notaba una contextura esbelta y atlética, muy guapo y poseía un gran bulto dentro de sus pantalones cortos, que no se podía dejar de notar.
Mientras él trabajaba, ella se elevaba sobre él fontanero, tuvo todas las oportunidades para sobarse y arrimarse contra el cuerpo del apretado atleta, esto podría hacerlo y si lo hacía hubiera parecido por casualidad o por accidente.
Cuando el fontanero terminó con su trabajo, ella le ofreció una bebida fría.
El hombre guapo, hizo mucho más dinero dando consejos sexuales a frustradas amas de casa, que lo que recibía como pago por los servicios técnicos de la empresa de aire acondicionado.
Desde el momento que entro a la casa se dio cuenta desde que él iba a ser cojido por ella.
Cuando ella dejó la bandeja en una mesa de centro, en vez de coger un vaso puso sus brazos alrededor de ella y le dio un beso apasionado.
La cercanía de su fuerte cuerpo, su olor varonil y su lengua empujándola firmemente en su boca caliente casi condujo a la locura sensual a Vicky.
Pero cuando sintió la mano que apretaba contra su vagina, la trajo de vuelta a la realidad y ella lo rechazó.
"No," dijo, "Estoy recién casada y amo a mi marido. Lo siento, perdí la cabeza por un momento, pero tiene que irse."
El fontanero sabía que la resistencia que ella ponía se estaba debilitando.
"Creo que realmente me desea", le dijo el técnico. "Mira, no voy a tocarte. Mírame de cerca durante unos minutos y si todavía me puede pedir que me vaya, me pagas el servicio del trabajo realizado y voy a salir sin decir nada más."
"Está bien," dijo ella, queriendo que se quedara, pero decidida a ser firme.
Él la obligó a sentarse él de pie justo delante de ella luego se quitó los pantalones cortos. Llevaba debajo de un par de calzoncillos, dos tallas más grande para que la bolsa delantera se acomode mejor.
Podía notar que era mucho más grande que la de su marido. Pero mientras se bajaba lentamente la banda blanca de algodón de su ropa interior, no podía creer lo que veía.
Excusando a su marido, pero una erección era del grosor de su dedo pulgar.
El pene casi duro del fontanero era tan grueso como la muñeca de su mano. Y mientras se bajaba lentamente los calzoncillos, ella seguía esperando el eje hasta el final, pero seguía y seguía. Por último, se puso horrorizada al ver el monstro que le mostro el fontanero.
Era una enorme y bella pija. Entonces se dio cuenta de sus testículos.
Las bolas de Jeff eran tan pequeñas como unas aceitunas y contenían una pequeña carga de semen que salía como un chorrito de la pija de su marido.
Los testículos del fontanero eran del tamaño de pelotas de golf y están colgadas dentro de un saco maravillosamente velludo. El varonil olor de almizcle de su entrepierna sudorosa era casi insoportable y ella se sintió abrumada al ver su virilidad.
"¿Hey dama, dejo de hacer esto?" hablo por fin el técnico.
El corazón de Vicky le dio una vuelta que casi se rompió.
Ella sabía que era un pecado a Dios y una traición a su marido al que amaba. Pero ella no tenía control de sí misma. La electricidad corría desde su conchita a cada extremidad de su cuerpo.
Por primera vez en su vida sintió toda la fuerza de la necesidad que ansía y urgir una mujer de un hombre. Y este era su frustrado y dormido caso.
"No, quédate", le dijo, aunque las palabras eran apenas audibles. "Te necesito".
"¿Me necesitas para qué?" respondió él decidido de hacerle notar su dominio sobre ella.
"Necesito su pija", le contesto ella, "Necesito que me cojas".
Y mientras decía estas palabras, ella tímidamente se acercó y puso su mano alrededor del eje de su inmensa pija.
Apenas podía poner sus dedos alrededor de la pija. Acarició suavemente hacia arriba y hacia abajo. En menos de un minuto se había endurecido y convertido en su orgullo, en toda su extensión.
Fue más tarde, cuando utilizo una cinta métrica y lo midio exactamente 27 centímetros desde la base de su pubis hasta la punta de la cabeza.
Su pulgar y el dedo mayor, apenas se habían tocado la primera vez cuando envolvió su mano alrededor de su pija casi flácida, ahora con la pija dura sus dedos estaban separados por unos 3 centímetros aproximadamente.
Ella comenzó a mover su boca hacia su entrepierna, pero él se apartó.
Le dijo a ella: “Si la queres, ¡rogame!”… "si queres el sabor de mi carne, me tenes que suplicar."
"Oh, Dios", dijo ella, "Te ruego. Te estoy suplicando. Necesito… Necesito tu pija."
Él sonrió. "¿Qué pasa con la pija de tú maridito?"
Ella se sonrojó. ¿Tenía qué humillarla?: "Por favor", “te ruego por favor, no me hagas decir eso."
"Si queres mi carne, decímelo," insistió él. "¿tu marido no es suficiente hombre para vos?"
Ella gimió y dio un "NO", las lágrimas cayeron de sus hermosos ojos y le rogo más, "Por favor necesito un hombre de verdad, UN MACHO. Te necesito."
"Entonces tendrás que ganártela", dijo, dándose la vuelta y agachándose un poco para que su trasero estuviera a escasos centímetros de su cara.
"En primer lugar, limpia mí culo con tu lengua."
Ella miró con fascinación su trasero peludo y la profunda y oscura grieta que hacia un puente con el bosque de pequeños pelos.
Sintió un fuerte olor a mierda y sudor; ella se retiro del lugar donde él quería que ella pusiera su lengua húmeda.
"Yo no puedo hacer eso", declaró. "Nunca he hecho nada de eso."
El la desafío: "Bueno, es mejor que empieces hacerlo y ahora mismo, o me voy de aquí."
No tenía otra opción. Se inclinó nuevamente delante de su trasero y apretó su cara bonita en la grieta que separaba sus nalgas del culo.
El olor era insoportable y le tomó toda su fuerza de voluntad para llevar su pequeña lengua rosa y pulsar con la punta en la grieta del ano de este malandro.
"Vamos," dijo, "Dame una buena lavada con tu lengua húmeda."
Se humedeció la lengua y comenzó a moverla de arriba y hacia abajo a lo largo de la raja del culo. La grasa impregnada en todo el culo tenía un sabor amargo y fue recubierta con la lengua, pero en el fondo no era tan desagradable como ella temía que sería.
Fue sorprendentemente emocionante estar frotando su lengua de arriba hacia abajo de su rajadura, sintiendo la superficie elástica de los pliegues apretados que llegan a su ano.
"Empújala hasta el fondo”," le dijo el fontanero.
Ella pensó que iba a morir, pero hizo lo que le ordeno. Puso la punta de la lengua contra la pequeña apertura de su culo y empujó poco a poco contra la tensión del ano, hasta que su lengua estaba en todo el camino. Ella sintió el calor en las ajustada paredes rectales.
Él gimió con satisfacción mientras su lengua acariciaba su próstata. Tenía repulsión por un momento, mientras empujaba su lengua al límite, sentía que pastaba contra una cagada.
Pero él le exigió que menee su lengua alrededor, y ella no pudo evitar jugar hockey con la cagada, hasta que finalmente se apartó.
Vicky no quiere admitirlo a sí misma que había disfrutado del beso negro que le habían obligado hacerlo, pero la luz y la electricidad que irradia en su entrepierna era más fuerte que nunca. Necesitaba su pene con urgencia!
"Ahora toma mi pija en forma agradable y lenta en tu boca", le advirtió el vil fontanero, orientando su rostro hacia adelante con sus manos callosas por el trabajo y hacer ejercicios de fuerza física.
Ella siguió adelante, y le tocó la pija con su lengua. Luego, lentamente, comenzó a lamer su pija, como un enorme chupetín, desde la base hasta la punta y también lamia la parte posterior. Humedeció con su lengua cada parte de la superficie de su dura erección.
Luego la boca la trasladó a sus grandes testículos, adorando a la misma fuente de su potente virilidad y sin otra salida disfrutaba de la sensación del erizado revestimiento de vello de su hombre del momento.
Luego volvió lamiendo hacia arriba con la lengua, y finalmente, se trasladó hasta la cabeza y puso sus labios en la punta del cabezón.
Ella fue capaz de conseguir la enorme cabeza y algunos centímetros adicionales del eje de carne en la boca. Cuando sintió que la cabeza estaba contra el fondo de la garganta, provocó que su vagina explote en su primer gran orgasmo con un hombre de verdad.
En la emoción del momento lo atrajo hacia ella y presionó su boca hacia abajo lo más que podría ir alrededor de su pija. Aun así, más de la mitad de la pija permaneció afuera, ella usó sus manos para acariciar esos muchos centímetros que no entraron en su boca.
El coloco suavemente sus manos en su bonita mandíbula y mejillas, dirigiendo su rostro de atrás y hacia adelante sobre su enorme pija.
Ella siguió el movimiento en marcha y descubrió cómo usar la lengua contra la parte inferior para darle más sensación.
Por último, sintió que la pija estaba más dura que antes, luego con el poderío de su arma comenzó aserrar salvajemente su boca.
Ella luchó para mantenerla en su boca y fue recompensada con un cañón de escupir esperma en la parte posterior de la garganta, seguido de otro, otro y otro turbulento torrente.
No esperaba tanto semen en su boca y garganta, su marido nunca había producido más que unas cuantas gotas.
La sensación de los abrazadores espermatozoides golpeando la parte posterior de la garganta provocó otro orgasmo en ella, más fuerte que el primero. Pero ella estaba más excitada que nunca.
Ella desesperada por su libido encendido al máximo le suplico:
"No me dejes de cojer, no me dejes de cojer", suplicó. "Si queres que te ruegue para eso, te lo ruego. Si queres verme postrada en mis rodillas, lo haré también. Necesito tu enorme pija en mi conchita. Necesito que me llenes. Necesito a un verdadero hombre como vos, a UN MACHO de verdad.
Mi esposo no puede darme lo que necesito, porque tiene la pijita de un nene pequeño. vos tenes la pija de un hombre de verdad y yo te lo ruego que me la des profunda en mi conchita".
Él le dijo: "Bueno, si queres que te coja, señorita, vas a tomar más de la mendicidad.
Usted tiene que entender, tengo una familia que mantener y yo no hago lo suficiente para mantenerlos como quieren ellos tan sólo de las reparaciones del aire acondicionado.
Este equipo varonil que estas admirando son mis acciones en el comercio, y no puedo votarlas a la basura…ellas tienen su precio”.
Se tomó un momento para que Vicky comprenda plenamente lo que estaba diciendo.
Aquí era, generalmente reconocida como la chica más hermosa en el condado. Ella había traicionado sus convicciones religiosas y a su marido por sucumbir a la tentación de la atracción sexual de este rufián.
Le había puesto su hermosa lengua profundamente en su culo que sabía a su mierda.
Y ahora, él estaba diciéndole, que si ella quería que la llevara en el pecado, cojiendola, tenía que pagar por ello. No podía imaginarse que iba a caer tan bajo… ¿Podría pensar que su gran pija era tan irresistible?
Sí, ella podría. Necesitaba esa gran pija, no importa lo que exija para que lo haga.
Temblando, y otra vez con lágrimas en los ojos, le dijo: "¿Cuánto tengo que pagar para que me cojas?"
"Bueno, me alegro de ver que estás siendo razonable", dijo él.
"Y voy a ser muy razonable a cambio. Voy a pasar el resto del día aquí con mi pija hasta que sea tiempo que tu esposo vuelva a casa con su pequeña pijita y te voy a cojer hasta llevarte a otro mundo, con una tasa especialmente baja para vos… Digamos que unos mil dólares".
La mandíbula de Vicky bajó, dejando su boca casi tan abierta como cuando su pija dura se había atascado en ella. ¡Mil dólares!.
Su marido Jeff, confiaba completamente en ella, había puesto todo su dinero a su nombre, tenía una cuenta bancaria con un poco de dinero en ella.
Pero en ese momento su marido estaba poniendo la mayor parte de sus ganancias a su negocio y que sólo había ahorrado un poco más de dos mil para un día lluvioso.
¿Podría disponer la mitad de sus ahorros ganados con mucho esfuerzo y pagar a un desconocido para el servicio de su maldito pecado?
El fontanero seguía mirándola, sonriendo al ver la expresión de horror en su cara cuando él había mencionado la cantidad de dinero.
Fue poco a poco, sin hacer nada, él acariciando su pija, que empezaba a endurecerse de nuevo. A la vista jugosa de esa gigante pija, Vicky le respondio:
"Muy bien", lo dijo con tristeza, y se fue a la mesa a escribir un cheque.
"Puedes darme dinero en efectivo o un cheque, incluso para un mil es suficiente para mí."
Ella le entregó el cheque, y vio que había dos lágrimas que habían caído en ella. Él sonrió, dobló el cheque y lo puso en su cartera y se volvió hacia ella.
La tomó de nuevo en sus brazos y le dio otro beso profundo y apasionado con lengua.
Como ella conocía el sabor de su boca, sintió su lengua penetrando en su dulce boca y se olvidó de la humillación.
Ella de nuevo sentía en su interior las llamas ardientes con más intensidad.
El fontanero la recogió en sus brazos y la llevó por las escaleras y entraron al dormitorio principal.
Rápidamente se había quitado la ropa y admiraba su cuerpo perfecto. Luego se quitó la única ropa que aún llevaba puesta, la camiseta, los zapatos y los calcetines, luego se acostó a su lado en la cama de su marido.
La besó de nuevo y mientras se besaban tanteo el cuerpo de ella con sus manos. Luego besó y lamió cada parte de su bello rostro y agradeció a las estrellas por dotarlo con la pija que tenía, que hacía que las mujeres hermosas de su entorno lo necesitaran y solicitaran tanto.
Él le lamió los oídos, dándole una sensación que nunca había conocido y luego se trasladó a su bonito cuello y a los redondos y suaves hombros.
Pasó mucho tiempo lamiéndole las axilas, ella se sorprendió de que él sabía de tantas partes de su cuerpo que podrían alimentar al generador eléctrico que está en su entrepierna que la había excitado a ella desde que el entro en su casa.
Luego se trasladó a sus pechos. Su marido nunca la había excitado cuando le lamia la cara, las orejas o las axilas, por supuesto, pasó mucho tiempo acariciando y besando sus pechos, pero nunca como el fontanero lo estaba haciendo.
Él sabía exactamente cómo ajustar y mordisquear sus pezones para construir su excitación y mientras tenía su pezón izquierdo en la boca su pezón derecho lo ajustaba con sus dedos, ella tuvo su tercer orgasmo de la mañana con esos simples juegos de caricias y besos. Eso fue tres más que su marido nunca le había dado uno y el técnico aún no había empezado a trabajar en su conchita.
Pero ahora su boca se movía por su torso. Su lengua jugo en su ombligo y siguió adelante, hasta que su barbilla rozó contra el borde superior de su exuberante dorado triángulo púbico.
A continuación, hizo una fiesta en su arbusto, enterrando la cara y los dedos en el exuberante chorro de rizos rubios. Su conchita estaba empapada con zumos de mujer caliente, que a él le recubren y mojan sus mejillas mientras jugaba con el velludo pubico.
"Nunca vuelvas a cortar un solo pelo de esta piel, déjalo como esta", Él le dijo. "Es uno de las más bonitas conchitas que he visto nunca antes y créanme, he visto miles de ellas."
Ella le contesto: “Pensé que a los hombres les gustaba afeitados o recortados,"
El replico: "No, nunca a los hombres de verdad, nunca a un verdadero hombre", continuo. "recortado les gusta a los chicos gay y los chicos que piensan que son una mierda caliente, pero en realidad están asustados de una real mujer.” Y siguió ablando
“Nunca he conocido a un semental que es capaz de dar servicio a una mujer con un vellón natural, que a una conchita depilada."
Siguió lamiéndola, penetrando en su vulva con la lengua y tragar los abundantes jugos abundantes que estaban fluyendo desde su primer beso.
"Tienes un sabor delicioso," dijo, y luego inserto dos dedos y comenzó a trabajar en su punto G, mientras su lengua se puso a trabajar en su clítoris.
Él fue aún más magistral a lamer la vagina que en la atención que puso en sus senos en un principio y en media hora de trabajo la llevó a tres tremendos orgasmos más.
Después del tercer orgasmo, se trasladó de nuevo a la cama, se puso encima de ella y puso su rostro justo en frente de ella. Podía sentir su enorme pija, apretando contra su vientre. Ella lo quería dentro de ella.
"No dejes de cojerme, ¡ahora!" – ella exclamó-.
El la condiciono abusivamente: “En primer lugar, limpia mi cara con tú lengua y saborea tus jugos."
Su rostro estaba manchado y húmedo con sus propios jugos de los orgasmos que se dio. Ella gustosamente lamió cada pedacito de sus licores vaginales, y se sorprendió en el sabor fuerte amargo-salado de su propia feminidad.
"Ahora, cógeme, cógeme, cógeme," ella gimió desesperada.
Él la miró. Ella era increíblemente hermosa. No se había jactando cuando dijo que se había cojido a miles de mujeres.
Y había tenido un montón de bellezas reales, incluyendo estrellas de cine, actrices y supermodelos de renombre internacional.
Pero esta mina de 18 años tenía un rostro y un cuerpo que no la superaban ninguna de ellas.
Y ella era tan inocente. Ella estaba completamente bajo la esclavitud de su potencia masculina. Eso fue lo que más le gustaba a él, por el total dominio a esta bella mujer casada.
Meditando en estos pensamientos hizo que su pija este tan duro como lo había estado siempre y lo puso contra los labios de la conchita cubiertos de pelo terso de Vicky.
Movió sus caderas hacia delante y la suave selva dorada la fue separando con su poderoso roble. El primer impulso, entro unos diez centímetros. Vicky dejó escapar un grito de placer:
¡OOOOOHHHHHHH!.. ¡SIII!... ¡SIGUEEEEE!... ¡OOOOHHHHH!... ¡SIIIII!
Él ya había penetrado en una profundidad en la que ella aún era virgen para una pija y su espesor extendía las paredes de la vagina, dejando al descubierto las terminaciones nerviosas que ella nunca supo que las tenia ya que nunca las sintió antes. Ella tuvo otro orgasmo.
¡OOOAAAGGGRRHHHHAAAA!!... SIGUE DURO CARIÑO… SIGUE COJIENDO QUE ME MUERO DE PLACER… ¡SSSIIIII!... ¡AAAHHHRRRGGGAAAHHH!
Él se quedó quieto mientras sus músculos vaginales agarraban una y otra vez contra la parte superior de su pija.
Cuando su orgasmo disminuyó sacó un par de centímetros y luego empujó otra vez, y otra vez, y otra vez, hasta que sintió que toda su virilidad gigantesca estaba dentro de ella.
Ella estaba en un éxtasis demencial y casi se desmaya de placer. Ella se vino una y una vez más, las más duras y placenteras que jamás había llegado en su vida.
"OH, cógeme, cógeme fuerte y duro. No puedo creer lo hombre que sos, bebe. ¡OOOOAAAHHHGGGGGRGGGGHHHHHAAAAHH!"
Y así ella grito y gimió, continuamente, a veces ni siquiera era coherente, cuando comenzó a mover su pija gigante dentro y fuera, lentamente al principio, pero a un ritmo acelerado gradualmente.
Una y otra vez acabo otros orgasmos, hasta que perdió la cuenta del número de veces que acabó.
Después de un rato, modificaron las posiciones, mientras que se ponen de costado él entró en su vagina desde atrás.
Lo hicieron en posiciones cada vez más inventivas y luego la pone a cuatro patas y le penetró por la espalda, a lo perrito.
"Oh, dulce Jesús," ella gimió, "Yo no creo que se pueda ir más profundo, pero vos sos imposible."
Las sensaciones en esta posición fueron lo más sensual de todo lo que hicieron.
Él a la vista de su hermosa cola apretada, su hermosa espalda, su hermoso cabello rubio, sus perfectos pechos colgando y sobre todo, su enorme pija que penetra en el exuberante bosque púbico dorado, fue demasiado para él.
Habían estado cojiendo durante una hora y ahora su clímax estaba en lo más alto de su éxtasis.
Aún estaba más dura la pija que cuando la tenía en la boca, sintió que una enorme barra de acero de tronzar fue lanzada con tremenda violencia.
Entonces, momentos más tarde, sintió que las balas de los abrazadores espermatozoides se rompieron contra la parte interior de la vagina con un inmenso poder de hombre macho alfa.
Esto la puso en un orgasmo descomunal, más fuerte de lo que podía haber imaginado. Luego que pasó, se postraron sobre a reposar la cama.
A pesar que se calmó esta sinfonía de orgasmos, todavía podía sentir su enorme pija en su conchita.
Cuando finalmente la saco de su conchita, ella podía sentir la gran cantidad de los jugos de esperma que salen a borbotones de ella. Debe haber habido cucharones de espermatozoides, sin pensar en las posibles consecuencias que podían acarrearle en el interior de su útero joven y fértil, mejor dicho embarazarla.
"Oh, Dios", dijo ella. "El esperma está en todas partes de la cama de mi marido."
"Bueno", dijo el fontanero: "Lo que él no sabe no le hará daño."
Vicky comenzó a sentir vergüenza de nuevo. ¿Cómo podía escuchar a alguien hablar de su amado esposo de esa manera? Pero estaba tan excitada sexualmente, que no pudo mantener su mente en esos arrepentimientos morales.
Se maravilló que el fontanero tan pronto podría tenerla de nuevo tan dura, después de haber llegado primero en su boca.
Ella pensó en su marido y se dio cuenta que Jeff en una semana rara podria venirse dos veces.
"Oh, me gustaría que pudiéramos seguir haciendo esto todo el día", dijo ella.
"¿Y por qué no?, respondió él.
Ella le dijo: "Bueno, seguramente después de todo eso, no vas a ser capaz de tener una erección durante días."
Él se echó a reír: " Ja, ja, ja, ja… No creeras que todo el mundo es igual que tú maridito. Hoy en día, vos estás siendo cojida por un hombre de verdad."
Y él le tomó la mano y se la llevó hasta su entrepierna. Para su asombro de ella, aunque era menos de diez minutos después de ese último e increíble orgasmo, estaba erguida y dura de nuevo, tan dura como siempre.
El entonces vio una mirada en sus ojos azules que había visto en miles de ojos de las mujeres y que nunca se cansaría de verlos sorprendidos. La mirada de una completa adoración.
Ellos se ponen a cojer una, otra vez y otra vez, a través de la tarde.
Lo mejor que podía recordar 18 años después, que el técnico tuvo seis orgasmos más. Ella ya había perdido la cuenta del número de sus orgasmos conseguidos con él, pero estaba segura de que a lo largo del día, ella debe haber tenido cien.
El fontanero se fue diez minutos antes de que su marido llegara a su casa del trabajo.
Estaba segura de que el fontanero había encontrado una cliente para sus servicios sexuales. Pero Vicky había orado y suplicado a Dios esa noche, y resolvió que nunca más engañaría a su marido.
El fontanero la llamó días más tarde, y el mero sonido de su voz en el teléfono hizo temblar su conchita y a cada parte de su cuerpo. Ella quería más de esa pija de lo que nunca había deseado tanto en su vida. Pero se mantuvo firme y se negó a volver a verlo.
Fue al año siguiente que tenía sus gemelos, Connie y Stevie. Ella nunca se había permitido pensar conscientemente que su cumpleaños fue sólo unos pocos días más de exactamente nueve meses después de ese día tan maravilloso con el fontanero.
Ella simplemente no podía y no había permitido a sí misma para entretener la idea de que nadie más que a su amado Jeff podría haber plantado en su interior el semen para gestar sus maravillosos mellizos en su bello cuerpo.
Pero ahora, 18 años después de su nacimiento, mientras miraba la virilidad de su hijo, se dio cuenta de que el fontanero tenía que ser su padre. Ella ni siquiera había conocido su nombre ni donde vivía.
Todos esos recuerdos pasaron por la mente de Vicky en un instante. Pero la realidad física frente a ella rápidamente le trajo de vuelta al presente.
Una espléndida, aura suave y esponjosa de dorado vello púbico coronaba la pija gigantesca que colgaba suavemente hasta la mitad de sus músculos.
Vicky recordó la erección del fontanero tan vívidamente como si fuera justo en frente de ella y se dio cuenta de que la pija de su hijo, aunque no estaba menos poco duro, era aún más grande que el del fontanero que con erección lo tenía sin exageración de unos 28 centímetros de largo.
La pija semifluida de su hijo debe tener por lo menos 28 centimetros de largo. la pija erecta del rubio fontanero era tan grueso que ella lo cubría a las justas con su mano. La hombría de su hijo sin estar erecta era más gruesa.
En su longitud se formaba una curvatura, agraciando el pene colgando, causado por el hecho de que la parte superior del eje se apoya horizontalmente en un par de enormes testículos.
Vicky recordó cuando había sido golpeada por los huevos del fontanero que eran como pelotas de golf y se supone que su notable potencia había sido atribuida a la gran cantidad de espermatozoides y hormonas masculinas, que producían sus grandes testículos.
Los de su hijo casi eran dos veces más grandes, sus huevos tenían una conformación perfecta, pero más grandes que los huevos de una gallina.
Vicky tenía tiempo para contemplar la belleza masculina de su hijo, mientras él todavía estaba perdido en sus pensamientos y no la había oído entrar.
Él seguía siendo el hijo que había llevado dentro de su cuerpo, que lo había criado desde la infancia.
Hasta ese momento, no había realmente superado pensar de verlo como un niño. Ahora si que lo veía como un hombre varonil en sus 18 años recién cumplidos (Influyeron los genes de su posible padre y el aporte sexual de ella).
Y le salió como un verdadero hombre, ¡Un hombre de verdad. UN MACHO! con Una cara guapa y más sexy que cualquier estrella de cine.
Con un cuerpo conformado con la más perfecta arte de un escultor griego que jamás imaginó. Muy seguro que contaba más que cualquier otro hombre, su virilidad que incluso en su inexperiencia se dio cuenta que debe ser incomparable.
Recordó una vez más lo que le dijo su hermana: “que la mujer más bella del condado había dado a luz a la yeguada más caliente en el estado”.
Vicky pensó:“¿Entonces como sería su hija gemela? ¿Igual que yo tan ardiente y amante de las pijas grandes?”
En gran parte se alegró y se sintió muy orgullosa que sus dos hijos gemelos sean tan bellos e imponentes físicamente a pesar de su joven edad. ¿El bello y viril fontanero es su padre?- Ella piensa que con esa conformación física lo señala todo, y se siente mal por un momento pensando en Jeff su esposo tan viejo y nada viril.
Ella era demasiado modesta para pensar que la primera parte de la declaración de su hermana, podría ser cierto, sin embargo el 98 por ciento de los hombres en el condado habrían estado de acuerdo con esa afirmación.
Cuando había caminado un paso adelante en el cuarto de baño, su primera reacción había sido de congelar la sorpresa al verlo allí. En el segundo paso había pasado la sorpresa, para pasar a una tremenda excitación sexual.
Ella ya estaba caliente. Por eso había entrado en el baño para hacer pis y lavarse antes de volver a masturbarse.
Pero a medida que la masculinidad desnuda de su hijo impregnaba su conciencia, el voltaje eléctrico comenzó a rodar fuera de su entrepierna y por su cuerpo a cada extremidad. Recordó una vez más cuando vio al fontanero estaba tan sexualmente excitada. Pero esto ahora era infinitamente más fuerte.
Mientras miraba su vello púbico brillante, sus enormes y difusos testículos y su maravillosa pija, todos colgantes, la excitación pervertida fue construida y de repente supo que no podía contenerse. Ella perdió toda razón en dónde estaba.
Su mano izquierda barrió la parte superior del menudo bikini dejando sus pechos jadeantes para que pudiera acariciar su pezón derecho con los dedos.
Su mano derecha se metió por la parte delantera del bikini, para que pudiera tocar su clítoris. Pero incluso antes de que sus dedos pudieran llegar a su peludo nido, explotó en un orgasmo.
Cuando golpeó la explosión, dejó escapar un suspiro de placer. ¡Mmmmmmmm!
Inmediatamente, Stevie volvió la cabeza y vio a su madre obviamente casi desnuda, en la agonía del orgasmo, contemplando su desnudez con una mano en sus pechos y el otro en su conchita dorada.
Sintió una mezcla de vergüenza y lujuria a su madre al verla desnuda y también asombrado al verla tan excitada y lujuriosa hermosa mujer que es su madre o no, prácticamente sin cortinas delante de él, los dos competían por el control de sus mentes confusas. Pero fue la lujuria enfermiza la que ganó.
Ella era como su tía le había dicho de ella: Tú mamá es la mujer más bella del condado”.
Stevie había encontrado a menudo la necesidad de ocultar su fuerte erección cuando a su madre la veia en ese bikini.
Pero esta era la primera vez que le había visto las tetas y también su parte inferior, por lo menos vio su abundante rubio arbusto púbico y le encanto.
La visión de su madre en esa pose era algo fantástico enciende el erotismo y la prevención de sus genes.
Pero mientras la miraba se dio cuenta de que debe haber sido la visión de su propio cuerpo desnudo lo que la había arrojado un orgasmo en ella.
El ya había descubierto que su buena apariencia, su cuerpo perfecto y sobre todo su increíble pija lo hacia irresistible para las mujeres.
Le encantaba el poder que tenía sobre las mujeres, casi tanto como amaba a sentir sus cuerpos con curvas suaves y cojiendo en ellos.
A Steve lo conocían todo el mundo femenino, pero no su madre. Él joven había perdido su virginidad hace poco más de tres años y se había cojido un par de cientos de mujeres desde entonces.
Él nunca había dejado de seducir a una mujer en el primer intento. Pero a pesar de que había deseado y con frecuencia se masturbaba ante la idea de que su propia madre sucumbiría tan fácilmente como cualquier otra mujer lo había hecho con él.
Así que la idea de que su mamá había tenido un orgasmo con solo mirarlo, fue tremendamente excitante para el. Inmediatamente, lo que le colgaba suave y algo flácido comenzó a endurecerse y crecer.
Vicky observó con fascinación que era casi una hipnosis como la pija gigantesca se agita y se endereza y luego comenzó a pararse y sobre todo, se hizo más grande y más grande.
En menos de un minuto se mantuvo en su muy orgullosa atención, recto como una flecha, proyectando un ligero ángulo lejos de su torso.
Vicky, después de haber logrado superar su orgasmo, pero aún en el más alto grado de excitación sexual, estimaba que debe ser de 30 centímetros o algo más de largo desde la base hasta la punta de la cabeza.
En realidad, su estimación estaba debajo en más de la mitad de dos centímetros. Y era más grueso de lo que podía haber imaginado. Hubo un momento de silencio, mientras se miraban uno a otro con ojos lujuriosos.
"Stevie", se quedó sin aliento, cuando el silencio finalmente se convirtió insoportable.
Vicky le dijo temblorosa a su hijo:
-"Sólo vine a hacer pis y yo no sabía que estuvieras aquí. Pensé que estabas durmiendo en tu habitación."
El contesto:
-“Sí, me desperté y vine a tomar una ducha," murmuró avergonzado.
-"Estaba pensando en algo, y aquí no vengo a pensar normalmente, supongo."
Vicky sabía que él había visto su orgasmo y que él sabía exactamente lo que había visto. Buscó alguna otra explicación.
-"Stevie, cuando te vi, estabas tan varonil y tan hermoso, y... y, bueno, nunca soñé que un hombre puede tenerla tan grande, y termine acabando de perder el control. ¿Puedes perdonarme?"
-"Oh, sí, mamá",
se apresuró a decir, se sonrojó y estaba excitado,
-“mi pija sigue en pie tan rígida como el acero", no es necesario pedir disculpas. Eres tan increíblemente hermosa. Simplemente yo solo no hubiera podido conseguir que esto se encienda, fue por mirarte a ti… así tan bella y sexy "
Vicky pudo sentir su hambre y su propia forma de ser era cada vez más fuerte en esta segunda vez que vio algo hermoso y varonil.
-"Stevie, quiero tocarte. Sé que soy tu madre y es el pecado más terrible en la tierra, pero no puedo resistir la tentación."
-"Oh, Mamá, quiero que me la toques… no es tan malo", respondió. "Y quiero que te quites ese bikini y dejar que te toque cada parte hermosa de vos."

4 comentarios - El Increíble Hijo de Mama 1

viciosomdq
http://www.todorelatos.com/relato/105620/
Vermeer
Ya lo puso en las fuentes de información.
kramalo
muy bueno..!! donde hubo fuego.....cenizas quedan..dice el dicho...