el trio se paso de la raya

Carlos llegó pasadas las nueve, ya Sol había preparado la cena, así que nos dispusimos a comer, como somos deportistas habitualmente ninguno de nosotros toma alcohol, pero ese día había comprado un Cabernet Sauvignon muy bueno. Así que abrimos la botella y comenzamos a comer y probar el vino. La cena transcurrió normal, hablamos de cosas comunes, luego pasamos al estar a seguir la charla.
En un momento Carlos nos comenta que con su señora no se llevan bien en lo sexual, tal vez ese comentario fue el disparador para lo que sigue. Sol cambió repentinamente, ahora estaba más suelta y dispuesta a hablar como si fuera algo normal, supongo que por los efectos del vino. Comenzó a interesarse sobre que les pasaba, cuales eran las fantasías de Carlos que no podía realizar con su mujer, etc.
A todo esto yo me había puesto muy caliente mientras se desarrollaba la conversación. En un momento que Carlos pasó al baño, Sol me miró a los ojos, en ese momento empecé a darme cuenta que era lo que deseaba, y me dijo: – – estoy muy caliente-Empezamos a besarnos ardientemente, le besé el cuello y sentí que estaba muy excitada, comencé a manosearle sus tetas, como a ella le gusta, le besé los pezones por encima del vestido que llevaba puesto, hasta que sentimos que Carlos volvía del baño.
Lejos de separarnos continuamos con nuestros besos y caricias. A lo que Carlos se unió muy sutilmente, casi sin molestarnos. Tomó un hielo de la hielera y comenzó a pasárselo por las piernas, está se dejó hacer y comenzó a abrirlas lentamente ofreciéndole una visión espectacular. Sentí la agitación de Sol, su respiración se notaba acelerada, ya estaba gozando. Mientras le bajaba los breteles de su vestido, Carlos me acercó otro hielo, comencé a pasarle por el cuello, su cara, sus labios y finalmente sus pezones, que estaban rígidos de la excitación.
Sol se dejaba hacer, solo emitía gemidos de placer, entre los dos le sacamos el vestido, no llevaba corpiño, solamente bombacha, quedó semidesnuda ante nosotros. Ella estiró su mano para encontrar mi pija, me bajó lentamente el pantalón, hasta dejarme en calzoncillos. Carlos se había parado delante de ella y le ofrecía su pija. Al verla me sorprendió el tamaño, era más grande que la mía, Sol me miró a los ojos como pidiendo permiso, retiró el prepucio, suavemente dejando a la vista su cabeza brillante, le pasó la lengua alrededor y por todo el tronco, luego lentamente se la metió en la boca sin dejar de mirarme.
Yo a esta altura me había desnudado y me acercaba lentamente por detrás de ella, comencé a acariciarle su pelo, a besarle el cuello, su espalda, su cola.  así que con los jugos empecé a pasarle por su cola, y a jugar con ella. Dándose vuelta me pidió que la penetre, así que sin más puse mi verga en la entrada de su concha y comencé a penetrarla lentamente, mientras ella continuaba con su mamada. Tomaba la verga de Carlos con sus manos, estas quedaban chiquitas ante semejante monstruo, se la llevaba a la boca, la lamía, la devoraba. Continuamos así por un rato, entre gemidos, hasta que tuvo su primer orgasmo.
Luego Carlos le pidió penetrarla, a lo que ella accedió con gusto. En esa misma posición se sentó sobre él y lentamente fue comiéndosela, luego de eso comenzaron con un movimiento muy suave. Desde mi posición veía perfectamente como la verga de Carlos era devorada por Sol, sin perderse ni un centímetro. Me acerqué y mi tentación pudo más, acaricié la cola de Sol, continué más abajo y llegué a los huevos de Carlos, los acaricié, estaban duros, llenos de leche, los lamí, continué lamiendo lo que quedaba de su verga al entrar y salir de la concha. A Todo esto Sol se dio cuenta y se retiró, dejándome la verga de Carlos, no pude aguantar, me la llevé a la boca, tenía un gusto agradable, era la primera vez que mamaba una verga, me gustaba, Sol se acercó y me dijo al oído: – ¿te gusta?Sin sacarla de mi boca, asentí con un movimiento de cabeza.
-¿Querés probarla?, fue lo siguiente que escuché.
No podía creer, mi esposa me inducía a ser penetrado.
Mi excitación era tan grande que no pude detenerla, comenzó a pasarme sus jugos vaginales por mi culo, me metió los dedos de a poco, hasta acostumbrarme, mientras yo seguía lamiendo, chupando, sorbiendo esa verga soberbia. Luego de un rato, miró a Carlos, y le dijo.
– está listo Me colocaron boca abajo, con el culo empinado. Sentí que Carlos me apoyaba la cabeza de su verga en mi culo y lentamente empezaba a penetrarme, lejos de sentir dolor, como imaginaba que sería, sentí un gran placer, luego de tenerla toda adentro, comenzó a moverse en un mete y saca inolvidable. Estaba siendo penetrado por primera vez y gozaba sin pudor.
Sol miraba, desde muy cerca, me acariciaba, me hablaba al oído susurrándome.
 Te la estás comiendo toda – – ¿viste que linda pija y gorda tiene Carlos?Entró en acción en el momento que Carlos llegaba al orgasmo, la sacó de mi culo, la tomó entre sus manos, la chupó hasta tragarse toda la acabada, algunos restos cayeron sobre sus tetas, las cuales me invitó a lamer para terminar de limpiarlas, así había probado también el semen de mi macho. Luego de esto, sin descansar, Sol me dio una de las mejores cogidas que tuvimos, mientras Carlos nos miraba recostado en un sillón.

6 comentarios - el trio se paso de la raya

Michay72
Buen relato,mejor seria con fotos... +10
EnzoLug +1
@RenzoWib hechale un ojo... jaja... invitadísimo a casa estás...
mdqpablo
muy buen relato .exelente experiencia
qoqopelado
Sabrosa situación, como me encanta ver a mi mujer se cojida por un amigo y para culminar ser cojido por el mismo hombre que coje a mi mujer, sublimes son los petes entre los tres, que rica verga tiene ese amigo. Quedamos todos felizes y satisfechos.....