Mi vida despues del matrimonio

Yo tengo un par de matrimonios que conocí en el club con loscuales me junto de vez en cuando, generalmente en la casa de uno de ellos queles gusta reunirse con nosotros y nos llaman seguido. Un día, allá por el 2003,me llamaron para que fuera una tardecita a comer un asado y, después que salíde trabajar, me fui a casa, fui un rato al club a hacer un poco de piscina, ydespués me arreglé y fui a casa de mis amigos. Cuando llegué vi que estaban los dos matrimonios que iban siempre y unmuchacho alto,  joven que yo no conocía, másbien nunca lo había visto. Ahí vino el dueño ce casa y me lo presenta y, cuandodigo mucho gusto, me dice, no lo conoces? Y le dije, ni idea, nunca lo vi, ylos demás se rieron, pero díganme por qué lo tengo que conocer? Y me dicen estepibe juega al futbol y está en la selección de futbol, ahh, mira, dije yo,ustedes saben que yo de futbol sé el nombre de algunos equipos y nada más.Perdóname, le dije al chico, pero no te conocía, bueno esa fue más o menos laintroducción. Luego de eso los hombres volvieron a la parrilla y nosotras nospusimos a conversar. Arreglamos la mesa y cuando estuvo pronto nos sentamos acomer. Obvio que como los otros eran matrimonios, el chico se sentó al lado míoy bueno, empezamos a conversar y el contó que lo habían citado a jugar unospartidos y que estaría en Montevideo unos días, a lo que yo pregunté, dondevives? Y él me dijo que vivía en Italia porque jugaba allá. Que había venidosolo porque estaría solo una semana y que había alquilado un apartamento de undormitorio para esos días que iba a estar acá. Bueno, transcurrió la reunión yal final nos despedimos y el chico, como le voy a decir desde ahora, ya que novoy a revelar su nombre me dijo, yo te llevo. Salimos y subí  a un auto precioso y le dije, que lindo autoalquilaste, y me dijo, es mío y lo tengo para cuando yo vengo, lo guardo en lacasa de mi representante. Dime, me dijo, quieres ir a tomar algo o ya te llevoa tu casa? La verdad es que el chico me había gustado, quizás no porque fueralindo, en realidad no lo era, sino por los modales y por la manera como estabavestido, me pareció realmente atractivo y le dije,  bueno, si no demoramos mucho vayamos a tomaralgo. Empezamos a andar y me preguntó cuántos años tienes? Y le dije 33 y tú?Yo tengo 29, pero yo parezco más viejo y tu más joven, así que estamosparejos.  Fuimos a un boliche que yo nosabía que existía y que estaba en el parque de los Aliados, cerca del estadiocentenario. Cuando entramos casi todos lo conocían y lo saludaban. Parece queese es un boliche de futbolistas, pues me presentó a varios. Estuvimos ahítomando algo como media hora y le dije que me tenía que ir. A lo que respondió,dale nos vamos ya. Subimos al auto y le dije donde iba y empezamos el trayecto.Ahí conversamos de otras cosas y yo le dije que era divorciada y que vivía solay algunas otras cosas que no me acuerdo. El me dijo     que le gustaban las mujeres demasiado y por eso no se habíacasado, y que no le gustaban las chicas de su edad y hablamos de esas bobadashasta que llegamos y nos despedimos. Me pidió el teléfono para llamarme antesde irse, o para vernos mientras estaba entrenando para un partido, se lo di ,nos dimos un beso de amigos y me bajé. Llegué a mi apartamento, dejé mis cosasen una mesita, me fui a lavar los dientes y me comencé a aprontarme paradormir, en eso sonó el teléfono y atendí y pregunté quién habla, yo, “el chico”ahh,  hola, me dejé algo en el auto? Y medijo, si tu perfume, y se rió. Le dije, me estoy acostando pues mañana trabajoy es tarde, a lo que respondió, no te voy a quitar mucho tiempo, me gustó estarcontigo y me gustaría verte mañana a la tardecita si te viene bien. Le dije quesí y quedamos de encontrarnos donde me había dejado hacía un ratito. Hastamañana y dulces sueños, me dijo, igualmente, y corté. Al otro día a la mañanallamé  mi amiga y le dije, cuéntame algode ese chico, lo conocen bien? Y ella me dijo, claro que lo conocemos, desdeque tenía 15 años, ya que su representante es muy amigo de Mario (su esposo),no, es re bien el pibe, porqué, te dijo algo que no te gustó? No para nada, ledije yo, solo que me llamó para salir mañana a cenar, creo, jajá se rió miamiga, no te asustes, es re bien el pibe.
Esa noche quedé como nerviosa, si bien   yo sabía lo que era salir con una persona ytener, eventualmente algún roce por llamarlo de alguna forma, siempre habíasido con personas que conozco, en este caso un chico, que si bien me habíagustado, apenas habíamos intercambiado muy pocas palabras y yo no sabía nada deél.  Además trece años menor, aunque esoera lo de menos.
Al día siguiente fui a trabajar y pasé medio nerviosa todoel día, ya que no tenía claro que hacer. No era el tema de salir a cenar otomar algo con alguien conocido, sino con un chico que juega al futbol, queestá acostumbrado a hacer lo que quiere con quien quiere. Mi dilema era si esoestaba bien hacerlo o no. Después pensé que yo había hecho muchas cosas, quizáspeores, que no se debían haber hecho, así que me dije, un día de vida es vida, salgamossin prejuicios.
Llegué a casa y me di un baño, y me vestí, con algo más bienjuvenil, y me puse a ver tele. A las 7 en punto sonó mi teléfono y era él paradecirme que estaba estacionado frente al edificio. Me puse un saquito, puesestaba medio fresco (era entrado Mayo) y fui hasta el auto. Me dio un beso enla mejilla al subir al auto y me dijo, dime qué quieres hacer? Y le dije,cuales son las opciones, me dice, dar una vuelta por ahí, conversar un poco, ira tomar algo o que te lleve a mi apartamento y te preparo algo de comer.Hacemos lo que tú quieras. Entonces, vamos a dar una pequeña vuelta y despuésvamos a casa y te preparo una comida italiana que me sale bien.
Arrancó el auto, tomó la rambla y fuimos hasta la PlazaVirgilio. Ahí paró y nos pusimos a conversar. No pasó mucho tiempo que meempezó a acariciar primero las manos, luego las rodillas y después de unosminutos comenzamos a besarnos. Unos minutos mas y él me dice, vamos.
Llegamos al edificio, que curiosamente quedaba a unas trescuadras del mío, entramos directo al garaje con el auto y subimos al piso 10.Entramos en el apartamento y ya tenía la mesa pronta con dos candelabros. Elapartamento era muy lindo y bien arreglado un ambiente de estar comedor concocina integrada, un baño social y un dormitorio con baño en suite y un pequeñovestidor. Nos sentamos en un sillón y me dice, en que estábamos? Ahh, ya sé ycomenzó a besarme de nuevo, y estuvimos pegados en un largo beso. Cuandoterminó me dice, mira yo no obligo a nadie, si no quieres seguir me lo dices ylisto, no me voy a enojar. Yo le dije, ira, si vine es porque asumí losriesgos. Mi problema es que no te conozco y nunca estuve con una persona que noconozco. Me pareces un chico muy dulce y atractivo, además que has sido educadoconmigo. Bueno, dijo él, veamos como fluyen las cosas. Te voy a dar una cosapara que pruebes que hice hoy para ti.
Trajo a la mesa dos platos. Uno traía unas brusquetas y otrocon una ensalada caprese con unas fetas de salmón encima.
Una comida súper liviana y con agua como bebida. El me dijoque al otro día jugaba así que no podía tomar, todo lo demás puedo, menostomar, y se rio. Terminamos de comer y le pedí para ir al baño donde meenjuagué la boca , me retoqué un poco.
Salí y el , que medía como 1 metro 90, estaba esperándomeparado en el medio del estar. Yo mido 1,55 y me había puesto tacos para noquedar tan enana al lado de él. Nos seguimos besando y me llevó de la mano al cuarto,donde nos tiramos en la cama y seguimos en ese besuqueo. Lentamente y con muchadelicadeza, me fue sacando la ropa hasta que quedé desnuda. Ahí me empezó abesar entre las piernas hasta que me hizo venir un orgasmo interminable. Yoentonces le saqué la camisa y quedó a la vista un tórax atlético, con los músculostodos marcados. Su piel era algo morocha, una mezcla de blanco y negro, perotirando a blanco. Se sacó el pantalón y no tenía ropa interior quedando a lavista un pedazo de carne negra entre las piernas que casi me hace gritar. Seacercó lentamente y me comenzó a besar de nuevo en la boca y en los senos.Luego tomó su pene y lo acercó para que se lo besara. Yo le besé la pielsuavemente y le pasé la lengua por la puntita que asomaba bajo esa piel suave ycomencé el trabajo de lograr que se pusiera en forma. Tiene un pito divino.Medio cabezón, pero luego del grosor ideal que no duele y que da placer. Y unpoquito largo, pero el tema es manejable. Una vez erguido, se colocó encima demí y me fue penetrando lentamente. Yo sentía como se corría la piel hacia atrásmientras entraba esa cabezota mientras él me besaba. Una vez dentro de mícomenzó a moverse lentamente y luego más rápido hasta que explotó dentro de míy descargó su rica y caliente carga. Yo me puse de costado en la cama y él seacostó detrás de mí. Ambos cuerpos quedaron pegados dándonos calor mutuamente.Quedamos así en silencio un tiempo indefinido. De pronto, mientras meacariciaba los senos y me besaba en la nuca, comencé a sentir en la espalda quesu órgano viril estaba de nuevo pronto para la acción. Me quedé quieta comoestaba y de pronto comencé a sentir como entraba desde atrás y empezó a  cogerme suavemente en posición cucharita comocreo que se dice. Posición esta que yo adoro.. Estuvimos así un tiempo, luegose acostó boca arriba y yo comencé a cabalgarle encima. Como disfrutaba esepedazo de carne dentro de mí, luego me tomó fuerte de la cintura y se paróquedando yo colgada de su cuello mientras me daba unas estocadasespectaculares. Se puso sobre mí en la cama, yo lo abracé con mis piernas y mientrasnos empezamos a dar un beso enorme volvió de descargar su néctar dentro de mí.Quedó quieto sobre mis unos instantes mientras nos besábamos y luego se separósuavemente. Yo tomé su pene mojado y con restos de semen y le di un besoenorme. Como diciéndole  gracias. Nosquedamos en la cama un rato y me dice después, te quedas a dormir acá o tellevo a tu casa? Por favor, le dije, llévame a casa si no te molesta. Mejorduerme solo para descansar para  mañana.Cuando llegamos a casa me dijo, mañana cuando termine el partido te llamo, medio un beso y nos separamos. Llegue a mi apartamento, me saqué la ropa, me diun baño y me acosté. Estaba como extasiada con dos divinos polvos adentro y quedé dormida al instante.
 
 
 

5 comentarios - Mi vida despues del matrimonio

hijodelnegro
Muy bueno! Todo un caballero en futbolista😎
mdqpablo
exelente relato .bien por ti y tus esperiencias
kramalo
muy bueno...!! te hizo dos goles...ja! Ah!, cuando te la puso de costadito? no se llama de cucharita...se llama "de empanadita", que vendría a ser como la cucharita, pero con la carne adentro...jeje!! Saludos linda...un abrazo.