Casualidad

La casualidad quiso que se encontraran , ambos caminaban en direcciones enfrentadas por la misma vereda, un saludos, una invitación a un café, una charla amena recordando viejos tiempo.

Ambos están casados, ella piensa que él esta muy lindo, que los 40 le van muy bien. El la ve sumamente atractiva, el bronceado hace resaltar sus ojos claros, el uniforme de trabajo hecho a medida resaltan sus curvas, los tacos estilizan sus piernas, poco a poco la charla se va acabando, los silencios son más largos, las miradas son más profundas, después de tantos años sin verse, la atracción vuelve a aflorar, aunque nunca paso nada, siempre sintieron cierta atracción.

Carlos propone seguir la charla en otro lugar, su mujer esta de vacaciones con amigas, ella duda... pero se deja convencer...

Ni bien entran al departamento él la toma de atrás, Claudia simula una pequeña resistencia, siente los besos suaves en el cuello, las manos la toman por la cintura, suben hasta lo pechos, y descienden desprendiendo los botones de la camisa que pronto esta en el suelo junto al corpiño.

Claudia siente el pene erecto contra su cola y eso la excita, la pollera cae rozando sus piernas, disfruta de esas manos recorriendo su cuerpo, disfruta como aprietan sus tetas, como descienden hasta su entrepierna, está totalmente mojada, los dedos acarician su vagina, se introducen en ella, la masturba, la acaricia, la calienta.

Se da vuelta y se prenden en un beso apasionado, se apoya en la mesa, separa sus piernas para que él pueda seguir jugando con su sexo, esas manos le sacan gemidos, mientraslo desviste, desprende el pantalón con desesperación, mete la mano y encuentra ese miembro totalmente erecto, lo acaricia con fuerza, lo masturba, quiere chuparlo, hace el intento de arrodillarse pero el no la deja, sino que la toma de las piernas y la sube a la mesa, le quita la bombacha toda mojada, y la penetra con fuerza, con la decisión de alguien que espero demasiado tiempo este momento.

Una y otra vez la penetra con fuerza, de a ratos se detiene , le hace sexo oral y vuelve a penetrarla, cuatro o cinco penetraciones, sexo oral, cuatro o cinco, sexo oral, ella arquea su cuerpo de placer, también espero mucho tiempo para esto, gime con cada penetración , disfruta del sexo oral, disfruta que Carlos la coja, disfruta de sentir como ese pene duro la llena toda, disfruta de sentir como sus cuerpos se golpean uno contra otro con cada movimiento, disfruta del orgasmo que acaba de tener.

La coge y la coge, cada penetración es tiempo recuperado, es placer, el mira como su musculo entra y sale, como los labios de la vagina lo envuelven, con cada movimiento las respiraciones se vuelven mas agitadas, están agitados, no se detienen, se sienten dueños del mundo, nada ni nadie podrá detener este momento, nada más importa, solo ellos...

Los cuerpos transpiran, el olor del sexo se siente en el aire, ninguno de los dos quiere que esto termine, ella tiene su cuerpo totalmente relajado, totalmente entregada al placer, él esta totalmente tenso, ocupado en brindarle placer a ese hermoso cuerpo bronceado, de pechos y piernas firmes, contorneadas.

Un grito de placer, una electricidad recorre el cuerpo, endurece los pezones, eriza los vellos, otro orgasmo.

El se retira, hace unos pasos hacia atrás, Claudia baja de la mesa y se arrodilla, toma el miembro y se lo lleva a la boca, justo, un segundo más y era tarde, uno, dos, tres chorros, su boca se inunda de semen, ella siente el olor, lo disfruta , lo aprisiona, ninguna gota debe perderse, lo envuelve con su lengua, lo chupa, lo disfruta, traga una y otro vez, no desperdicia nada, se lo sigue chupando un poco más, se reincorpora y se besan , seguramente este encuentro se vuelva a repetir, todo lo bueno se repite...pero por las dudas...se tiran a descansar desnudos en el sofá...

1 comentario - Casualidad

narutito87 +1
muy buen relato y que lindo cuando por fin te podes sacar las ganas con esa mujer que te calento hace tanto y te sigue calentando 😀