Karen

Karen es un muchacha bajita. Muy pequeña. Su piel es blanca y sus ojos grandes, su cabello largo y ligeramente ondulado. Le gusta el metal pero no deja de ser una chica bastante femenina a la que le gusta el cine de Hollywood y decir "aww cuando ve a sus amigas con sus novios". Es sexy sin saberlo.

Mi relación con ella siempre fue manteniendo distancia, había sido novio de una amiga suya.Cierto día acudió a mi pidiendo un favor sencillo: conseguirle un libro. Fácil.

-Muchas graaacias, no sabría como agradecerte. Cuánto te pago?

-No es nada, no te preocupes.

-Es que, wow!, no creí que lo encontrara. De verdad gracias.

-No hay de que.


Esa tarde pasó como cualquier otra tarde en la universidad. Oyendo música, tomando clases y viendo a la gente pasar.

Al día siguiente (viernes), despierto para mirar una llamada perdida de Karen en mi celular. Sin darle importancia, reanudé mi día hasta que la encontré debajo del puente. Es delgada pero muy bajita, por lo que sus anchas caderas se emparejan con su chamarra haciéndola verse como echa bolita, a la ves que presiona sus cuadernos contra su pecho. Pocos han notado, que los dias calurosos, cuando se abre la chamarra, los movimientos de sus brazos rebelan una ensanchada cintura haciendo curva con sus caderas y un par de senos hermosos, redondos y apretados, debajo de su ropa mayoritariamente negra. Su rostro sin maquillaje, pareciera por ratos una adolescente, a pesar de ya tener 22 años.

Nos saludamos y le pregunté por la llamada perdida. Ella se rió y mirando un poco hacia el piso, me invitó a una reunión en su casa, en la que su familia había comprado cervezas y, sabiendo que soy un amante de la cerveza, consideró pagarme invitando a tomar unas.

Fuimos saliendo de la clase de las 2. El camino fue agradable pero nada fuera de lo que es un paseo con una amiga a la que recién han comenzado a conocer. Efectivamente, en la fiesta bebimos unas cervezas, cuidando mantener la decencia a causa de los abundantes miembros de su familia que estaban en la reunión.

A la tercer cerveza, estaba ya lo suficientemente adormecido como para quedarme mirando el trasero de su prima, que rebelaba debajo del vestido blanco, la figura de su pantimedia azulada a la vez que se agachaba por su hija. Karen lo notó.

-Como se nota que ya te salió lo que cuenta Mariana.- Mariana fue mi novia y su amiga, seguro le contó que soy un caliente, o como me encantan los traseros grandes, o seguro que era un cabrón que se distraía con cualquier muchacha que pasaba.

-Que?. noooo es que estaba pensando.
-No me digas en que estabas pensando!!- Reímos. A la vez que ella miraba mi pantalón y acercaba su mano a mi pierna, subiendo por la rodilla. Provocandome una ligera erección. En cuanto se hizo obvia, Karen me soltó y dijo- Creia que ya estabas excitado.

A esto me quedé sin palabras, la mire y recordé como le decía a mi exnovia que Karen era la mas cool de sus amigas, no diciéndole la mas guapa,para que no se molestara. Llegar a ese punto de confianza en una tarde me fue extraño, tres botellas vacías y una a la mitad había a su lado, mi pene palpitaba.Karen tenia la chamarra abierta, su camisa estaba suficientemente levantada para mostrar su ombligo y piel color crema. Bajo el pantalón se mostraba un ligero encaje rosa al que acerqué mi mano hasta acariciar brevemente y despacio mientras soltaba lo único que tuvo coherencia en mi cabeza:

-Me gustaría que fueras mi esclava.- Bebí un trago rápido de cerveza y voltee a mirar de nuevo el trasero de su prima.

Karen se levantó.

-Ven

Me llevó al interior de la casa, entre montones de niños jugando y adultos mirando el futbol. Entramos a una habitación que claramente no era de ella, cerró la puerta y dijo:
-Esclava de que?.

La tome por los hombros y la conduje a la cama, la tendí, deslizandole la chamarra por los hombros y le dije al oido: - De todo.

Asi que comencé a besar su cuello acariciar sus piernas y envolver su cintura, ala vez que ella me abrazaba con un brazo y metia su mano en mi pantalón para apretar mi trasero. la bese lentamente mientras levantaba su blusa. Sus senos hermosos eran grandes a la vista en su cuerpo, pero normales en mis manos, debajo del sosten. Su estatura le favorece. Levante y la puse sobre mi. Al instante comenzó a dominar. sentada sobre mi pene, se quitó el sostén levantando sus manos, rebelando unos pezones obscuros y levantados, que puso ella mis en mi boca mientras levantaba mi camisa. desabroche su pantalón y medi mis dedos en su vagina pequeña y húmeda, con una corta capa de vello bajo mi palma.ella gimió al instante mientras se dejaba caer sobre mi pecho, desabrochando ella mis pantalones mientras yo la sostenia y la dedeaba. De pronto un golpe en la puerta nos hizo para y vestirnos rapidamente. mientras ella gemia y yo lamia mis dedos.

Habia algun familiar que sospecho algo y pasó a darnos un susto,quizás un niño, o quizas el diablo dandonos un guiño. Después de asegurarnos que no habia nadie, nos besamos un rato, hasta que le acaricie los senos y, soltándome ella la mano me dijo que la siguiera.
Salimos al jardin y entramos a un armario estrecho lleno de escobas. Entramos y, tras cerrar la puerta tras de mi, nos abrazamos y acariciamos. Pero el espacio entre las escobas y nosotros era tan poco que la lastimaba.

-Espera, sal para desvestirme comoda y te chiflo. Te metes rápido y cierras. Y me lo metes.

Como me prendió. Salí y me quede oculto tras el armario mientras oia no muy lejos la musica de la fiesta y las risas. Si me veían ahi parado solo, seguro que nos pillaban.

-Ya!.

Dijo ella, y el mundo me pareció un lugar mas hermoso. Ahi estaba detras de la puerta, con el pantalón y su panty de color blanco y encajes rosas colgando de un pie, su sosten colgado en una escoba y su blusa levantada como una bufanda, mostrandome sus senos. No fue necesario que me diera instrucciones. La entré y la giré, poniendola de espaldas contra la puerta a la vez que la cargaba y la pentraba. Sus piernas se abrazaron de mi, sus pechos apretaban como pelotas en mi pecho, su vagina estaba humeda como un pantano e inmediatamente senti frio sobre mis genitales, a la vez que cargandola y dejandola caer, sentía como mi pene la perforaba. Sus gemidos eran contenidos y sus abrazos apretaban mi cuello. Era como si ella no pudiera hacer mas que gemir y cerrar los ojos, apretando su mano en los dientes para no hacer ruido. Sentia que me venía y saque mi pene de su vagina, mientras la cargaba mas para lamer sus senos, cuando sentí que la sensación habia pasado, la deje caer sobre mi pene y al sacarlo de nuevo, Karen soltó un gemido largo acompañado de un rio sobre mi verga.
-Creo que puedes terminar dentro- Dijo ella mientras movia sus caderas para que siguiera dandole, asi fue. Entonces no se bien que pasó. Gemimos y gemimos hasta que solté toda mi leche adentro de ella, quedandonos asi un momento hasta que abri la puerta y la bajé con cuidado. Sus piernas temblaban, se vistió rapido, su pierna chorreaba de mi semen y sus fluidos. Mientras subía sus pantalones, le metí la mano presionando su nalga y diciendole:
-Quiero que seas mi esclava.

2 comentarios - Karen

McFerry_ +1
Muy bueno!!!
MonstruodeGila
Gracias, espero que te haya inspirado 😉