Inicios de puta

Soy una chica bastante introvertida, de lo más normal, gordita, tetona y petisa, nunca me fue facil hablar con hombres, así que mi primer beso me costó mucho se imaginarán, tenía muchas ganas pero nadie de confianza para hacerlo, tampoco es que podía encarar, nadie me miraba tampoco, entonces, una noche en una joda que mi hermano hizo en el fondo de mi casa, después de un par de tragos, apunté al más feo, a ese que no me iba a decir que no, y lo hice cuando ya no quedaba casi nadie, fue un beso no más, cuando me quiso tocar la cola, lo saqué, no me importo la verdad, ya había logrado lo que quería.
Cuando se lo conté a mi amiga, ella se burló de mi, Sachi era una putona de primera, se la garchó medio barrio a pesar de que no es muy linda, para ese entonces, ya estaba en pareja con el que hoy es su marido, Andres, el es el mejor amigo de mi hermano, pero lo importante es que se cagó de risa de mi por comerme al feo, eso me dio mucha bronca, entonces, decidí que tenía que vengarme y mi objetivo, obviamente, fue su marido. Andres está casi en sus treinta, es morocho, panzón y se esta quedando casi pelado, es un tipo común.
Cómo todos los viernes, Andres y Gabi se juntaron a chupar en casa, estaban re en pedo los dos, nuestra casa es chica, 3 habitaciones, cocina, comedor y baño, en el fondo hay un patio, no es la gran cosa, es chico, ellos estaban en el comedor tomando, le entraban al vino con coca a mas no poder, para las 3 am, Gabi estaba en su cama tirado y había abandonado a su mejor amigo, el otro por su parte, seguía sentado en la reposera del patio, yo estaba vestida casi para dormir, short y musculosa de esas de tiritas, salí de mi habitación y antes de ir al patio, me asegure de que papá y mi hermano durmieran, luego, me escoté bien la musculosa y fuí directo a donde estaba Andres, no sabia bien que iba a decirle, pero tenia la esperanza de que se exitara conmigo, el muy hijo de puta se estaba quedando dormido, me acerque a el y lo agité un poco, el se incorporó y yo me agache para saludarlo con un beso, sus ojos quedaron clavados en mis tetas y aunque casi temblaba, me estaba calentando mucho la idea.
-Yani: Te abandono tu amigo.
-Andres: Si, es un flojito.
-Yani: Sabes que estoy enojada con tu novia.
-Andres: ¿Por?
-Yani: Di mi primer beso, sabes que soy vergonzosa, y ella se cago de risa de mi.
-Andres: Sabes el pasado de tu amiga, un beso es nada para ella jaja.
-Yani: Si, pero yo me siento fea, no le gusto a nadie, me costó mucho que alguien se acercara a mi.
-Andres: No sos fea, tenes un re lomo nena.
El viejo truco de decir que sos fea nunca falla para recibir elogios, pero todavía tenía que lograr que se me abalance, así que seguí.
-Yani: Soy gorda, no tengo un re lomo.
-Andres: Tenes unas re tetas Yani, estas fuerte boluda, no te sientas mal.
-Yani: ¿Te gustan mis tetas?
Estaba casi temblando, por dentro tenía el corazón que me iba a explotar mientras intentaba levantar un poco mis tetas para que el escote se notara aun más.
-Andres: Si, me encantan, estas re fuerte.
Cuando escuché eso, me calenté muchísimo y estando al borde del infarto le dije...
-Yani: ¿Queres verlas?
-Andres: Si, mi amor, quiero verte las gomas.
En ese momento, me bajé los breteles lentamente y me baje la musculosa hasta el abdomen, luego me desabroché el corpiño dejando mis tetas al aire, yo estaba que me moría y el otro tenía la pija a mil seguro, en cuanto me las vio, puso sus manos en mis tetas y comenzo a acariciarme, jugaba con mis pesones y eso a mi me encantaba, me gustaba mucho como las apretaba poco a poco, el se agachó sobre mis tetas y empezó a lamerlas, yo estaba casi paralizada disfrutando de lo que hacía, mientras mas me las chupaba, mas me calentaba yo, y entonces, sentí cómo su mano bajaba por mi abdomen hasta mi concha, sus dedos se metían por debajo de mi short y por encima de mi colaless, poco a poco se humedecía más y más hasta dejar empapada la bombacha, el se paró y me hizo pararme, me sacó el short y me hizo dar una vuelta, después, me desnudó por completo y el se agarró la pija, yo estaba en bolas en el patio de mi casa con un chabon 11 años mayor que yo, agarró el almohadon de la reposera y lo tiro al piso, me hizo arrodillarme sobre el y sacó su verga, que estaba totalmente dura, en ese momento si que sentí miedo, era enorme y negra, tiempo después me enteré que le medía 23 cm, era una cosa bestial en serio, el tipo me agarró la cabeza y me la acercó a su verga, me dijo que abra la boca y el me sostenía mientras que se movia poco a poco, en un principio solo la cabeza entraba en mi boca, la cual yo acariciaba con mi lengua, pero después se empezó a poner brusco, me la metía casi hasta el fondo dándome un poco de arcadas, cuando empecé a toser, el la sacó y comenzó a pajearse sin soltarme la cabeza, después de unos pocos movimientos, acabó sobre la cara, agarré mi musculosa y me limpié la leche, acto seguido me vestí y le dije que no le diga a nadie de esto, el accedió a guardarme el secreto y yo me fuí. Después de bañarme, me acosté feliz por haber logrado mi venganza.
Después de esa primera noche loca, era obvio que Andres iba a querer más, ¿Qué hombre no quisiera otro pete y acabarle en la cara a una pendeja? El tema era yo, ¿Qué quería yo? Por un lado, no me sentía lista para garchar, era virgen yo, y quería que fuera algo especial mi primera vez, cosa que claramente con el, no sería, dado que vive en pedo y no me imaginaba mi primera vez con olor a termidor. Por el otro, tenía un sentimiento de culpa, Sachy es mi mejor amiga, y yo estaba robándole a su macho, y por último, por un tercer lado, ¡Que macho! Ese vergón negro y peludo hermoso que tenía me volvía loca, me mojaba demasiado la concha el pensar en eso, ya había superado el asquito y la impresión de su lechazo, ya no me daba vergüenza querer chuparsela, me volvía loca, necesitaba otro pete, y lo iba a obtener.
Andres empezó a aparecer por casa mas seguido, empezó a juntarse más con mi hermano, y claramente no era por la amistad, había un tipo de juego clandestino entre nosotros, el me manoseaba cada vez que podía, se asomaba a mi habitación y me mostraba la pija, yo por mi parte, dejaba que se asome mi colaless por fuera de mi ropa, me metía bien metido el short cuando el estaba cerca, o me escotaba bien las tetas para que se vuelva loco y me desee.
Una tarde de esas, mi viejo se fue a dormir la siesta después de trabajar, mi hermano, Andres y yo nos quedamos en el comedor charlando, el tipo se volvió casi parte de la familia, el contaba de su novia y por debajo de la mesa me acariciaba la pierna, me agarraba la mano o me hacía que le toque la verga, en una de esas, me patea y me hace señas de que vea su verga, el muy hijo de puta la tenía tan dura que se le marcaba en el short, mientras hablaban de Almagro, yo me aburría, así que me entretuve acariciando esa verga enorme por arriba de su short, pasaba mis dedos por cada centímetro de esa poronga hermosa que tenía mientras me imaginaba cómo se sentiría tenerla adentro, hasta que por fin, mi hermano dijo que tenía sueño y se fue a su habitación, Andres me miró y me dijo...
-Andres: Yo de acá no me voy sin deslecharme, ¿Entendiste?
-Yani: ¿Acá en el comedor queres?
-Andres: Si, acá no más, dale.
En ese momento, Andres saco su pija afuera y yo me quede enamorada de esa cosa monstruosa que tenía, yo miré que no viniera nadie y me agaché sobre su verga, comencé a recorrer cada centimetro con mi lengua, desde las bolas que se asomaban fuera del short, hasta la punta de la cabeza mientras escuchaba sus suaves gemidos, agarré la pija con una mano y empecé a metermela en la boca acompañando el movimiento con mi lengua y mi mano, a todo esto, el empezó a agarrarme del pelo y forzarme, comenzó a meterme la pija cada vez más profundo mientras sus gemidos se hacían más intensos, hasta que finalmente, sentí cómo algo caliente y bizcoso inundaba mi boca, en ese momento, sentí un ruido en el pasillo, podía ser de la pieza de mi viejo o de mi hermano, cualquiera de los dos harían un quilombo, así que escupí su leche en el piso y la pisé, el se tapo la chota y comenzamos a hablar nuevamente de su novia.
Era mi viejo que ya se había despertado, pero solamente iba al baño, de todas formas, el peligro nos calentó mucho a los dos, aunque ese día no pasó nada más.
Un día, cómo cada miercoles, me juntaba con la mujer de Andres, mi mejor amiga en su casa, ellos vivían juntos a 3 cuadras de donde vivía yo, esa noche, mi amiga y yo, cómo siempre, tomamos cerveza, comimos pizza y miramos peliculas, ya era bastante tarde para cuando terminó la segunda, eran más o menos las 11 de la noche, casi 12, a esa hora, tocaron timbre y eran su marido y un amigo de el, un gordo del barrio, también de Almagro, su nombre es Claudio, dos dos estaban tomando vino y luego de saludar, se fueron al fondo. Mi amiga empezó a hacerme chistes, me decia ya que te gustan los feos, podes comerte a Claudio y se cagaba de risa, y yo, para joderla, le dije mejor me agarro a tú marido, yegua y me reí, las dos nos reimos de eso, pero lo que ella no sabía, era que yo lo deslechaba cada viernes en mi casa.
Pusimos otra película y a la mitad, ella se quedo dormida, el alcohol tuvo un poco que ver, entonces, yo fuí al baño, ya eran cómo la 1 y media casi dos, después, se me ocurrió mirar para el patio y ahí estaba Andres, que al verme, vino a saludarme.
-Andres: Che, ¿Duerme la bruja?
-Yani: Si, esta re dormida, abrazada al almohadon, no va a moverse de ahí jaja.
-Andres: Ah, buenisimo, podriamos aprovechar vos y yo.
-Yani: Echalo al gordo y soy toda tuya.
-Andres: Dale, invitalo, un pete no más.
-Yani: Ni ahi, no me gusta el gordo, además, seguro la tiene chiquita jaja.
-Andres: Dale, no seas mala, ya le conté y esta meta a pedirme por favor que se la chupes.
-Yani: ¿Por qué le contaste? Era nuestro secuestro pelotudo.
-Andres: Es confiable el gordo, va, si compras su silencio.
-Yani: Anda a cagar, no te la chupo más.
-Andres: ¿Ah si? ¿Podes resistirte a esto?
Andres saco su verga dura de sus pantalones y a mi se me hacía agua la boca, la verdad era que no podía decirle que no, y aunque no quisiera, me daba un poco de morbo el otro, así que termine aceptando, sali al patio y el gordo estaba con la pija afuera, ya tenian todo planeado, apenas me vio, empezó a pajearse, yo suspire y dije y bueno, a darle, me arrodillé a sus pies y el comenzó a acariciarme la cara mientras yo pasaba mi lengua suavemente por su verga, Andres se quedo al lado mirando y tocándose, en una, quise voltearme a chuparsela, pero me dijo que no, que lo atendiera al otro, se me ocurrió que quizas podia hacer que acabe sin tener que chuparsela, se notaba que lo calentaba mucho ver que se la chupaba a otro, así que agarré la pija del gordo con la mano, que por cierto, no estaba nada mal, no era tan grande, pero tampoco chiquita, unos hermosos quince centimetros, y empecé a lenguetearle las bolas mientras lo pajeaba, sus huevos estaban un poco salados ademas de peludos, pero se sentia un agradable cosquilleo al pasar la lengua, comencé a pajearlo con más intensidad hasta que me agarró la cabeza con una mano y su chota con la otra y me la quiso poner en la boca, aunque no llegó a tiempo y la leche me salto en el pacho, manchando mi musculosa. En cuanto acabó, Andres me acercó su verga enorme y empezó a pajearse, me dijo que ponga la cara y yo cómo putita obediente que soy, me quede ahí, con los ojos cerrados, pero el muy hijo de puta no tenía eso en mente, le gustó lo que me hizo el gordo y me tiro la leche en la remera, dejándome un manchon aun más grande en el pecho. Acto seguido, se fue riéndose y dijo que iria a comprar otro vino, el gordo me miró y me dijo gracias, despreocupate, no voy a decir nada del pete ni de lo tuyo con Andres, no le voy a cagar la puta a mi amigo, yo lo miré y le sonreí, después le dije Capaz que otro día ligues otro cómo agradecimiento y el se puso super feliz.
Pensé en entrar a lavar mi remera y acostarme, ya que me iba a quedar a dormir, pero al abrir la puerta, me encontré con mi amiga frente a mi...
-Sachy: Nah, lo peteaste al gordo. Y encima te recontra lecheó.
Si la hija de puta ya me gastaba, ahora iba a ser peor, pero bueno, me la tenía que comer en silencio, no podía enterarse de la de petes que le hice al marido.
-Yani: Y bueno, el morbo, la calentura del momento, que se yo.
-Sachy: Jajajaj y bueno, con alguien hay que practicar. Te felicito. Veni, te presto una remera.
Me cambie la remera y me quede con ella en el cuarto charlando de hombres y vergas, al rato, nos fuimos a dormir, si ella hubiera seguido dormida, seguramente hubiera hecho más petes, pero por lo menos, me cago un poco la noche, pero bueno, faltaba poco para el viernes e iba a tener mi verga otra vez muy pronto.
A Andres se la he chupado montones de veces, en mi casa, en mi pieza, en el patio, en el baño, en un auto, en un reservado de un boliche, en su patio, mientras su mejor amiga dormía, etc. Tengo que admitir que tengo muchísimo material para contar, han sido más de 4 años de petes, y aunque no lo crean, nunca se la había entregado, quería que mi primera vez fuera especial y con mi novio. El próximo relato va a ser sobre la vez que hice un doble pete con el y su mejor amigo, que no podía ser otro que un borrachito del barrio, miembro de la barra de Almagro cómo el. Pero ahora, les quiero contar de nuestra primera vez, la que me sacó todas las ganas que venía juntando a lo largo de los años, y fue, ni más ni menos, que corneando a mi novio, dos días después de nuestra primera vez juntos.
Con mi novio fue mágico, fue todo muy hermoso, me encantó, me mojé demasiado y llegué al orgasmo, pero sus 16 cm no tienen nada que hacer contra la verga asesina que chupe por tantos años, así que, el viernes por la noche, mientras mi hermano estaba de joda por ahí y mi viejo estaba en la casa del hermano, aproveché la casa sola para invitar a mi macho, que llegó a las 10 en punto de la noche. Ese día no había timidez, no había chica introvertida, no había virginidad, ese día, era una autentica puta, cuando tocó el timbre, espié por la mirilla de la puerta, al verlo, ya empecé a mojarme, le abrí quedándome tras la puerta para darle una sorpresa, cuando me vió, tiró al piso su short inmediatamente mientras su verga empezaba a endurecerse, yo estaba con el disfraz que su mujer, mi mejor amiga, me había prestado para coger con mi novio el domingo cuando nos veamos otra vez, era unas medias de red con una pollera roja muy cortita, arriba tenía una camisita blanca traslúcida que dejaba ver todas mis tetas, sabía que esta vestimenta lo iba a volver loco, y así fue.
Cerré la puerta y me arrodillé frente a su pija, todavía estaba dormidita así que me la metí en la boca de una, comencé a jugar con ella dentro de mi boca mientras le acariciaba las bolas, mi lengua rodeaba su cabeza que poco a poco se fue endureciendo dentro de mi boca, cuando estuvo bien dura, le agarré la pija y lo llevé a la habitación de mi viejo, el tenía la única cama de dos plazas, cuando estuve frente a ella, me agaché y se la escupí para que quedase bien mojada, luego me arrodillé sobre la cama y me puse en cuatro, dejándolo ver que no tenía tanga, el dijo Ah, pero estas hecha una puta profesional, te voy a romper toda trola de mierda, acto seguido, mientras su verga enorme se metía en mi concha, sus manos tiraban mi pelo con fuerza, haciéndome erguir más la espalda, haciendo que entrase más profundo el en mi, con la primera embestida, me di cuenta de que a pesar de lo mojada que estaba, esto iba a doler.
La primera envestida fue salvaje, y a ella le siguieron 3 mas, esa verga negra enorme me estaba rompiendo la concha y me estaba empezando a doler, tenía que hacer algo para cambiarlo porque no iba a terminar bien, así que me saqué su pija de adentro, me volteé y se la besé, le pasé la lengua suavemente por la cabeza y el me pregunto que hacía, a lo que le dije callate y confía. Acto seguido la escupí y se ve que eso le encantó, la saliva caía por la poronga y podía sentir cómo se endurecía más y más, el me dijo me encanta lo putita que sos y a mi se me ocurrió que quizas, estando el encima mío, no me dolería tanto, así que me enderecé y le dije al oído haceme el amor cómo se lo haces a tú novia y luego me acosté.
Andres se vino encimo mío y me la metió, mis piernas se abrazaban a sus nalgas y sus manos recorrían mi cuerpo suavemente, metió su pija en mi concha lentamente, haciendo movimientos paulatinos y suaves mientras me besaba, nuestras lenguas se acariciaban la una a la otra suavemente mientras sus manos apretaban mis tetas, el placer que sentía era indescriptible, estaba demasiado mojada y su verga demasiado dura, el dejó de besarme y me dijo que le dijera al oído que lo amaba, y así lo hice, te amo Andres, podía sentir cómo su pija se endurecía dentro mío, pero a pesar del lindo momento que estaba pasando, no me iba a salvar del salvajismo, por alguna razón, después de unos quince minutos de sexo apasionado, el se trastornó otra vez, comenzó a cogerme con más fuerza, empezó a apretarme las tetas fuerte conforme iba acelerando el paso y poniendole más fuerza a las envestidas, esos veintitres centímetros entraban y salían cada vez más rápido, se ve que solamente quería acabar. Mientras me garchaba, me preguntó si yo tomaba pastillas, a lo que respondí que si, que había empezado hace dos días, a lo que respondió perfecto y luego me pidió que le dijera que quería que me deje embarazada, en un principio me pareció raro, pero después me dio mucho morbo e hizo que me mojara más, terminó gustándome su pedido así que le agarré con fuerza la espalda clavandole mis uñas y le dije al oído tú puta quiere que la dejes embarazada, llename de leche por favor, embarazame y el apretó aun más mis tetas haciéndome doler, pero al mismo tiempo, llenándome de placer, sus envestidas fueron más y más fuertes mientras mientras su respiración se agitaba cada vez más, comencé a repetirle una y otra vez casi a los gritos embarazame mientras sentía que me iba a explotar el corazón por tanto placer hasta que sentí una fuerte sensación que me hizo explotar y grité embarazame por última vez justo cuando el comenzó a jadear y se detuvo llenándome la concha de leche.
Al sacarla de adentro mío, pude sentir cómo la leche comenzaba a salir de mi concha poco a poco, me paré y el se paró a mi lado, me apretó la cola y me dijo sos genial, me encantas, quiero seguir intentando dejarte embarazada otro día a lo que yo le respondí esta putita quiere que la embaraces cuando vos más gustes, después de eso, lo acompañe a la puerta, el semen chorreaba por mi pierna mientras nosotros nos besabamos apasionadamente mientras aprovechabamos para manosearnos un poco más, luego el se fue y yo volví a la habitación, chequeé que no hubiera nada manchado y luego me fuí a mi habitación, cerré la puerta y me acosté en mi cama, no me cambié ni nada, me quede así, con el semen en mi, cerré los ojos y recordé cada instante de lo que había hecho.
Al día siguiente, cuando me desperté, me saque la camisita y me limpié la leche que me había quedado, después, me miré al espejo y vi que tenía unos moretones enormes en las tetas, pero no me importó, me encantaban esos moretones, aunque por obvias razones, tuve que esperar a que se vayan para poder volver a ver a mi novio, el no se podía enterar que era un cornudo.

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4 comentarios - Inicios de puta

nanoknight
uffffffffffffff
como me calentaste!!!!!
que ganas de llenarte de leche!!
tremendo relato!y muy bien contado!!
me encanto!!
Blues_Local1
Excelente relato Yani!! Tremendo lo que me calentas. dejo +10