Una noche cualquiera

Una noche nos juntamos a cenar con una amiga y su chongo de turno. Después de comer, en la charla, surge el tema de que los hombres juefan mejor al truco que las mujeres. Una copas después se nos ocurre una apuesta para molestar a las mujeres, que el equipo perdedor le de sexo oral al ganador. Ellas lejos de arrugar aceptaron.
Ganamos los hombres.
Las jodimos un rato, sabiendo que no iban a pagar su apuesta. Unos minutos después Luli, mi mujer, me dice medio borracha: "Y? No querés que te chupe la pija? Sacala ahora papi"
Enseguida se pone a chuparme la pija sentada en el sillón, yo parado, pero mirando q hace la otra pareja. Nico pela una pija larga, gruesa y recta, con una cabeza más chica. Silvina no se anima al pete y se va al baño.
Luli mira la pija de Nico muy atenta, yo me doy cuenta y le digo si quiere chuparla. Sin darme respuesta le dice a él que se acerque y empieza a mamarsela. 2 minutos después se le cansa la boca y se para, Nico la agarra y le dice "no me vas a dejar así, no?"
Luli contesta "vas a tener que sacarme la ropa si querés algo más"
Nico le baja la calza y la tanga. L levanta los pies para ayudarlo y se arrodilla de espalda en el sillón dejando su culo a la vista. Nico ve la concha mojada de Luli y sin dudarlo se la mete de una.
L- Aay q pija dura! Cogeme fuerte!
N- Te voy a romper la concha!
Yo veía como él la taladraba y ella gemía y gritaba de placer.
En eso aparece Silvina que se prepara como para irse sin hacer ruido ni decir nada, pero finalmente se sienta en una silla lejos a mirar. Yo la veo de reojo para no incomodarla más de lo que estaba.
En ese momento, Nico se corre y aprovecha para darla vuelta a Luli y cogérsela de frente, penetrándola más lento pero bien profundo mientras le comía la boca. Se la metía hasta el fondo. Luli gozaba mucho. Sil miraba con lo ojos bien abiertos y respirando fuerte.
N- Voy a acabar!
L- No la saques que quiero más!
N- Aah aahh aaaahhh!
L- Sí! Llename de leche!
Nico se levantó y pude ver como salía mucho semen de adentro de Luli. Ella se sentó y atrapando con una mano para que no cayera nada en el sillón me llamó.
L- Vení a chupármela que todavía quiero acabar!
Yo sin hablar, todo excitado, me acerqué y empecé a comerle la concha sin importar nada. Luli me empujaba la cabeza apretándome contra ella.
L- Aahh... como chupás! Te gusta la leche? Está rica? Aaah q puto sos! Tomátela toda!
Yo no respondía, chupaba, lamía y me llenaba de semen la cara. Acabó fuertísimo.
L- Aaaahh siii! Me encanta! Aaaaahh!
Me excité muchísimo. Quería cogerla ya.
Y- Ahora vas a ver lo que me gusta a mí!
La agarré con violencia y decisión. Le levanté las piernas y la cogí con furia. Le daba tan rápido que podía sentir como la leche de Nico se volvía crema en mi pija. La saqué para mirar el enchastre y la metí toda hasta el fondo.
L- Aahh hijo de puta! Sos un cornudo cogedor vos! Cogeme duro.
Nico se sentó al lado y Luli aprovechó para manosearle la pija mientras él le comía la boca. Enseguida se le paró.
L- Correte Gui que quiero más de esa pija.
Me moví para dejarla acomodarse. Luli se subió a cabalgarlo despacio pero metiéndosela hasta el fondo.
L- Aah! Me vuelve loca!
Se comían la boca desesaperadamente. Nico le abría el culo a Luli y le apretaba las nalgas.
N- Comele la cola cornudo!
Yo ya me estaba enojando pero me agaché y le metí la lengua en el ojete a mi mujer. La salivé bien y le metí un dedo. El olor a sexo que me llegaba era una droga.
L- Ay amor!
N- Ahora dejame a mi!
L- Me la vas a meter en el culo?
N- Obvio mamita!
Apuntó su pija y presionó con la punta. Luli, aunque no estaba acostumbrada al sexo anal, lo dejaba hacer. Eso me llenó de celos.
Nico metió un poco del tronco. Ella jadeaba y respiraba hondo. Bajaba y subía despacito.
L- Aaay... No va a entrar! Me vas a partir!
Se la sacó y la volvió a meter en la concha. Se lo había dejado abierto. Ese fue mi momento. Me mojé bien la punta de la pija y se la metí en el orto. La mitad entró sin problema.
L- Aahh hijo de puta! Me están clavando los dos!
Nico se excitó y empezó a sacudirla del culo. Mi pija ya había entrado casi toda.
L- Disfrutá mi amor, porque solo me dejo hacer el culo de lo caliente que estoy!
Estaba a full. La agarré de la cadera y descargué todo en su culo.
Me senté en el piso a ver como terminaban ellos.
Nico volvió a intentar un anal.
L- No, la tenés muy gorda!
N- Pero si ya lo tenés abierto! Y bien lubricado!
Le separó las nalgas y la clavó hasta casi la mitad. Ella le pegaba y lo mordía.
L- Hasta ahí!
Empezó a cabalgar muy despacio y con movimientos cortos. No lograba entrar más. L no la aguantó más y se la sacó para apuntarla de nuevo a su concha.
L- Acá la quiero! Aah me encanta!
Lejos de decepcionarse, Nico se embaló con la cabalgada y la puso a rebotar sobre su pija a lo bestia. La vista de eso me volvía a calentar. Ella tuvo un orgasmo enloquecida. No quería más pija. Nico la cogió a lo bestia un poco más hasta que quiso acabar.
N- Arrodillate en el piso.
Luli sudada y agitada obedeció. Nico se pajeó y descargó en su cara y tetas. Ella se la agarró y se la chupó hasta dejarla limpia.
L- Aahh! Nunca en mi vida me sentí tan puta! Que lindo! Jajaja
Descansamos y Luli se fue al baño a ducharse. Nico se vistió y cuando estaba listo para irse apareció Luli envuelta en una toalla. Él se despidió de ella con un gran beso de lengua y agarrándola del culo, me guiñó un ojo. Nunca vi a mi mujer tan contenta!

Fin

1 comentario - Una noche cualquiera

Tom_Bishop
Muy bueno bro! Pobre la que se quedó mirando jaja