Historia de tatuajes

Como se puede explicar que amo mi trabajo, soy tatuador desde ya hace unos 6 años aproximadamente , me encanta mi trabajo desde el primer día en el que empeze como aprendiz ,recuerdo muy bien que en el estudio donde comenze tuvimos una experiencia en el cual todos te pintaban que algunas veces las propinas son buenas , cierto día en el uno de los tatuadores tenía una cita con una chica que se quería tatuar un ctaneo en la pierna ,para colmo un aprendiz es el último en irse y el primero en llegar ,así que en ese momento estábamos 4 de nosotros aparte del tatuador y su cita.
Para no hacer el cuento largo la chica que tendría su sesión, se acerca a nosotros que estábamos sentados en un escritorio dibujando,muy normal natural se suscitaba nos menciona que le gustan los dibujos que realizamos ,muy coqueta la chica ,chaparrita ,una cintura muy marcada, pechos respingones y unas nalgas muy bien formadas ni muy grandes ni muy pequeñas ,un tamaño preciso para agarrar ,la miramos y notamos todos que sus intenciones hiban por otro lado pero al darse cuenta que aún no tatuabamos que estábamos aprendiendo se dio la vuelta ,nos sentimos chatos ,pero no dejamos de ver su caminar que contoneaba esas nalgas.
El tatuador entró en un pequeño cubículo que era su estación de trabajo todo con ventanas transparente ,comenzamos a ver el proceso de su tatuaje ,al momento de acabar la chica sin más y sin pensarlo se abalanza sobre el tatuador en plenos calzones veíamos su tanga un color rosa ,mientras aquel le abría las nalgas mientras la besa con ganas ,las ganas que tendríamos todos en coger a la mujer de nuestros sueños al darse cuenta que aún seguíamos ahí viendo el show la gira hacia donde nos ubicamos la cargo y abrió completamente sus nalgas dejando descubierto un culito presioso ,rosadito ,aleguas se distinguía que apretaba demaciado bien ,la sube a la camilla le baja la pequeña tanga que ya estaba húmeda y empezó lamerle su vagina completamente rasurada hundiendo sus dedos tatuados y dejando escapar los gemidos que no se esperaron, aún empinada no le importó que la viéramos estaba en un éxtasis que lo importó que viéramos hasta adentro, aquel tatuador se sacó la verga y la metió sin avizar en su boca ,empezando a ver como la saliva escurría abundantemente ,todos acariciandonos el paquete ya que no podíamos disimular la erección.
Sus gritos nos éxito aún más:
Ella:cogeme, cogeme para que vean como un tatuador de verdad lo hace.
Tal vez era su fantacia ,hasta que la penetro con ganas por su panochita húmeda ya escurría como llave abierta ,la enpino lo cabalgó, se lo volvía a mamar hasta que de repente una venida de leche en su cara le exploto ,sus nalgas seguían rojas de las nalgadas que le dieron ,agradeció pago por su tatuaje ,se vistió y se limpió la cara ,tono sus cosas y se fue.
Desde ese punto me di cuenta que quería tatuar para ver si me podría pasar algo parecido con alguna clienta y al parecer si sucede.
Espero les guste todo es real ,seguiré contando poco a poco historias que suceden en un pequeño estudio de tatuajes, infidelidades ,experiencias nuevas ,chapulineos ,

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