Ya entregado y con la pija dura, subimos al departamento a cumplir con lo que habíamos acordado. Tomar mates.
Ella como era su costumbre se dedico a criticar todo lo "nuevo" que encontró, tanto en el departamento como en mi vida...
- Seguís gastando en esto? que pelotudez...
Esa estrategia (por poner un nombre) se la conocía desde el primer día, te hace una critica obligándote a mirarla mientras se pone el objeto criticado entre las tetas...
Por un ratito fui fuerte y no la mire, solamente me sonreí y la deje hablar.
-Toma, tenes ganas de usar la boca? arranca con el mate. Le dije.
Ya con una soberbia que molestaría a cualquiera, me miro fijo a los ojos y su mirada bajo a mi cintura, obviamente yo no podía disimular la tremenda erección que esta pendeja logro con su histeriqueo/maltrato
-Que pasa boludo, te calienta cebar mates o estas caliente con estas?
Me dijo mientras con una mano me lo devolvía y con la otra se acariciaba, pude notar gracias a ese movimiento que estaba sin corpiño, con el simple roce de su mano, los pezones se le pusieron durisimos, lo cual me regalaba una imagen encantadora. No tuve forma de contestar, solamente me quede callado...
- Ya tenes esa cara de pelotudo entregado que tanto me gusta.
Eso me dijo la muy forra, mientras se arrodillaba y pasaba mi verga por sus tetas, podía sentir lo suave que siempre fueron, hermosas hasta de mirar. Despues de unos minutitos comienza a desvestirse, con una actitud rara, y cuando me empieza a desvestir a mi, me dice la tierna frase:
- Hoy vamos a hacer así, me vas a chupar el culo, y te voy a cojer un ratito, por que me va a pasar a buscar mi novio en un rato.
Obviamente no solo no me negué, sino que saber que estaba de trampa me hizo calentar muchísimo mas, cumplí con sus ordenes. Se puso en cuatro y apoyo su cara contra la alfombra, dejando el orto bien paradito; siempre me calentó esa imagen del culo y la concha a la vista, no perdí mas tiempo y me dedique a pasarle la lengua como ella lo quería y ordenaba, note que ayudada con sus dedos vino su primer orgasmo, nunca había acabado tan rápido, esa concha se mojo a la velocidad de un rayo, yo ya estaba loco. Aproveche su posicion y se la meti, a lo bruto, sin avisar nada, como si fuera la ultima vez que iba a cojer en mi vida. Lo único que me dijo entre los gemidos y la agitación fue...
- Necesito que me acabes en la boca, no acabes en otro lado, tiene que ser en la boca.
Yo a esa altura no podia dejar de sentir como me apretaba la conchita mojada y caliente, ver sus gestos...su boca...sus manos apretando la alfombra...y sus tetas rebotando...por dios.
Después de unos eternos minutos, digo eternos por la cantidad de veces que tuve que aguantar las ganas de acabar, solamente para cumplir con lo que me pidió. Le grito - NO AGUANTO MAS.
Se dio vuelta y entrego la boca de una manera tan puta que no me fue difícil la boca, ella mientras me miraba con ojos de satisfacción, pero no satisfacción de goce, era otra clase de mirada. Todavia en pelotas mira su celular y apurada y nerviosa me dice - Me voy.
Se cambia muy desprolija y mientras bajabamos por la escalera me dice:
- Vos sos el marido de mi amiga, a la que yo vine a visitar. Salúdame así nomas y trata de no mirarme el culo cuando me voy.
Abro la puerta y estaba el novio esperándola en el auto, ella se sube y lo besa apasionadamente, pasión que venia con algún tipo de venganza seguramente. Me saludan los dos y se van.
Que lindo es ser usado y engañado por ese par de tetas.
Ella como era su costumbre se dedico a criticar todo lo "nuevo" que encontró, tanto en el departamento como en mi vida...
- Seguís gastando en esto? que pelotudez...
Esa estrategia (por poner un nombre) se la conocía desde el primer día, te hace una critica obligándote a mirarla mientras se pone el objeto criticado entre las tetas...
Por un ratito fui fuerte y no la mire, solamente me sonreí y la deje hablar.
-Toma, tenes ganas de usar la boca? arranca con el mate. Le dije.
Ya con una soberbia que molestaría a cualquiera, me miro fijo a los ojos y su mirada bajo a mi cintura, obviamente yo no podía disimular la tremenda erección que esta pendeja logro con su histeriqueo/maltrato
-Que pasa boludo, te calienta cebar mates o estas caliente con estas?
Me dijo mientras con una mano me lo devolvía y con la otra se acariciaba, pude notar gracias a ese movimiento que estaba sin corpiño, con el simple roce de su mano, los pezones se le pusieron durisimos, lo cual me regalaba una imagen encantadora. No tuve forma de contestar, solamente me quede callado...
- Ya tenes esa cara de pelotudo entregado que tanto me gusta.
Eso me dijo la muy forra, mientras se arrodillaba y pasaba mi verga por sus tetas, podía sentir lo suave que siempre fueron, hermosas hasta de mirar. Despues de unos minutitos comienza a desvestirse, con una actitud rara, y cuando me empieza a desvestir a mi, me dice la tierna frase:
- Hoy vamos a hacer así, me vas a chupar el culo, y te voy a cojer un ratito, por que me va a pasar a buscar mi novio en un rato.
Obviamente no solo no me negué, sino que saber que estaba de trampa me hizo calentar muchísimo mas, cumplí con sus ordenes. Se puso en cuatro y apoyo su cara contra la alfombra, dejando el orto bien paradito; siempre me calentó esa imagen del culo y la concha a la vista, no perdí mas tiempo y me dedique a pasarle la lengua como ella lo quería y ordenaba, note que ayudada con sus dedos vino su primer orgasmo, nunca había acabado tan rápido, esa concha se mojo a la velocidad de un rayo, yo ya estaba loco. Aproveche su posicion y se la meti, a lo bruto, sin avisar nada, como si fuera la ultima vez que iba a cojer en mi vida. Lo único que me dijo entre los gemidos y la agitación fue...
- Necesito que me acabes en la boca, no acabes en otro lado, tiene que ser en la boca.
Yo a esa altura no podia dejar de sentir como me apretaba la conchita mojada y caliente, ver sus gestos...su boca...sus manos apretando la alfombra...y sus tetas rebotando...por dios.
Después de unos eternos minutos, digo eternos por la cantidad de veces que tuve que aguantar las ganas de acabar, solamente para cumplir con lo que me pidió. Le grito - NO AGUANTO MAS.
Se dio vuelta y entrego la boca de una manera tan puta que no me fue difícil la boca, ella mientras me miraba con ojos de satisfacción, pero no satisfacción de goce, era otra clase de mirada. Todavia en pelotas mira su celular y apurada y nerviosa me dice - Me voy.
Se cambia muy desprolija y mientras bajabamos por la escalera me dice:
- Vos sos el marido de mi amiga, a la que yo vine a visitar. Salúdame así nomas y trata de no mirarme el culo cuando me voy.
Abro la puerta y estaba el novio esperándola en el auto, ella se sube y lo besa apasionadamente, pasión que venia con algún tipo de venganza seguramente. Me saludan los dos y se van.
Que lindo es ser usado y engañado por ese par de tetas.
1 comentario - Las tetas de Morena (Parte 2)