La primera vez

Me llamo Milena y voy a contar cómo empezó está aventura de sexo y deseo con Maxi.

Soy una chica bastante sencilla pero me gusta lucir mis pechos grandes en especial porque a Maxi le vuelven loco las tetonas como yo, mis caderas hacen que se muera de deseo por mí y cuando le entrego mis nalgas bien redondas lo hago gemir como nadie. Por cierto mis medidas son 95-95-100. Los dejo con la historia...




Lo conocí a fines de junio de 2016, en un grupo de Whatsapp y empezamos a hablar. Aunque mi deseo por el no empezó hasta agosto, con un sueño caliente en donde le chupaba la pija pero no es relevante ahora.

En principios de octubre, no se como, pero se dio la oportunidad y le dije que quería coger con él, y aceptó.

Un sábado a la noche nos juntamos a tomar algo en un boliche. Empezamos a bailar y le pasaba el culo por toda su pija que cada vez se ponía mas dura

El me agarraba de las caderas y me pegaba a su cuerpo para que lo sintiera y nuestra calentura era cada vez mayor. Asi que fuimos a un lugar mas apartado de la pista y empezamos a apretar. Él me agarraba de la nalga y me mordia los labios y el cuello, y yo le pasaba una mano por su pelo y con la otra tocaba su inminente erección. Me susurraba en el oído que no aguantaba mas el estar asi y que necesitaba tenerme. Entonces le dije que fuéramos a mi casa que no había nadie.

Un rato después nos fuimos en su auto y durante todo el camino estuvo tocandome el clítoris con sus manos ásperas, mientras yo jugaba con su pija.

Al llegar, como no era la primera vez que entraba en mi casa, me levantó en sus brazos y fuimos hasta mi habitación comiendonos la boca sin parar, empezamos a sacarnos la ropa como desesperados y en cuestión de minutos estabamos desnudos.

Me acostó sobre la cama y empezó a besarme el cuello, continuó por mis pezones besandolos y mordiendolos, los puso duros como piedra y siguió bajando por mi cuerpo hasta mi concha. Primero besó mis labios y luego me abrió mucho las piernas para que dejara a la vista mi clítoris bien rojo e hinchado, comenzó a besarlo primero y luego a usar la lengua. Recorría toda mi concha con esa lengua y me estaba volviendo loca.

-Si seguís asi voy a llenarte la cara de orgasmo.

No respondió, y comenzó a chupar con mas fuerza de mi clitoris, metió su lengua dentro de mi, estaba al borde del orgasmo. Entonces mordió un poquito mi clítoris y temble como nunca antes al llegar al clímax.

Tiré de su pelo para llevar su boca a la mía, aún con mis flujos y mi sabor en el. Empece a comer su boca y a tocarle la pija, estaba muy dura, exactamente como a mi me gusta. Lo hice acostar sobre la cama y bajé para hacerle un rico pete. Primero pajee un poco su miembro y luego lo metí lentamente a mi boca, pasando la lengua por toda su cabeza, masajeandola y dándole besos. Seguí metiendola a mi boca hasta que entrara toda, empecé a chuparla muy fuerte como pidiendo toda su leche en mi boca, apenas lo roce con mis dientes y empezó a gemir como loco.

-Seguí, putita, seguí.

Y me agarró el pelo para poder controlarme, empezó a cogerme la boca mientras tocaba con mis manos sus bolas y se vino en mi boca. Un montón enorme de leche, a la que me tragué toda, subi para besarlo y que sintiera un poco su sabor. Su pija seguía durísima para mi, dispuesta a mucho mas.

Volvimos a chapar, él me empezó a tocar de nuevo y a morderme el cuello, me puso debajo y volvio a hacer todo el proceso, chuparme los pezones y morderlos.

Me preguntó si se ponía forro y le dije que no porque tomaba pastillas, empezó a besarme lento y aumentaba la intensidad del beso a medida que su pija iba entrando, me encantaba sentirlo había deseado tanto ese momento.

Le puse mis piernas al rededor de su espalda y le pedi que me cogiera como nunca se cogió a nadie, y empezó a darme muy duro. Al principio me dolía pero luego me acostumbré, me encantaba sentir su piel rozar con la mía.

Estaba gimiendo muy fuerte al igual que él, mi concha estaba muy estrecha ya que no había tenido demasiado sexo, eso nos hacia disfrutar mas. 

Le arañe la espalda y le mordi el cuello miles de veces, y el no se cansaba, mantenía la intensidad. Mientras hacía unas embestidas sumamente ricas, me tocaba los pezones y eso me excitaba muchisimo mas.

Le dije que me acabara, y me respondió que no, que amaba demasiado mi concha y quería disfrutar todo lo posible. Cada vez me gustaba más, él y su rica pija, en un momento se detuvo y tuve un orgasmo maravilloso, era la segunda vez en una noche que me hacía llegar. Me dijo que ahora quería disfrutarme lento que le encantaba mi sexo y lo estrecha que era mi concha, mientras apenas se movia dentro de mi. Aumentó solo un poco la intensidad para poder disfrutarlo, pero aún seguía siendo lento. Me daba besos tiernos mordiendo mis labios, entonces dio una última embestida y me lleno la concha de leche mientras yo gritaba su nombre miles de veces, ambos estábamos exhaustos, pero no lo iba a dejar aún.

Empecé a tocarle la pija para ponerla dura de nuevo y me puse encima de él, hice que entrara en mi concha y empecé a moverme de arriba abajo. Sé que le encantaba como se movían mis tetas, le pedí que me pegara nalgadas y eso hizo, yo saltaba cada vez mas como un premio a sus estímulos. Empecé a moverme de atrás hacia adelante también y ahora le pedí que tocara mis pezones. Aumente muchísimo el ritmo y llegamos juntos un nuevo rico orgasmo.

Luego de eso me desplome en su pecho y nos dormimos asi, desnudos y pegados toda la noche.