Mi tía me enseñó como hacerme la paja

Yo vivía en la casa de mi tía en la capital, porque me había mudado para poder continuar mis estudios superiores. Mi tía dicho sea de paso estaba super buena de todos lados, la espiaba cuando se duchaba y me mandaba tremendas pajas viendo su conchita rosadita y tambien sus enormes tetas con pezones tambien bien grandes y oscuros.
Un día que estabamos solos sacó el tema de conversación de la paja, que los jóvenes se pajean, que esa es la forma de liberar tensiones, que ella lo había hecho siempre y que era muy disfrutable, quedaba en calma y sin riesgos de contagio de enfermedades, etc. yo estaba super caliente, me sentía hecho un fuego de calentura porque ella había sacado ese tema, me moría de ganas de contarle que me tenía loco a pajas, que me hacía pajas por las noches, por las mañanas y a todas horas pensando en ella y recordando lo que veía cuando la espiaba.
En el transcurso de la conversación ella me preguntó si yo me hacía la paja y yo le mentí descaradamente de que no, que nunca lo había hecho, entonces me propuso enseñarme, pero eso si, con una condición: que solamente lo iba a hacer una vez y que nunca más hablaríamos del tema y que por supuesto sería un secreto entre nosotros, que no lo podía contar a nadie.
Me invitó a su habitación y me dijo: esto se hace vestido o desnudo, pero se que vas a estar más cómodo si te sacás el pantalón. Rápidamente me quité el pantalón y quedé con el boxer a punto de explotar porque tenía la pija super dura. Entonces ella se agachó delante de mi y me agarró la pija con su mano derecha y me dijo como lo tenía que hacer: mueves despacito de arriba hacia abajo, con un poquito de saliva en la cabecita que le escupió y al sentir la saliva caliente en la cabeza de la pija y cuando recién empezaba a hacerle la paja, sentí las siete mil hormigas y no puede aguanter y me acabé con dos tremendos chorros de leche que le cayeron en la mejilla. Pensé que se iba a molestar, pero para mi sorpresa se sonrió y me preguntó: que tal te pareció nene, estabas con las bolas llenitas de leche capaz de hacerte mal, ahora ya sabés como te podés calmar y de paso me dejás de espiar cuando me baño, que siento tus quejidos que seguramente se oyen de toda la casa (nunca me había dado cuenta de que al acabar jadeaba tan fuerte que ella del otro lado de la puerta del baño me podía oír, y con razón además que a veces se secaba más tiempo, seguramente hasta que no me sentía acabar no me dejaba de mostrar su concha rubiecita). Una verdadera genia la tía.
 Obviamente que me seguí pajeando mientras la veía ducharse, pero desde entonces tuve un elemento para extorsionarla y dos por tres lograr que me hiciera una paja (luego me confesaría que a ella le encantaba sentir los chorros de leche caliente en su mejilla, que la hacían excitar tanto que se acababa instantáneamente de recibir la lechita caliente en su cara). Finalmente lo más grandioso fue cuando accedió a "enseñarme a coger", pero esa es otra historia.

5 comentarios - Mi tía me enseñó como hacerme la paja

paisano35
Muy bueno!! Corto y bueno. Queremos la continuación....
tujovenamigo
Muy bueno, que siga enseñando la tia!
elmandamas19
Que suerte me encantaría tener tía así. Queremos la 2da parte
NiklasF -1
Pos después de leer otros la mayoría me dan cáncer y este es uno de ellos primero escribe luego métele erotismo luego sexo