Mariela, la amiga de mi mejor amiga

Con Mariela nos conocimos hace años, debemos habernos conocido en un cumpleaños. Yo en esa época tenia novia, y nunca paso nada, salvo conversar pero sin llegar a pasar nada.

El tiempo y los años pasaron y nos dejamos de ver, me mude solo, y gracias a Instagram volvimos a hablar, y feliz reencuentro.

Vivíamos bastante lejos. Pero este reencuentro tenia muy buena onda. Hablamos de nuestras vidas, actividades diarias, y el erotismo surgió como una brisa previa a una lluvia esperada. Las ganas, y los juegos eróticos, charlas y fotos, iban y venían, al igual que las propuestas de que ella venga de viaje, o viajara yo.

Ella es una morocha divina, de mirada hermosa y labios sensuales. Pelo largo castaño y ondulado. De hermosas curvas, es ver su cola y amarla a primera vista.

A medida que paso el tiempo empezamos a hablar de vernos... Y mientras eso se da... Hoy escribo a modo de fantasía como seria ese primer encuentro, para que ella pueda leerlo, disfrutarlo, fantasearlo también y sea una propuesta de previa anticipada...

Su primer viaje a verme

Ella viajo en avión, así que ahí estaba yo esperando en el aeropuerto.
Salio divina con un vestido de verano, esos sueltos y que dejan pasar el calor sin sufrir, y uno aprecia a la mirada. Nos saludamos con una sonrisa y un abraso, y fuimos a la salida. En el taxi conversamos un poco de como fue su viaje.

Ya en mi departamento dejo su valija en la pieza y se puso a disfrutar de las vistas. Tengo un balcón con vista a las sierras, y la ventana de la pieza da una vista genial a puro cielo.

Era media mañana y ahí estábamos después de tanto tiempo. Ella fue a acomodar sus cosas en la pieza y me pidió algo para tomar, busque un vaso de agua bien fría, y cuando volví la encuentro mirando por la ventana acomodándose el pelo. Le apoyo el vaso frió en su espalda y se arquea cerrando los ojos con placer. Toma el vaso y mientras bebe, yo la tomo de su cintura, y comienzo a besar su cuello. Ella deja el vaso y busca mi boca. Mis manos suben acariciando sus piernas y cintura, comienzo a besarla con pasión. Y ella con su cola me busca y se apoya frotándose en mi pija que ya esta dura. Atrapo sus pechos con mis manos, mientras seguimos así, nos vamos acercando a la cama.

Caemos acostados juntos, abrasados nuestras manos exploran y nos acariciamos. Nuestras bocas se cruzan a besos y mordiscos, aveces fugazmente y otras con mas tiempo. Ella me muerde y lame mi cuello, yo tomo su cola con mis manos y comenzamos a movernos frotándonos. El calor aumenta y estamos excitados. Nos tomamos un fugas momento para desvestirnos.

La acuesto boca arriba y comienzo a besarla en la boca mientras ahogo sus gemidos con mi lengua, seguimos frotándonos y siento que ella esta muy mojada.
Mis labios juegan con los lóbulos de sus orejas, su cuello, siento como su respiración se agita y su cuerpo me busca. Mis manos juegan recorriendo su cuerpo, mis besos y boca atrapan sus pezones. Sus piernas se abren más y mis manos comienzan a jugar en su conchita, siento como sus labios se abren para dejar entrar mis dedos, esta muy mojada.

Voy bajando y a medida que mis labios bajan mi boca comienzo a jugar con cada curva de su cuerpo, alterno caricias con besos y mordiscos, roces con mis dedos y lamidas con mi lengua. Llego a su conchita y su clítoris rosado e hinchado me espera y con ayuda de sus caderas me busca.
Ella toma mi cabeza con sus manos y comienzo el festín. Mientras mi lengua entra entre en y sale repetidamente en su conchita, ella se arquea y disfruta, se que si sigo va a tardar poco en acabar, y elijo seguir.
Mis dedos entran con mayor facilidad, su conchita empieza a moverse aprentando y atrapando mis dedos. Siento en mis dedos como cada rose y frote en su punto g la hacen gemir y contonearse...

Todo se siente muy bien, la escucho con su voz entrecortada decir

"si, si, SI, AHÍ, ASÍ"

sigue gimiendo y mi lengua comienza a envolver y frotar mas su clítoris. Su clímax no tardo en llegar. Con una sonrisa saboreo sus jugos y la veo agitada, buscando recuperar su calma, esta super sensible. La dejo descansar y me acerco a besarla en la boca. Sonríe y respira agitada, y contenta.

Hay tiempo. Tenemos tiempo, lo mejor esta por venir.

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