Llegué hace unos días acá a Pinamar y ya le di rienda suelta a lo mejordel verano, el sexo y las mujeres. Resulta que Estela, que ya está en sudepartamento de Mar del Plata como cada enero, me invitó a cenar a la picadaque siempre ella y su marido Ernesto hacen con María Teresa y el marido, JuanCarlos, y luego de la muy buena jornada, la pelirroja divina me ofreció quedarme a dormir y al díasiguiente Ernesto me llevaba. Cuando ella se fue con Teresa a su propia nochede sexo, como hacen cada enero, me dio un beso, entonces yo me excité yenseguida, mientras miraba fútbol con los hombres, se me ocurrió la granlocura: buscaría ropita de Teli, cremita y me iría a la cama así y claro que medaría con tutti.
Así pensé, esperé tranquilito mientras me aflojaba algo de ropa ymiraba con Erne y Juan la tele ahí en el living comedor del precioso depto.Pero yo estaba más en hacer mis locuras que en el partido, mientras los hombrescomentaban entre sí. Al fin, sentí sueño y al mismo tiempo dije éste es mi momento. Saludé a los dos, me dieronbeso y buenas noches, Erne divino me acompañó a la pieza mía y tras dejarme mecerró la puerta para que yo descansara tranquilo. Sin darse cuenta me dejólisto para lo mío. Ya dentro de la pieza, me saqué todo, me quedé en calzón ybusqué excitado los cajones y cada mueble a ver qué encontraba, pero no habíanada, Estela guardaba todo en su habitación. Pero no me la perdí: disimulé,salí despacito fingiendo ir al baño, me metí en la pieza de Estela y ahí sí, mehice un picnic con sandwichitos y todo. Abrí el placard, los cajones, revolvítodo y me deleité con la superfina ropa interior de la mujer. Y finalmentesaqué excitado un camisón, un corpiño y una bombacha y me las llevé para lapieza. De ahí fui al baño para que no sospecharan nada, y en el baño abrí elespejo tocador a ver qué ahbía y excitado encontré una crema Hind's para lasmanos, y también me la llevé.
Y pasé una noche de aquéllas, mientras Estela y María Teresaempezaban su garchada y me excité pensando a ver qué hacían. Me encerré contodo lo conseguido en mi pieza, excitadísimo me puse el corpiño y la bombacha,me pasé con un algodoncito cremita por todo el cuerpo, me puse el camisón y memetí en la cama. Apagué la luz y tras un rato de explotar mi cabeza de ratones,me saqué loco de sexo todo, lo tiré al piso, me toqueteé el pene, me saqué labombacha y me froté con tutti, duro, duro, duro y más duro, froté, froté,froté, froté, froté y froté y eyaculé tremendo monstruoso semen. Grité, gemí,nombré a Estela y a María Teresa, me limpié con la bombacha, tragué y lamí elsemen, y luego me di de nuevo, acabando arriba de la chabomba, lamiéndola denuevo. Después el corpiño, luego el camisón y así, hasta que al final decidídarme solo y acabé terrible semen en mi cuerpo y hasta las sábanas, manchandotodo de mi espeso y caliente semen, gritando excitado por las mujeres, pensandoqué harían a esa hora. Luego limpié todo lo mejor que pude, pero al final megustó y en camisón, corpiño y bombacha, con cremita y demás, me dormí y paséuna noche divina. A media madrugada me saqué todo, lo guardé y a la mañana,desayuné con Ernesto y Juan en bata, café con leche, tostadas, queso y mermelada, y me fui. Y sí, cómo no meiba a dar el gusto tras ver semejantes mujeres, hasta yo quisiera a veces serEstela con ropa de cuero y maquillada, mirá.
Así pensé, esperé tranquilito mientras me aflojaba algo de ropa ymiraba con Erne y Juan la tele ahí en el living comedor del precioso depto.Pero yo estaba más en hacer mis locuras que en el partido, mientras los hombrescomentaban entre sí. Al fin, sentí sueño y al mismo tiempo dije éste es mi momento. Saludé a los dos, me dieronbeso y buenas noches, Erne divino me acompañó a la pieza mía y tras dejarme mecerró la puerta para que yo descansara tranquilo. Sin darse cuenta me dejólisto para lo mío. Ya dentro de la pieza, me saqué todo, me quedé en calzón ybusqué excitado los cajones y cada mueble a ver qué encontraba, pero no habíanada, Estela guardaba todo en su habitación. Pero no me la perdí: disimulé,salí despacito fingiendo ir al baño, me metí en la pieza de Estela y ahí sí, mehice un picnic con sandwichitos y todo. Abrí el placard, los cajones, revolvítodo y me deleité con la superfina ropa interior de la mujer. Y finalmentesaqué excitado un camisón, un corpiño y una bombacha y me las llevé para lapieza. De ahí fui al baño para que no sospecharan nada, y en el baño abrí elespejo tocador a ver qué ahbía y excitado encontré una crema Hind's para lasmanos, y también me la llevé.
Y pasé una noche de aquéllas, mientras Estela y María Teresaempezaban su garchada y me excité pensando a ver qué hacían. Me encerré contodo lo conseguido en mi pieza, excitadísimo me puse el corpiño y la bombacha,me pasé con un algodoncito cremita por todo el cuerpo, me puse el camisón y memetí en la cama. Apagué la luz y tras un rato de explotar mi cabeza de ratones,me saqué loco de sexo todo, lo tiré al piso, me toqueteé el pene, me saqué labombacha y me froté con tutti, duro, duro, duro y más duro, froté, froté,froté, froté, froté y froté y eyaculé tremendo monstruoso semen. Grité, gemí,nombré a Estela y a María Teresa, me limpié con la bombacha, tragué y lamí elsemen, y luego me di de nuevo, acabando arriba de la chabomba, lamiéndola denuevo. Después el corpiño, luego el camisón y así, hasta que al final decidídarme solo y acabé terrible semen en mi cuerpo y hasta las sábanas, manchandotodo de mi espeso y caliente semen, gritando excitado por las mujeres, pensandoqué harían a esa hora. Luego limpié todo lo mejor que pude, pero al final megustó y en camisón, corpiño y bombacha, con cremita y demás, me dormí y paséuna noche divina. A media madrugada me saqué todo, lo guardé y a la mañana,desayuné con Ernesto y Juan en bata, café con leche, tostadas, queso y mermelada, y me fui. Y sí, cómo no meiba a dar el gusto tras ver semejantes mujeres, hasta yo quisiera a veces serEstela con ropa de cuero y maquillada, mirá.
1 comentario - Le saqqué ropa interior a Estela y me masturbé