Mi vida en momentos sexuales I

Me presento soy Marco y tengo 25 años, por diversos motivos llegue hasta acá a contarte mis historias, no es mi intención hacer alarde, nunca fui bueno chamullando minas y mi labia no es la mejor, soy mas bien alguien reservado y tranquilo, cuestiones que nunca ayudan si uno pretende tener sexo, pero como la vida es una de cal y otra de arena tengo la suerte de contar con cierto atractivo físico en mi rostro, me considero una persona muy sexual, creo que todos los que estamos aquí en poringa lo somos, mi despertar en el sexo fue muy temprano y me fueron pasando cosas que por aquel momento siendo un adolescente no asimile nunca, pero que a día de hoy me hacen sonreír de pensar en la suerte que tuve.


Comenzare por el principio de todo, creo que mencionar edades pudiese ser censurable por ende no lo haré, solo diré que era muy joven, vivía en una gran casa con mi padre, mi madre, mis abuelos y mis tíos, a pocas cuadras vivían mis primas Karen y Daniela, ambas en mi mismo rango de edad, nos visitábamos constantemente y se podría decir que crecí con ellas, recuerdo navidades o paseos en bicicleta, tambien cuando ibamos de publico a la tele en programas infantiles jajaj, teníamos un cariño fraterno que se fue transformando en otra cosa en el momento en que fuimos creciendo y descubriendo el sexo, todo se comenzó a descontrolar cuando llegado verano mis abuelos decidieron instalar una piscina para sus nietos, gesto de cariño que detonaría situaciones imprevistas...

 Aquel fue un verano muy caluroso, venían a diario mis primas y nos tirábamos chapuzones para capear el calor, acto inocente que fue transformandose en algo nuevo para nosotros en el momento en que ya estábamos habituados a vernos día a día en traje de baño y los juegos en el agua se transformaban en una excusa para tocarse los cuerpos.

Recuerdo que una tarde saliendo de la piscina nos encerramos los tres en la piesa de mis abuelos a 
secarnos y ver televisión cuando a Daniela, la menor de los tres y la mas morbosa, se le ocurrió la idea de taparnos con el cobertor para conversar, y así fue como por primera ves estaba con mis dos primas en una cama tapados y en traje de baño, aquello para mi fue un juego por esos días, nos mirábamos y no haciamos mas que conversar, me despertaban curiosidad sus cuerpos pero no pasaba de eso, a día de hoy lo veo como una muestra del grado de intimidad que estábamos experimentando y que le daria paso a todo lo que comenzamos a vivir.

Daniela es y siempre fue flaca, tez blanca y un largo pelo negro ondulado, ojos color café, muy dicharachera al punto de marearte de tanto que habla, es de esas minas flacas con un buen culo apretado y unos senos pequeños y firmes, es alguien que no desprende erotismo en su día a día hasta el momento de intimidad donde se transforma en una morbosa de tomo y lomo, por aquella época ella venia mucho mas seguido conmigo que Karen, quien era mayor que los dos y tenia mas amigas en el vecindario para jugar, un día Daniela vino a casa y se quedo conmigo y mi hermano menor al cual le sacábamos 7 años, habían salido todos y estábamos a cargo de nuestro tío mayor, nos conversaba de como el a nuestra edad jugaba a la lucha libre con sus hermanos y un par de cosas mas hasta que le dio sueño y se fue a dormir a la piesa de al lado, nos quedamos los tres y decidimos jugar a lo mismo fingiendo que la cama era el ring, nos hacíamos derribos y todo normal hasta que con Daniela comenzamos a transformarlo en un juego de inmovilizar al rival, 
nos arrastrábamos por la cama haciéndonos diversas llaves que generaran un contacto físico intimo, ya cuando empezamos a tomarnos de las manos mi hermano nos empezo a mirar raro y aun recuerdo la frase que lanzo dani ''no tiene nada de malo, somos primos'', al rato le dio sueño a el y se quiso acostar, Daniela habia quedado algo prendida con todo el juego y no quería parar, cuando le digo que se vaya a acostar para poder dormir ella me dice que me vaya con ella y continuemos todo en la otra piesa...

Asi es como una noche de verano cualquiera me encontraba con mi prima solos en una habitacion dispuestos a jugar, ni bien llegar nos metimos a la cama y nos tapamos para comenzar con lo nuestro, que ya no era lucha libre, ahora era directamente ''inmovilizarse'', recuerdo que acordamos las reglas en inmovilizar por mas de 10 segundos al otro significaba una prenda menos para el perdedor, y asi fue como terminamos en ropa interior y yo sobre ella en la postura del misionero, agarrandola por los brazos y frotándome contra su vagina, recuerdo que despues de un rato la calentura nos la gano a ambos y  empezamos a tocar cada ves mas sarpados hasta que nos agarramos a besos y sacamos la ropa interior, yo la hice agarrarme la verga y me tocaba la cabeza como haciéndole cariño, mientras estaba encima de ella y contemplaba su desnudez absoluta, sus pequeños senos y la primera vagina que vi en mi vida, teníamos el miedo a lo desconocido pero eso nos excitaba aun mas, sabíamos bien que lo que íbamos a hacer era algo prohibido pero eso lo hacia mas rico, ella acercaba su vagina a mi como pidiendo que se la metiera, costo varios intentos penetrarla hasta que lo conseguí y sin ninguna protección nos quitamos la virginidad mutuamente, yo sobre ella, ella con las piernas abiertas de par en par movia la pelvis mientras yo sentía una sensibilidad total en mi pene lo que me hacia disfrutar de cada uno de los pliegues de su vagina,  estaba completamente extasiada y metida en el asunto, me acerque a su boca a besarla y me metia la lengua y la movia en circulos, me veia en una situacion de ''todo vale'' con la misma chica con quien creci y a la que le fui juntando ganas mucho tiempo, le agarraba el culo, le tomaba las piernas y las ponia sobre mis hombros, le besaba los pezones, estar en esa situación fue una bienvenida de lujo al sexo, recorri todo su cuerpo con las manos con esa sensacion de ''aprovecha que esto no se repetira'', yo ya no aguantaba mas así que saque mi pene y le acabe, le tire mucho semen producto de todo el morbo, ganas y 'acumulación' que había de por medio, aun recuerdo la imagen de ella tendida en la cama de piernas abiertas, la cara roja y caliente, con su estomago y pubis llenos de mi leche y yo con la verga roja y adolorida, recuerdo esa imagen cada ves que me presenta un novio jajaj.

 Tras volver a la realidad nos entro la culpa y decidimos limpiarnos rápido y acostarnos, yo salí lo mas silenciosamente posible con el miedo a que despertara mi tío y fuera a pillarme o algo por el estilo, entre a mi piesa y me acosté junto a mi hermano, al notar que dormia profundamente y que mi tio no se habia despertado me entro una satisfacción de saber que habia safado de esa, aquella noche me quede despierto bastante rato pensando en todo y llevaba un dolor en el pene del que no me habia percatado por la calentura, a la media hora de recordar imágenes me volvieron las ganas al cuerpo y quería volver a su habitacion a meterselo, pero sabia que no podía levantarme de nuevo pues ahora si podían pillarme y mi prima ya debía estar durmiendo, por suerte no fue la unica ves que tuve sexo ese verano, pero eso es otra historia.

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