Reencuentro furtivo

Un par de semanas después de nuestro ultimo encuentro, Mariana se mudó. La ayudé, y no como amantes, ni cómplices, ni nada de eso... eramos simples vecinos, o al menos eso fingimos un par de horas. Yo estaba en un impasse entre trabajos y no me podía negar. A su pareja, elegí no verlo, era un riesgo, sabia que mi cara delataría mi envidia.

Con ella se fue también la relación con Nora, ya me habían dicho que el juego era de tres... de ellas dos y yo era un invitado. Una de ellas y yo no iba a poder ser.

Otras dos semanas, y un Mensaje de Mariana. "Tengo una amiga que necesita arreglos en su casa ; dice que es una pavada ¿te interesa? ; No sabe que nosotros tuvimos algo, solo que eras mi vecino "
Estando al pedo, era plata, decidí decirle que si. Me entran mensajes de otro número, la foto no es de una persona, pero no es tan raro. Me dice que no puede llamar y me comenta todo por escrito... un poco mas raro. Mariana dice que es de confianza. Dudo pero decido ir.

Llegamos, mi caja de herramientas y yo. Torre de departamentos. Timbre y un "subí" con voz de mujer apenas me anuncie. Cada vez tenia mas dudas.

Toco la puerta, se abre y la persona queda detrás. Me estiro para ver y fue tan grande la sorpresa que la caja hizo un ruido tremendo al caer, Nora primero con una sonrisa y luego con una carcaja miraba mi ruidosa reacción de sorpresa.

Estaba un poco quemada por el sol, se notaba que había estado hasta sentir el timbre. Su piel tenia el brillo del protector y cuando me acerqué sentí el olor. Tenia el cuerpo tapado por una especie de bata, de pareo, de tela muy fina, blanca pero para nada transparente en la luz tenue del living donde estábamos. "¿sorprendido?" me preguntó, "estoy de blanco pero no soy un fantasma che".

Apenas logré decirle que no me esperaba verla.. que lo de la otra vez pensaba que habìa sido la ultima y alguna boludez mas. Me calló con un beso, y con su mano hurgando entre mis piernas. Mis manos no tardaron en contestar. sus piernas estaban encremadas, su culo también, estaba bronceandose en tanga... y no tarde en descubrir que hacia topless. Sus tetas tenìan gusto a bronceador, no me importo mucho el primer instante, estaba muy caliente, tenía demasiadas ganas de ella. Cole mis dedos por debajo de su tanga, la di vuelta y apoye mi pija en su culo, "vamos a tu habitación" le dije al oido. "no, no se puede"

¿hay alguien mas? pregunté ; No, pero no es mi casa, solo vine a tomar sol. Veni al sillón. Tiro la tela blanca que la cubría en un sillón gris y se sentó sobre ella. Ella, sus dos tetas y su tanga me miraron y me llamaron. La tanga me encontró al segundo paso, me la tiro en la cara. Me paré enfrente de ella, y a cuatro manos termine de pie desnudo, con la pija al borde de su cara. Me pajeo un poco con la izquierda, era torpe con esa mano, busque con la mirada la mano derecha... la tenía perdida entre sus piernas. Me acerqué a su boca, baje a sus tetas y sabia que ella quería que siguiera bajando, siempre lo hacía, en todo mi camino sentía su brazo moverse, no dejaría de tocarse hasta que sintiera algo mejor. Hice todo lo que me enseño, todo lo que Mariana me había enseñado y logre arrancarle la respiración, ahogarla en gemidos.

Me hizo sentar en el sillón, ella apoyo sus manos en mis muslos, beso mi boca, subió una pierna al sillón, luego la otra y me apoyo las tetas en la cara. Sentí como sus manos se deslizaban en mi pija, como me ponía un forro...no iba a chuparmela. No me dió tiempo a lamentarme, comenzó a cabalgarme como si no fuese una persona. Como si mi verga fuese un juguete que alguien usa para cogerla con violencia. Duro poco, bajo el ritmo, se levanto un poco y giró. su puso de espaldas y al final terminó en cuatro patas sobre el sillón. Era toda mía, me dejó todo el dominio, pude cogermela todo lo que quise que era todo lo que ella quería. Le pedi acabarme en sus tetas, me faltaba para llegar pero sentía que no aguantaría mucho... cogeme mas, aguanta un poco mas, dale... acabame adentro. Me acabo en tu culo le dije y apoye un dedo, meti la punta y segui, cada vez mas adentro pero ella no dilataba, y yo me acababa.
Un poco mas, mas lubricante, y yo no podía mas. Saqué la pija de su concha ardiente y así mojada la apoyé. Empuje suave y entré. Su gemido era placer y dolor, paré pero ella empujó, mas adentro, la sentía mucho mas adentro de lo que estaba y ella también, pero siguió. Yo estaba quieto y ella moviéndose la que cogía mi pija. Un poco mas adentro, un poco mas rápido cada vez. Me acabé y ella se tiro en el sillón. Quise hacer lo mismo, pero no me dejó "al final del pasillo hay un baño anda ahí" Obedecí.

La espere un par de minutos y mas relajado volví al living, ella recién se levantaba. "Es la casa de una amiga, no voy a dejar rastros; Dale, vamos a la ducha ¿o te queres ir?"
La seguí por el pasillo, ella iba en bolas, en la mano una cajita con el lubricante y lo forros
_ "nunca cogés en tu casa" le pregunté en joda
_"con pendejos no; te me vas a encariñar, te van a dar ganas de coger y vas a caer ahí" me contestó
_Hoy me llamaste vos... le dije al oido mientras manoseaba sus tetas por detrás
_Estaba aburrida, me calente pasandome bronceador, casi me hago la paja... y me acorde que te caliento mucho, las ganas que debías tener de cogerme. Tantas como el pendejo que se puso a verme mientras tomaba sol. Ven un par de tetas y enloquecen ustedes
_¿estabas tomando sol en tetas en el balcón? Ella ya sentía mi pija en sus nalgas. Mis manos seguían las tetas
_Si, y me pase bronceador en tetas -movio mismanos con las suyas, cubriendo sus pechos, como pasando la crema-, y caminé en tetas y te escribí en tetas y el pendejo del edificio de enfrente se debe haber clavado tres pajas con mis tetas...¿vos aguantas tres o lo llamo a él?
_Volvemos al sillón. Le dije y lleve su mano a mi pija
_No, acá nos podemos poner un poco mas sucios. Me dijo apoyando si culo en la pared de la ducha.

Coger en un ducha siempre es raro, siento que me patino. Pero a ella le gustaba y yo no me podía negar, no vaya a ser que se le antoje averiguar quien era su enamorado de enfrente. Cogimos como animales, primero ella envolviendo mi cadera con sus piernas, su manos apoyadas en la bacha, dándome la espalda y mi pija entrando por debajo, nuestras caras de placer en el espejo. Luego mi preferido con ella en cuatro patas sobre la bañera y mi pija y mis dedos dandoles placer... el final fue el motivo para estar incómodos en un baño. Me acabe en sus tetas, su cara, su panza, no importaba adonde iba a parar. el agua se llevaría todo.

Mientras nos bañábamos un tercero breve, un pete que logró ponerme duro tan rápido como un adolescente, como es pendejo que tal vez estaría haciéndose otra paja por ella. Mis dedos la volvian loca mientras su culo, ya mas dilatado me daba mas placer. Me acabe en su espalda, la limpie, acaricie un poco mas su cuerpo, disfrute de sus curvas un poco mas

Salimos de la ducha, cada uno se secó por su cuenta, la hora de placer había terminado y no teníamos para mas, no había mas tiempo, el sol empezaba a caer y nos fuimos cada uno por su lado.

1 comentario - Reencuentro furtivo

olimey +1
Me encantó.
Reencuentro furtivo
Dal27 +1
gracias! estoy viendo tus post, buscando esa foto que hoy me falta para completar mi fantasìa... y ahora me felicitas por un relato. Creo que voy a escribir sobre vos.
olimey
@Dal27
Te pongo: muñequito sexi
relato
je je je