El placer de transformarme en “su putita” Capitulo 0

Les voy a contar una experiencia personal, algo que se genero con la persona menos pensada en el lugar menos pensado.
Entrando un poquito a contextualizar, soy profesora de educación física, estoy a cargo de un mini complejo deportivo familiar, donde doy clases tanto en el gimnasio como en la pileta.
Además de eso, me encargo de muchos temas de papeleríos y demás.
Hacia tiempo estaba soltera, después de algunas experiencias sueltas (algunas buenas, otras malas) me puse de novia, con un ex compañero de la primaria con el cual me volví a cruzar después de años y el destino nos hizo empezar una relación, en la cual, no tenemos ningún problema, hemos compartido recientemente un viaje y demás.
Nada tiene que ver la experiencia que voy a contar con mi actual pareja.
Lunes, dia de lluvia, 6 de la mañana arriba, sabiendo que no solo tocaba ir a dar clase, que es lo que me gusta hacer, si no que saliendo del gimnasio tenia que ir a hacer los tan tediosos tramites bancarios.
Llegue como siempre 6:50, abrí el gimnasio, puse un poco de orden y limpieza y arranque mi mañana de trabajo.
El día empeoraba en cuanto a clima se refiere y como consecuencia poca gente concurría al gym.
Si bien 2 o 3 personas se acercaron , no tenia mucho trabajo y pase mas tiempo en la computadora y en el celular que dando indicaciones.
Se hicieron las 11, hora en la que tengo que ir a dar clases en la pileta.
Fui al vestuario, cambie la calza por un short,las zapatillas por unas crocs y me dirigí hacia la pileta.
Después de 10 minutos de espera y ni un alma que se dignara a aparecer me estaba por retirar...
Finalmente, una señora, alumna de toda la vida se acerco.
Le di clase, termine mas tarde de lo normal, me fui al vestuario, me pegue un baño, lo mas extenso posible sabiendo que tenia que ir a hacer cola al banco.
Termine el baño. Me cambie, elegí un jean que había llevado, (ajustado, siempre, el jean es ajustado, si no ,se usa otra cosa) una remera que acompañaba y allá fui.
Llame al contador , para preguntarle se iba a aparecer, a lo cual me respondió que no, lo que entre nosotros, me dio satisfacción ya que no lo banco.
Salí del gym, lloviendo, con la esperanza de llegar y que haya poca gente, todo el trayecto fui hablando con mi novio por teléfono, llegada al banco, obviamente apague el celular y al entrar me encontré el peor escenario, cola infinita.
Pasaron 15 minutos ,en los que no avanzo mas de 3 personas.
Obviamente pensé en retirarme y volver al dia siguiente, pero el destino quiso que me quede.
Otros 5 min pasaron y escucho un, que increíble esta cola, enseguida me di vuelta, pensando que seria otro de los tantos hombres que piensan que ese comentario fácil es interesante ,divertido o que puede generar algo.
La reacción de el, fue de alguien que no había caído en esa simpleza, si no que lo había dicho realmente.
Enseguida noto mi cara, y supongo que rápidamente lo relaciono con lo que dijo a lo cual me dijo.
EL-Perdon flaca, nada que ver, no lo tomes para ese lado.
Yo- Esta bien, veo en tu cara que no era eso
El-No por favor, no soy de esas cosas
Yo-Ya esta , no hay drama, con el cambio de cara que acompañaba lo que decía.
Termino, momentáneamente esa situación.
El tiempo paso, y de nuevo un comentario acerca de “la cola”
Me di vuelta, me encontré una sonrisa, que me dijo, chiste, pero esta aburrido esto, no avanza mas.
Me quede hablando con el, típica charla en la que uno cuenta lo que hace de su rutina y lo que esta haciendo en el banco.
Me entere que era contador (tanto que los quiero), que tenia 42 años, que estaba “felizmente casado” y que estaba con tramites similares al mío.
La charla se extendió hasta que llegamos a las correspondientes cajas.
Yo pase primero, hice mis tramites, mire para el lado de su caja, y tenia que irme.
Salí del banco, agarre el celular e inconscientemente o no, me quede haciendo tiempo.
Al ratito salió, y con un “que raro por aca” muy muy irónico, comenzó nuestra charla de nuevo.
Algo se había generado…
Sin ni que diga ni a, me dijo “veni, crucemos a tomar un café”
No hubo lugar al no.
Hubo una linda continuación de la charla en el banco, la cual termino con un
“Toma, te dejo mi tarjeta ,cualquier cosa, tramite que necesites, alguna otra charla post banco o lo que gustes me llamas”
Un beso, un “un gusto” y culmino el día ahí.

7 comentarios - El placer de transformarme en “su putita” Capitulo 0

bale06
que bien el contador alegrando el día! esperemos saber mas
amigolo
Buen inicio. Esperamos los siguientes capítulos. Te invitsmos a pasar por nuestros posts para saber tu opinión. Besitos.
Santi-84
Me copan los relatos que introduccion, los que a las 3 palabras ya esta garchando me la bajan un poco. Espero ansioso el proximo, este me gusto mucho. Van pts 🙂
nissan
muy bueo, esperamos la continuación ...