Ale 1

No tengo idea de como conocí a Ale. Apareció un día en mi skype, lo agregué y nunca le hablé. Una noche, aburrido, lo vi conectado y decidí probar a ver qué onda. Resultó ser un uruguayo re morboso y encima del tipo que me gustan: flaquito y alto. Los primeros chat con él me hicieron sentir confundido, una mezcla de calenturae incomodidad cuando me contaba las cosas que le gustaban y le gustaría hacer. Sin embargo, de lo que más me acuerdo, es quizás una tontería comparada con las demás cosas sobre las cuales conversábamos. Un día me dijo "¿Vos me harías la paja mientras cago?". Le contesté con emoticones porque la sorpresa me dejó sin palabras. A él le encanta que le chupen el culo, pero es uno de esos bisexuales que jamás entregaría el culo, ni siquiera por eun dedo (lo cual es una lástima porque tiene un hoyo diminuto y apretado, casi no se le nota). Me dijo que el ya se había hecho la paja mientras cagaba otras veces y ahora le gustaría probar "con una mano amiga". Obviamente cagar es la única forma de placer anal que experimenta, así que de cierto modo me pareció lógico que aprovechara para masturbarse teniendo la próstata estimulada desde adentro.
No me pude negar, la propuesta me pareció de una morbosidad exquisita, así que quedamos en encontrarnos. El sábado de esa semana me mandó un mensaje, cerca de las dos de la tarde, diciéndome que ya sentía "la panza lista". Llegué veinte minutos después. Nos fuimos al baño, se desnudó  y se sentó en el inodoro. Amagué a chupársela para ponerla dura, pero el me dijo que sólo quería mano, otro día probaríamos una mamada mientras cagaba (en realidad tenía miedo de acabar demasiado rápido si se la chupaba). Así que nos empezamos a besar mientras lo pajeaba. Él me decía que hacía fuerza para que no saliera, lo cual le producía mucho placer. Después me dijo que lo "hacía subir y bajar" dentro suyo, como si fuese una pija. Creo que lo estuve pajeando 20 y pico minutos cuando me dijo que no daba más y que estaba listo para "dejarl salir" y acabar al mismo tiempo. Se escuchó la salpicadura del agua y al toque saltó su leche sobre mi panza. Este uruguayo es tremendo.

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