Estaba loco por mi prima y terminé con su madrastra

Todo inició cuando yo tenía 17 años y estaba en último año de colegio, ese año mi prima Daniela y mi primo Andrés se habían ido a vivir con mi tío, su esposa y mi Primo Sergio, hijo de mi tío y su esposa y hermano medio de Daniela y Andrés.


Por alguna razón mi tío nunca había vivido con sus hijos mayores (creo que es porque a su esposa no le hacía mucha gracia) la cuestión es que la madre de mis primos había fallecido y ahora todos vivían bajo el mismo techo.


Mi prima Dani era hermosa en todo, apenas medía 1,58, mona, cara preciosa de ojos color miel, delgada pero con unas piernas increíbles que no duda en verle siempre que la veía con la falda del colegio, cintura pequeña y una cola no muy grande pero que se imaginaba hermosa, y lo que más destacaba de ella, unas tetas que parecían hechas por el mismísimo Miguel Ángel, medianas tirando a pequeñas pero absolutamente redonditas, bien doradas, acorde al tamaño de su cuerpo; y de las que mi prima estaba bien orgullosa ya que habitualmente usaba blusas en escote.


Y como era de esperarse, yo estaba loco por mi prima. Mi aspecto más que normal, 1,80 de estatura que me ayudaban a disimular algunos kilos que tenía de más y nada de gimnasio, en cuanto a experiencia con las mujeres poco o nada, recién el año anterior había dado mi primer beso con una chica del conjunto en el que vivía, supuestamente fuimos novios dos meses pero en realidad, lo único que hacíamos era que yo la acompañaba a sacar al perro dándole la vuelta al conjunto, y cuando estábamos en la parte de atrás, nos besábamos a full y yo le tocaba todo por debajo de la blusa aunque nunca llegué a ver nada.


El colegio de mi prima y el mío eran cerca, y ahora que se había pasado a vivir con mi tío, vivíamos en el mismo barrio, así que salíamos del colegio casi a la misma hora, almorzábamos en casa de mis abuelos y compartíamos taxi para las casas; y fue precisamente esa pequeña rutina la que logró que empezáramos a hablar cada vez más, hasta que un día me invitó a salir a una discoteca con ella y unas amigas.


Dudé un poco porque para ese entonces ya conocía más a prima, con lo buena que estaba era una chica popular, había tenido varios novios y hacía un par de años que había perdido la virginidad, así que me imaginaba que sus amigas eran más de lo mismo y temía no encajar bien en su grupo, ya que yo era tímido y sentía que estas chicas iban a descubrir que mi frente parecía decir virgen, tampoco sabía bailar. Lo cierto es que me animé a ir, tomamos bastante y en realidad fue una noche muy divertida, como era de esperarse no pasó nada con mi prima pero nos emborrachamos y la pasamos muy bien.


Con mi prima volvimos a salir un par de veces más y nos volvimos muy amigos, ella se dio a la tarea de enseñarme a bailar, por lo que a veces los fines de semana yo bajaba a su casa casi siempre con mi hermano y tomábamos con mi prima, mi primo Andrés, mi tío y la esposa de mi tío. Siempre nos reíamos, cantábamos y la pasábamos muy bien. Cuando ya me sentía bastante tomado me animaba a bailar y lo hacía con mi prima (con quien bailábamos normal, los roces necesarios pero nada raro) y también bailaba con la esposa de mi tío, que siempre me dio la impresión de que cuando bailábamos merengue, ella se acercaba bastante al dar vuelta, así que le pasaba todo el paquete por las nalgas y se sentía bastante bien, aunque era un movimiento rápido.


Las cosas se repetían bastante pero la pasábamos muy bien en casa de mi tío, hasta que llegó la noche que cambiaría las cosas por completo.


Esa noche todo parecía normal, con el paso del tiempo el nivel de alcohol fue aumentando y las risas no paraban, bailé con mi prima tres canciones mientras mi tío nos preparaba hamburguesas en la cocina y mi hermano lo acompañaba, en esas mi prima me dice que paremos que iba para el baño, así que bailo con la esposa de mi tío que es una mujer hermosa, un poco más alta que mi prima, una cintura espectacular formada por ese culo hermoso que tiene, ya me había masturbado algunas veces pensando en ella y ese culito, una cara muy bonita que adornaban algunas pecas y unas teticas pequeñas (creo yo que ese culazo no permitía que le crecieran casi).


Mentras bailamos, me toma las manos de forma cruzada y se gira, pero en medio del giro se queda dos segundos meneandome el culo antes de seguir con la vuelta y con el baile como si nada. Era algo que yo sentía extraño pero pensaba que era más producto de mi imaginación, pues la esposa de mi tío siempre ha sido muy familiar y alegre, pero nada más que eso; así que me limitaba a pensar que no era más que su forma de bailar.


Más tarde las hamburguesas estuvieron y yo ya estaba casi borracho, así que me sentía en la gloria con la hamburguesa, antes de terminar de comer entro al baño a orinar y cuando regreso, descubro a mi hermano comiéndose lo que quedaba de mi hamburguesa, le digo que pare, pero me mira desafiante y se la termina de comer.


Yo reacciono como lo haría cualquier borracho en esa situación, me tiro encima de mi hermano para reventarle la cara, formamos una pelea terrible y mi tío tuvo que intervenir para separarnos. Obviamente que ya habíamos arruinado la noche así que mi tío nos pide que nos fuéramos todos a dormir.


Como la casa era de tres habitaciones, en una dormirían mi tío y mi hermano, en la otra mis dos primos y yo dormiría con mi prima Dani como siempre lo hacía (nunca había pasado nada entre nosotros, a esa altura teníamos más una relación de hermanos aunque yo estaba loco por ella), y la esposa de mi tío se acomodaría también con nosotros.


Por la pelea, había ensuciado toda la camisa con salsas así que me la quité para dormir, mi prima como siempre se acostó contra la pared, yo me hice en el medio para estar junto a ella y la esposa de mi tío en la esquina, estaba tardando un poco en quedarme dormido por la agitación de la pelea cuando siento una mano que me empieza a acariciar el pecho, era la esposa de mi tío……..


Tardé unos segundos en reaccionar, eran unas caricias plenas, con toda la palma de su mano y la yema de sus dedos que recorrían todo mi pecho, como acarician las enamoradas de las películas después de tener sexo con su amado.


Yo miraba hacia el techo, mi prima dormía y “mi tía” estaba inclinada hacia mi, con su cabeza en mi hombro y su mano en mi cuerpo, después de un rato reacciono y con mi mano izquierda le acaricio la cintura por encima de la blusa, ella ni me mira ni se detiene, así que avanzo y ahora la acaricio por debajo de la blusa, paso la punta de mis dedos por todo su costado, le acaricio el abdomen y ella simplemente continúa acariciándome el pecho.


Atónito, un poco confuso por la situación, por su forma de bailarme, por la pelea, por las caricias, dudo un instante y finalmente subo la mano y le empiezo a acariciar las tetas por sobre el sostén, ella no dice nada y mis dedos se introducen y ahora juegan con sus pezones, ella me sigue acariciando y ya baja hasta donde inicia el pantalón, yo me siento en la gloria tocando por segunda vez unas tetas pero ahora con el morbo que genera el incesto y lo buena que está ella. Finalmente me giro, la miro a los ojos y nos damos un tierno beso con lengua, como el de los enamorados que finalmente pueden estar juntos,


Nos damos un segundo y tercer beso mientras nos tocamos bajo las cobijas, estaba muy excitado por la situación así que me desabrocho el pantalón y ella no duda en dirigir su mano hacia mi entrepierna, me acaricia y finalmente me empieza a masturbar mientras me mira a los ojos y busca mi lengua con desesperación. Mis manos se proponen desabrochar su pantalón y hacer lo mismo en su cuerpo, pero no se deja, insisto pero nuevamente se niega, me doy por vencido y sigo jugando con sus pezones, que eran pequeños pero largos, bajo la cabeza y los beso con desesperación, degustando al máximo las primeras tetas que besaba, ella me masturba con más fuerza y le pido que me bese todo. Ella no lo duda.


De inmediato se corre hacia abajo y lanza con fuerza con su boca sobre mi erección, no fue dulce como los besos que nos dábamos en un principio, empezó a chupar con desesperación, no se si por la situación o porque hacía mucho quería hacerlo, solo se que yo disfrutaba como nunca de mi primera mamada, estaba en la gloria viendo a la belleza de mi “tía” absolutamente entregada a mi placer, volteo a la derecho y ahí está mi prima, inocentemente dormida, hermosa, imagino que es ella la que me está comiendo con la boca y el calor aumenta, mientras tanto, la esposa de mi tío me hace la paja con furia y lo que escapa de su mano lo tiene en la boca, lo disfruta.


Por más caliente que era la situación, y después de un largo rato de placer, finalmente le digo que suba, le planto un hermoso beso en la boca y me acuesto a dormir, pues yo seguía borracho y no estaba ni cerca de venirme.


En la mañana me levanto y mi tío me ofrece desayuno, yo consciente de lo que había pasado antes y después de la pelea, le agradezco pero le digo que paso, salgo para mi casa y me voy para mi casa y me voy sin despedirme de los otros que aún siguen durmiendo.


Pasaron dos semanas hasta que recibo un mensaje por facebook, era mi tía.




Continuará…...

1 comentario - Estaba loco por mi prima y terminé con su madrastra

Yagui2017
Pinta lindo el relato
cromanontonton
Ya está la segunda parte, recuerda darle puntos si te gusta para que se haga más visible y más personas lo puedan leer