Antes que nada, quiero agradecerles a todos los que vieron mi primer post, a aquellos que aportaron sus comentarios y puntos. Parte de esto es realidad y parte fantasía.
Para los que no se acuerdan o no conocen a mi tía ella tiene 46 años, bien llevados, morocha de quizás 1,68m de altura, un poquita rellenita, tetas medianas con pezones grandes color café, y quizás su mejor atributo, su cola, una cola grande y bastante dura para una mujer q no hace más que los quehaceres domésticos.
Hace un par de días me había llegado un mensaje de ella contándome que venían a pasar este fin de semana largo para acá, y que tenía una noticia muy buena para contarnos, la cual era sorpresa, no me quiso dar ni una pista de que sería.
Hoy a la mañana llegaron y se hospedaron en un hotel cerca de nuestra casa, ya que no es tan espaciosa como para albergar a las dos familias. En el transcurso de la mañana llegaron a nuestra casa, esperando ese reencuentro tan esperado, no solo por todos, sino que tenía un condimento especial para mi tía y para mí, organizando para salir a almorzar todos juntos a un restaurante.
Al mediodía fuimos a un restaurante que vendían comidas árabes, muy ricas por cierto, al llegar al lugar debimos esperar un rato hasta que llegaran mis tíos, si bien no es una ciudad tan grande, no están acostumbrados a venir seguido. Cuando bajó ella, me dejó boquiabierto, pollerita blanca y remera escotada que al parecer venia sin sostén.
Cuando se acercó a saludarme ella, pude sentir el perfume que usaba, no sé realmente cual es, pero me estaba empezando a quemar la cabeza, y terminó de estallar cuando me dijo al oído rápido
*Tía: Preparate para hoy
Luego durante el almuerzo no pasaron grandes cosas, más de una que otra mirada profunda, hasta el momento que llegó el postre, momento en el que anunciaron la grata sorpresa, esa que no me quiso anticipar días previos.
La noticia era que tenían pensado venir a vivir a nuestra ciudad, ya que en donde vivían no tenían familiares cerca y últimamente no la estaban pasando bien en el aspecto laboral, además querían abrir un negocio de comidas rápidas una vez mudados aquí.
Después de las correspondientes felicitaciones decidimos volver a casa a pasar la tarde.
Nos pusimos a ver televisión en el comedor charlando cosas triviales, yo por mi parte decidí ir a ponerme un short de deporte porque realmente estaba caluroso, preparamos café y continuamos las conversaciones, hasta que mi padre me pidió que vaya a comprar carne y todo lo necesario para que comamos a la noche asado. Cuando estaba por salir mi tía se ofreció acompañarme y de paso que le muestre un poco de la ciudad.
Apenas subimos al auto de mi familia empecé a acariciarle la pierna a mi tía
*Yo: No sabes lo que te extrañé tiita mía – Mientras salíamos para la carnicería
*Tía: Yo ni te cuento, me he tocado un montón de veces recordando lo nuestro, encima tu tío con todos los problemas de trabajo ni me toca ya
*Yo: No te preocupes tía que acá hay una poronga a tu disposición
*Tía: Extraño esa cabezona – Mientras la sacaba del short en el semáforo
*Tía: Mmmm está chorreando juguitos bebé, déjame que la tía lo arregla – Chupandola mientras esperaba el cambio de semáforo
*Yo: Sii amor, extrañaba esa boca, quiero ver cómo está de húmeda esa conchita y sentir el olorcito ese que me vuelve loco – Hurgándole con los dedos la conchita jugosa
*Yo: Uhhh, está muy rica esa conchita, como me gusta ese olor a hembra en celo que tenes, ¿Sigo siendo yo el único dueño de esa colota? – Mientras manejaba tranqui
*Tía: Siii, es toda tuya, quiero que la hagas, me la abras y me la llenes de mucha leche pendejito, pero ahora quiero que me llenes la boca de leche
Me pare al costado de la calle y me vacié en su boca, era tanta la cantidad que tuvo que poner la mano abajo para no ensuciarse la ropa que llevaba puesta.
*Tía: Esta sabrosísima, espero que tengas más para darme porque esta cola necesita su dosis.
*Yo: Obvio amor, después te voy a recompensar, veremos la forma, está complicado pero vamos a encontrar el momento.
Luego hicimos las compras que debíamos hacer mientras seguíamos calentando la pava en el auto, manoseos, palabras zarpadas, y demás.
Cuando llegamos a mi casa, bajamos las cosas, ella se fue al baño, y encaré atrás de ella sin que se diera cuenta nadie.
*Yo: Dale putita que te voy a chupar esa conchita, no tenemos mucho tiempo
*Tía: Me pone muy cachonda esto, mira como estoy – Chorreándole jugos por los muslos
*Yo: Me vuelvo loco, mira como me pones – Acostándome en el piso preparando para un 69
*Yo: Como extrañaba esta concha gordita, jugosa y ese huequito marroncito bebé – Mientras empezaba la tarea de chupar
*Yo: Que rico olor tiene esa almejita, y esa colota, esta riquísima bebé -- Alternando lengua en la concha y culo
*Tía: Seguí así, no pares – Contorneándose a punto de acabar
*Yo: Dale que ya acabo de nuevo bebé
No aguantamos ni dos minutos más que ella largo sus juguitos en mi boca y cara, y yo le volví a llenar la boca de leche
*Tía: Dale amor, lávate rápido la cara que van a sospechar
Luego de esa pequeña sesión salí directo para mi cuarto, como si no hubiera pasado nada, me encerré ahí hasta la noche, la hora del asado.
La cena transcurrió muy tranquila, en la mesa se sentó mi tía en frente mío, cruzamos miradas como de costumbre, pero lo que sí hacía era jugar con su pie, me lo refregaba en la pija, disfrutaba ella ver cómo me excitaba sin poder hacer nada. Comimos el postre, y luego se fueron al hotel, esperando a que pase la noche para volverla a ver y poder hacer algo con ella.
Espero que les haya gustado, y como digo siempre, cualquier crítica será bien recibida. Saludos
Para los que no se acuerdan o no conocen a mi tía ella tiene 46 años, bien llevados, morocha de quizás 1,68m de altura, un poquita rellenita, tetas medianas con pezones grandes color café, y quizás su mejor atributo, su cola, una cola grande y bastante dura para una mujer q no hace más que los quehaceres domésticos.
Hace un par de días me había llegado un mensaje de ella contándome que venían a pasar este fin de semana largo para acá, y que tenía una noticia muy buena para contarnos, la cual era sorpresa, no me quiso dar ni una pista de que sería.
Hoy a la mañana llegaron y se hospedaron en un hotel cerca de nuestra casa, ya que no es tan espaciosa como para albergar a las dos familias. En el transcurso de la mañana llegaron a nuestra casa, esperando ese reencuentro tan esperado, no solo por todos, sino que tenía un condimento especial para mi tía y para mí, organizando para salir a almorzar todos juntos a un restaurante.
Al mediodía fuimos a un restaurante que vendían comidas árabes, muy ricas por cierto, al llegar al lugar debimos esperar un rato hasta que llegaran mis tíos, si bien no es una ciudad tan grande, no están acostumbrados a venir seguido. Cuando bajó ella, me dejó boquiabierto, pollerita blanca y remera escotada que al parecer venia sin sostén.
Cuando se acercó a saludarme ella, pude sentir el perfume que usaba, no sé realmente cual es, pero me estaba empezando a quemar la cabeza, y terminó de estallar cuando me dijo al oído rápido
*Tía: Preparate para hoy
Luego durante el almuerzo no pasaron grandes cosas, más de una que otra mirada profunda, hasta el momento que llegó el postre, momento en el que anunciaron la grata sorpresa, esa que no me quiso anticipar días previos.
La noticia era que tenían pensado venir a vivir a nuestra ciudad, ya que en donde vivían no tenían familiares cerca y últimamente no la estaban pasando bien en el aspecto laboral, además querían abrir un negocio de comidas rápidas una vez mudados aquí.
Después de las correspondientes felicitaciones decidimos volver a casa a pasar la tarde.
Nos pusimos a ver televisión en el comedor charlando cosas triviales, yo por mi parte decidí ir a ponerme un short de deporte porque realmente estaba caluroso, preparamos café y continuamos las conversaciones, hasta que mi padre me pidió que vaya a comprar carne y todo lo necesario para que comamos a la noche asado. Cuando estaba por salir mi tía se ofreció acompañarme y de paso que le muestre un poco de la ciudad.
Apenas subimos al auto de mi familia empecé a acariciarle la pierna a mi tía
*Yo: No sabes lo que te extrañé tiita mía – Mientras salíamos para la carnicería
*Tía: Yo ni te cuento, me he tocado un montón de veces recordando lo nuestro, encima tu tío con todos los problemas de trabajo ni me toca ya
*Yo: No te preocupes tía que acá hay una poronga a tu disposición
*Tía: Extraño esa cabezona – Mientras la sacaba del short en el semáforo
*Tía: Mmmm está chorreando juguitos bebé, déjame que la tía lo arregla – Chupandola mientras esperaba el cambio de semáforo
*Yo: Sii amor, extrañaba esa boca, quiero ver cómo está de húmeda esa conchita y sentir el olorcito ese que me vuelve loco – Hurgándole con los dedos la conchita jugosa
*Yo: Uhhh, está muy rica esa conchita, como me gusta ese olor a hembra en celo que tenes, ¿Sigo siendo yo el único dueño de esa colota? – Mientras manejaba tranqui
*Tía: Siii, es toda tuya, quiero que la hagas, me la abras y me la llenes de mucha leche pendejito, pero ahora quiero que me llenes la boca de leche
Me pare al costado de la calle y me vacié en su boca, era tanta la cantidad que tuvo que poner la mano abajo para no ensuciarse la ropa que llevaba puesta.
*Tía: Esta sabrosísima, espero que tengas más para darme porque esta cola necesita su dosis.
*Yo: Obvio amor, después te voy a recompensar, veremos la forma, está complicado pero vamos a encontrar el momento.
Luego hicimos las compras que debíamos hacer mientras seguíamos calentando la pava en el auto, manoseos, palabras zarpadas, y demás.
Cuando llegamos a mi casa, bajamos las cosas, ella se fue al baño, y encaré atrás de ella sin que se diera cuenta nadie.
*Yo: Dale putita que te voy a chupar esa conchita, no tenemos mucho tiempo
*Tía: Me pone muy cachonda esto, mira como estoy – Chorreándole jugos por los muslos
*Yo: Me vuelvo loco, mira como me pones – Acostándome en el piso preparando para un 69
*Yo: Como extrañaba esta concha gordita, jugosa y ese huequito marroncito bebé – Mientras empezaba la tarea de chupar
*Yo: Que rico olor tiene esa almejita, y esa colota, esta riquísima bebé -- Alternando lengua en la concha y culo
*Tía: Seguí así, no pares – Contorneándose a punto de acabar
*Yo: Dale que ya acabo de nuevo bebé
No aguantamos ni dos minutos más que ella largo sus juguitos en mi boca y cara, y yo le volví a llenar la boca de leche
*Tía: Dale amor, lávate rápido la cara que van a sospechar
Luego de esa pequeña sesión salí directo para mi cuarto, como si no hubiera pasado nada, me encerré ahí hasta la noche, la hora del asado.
La cena transcurrió muy tranquila, en la mesa se sentó mi tía en frente mío, cruzamos miradas como de costumbre, pero lo que sí hacía era jugar con su pie, me lo refregaba en la pija, disfrutaba ella ver cómo me excitaba sin poder hacer nada. Comimos el postre, y luego se fueron al hotel, esperando a que pase la noche para volverla a ver y poder hacer algo con ella.
Espero que les haya gustado, y como digo siempre, cualquier crítica será bien recibida. Saludos
2 comentarios - Visita de mi tia