Mi primer encuentro con un pibe II

Seguiré contando esta serie de encuentros que me pasaron cien por ciento reales, gracias a Poringa y a las ganas que tenía de experimentar con otro pibe. Como conté en el primer relato , siempre fui hetero pero últimamente me había entrado curiosidad por probar una buena pija. Nunca me gustaron los hombres, jamás me puse a mirar a ninguno en la calle ni nada parecido, pero el hecho de chupar una buena pija me excitaba bastante. La verdad es que ni en pedo lo hacía con alguien de mi edad ni mayor, porque no me atrae, pero si le encontraba un terrible morbo zarpado a pelarle la pija a un pendejo medio futbolero y rocho. Un día empecé a buscar en Poringa y encontré a Pablo, con el resultado que ya conté anteriormente, así que ahora retomo el relato luego de esta breve introducción. 


Después de volver a mi casa me temblaba todo. Manejaba sin pensar, me había dado hambre y bajé a comerme un pancho (jaja, si después de chupar una pija, muy recurrente era el tipo) y mientras lo comía no podía creer lo que había pasado. Yo, que el día anterior había estado en la casa de mis suegros charlando pelotudeces y abrazando a mi novia de siempre, me había arrodillado en la parte de atrás de mi auto polarizado, a comerle la pija gorda y caliente a un pendejito hetero que también quería probar como yo. Apenas estacioné en la puerta, le mandé un mensaje a Pablo (transcribo exacto los mensajes que nos mandamos) "Che, qué onda? Te gustó?". Tenía miedo que me dijera que no, que me borrara, pero contestó al toque: "Siiii, estuvo buenísimoo". 

Pablo no era de muchas palabras. Eso también me calentaba mucho, el hecho de que el pibe me usara la boca nomás, pensando en sus novias o pendejas tetonas que se comía por ahí. También me pareció que era medio amateur con el tema redes sociales y su propio guasap, porque no le ponía seguridad a nada y pude ver su número y foto siempre (cosa que yo ni en pedo dejé que pasara porque sino hoy no tendría familia, jaja). La cosa es que llegué a casa, mi mujer dormía y me puse a stalkear a Pablo. Encontré su Facebook, su Instagram y los miré en silencio: había fotos de él jugando al fútbol, en pantalones cortos que le hacían unas piernas y un culo parado tremendos. Todos sus posteos eran re "de macho", disfrutando con amigos y con su novia, a la que le ponía corazones en algunas fotos. No podía creer que este mismo pibito había estado en el asiento de atrás de mi auto, con la pija pelada y los huevos a punto de explotar y yo arrodillado oliendo sus pelotas, mientras me daban arcadas con la pijota que tenía. Acordarme me hizo parar la pija. Tuve que llevarme la notebook a otra habitación, y en la soledad de la madrugada me hice como tres pajas recordando todo: cuando Pablo pasó para atrás en el auto, cuando se bajó los pantalones sin boxer y saltó tremenda verga con huevos gordos llenos de leche, el momento en que me empezó a agarrar la cabeza y literalmente a coger la boca haciéndo movimientos con su pelvis, mientras sus huevos me rebotaban en la pera. 

Después de enchastrar todo y limpiar bien, me dormí tranquilo pero re caliente por todo lo que había vivido. Al otro día me fui a trabajar y traté de no pensar en lo que había pasado. Tuve una jornada más o menos rutinaria, pero a veces me atacaban imágenes de la noche anterior que trataba de evadir. Cuando volví a casa era medio tarde y recibí un mensaje de mi novia avisándome que al otro día se iba de viaje. Me había olvidado por completo que iba a tener la casa sola por dos semanas, eso me alteró mucho, al toque pensé en lo putita de mierda que me podía volver con Pablo y la pija se me recontra paró. Despedí a mi chica y cuando volví a casa le mandé un mensaje a este pibe que tenía 23 años y era bien flaquito pero con una pija espectacular. "Hola, hoy?", le puse. Habíamos quedado en no enviar mensajes muy largos, por las dudas. A los pocos minutos vi que Pablo me clavaba el visto y pensé que no iba a pasar nada. Esa noche me hice unas milanesas con papas y me puse a jugar al GTA en el living. Estaba viviendo mis días de soltero cuando siento que me vibra el celular: "Qué onda?". Era Pablo, justo cuando estaba por dormirme, tipo una de la mañana. La sensación de ese momento fue indescriptible, se me revolvió toda la panza de saber que podía llegar a concretar nuevamente este morbo que estaba viviendo. 

"Bien y vos", le pregunté. "Acá, re caliente, viendo porno", me puso y la pija se me empezó a poner gomosa de solo leer la contestación. Lo que no esperaba es que de toque me mandó otro mensaje: era una foto que cuando la abrí mostraba a Pablo tirado en la cama, con una tele de fondo con una porno y en primer plano su pija enorme bien parada. La puta madre, pendejo hijo de mil puta, pensé, no puede ser lo que me calienta que sea tan pendejo y que quiera que se recontra chupe esa pija. Era la putita de Pablito, un nene futbolero con familia y fotos re tranqui y heterosexual, que cuando le pintaba me mandaba mensaje y me hacía comerle la verga como si fuera una nena con pija. Me había vuelto su putita en secreto y realmente me costaba creer que me gustara tanto, pero era impulsivo, si me mandaba un mensaje me volvía loco, no pensaba en nada y lo único que quería era arrodillarme y tragar hasta que no quede nada pero nada de su semen que tiraba a chorros de pendejo calentón. 

"Nos vemo en el auto?", le pregunté y mientras la pregunta quedaba en visto yo me moría de ganas y morbo. "Bueno, dale", me tiró. "Hoy estoy por Parque Chacabuco, te paso dirección", me dijo. Me puse un buzo, agarré las llaves y salí con el mismo miedo y morbo que la primera vez. Ya no estaba probando, ya había confirmado que esta situación me encantaba. Me gustaba que los encuentros fueran de madrugada, en el auto, en calles poco habitadas, parando el auto en lugares oscuros mientras iba a buscar la leche del pibito que al otro día se sacaba fotos con la novia y le decía te amo. 

Los movimientos de llegada fueron similares a los de la primera ocasión. Estacioné el auto en una calle con poca luz, cerca de un paredón y esperé que Pablo aparezca. "Ya estoy", le puse. "Yendo. Entro directo atrás", me tiró. El pibe ya conocía mi auto, así que lo único que hice cuando lo vi venir fue destrabar las puertas para que suba. Se subió atrás, cerró, me dijo un "hola" y se empezó a acomodar en el asiento.

Mientras yo me pasaba para atrás, vi como él, esta vez, en vez de dejarse puesto el pantalón por las rodillas como la otra primera vez que nos habíamos visto, directamente empezó por sacarse las zapatillas y luego el pantalón, para quedarse totalmente en pelotas de la cintura para abajo. Corrió su ropa mientras yo me arrodillaba. Entre la luz de la calle que entraba por los vidrios polarizados podía verle las patas bien abiertas, haciéndome un hueco para que yo me pueda acomodar a la altura de su pija. Una pija que estaba paradísima como siempre, recontra esperando que le saquen toda la leche. Me volvía loquísimo ver como mientras Pablo se acomodaba en el asiento la pija le bailaba, bien dura y parada. Nos acomodamos y empezó la función. 

Esta vez opté por sacar la lengua y empezar por chuparle los huevos. Estaban duros, con la piel recontra suave de un pendejo de 23 años y se los lamía mientras me iba subiendo ese olor a pija que me volvía su nena. Después me di cuenta que a Pablo esto le daba un poco de culpa, (bastante en verdad), pero que no se podía aguantar de la calentura y lo hacía igual. Subí por el tronco gordo de la pija, que tendría unos 18 centímetros. Era hermosa, pero un reto, bien grande y corcoveaba como un caballo sin jinete adentro de mi garganta. Ya sabía que el pendejo tenía una verga increíble difícil de domar. Me imaginaba esa pija entrando en culitos de pendejitas o de la novia a la que le había stalkeado en Instagram y me explotaba el morbo. 

Sin darme cuenta llegué a la cabeza que ya estaba pelada, y arranqué la tragada. "Chupchupahffhh gmgmgmmggmgmm" era impresionante los ruidos que me sacaba esa pijota de bebito que tenía. Pablo estaba re bien acomodado, con las patas bien abiertas. Estaba más canchero que la primera vez, más relajado lo notaba, y llevaba un ritmo con su pelvis que controlaba todo. En un momento mientras se la chupaba como trola, escuché ruidos en la calle. Me saqué la pija de la boca y le pregunté: "Pasa algo?". Pablo miró y me dijo: "no, nada, están pasando unos pibes, vos seguí", eso me enloqueció. Saber que afuera había gente, que estaba pasando alguien y que no sabía que a pocos centímetros de ellos, en un auto estacionado había un chabón comiendole la verga a un pendejo, me sacó. Empecé a tragar y tragar. La quería toda, muy adentro y Pablito entendió que mi ritmo se aceleraba y colaboró: me agarró de la cabeza y me empezó a "coger" la boca. "Así putita, así, dale, chupala bien, te la vas a tragar toda?", siempre preguntaba eso, parece que le recalentaba que yo le dijera que si. "si, toda mlgumlgumglhcochuhphchpchp", entonces sentí que me la enterraba hasta el fondo de la garganta. Pablo se levantó del asiento para que entre toda en mi boca y ahí le agarré el orto con las dos manos. 

Asi quedamos, enganchados en esa pose, con un olor a pija, culo, pelos de hombre y baba que me caía por el pecho y todos lados, lleno de baba en las bolas enormes y en la pija que quería entrar cada vez más adentro de mi gargante. "UGGGUGGGGHFHHH GUHGHGHHGH" escuché que Pablo gemía como nunca, y sentí sus pelotas apretando y toda la leche venir por el tronco de la pija. Tragué como loco, pero me la había metido tan adentro el hijo de puta que me ahogó y noté como cataratas de semen caliente me empezaban a brotar de la nariz. Estaba sacado y él también, me estaba violando la cabeza, sin ninguna posibilidad de parar. 

Cuando terminamos, me dejó roto, como si hubiese cojido en una porno. Nos limpiamos como pudimos, le pregunté si le había gustado y me dijo que si. Mientras se vestía me tiró: "la próxima me chupás el culo?", y le dije que si, que me encantaba la idea. Recíen había terminado de tragarle toda la leche a mi pendejo y ya quería arrancar a abrirle el orto parado de futbolero para verle bien el ano y meterle la lengua como un animal. Nos despedimos y esta historia parecía que nunca iba a terminar. 

8 comentarios - Mi primer encuentro con un pibe II

luchitas
por favor segui contando las historias que es terrible lo que me calientan estos relatos tuyos
Mimi2021
dios😋😋🔥🔥🔥🔥😈😈😈
El_de_la_barra97
Por favor contanos si le comiste el orto al pibe al final 🙏