Las historias de LauritaC - Los muchachos del taller 5

Puntualmente a las nueve paro un auto VW oscuro con polarizados , bajo el hombre de unos sesenta y pico que estaba el otro dia conversando con los muchachos, bastante canchero, saludo con la mano desde lejos, abrio el baúl y le pidio a Mangue el chico ayudante que estaba desarmando la moto, que bajara unas cajas del auto, yo me quede inmovil adentro, Mauricio se acercó al señor, hablaron brevemente, luego se dirigieron a mi y me presento como “Lu”, tras lo cual me dijo que me iban a llevar a pasear, a lo que no pude objetar nada, solo seguí al señor (a veces pienso que estoy loca con las cosas que hago), quien me abrió la puerta de adelante del auto y me presento a Luis el otro señor que manejaba . “hola linda , se estiro me dio un beso y me toco la pierna, vamos???, si le dije y salimos escuchando a los Bee Gees, hasta calle Brandsen, allí paramos en una estación de servicios abandonada y Juan me dijo, esta claro que somos personas comprometidas, no queremos problemas ni hacernos ver, los muchachos nos dijeron que estaba todo bien, somos discretos, reservados y respetuosos que mas?/ pregunto, alquilamos un dpto., lo único que tenemos que entrar todos separados, primero Luis abre, dejamos el auto y entramos vos y yo por separado, si?, asi lo hicimos, casi sin hablar, cuando ingresamos al dpto en calle Lamadrid, magicamente se convirtieron en otras personas, empezaron a hablar , me preguntaron que me gustaba, como me llamaba, si me gustaba la música de los 80’, etc, zafé con boludeces, hasta que estuvimos los tres acomodados en una barrita que había; frente a nosotros una cama king size y un jacuzzi en un nivel superior de la habitación, Juan me ofreció algo para tomar, solo pedí agua, ellos abrieron una botella champagne que traía Luis en una bolsa y unas cajas de preservativos con lubricante que dejo sobre la barra (eran las nueve y media de la mañana); yo no sabía que hacer, como actuar ya las palabras estaban demás y no daba seguir hablando; ellos me miraban hasta que Luis se acercó y me dijo no te preocupes solo bebemos en ocaciones especiales, te vemos muy nerviosa y allí comenzó la acción, de frente a mi me subió el vestido floreado, mientras Juan se estaba sacando la camisa, dejando ver un pecho muy belludo, y unos brazos fuertes, ponete cómoda me dijeron.. lo que pase aquí solo nosotros lo sabemos, somos amigos, mas que eso como hermanos, nos gusta la joda y no queremos quilombos, te vamos a cuidar, somos de un solo buen polvo y por supuesto ayudarte si necesitas algo, creo que eso me tranquilizó un poco, me acerque a Juan y sin quererlo nos empezamos a besar, mientras sentía las manos de Luis sobre mis nalgas casi descubiertas, entre los dos me sacaron el vestido por arriba, arrastrando el corpiño sin breteles que tenía puesto; otra vez sola en bombacha expuesta ante dos desconocidos, pero en el fondo me daban confianza; falto poco para que me empezaran a tocar, con suaves caricias la espalda, los pechos, las piernas hasta llegar a mi sexo; otra vez esa sensación de nerviosismo, ansiedad y exitación, creo que comencé a transpirar, de allí a la cama solo fue un paso, los dos se abalanzaron sobre mis pechos, luego hasta la pelvis y sin sacarme la bombachita me tocaron un rato, los dos semidesnudos se turnaban, luego se sacaron los pantalones y quedamos todos en ropa interior; en realidad no estaban mal los hombres un poco mayores para mi pero sabian lo que hacián; se suponia que ahora era mi turno, y como una buena “putita” me arodille frente a ellos y comencé a tocarles el bulto, Juan con slip tipo los que le compraba a mi marido en Balbi y Luis con boxer color negro, los dos estaban bién exitados, jugue un rato tocandolos, acariciandolos y de a poco dejando al descubierto sus erectos miembros, se los fui besando hasta llevarlos a mi boca, igual que con los muchachos del taller de a uno por vez y los dos juntos, Luis el mas mayor se sentó en la cama haciendome señas que me acercara a el, Juan desde atrás me tocaba, yo arrodillada tenía frente a mi dos penes, entonces me pregunte, ahora que?, seguí jugando con los dos ahora ellos tendidos en la cama de costado en forma invertida me dejaban los miembros casi a la misma altura de la boca , con mi bombachita corrida sobre un cachete y en la posición que estaba me abrian la cola dejando ver mi ano abierto, de a poco fueron tocandome y poniendome saliva hasta que senti la profundidad de unos dedos por atrás a los que se sumaron otros por adelante; yo con dos penes frente a mi boca, en cuatro y exponiendo mi sexo abierto, senti luego una boca recorriendo mi vagina, jugando con mi clítoris en círculos, yo ya estaba muy exitada y no me importaba nada, solo les pedí que usaran preservativos, a los que luis dijo , estamos de acuerdo, pero nos gustaría hacerte un “sanwichito”, te animás?, yo como una boluda les pregunto para que un sanwich?, no nena un sanwich donde vos sos el jamón del medio, uno por adelante y otro por atrás, nunca lo hiciste?, dijo Luis, que les podia decir en ese momento?, al principio no pero despues si; (en realidad solo una vez lo habiamos intentado con Mir y un amigo), me van a hacer mal les digo, tengo miedito.. y segui jugando con los penes mientras ellos se entretenian con mis agujeros, mientras se calzaban los preservativos, yo entretenida solo escuchaba los ruiditos de los envoltorios, en un momento me monte sobre Luis, lleve su miembro hasta la entrada de mi vagina y despacio me empezó a penetrar y desde atrás sentía los dedos de Juan; en un instante logre tener a Luis todo adentro, tirando de mis rodillas hacia delante , me abrazo y me aferró a su pecho dejando mi cola levantada y bien abierta, Juan desde atrás comenzó a pasarme la lengua por mi agujero libre, como si me penetrara, al ratito sentí un algo frio que se deslizaba, era gel y ayudado por sus dedos me lubricaba, se incorporó y despacio empezó a introducirme el miembro, mi estado de exitación permitia que la zona este dispuesta, solo bastó poco para que los dos esten adentro mio, nos acomodamos y de a poco comenzamos a movernos asi un rato, me daba placer y un suave dolor simultaneamente, luego cambiamos de posición, Juan se cambio el preservativo y me sacaron la bombacha. fue Luis el que apareció por atrás , el tenía el pene mas grande el que sentí mas; primero los dos entraron en mi vagina (increible como se me abría), despues otra vez por atrás, fue todo muy despacio y por un rato largo, se movian lentamente mientras me besaban y tocaban los pechos, yo acabé varias veces y se los hice notar sacudiendome mas, despues me pusieron en cuatro y de a uno me hicieron la colita –creo que todos los hombres hacen lo mismo- me abrio bien las nalgas la metio hasta el fondo se quedo quietito allí y despues afuera y otra vez adentro, un poco de movimiento y asi otra vez, a esta altura estaba totalmente abierta , despacio desde la entrada hasta el fondo, la sacaban y otra vez, se cerraba mi cola y otra vez a abrirla, mientras Juan me daba por atrás , Luis me la ofrecia en la boca y despues al revés, (el tiempo de cambio les servia para enfriar un poco la situación parecia) en un momento pense los tengo que hacer terminar y les pedí que me la dieran en la boca, pero en el fondo me gustaba esa extraña combinación de placer, morbo y dolor, con dos desconocidos mayores que me hacian una puta en una mañana de verano; Luis se separo de nosotros y trajo dos copas, me dio una a mi y otra a Juan que seguía dandome por atrás; allí se paro me dio vuelta boca arriba, abrió mis piernas y me puso champagne en la vagina, me ardió muchisimo al mismo tiempo que me refrescó el calor que tenía en la zona, al abrir los labios con los dedos parecia verdaderamente una copa y otra vez virtio champagne, se agacho y comenzó a lamer mi sexo, y otra vez champagne, otra vez la lengua, tomo los labios con cada mano y los estiró hasta que quedo formada una verdadera argolla (de alli su nombre supongo), Luis puso su miembro en mi boca, despues los dos mientras tocaban mis agujeros ya exhautos, yo tenía ganas de hacer pis desde la mañana temprano no iba al baño, pero no quería interrumpir, me apure y los comencé a pajear y con la lengua jugaba con sus cabezas hinchadas, te gusta la leche, ¿Como queres que te acabemos? dijo Luis, como quieran les dije, denmela en la boquita, ahora los dos casi juntos se masturbaban sobre mi rostro, primero Juan me dijo abrí la boca, cuando empecé a sentir chorros de semen ardiente saque mi lengua y a continuación Luis hizo lo mismo llenandome la cara, entre los dos me bañaron, se las bese hasta que quedaron caidas sobre mis mejillas..
Luis se incorporó y encendió el jacuzzi del que rapidamente brotó el agua burbujeante, entre los dos me levantaron y me depositaron en el agua, y lo cómico es que ellos también cayeron (del champagne supongo) todos riendonos terminamos adentro, cuando les digo, muchachos tengo que ir al baño , Juan pregunto para hacer pis? Si dije, bueno queremos ver como hace pis una nena, ponete en el borde, queremos verte, les digo no me da vergüenza, voy a ensuciar el agua, no te preocupes la cambiamos dijo Luis, yo ya no aguantaba mas creo que se me escapaba un chorrito, me agache frente a ellos sobre el borde del jacuzzi, abrí las piernas y largue un chorro potente que parecia que no terminaba, Juan se levanto y me toco mientras lo hacia, luego activó el desagote, todavia la tenía dura y Luis le dice riendose te clavaste un viagra de 500 seguro, jajaj, nos reimos todos, luego nos duchamos, terminaron el champagne, charlamos de boludeces ,del sexo etc., me siguieron tocando el culo hasta el final, Juan se fue a buscar el auto, salimos con Luis charlando normalmente como mirando un papel y subimos al auto estacionado frente al dpto. , dimos la vuelta por calle Belgrano y a las once y media maso me dejaron a dos cuadras de casa, cuando nos despedimos, Luis me dio un beso, me puso setecientos pesos en la mano y me dijo conocemos los códigos, si algún día querés que volvamos a encontrarnos deciles a los muchachos del taller y organizamos algo, (yo intimamente pensaba que nunca mas los veria otra vez), baje del auto, camine unos metros y sentí las piernas doloridas, ni se imaginan la colita a esta hora me latia, me ardía y no soportaba la bombacha rozandome, llegue a casa y me desplome en un sillón recordando lo que había ocurrido, parecia mentira y estaba contenta de que había sido de esta manera, sabian como tratar a una chica, era la primera vez que salia con hombres tan mayores, y de a dos que no es poco, pero me trataron bién con respeto podría decirse, en terminos vulgares me recogieron, me habían cuidado (menos la cola), ya estaban los repuestos, ahora solo faltaba terminar con la moto, me cambié rápido y a cocinar que ya es la hora del almuerzo.
Por la tarde vino la abuela de los chicos con mi cuñada para invitarnos a ir Pehuenco que estaban terminando de arreglar una casa y pasarian el finde en la playa, nos pasaban a buscar temprano y volviamos el domingo a la noche, los chicos chochos se prendieron rapidamente, yo sin embargo tenia que quedarme para recuperar la moto el sabado al mediodia a mas tardar, asi que inventé lo de la limpieza, preparar la ropa, además venia mi marido a la noche, bueno aceptaron mis excusas y quedaron pasar a buscar a los chicos el sabado a la mañana tipo nueve, que estuvieran preparados.
Ya esta!! pense, tempranito me voy a buscar la moto, por las dudas que tenga que pagar algo mas, estará lista?..
Continuará..

1 comentario - Las historias de LauritaC - Los muchachos del taller 5

AlejandroMillo14
La super remontaste, estoy con la chota al palo, a ver si la próxima podes poner una foto tuya en bolas ( sin la cara )