Boda de un cornudo

Cuatro horas antes de su boda con Doris, Mark recibió el whatsApp’s más extraño de su vida... No debería haber contestado porque su novia quería verlo y hablar con él...Pensó que era de mala suerte ver a su futura esposa unas horas antes de la boda... Sin embargo, le respondió en un intento de averiguar lo que ella quería.
Mark negó con la cabeza ante lo que estaba leyendo y sus respuestas de ‘¿Por qué debería ir a su casa ahora mismo?’, le enfadaron.. Movió la cabeza con desesperación, pero sabía que cuando Doris se ponía de este humor era mejor complacerla.
Mark ni siquiera había comenzado a prepararse para su gran día... Cogió las llaves del coche, se puso un jersey y pantalones y salió por la puerta... Su padrino, David, se estaba acercando a la casa cuando él abrió la puerta y le dijo:
- "¡Adónde vas Mark, tienes que prepararte para tu boda!"
- "Tengo que ir a ver que quiere Doris... No tardaré Tony", respondió Mark mientras pasaba junto a él y continuaba hacia el coche.
- "Pero vas muy justo de tiempo", le dijo Tony.
- “Tranquilo... Tómate una cerveza de la nevera”, gritó mientras entraba en el coche.
Mark sacudió la cabeza todo el camino hasta la casa de Doris preguntándose qué demonios quería y por qué era tan urgente que tuviera que verlo ahora mismo... Afortunadamente, ella no vivía tan lejos y en diez minutos había llegado a su casa y estaba llamando a la puerta.
Doris abrió la puerta con su vestido de novia blanco... Su cabello rubio estaba trenzado y algunos mechones de cabello rizado caían alrededor de sus mejillas... Sus ojos verde oscuro se clavaron en los de él... Ella ya estaba lista para la ceremonia hacía mucho tiempo y todos los maquilladores y peluqueros ya se habían ido de su casa.
Mark pensó que se veía increíble de bonita y en menos de cinco horas estaría casado con ella... Se sentía el hombre más afortunado del mundo...Doris lo apresuró a entrar.
- "Tengo un problema... Un jodido gran problema y necesito contártelo y que me ayudes", le dijo... Sus palabras fueron rápidas y dichas en un tono casi autoritario.
Mark entró en la casa y la puerta se cerró de golpe detrás de él.
- "Entra al salón", le ordenó a Doris.
Mark entró en el salón... Doris lo siguió justo detrás de él.
- "Siéntate", le ordenó.
Mark gimió y levantó las manos al aire, diciéndole:
 "¿Cuál es el problema?... ¡Dime!"
Mark se sentó en el sofá y Doris comenzó a subirse el vestido... Mark sonrió al ver sus medias blancas y sus ligas.
- "¿No puede esperar hasta después de la boda?", le preguntó sonriendo.
Doris se subió aún más el vestido... Colocó una de sus piernas en el sofá junto a los muslos de Mark, abriéndolas para que él mirara su coño.
- "Mark, nos vamos a casar en menos de cuatro horas y, a menos que quieras ver el semen de tu amigo, corriendo por mis piernas mientras camino por el pasillo de la iglesia, te sugiero que dejes de quejarte y me lamas el coño."
La boca de Mark se abrió... Miró a Doris y luego a su coño... No podía creer lo que acababa de escuchar... ¿Que amigo?.. No habría creído que era la verdad si no hubiera notado un hilo de líquido blanco que se filtraba por los pliegues de su coño saliendo fuera.
- “Ahora, acerca un poco más tu boca y limpiame... Robert ha dejado mucho para ti.”... La sonrisa en el rostro de Doris desmentía su inocencia.
Mark estaba desconcertado... Estaba pensando lo que pasaba, pero a la vez se estaba acercando a su coño... Él, pensaba en lo que habían echo su amigo y su novia, y movía su cabeza queriendo negar la evidencia que tenía ante sus ojos.
Mark sintió la mano de Doris en la nuca... El leve tirón hacia el coño de Doris fue suficiente para dirigirlo hacia delante... Por alguna razón, abrió la boca y sacó la lengua justo a tiempo para que un goteo de semen cayera sobre ella... En un estado de confusión, Mark tomó el goteo en su boca y tragó, sin querer.
- “Buen chico... Ahora antes de seguir y chupar todo el semen que tengo dentro de mi coño quiero que te tomes un minuto y reflexiones sobre lo afortunado que eres."
Mark miró a Doris... Podía ver su sonrisa por encima de los pliegues del vestido que sostenía con una mano... Con la otra mano, lo atrajo hacia su coño.
- “Hay mucho más dentro de mi coño... No debes dejar nada... Límpiamelo bien... Eso es, Mark, saca tu lengua y lámeme... Haz que salga todo ese esperma", le dijo.
Mark no dijo nada mientras lamía sus pliegues y empujaba su lengua dentro de ella... Lo movió, separando sus labios vaginales... Luego ahuecó su lengua y la lamió hacia arriba en su coño.
- "Eso es... Quiero sentirlo como sale, cariño... Su semen está casi en tu lengua... Tú sigue lamiendo."
En el segundo movimiento ascendente de su lengua, Mark sintió una pizca de esperma caer sobre su lengua... Estaba salado, pero no desagradable... Dudó en tomar una cantidad tan grande en su boca.
La voz ronca de Doris lo animó:
- "Trágatelo, cariño... Es la única forma de limpiarme bien."
Mark tragó... Su boca se movió hacia arriba y hacia abajo... En su cabeza, la idea de lo que estaba haciendo le hacía sentirse mal y degradado.
Sin embargo, era Doris la que lo hacía sentir así... Doris se había follado a su amigo y ahora le estaba haciendo comer su semen.
Miró a Doris, toda inocente, con su vestido blanco y se dio cuenta de que estaba a punto de ir a la iglesia para casarse con él.
No hubo tregua y ella le animó a que se lanzara a por más... No fue hasta que Doris estuvo satisfecha de que le quitara toda la esperma de su coño que dejó que la presión de su mano se relajara, permitiendo que la cabeza de Mark se apartara de su coño.
- "Precioso, me salvaste de la vergüenza... Deberías irte y prepararte... No falta mucho para la ceremonia y luego seré toda tuya", le dijo Doris riendo burlonamente, pero sus ojos traicionaban sus palabras.
Doris dejó caer su vestido mientras Mark se levantara del sofá... Ella lo acompañó hasta la puerta... Al salir, ella gritó:
- "Te amo Mark... Te va a encantar lo que suceda después de la boda."
Mark condujo a casa para arreglarse... Cuando llegó allí, su padrino, David, estaba preocupado... Se intercambiaron algunas palabras hasta que Tony le preguntó a Mark si Doris estaba bien.
- “Más tarde te lo cuento”, respondió Mark... Solo quedaban unos cuarenta y cinco minutos y tenía que ducharse y vestirse.
Llegaron a la iglesia a tiempo... David y Mark estaban al frente esperando a que llegaran los restos de los invitados.
Entró su amigo Robert y ocupó su lugar... Mark se quedó allí durante unos minutos mirando al hombre que se había follado a su futura esposa y cuyo semen acababa de comer... Mark no sabía si acercarse a él o no... No sabía qué hacer.
La marcha nupcial resonó en el órgano, lo que significa que Doris había llegado... Mark respiró hondo y miró a su padrino, diciéndole:
- "Tony, no estoy seguro de esto."
- "Por el amor de Dios, Mark, ahora no es el momento."
- "Lo sé pero..."
- "Estarías loco por no casarte con ella... Se la ve preciosa y en horas será tuya", le dijo Tony.
Mark miró el pasillo donde su futura esposa Doris y su padre caminaban hacia él... Notó que ella le sonrió a su amigo Robert, pero luego sonrió a todo el mundo... Después de todo, era su día más importante.
Tony tenía razón, estaba muy guapa... También se veía angelical y Mark sabía que eso era mentira... No era que no pudiera parecer angelical, por supuesto que lo parecía, pero en lo que a él respectaba, no se había comportado antes de forma angelical.
Doris se acercó a él, lo miró y sonrió... Doris se mordió el labio... ‘Él todavía está aquí, después de todo lo que hice’, pensó... Luego,  sonrió al vicario que estaba a punto de casarlos.
Su padre se hizo a un lado, mientras dejaba a su hija al lado de su futuro esposo, Mark, cuya mente estaba llena de preguntas, sin respuestas.
El vicario empezó a hablar y todos permanecieron en silencio.
Mark estaba ahí, pero no estaba escuchando el desarrollo de la ceremonia... Se mencionó su nombre y luego el de Doris y se encontró diciendo las palabras: "Sí, quiero."
Quería volverse hacia el vicario y hacerle la pregunta:
´¿Te casarías con la mujer que ese mismo día le hizo comerse el semen de su amigo de su coño?’... ‘Como vicario, ¿seguiría adelante con este matrimonio?’, pensaba Mark.
El vicario seguía con la ceremonia y Mark escuchó el nombre de Doris primero y luego el suyo... Las palabras, ‘para bien o para mal’ le picaron en la cabeza.
Escuchó a Doris repitiendo las palabras: "Sí, quiero."
Alguien, Tony, le había entregado un anillo que él debidamente colocó en su dedo... Doris le sonrió mientras lo hacía.
Las últimas palabras que escuchó Mark antes de que todos los invitados comenzara a felicitarles, fueron:
- “Por el poder que se ha invertido en mí, ahora os declaro marido y mujer... Puede besar a la novia."
Fue Doris la que se acercó a Mark para besarlo en la boca... Sarcásticamente se preguntó si esta mañana habría tragado polla de Robert cuando éste se la folló... Estaba convencido de que si lo hizo.
Fue un paseo corto y glamoroso a través de los sonrientes y felices invitados... Todos les sonrieron y ellos, a su vez, les devolvieron la sonrisa.
Mark era ahora el marido de Doris.
El fotógrafo hizo todas las fotos de la ceremonia y banquete... Todo salió bien... La comida estuvo excelente... Los discursos fueron divertidos... Todos parecían muy contentos.
Mark y Doris estaban con todos los invitados... Su habitación estaba justo encima de ellos....Ya eran las doce de la noche y Doris buscó a a Mark y le dijo que se retiraba a su habitación... Mark le dijo que no tardaría mucho y que pasaría un rato con sus amigos y familiares antes de reunirse con ella.
Doris se inclinó hacia él y le susurró al oído:
- "¡Recuerda lo que te dije sobre después de la boda!"
Ella le guiñó un ojo mientras se iba para despedirse de sus amigos en su camino a su habitación.
Poco tiempo después, Mark llegó a la habitación y buscó a Doris con la mirada... Ella, al escucharlo, salió del baño... Iba vestida con un camisón blanco... Sus pechos se balanceaban elegantemente debajo del camison mientras caminaba hacia él... Sus caderas también se balanceaban eróticamente de un lado a otro... Su sonrisa lo hizo sentirse deseado.
Cuando se acercó a él, lo cogió de su corbata y le dijo:
- "Vamos, quitátela, ¿de acuerdo?"
Mark la miró mientras su excitación crecía, al ver cómo Doris lo despojaba de su ropa.
Tan pronto como terminó, Mark atrajo a Doris hacia él... Mientras estaba allí, desnudo, Doris ahuecó sus bolas en sus manos y comenzó a acariciar su polla.
Mark notó que le estaba sonriendo.
- "¿Qué pasa?", preguntó antes de que ella comenzara a reír.
- "Ahora estamos casados ​​y tienes que acostumbrarte a algo", le dijo.
Doris estaba transfiriendo su mirada entre su rostro y su polla.
El rostro de Mark se puso serio... Miró a Doris suplicándole que no lo degradara, pero ella continuó, imperturbable.
- “Quiero que conozcas a alguien... Alguien a quien conoces, en realidad... Sal", dijo en voz alta.
Se abrió la puerta del baño y Robert salió a la habitación... Estaba desnudo... Se acercó a ambos que estaban a los pies de la cama tamaño King, pero no dijo nada.
Mark lo miró... Su cara, en cuestión de segundos, demostraba lo hundido que estaba... Sabía que para mantener su matrimonio debía volverse servil y hacer lo que Doris quisiera.
Quería golpear a Robert... Golpéalo fuerte sólo por estar allí, y quería gritarle a Doris por lo que estaba haciendo, pero no hizo nada... La mirada de Mark cayó lentamente al suelo.
La humillación y degradación que se apoderó de él aumentó cuando vio a Doris, con su mano, coger la polla de Robert... Tiró de ella un par de veces y Mark vio con horror cómo la polla de Robert crecía rápidamente.
Doris terminó acariciando ambas pollas al mismo tiempo... Se volvió hacia Mark y le dijo:
- "Seamos realistas, Mark, tú y yo sabemos que tienes una polla pequeña... Sólo tiene 14 centímetros mientras que la de Robert, como ves, mide casi 22 centímetros y es muy gorda... Esta polla es la razón por la que mi coño nunca estuvo apretado como te lo imaginabas porque me ha abierto mucho mi orificio vaginal con sus folladas", le dijo tirando de la polla de Robert con entusiasmo.
Sus palabras lo hirieron... No importaba la verdad que expresaran.
Doris se volvió hacia Robert y le sonrió... Robert miró a Doris, pero su mirada volvió rápida para observar la reacción de Mark de todo lo que estaba pasando.
- “Sé que Robert es diez años mayor que tú, pero me gustan los hombres mayores... Ahora, querido, estás a punto de recibir tu primera lección en la vida matrimonial", le dijo Doris.
La mano de Doris agarró el culo de Mark y le dio un buen apretón... Se hizo a un lado y colocó a su esposo frente a su amigo y le dijo:
- “Arrodíllate, Mark.”
Mark miró a Doris... Giró la cabeza hacia un lado e hizo una mueca de disgusto.
- “Arrodíllate, Mark”, le ordenó, enfatizando cada palabra deliberadamente y con autoridad.
La resistencia de Mark se derritió... Suspiró profundamente mientras se arrodillaba frente a Robert, sabiendo lo que le esperaba.
- "Vas a chupar la hermosa polla de Robert antes de que me folle... ¿Está claro, cariño?
Mark respiró hondo... Se quedó mirando la polla frente a él.
Doris se arrodilló a su lado y le dijo:
- "Estoy justo detrás de ti Mark... Esta será tu primera mamada a la que seguirán muchas más... Tienes que acostumbrarte a ello porque yo lo quiero."
Doris bajó la polla de Robert para que estuviera casi horizontal y apuntando a Mark.
- “¡Mira el tamaño que tiene!... ¡Cómo puede alguien no querer chupar eso!... ¡Disfrútalo porque vas a chupar pollas más largas y gordas!
Doris empezó a susurrarle al oído a Mark:
- "Tienes que disfrutar esto con todos tus sentidos, Mark... En primer lugar, quiero que inhales su olor... Quiero que huelas su polla y te acostumbres a su olor... Con el tiempo verás que cada una huele diferente y sabe también diferente.
Las palabras de Doris fueron embriagadoras, incluso cuando le sugirió que le hiciera esto a su amigo.
Doris empujó la cabeza de Mark hacia adelante... Miró a Robert y éste se acercó un poco más... Mark inhaló por la nariz... El olor era realmente fuerte... Olía a sudor y algo más que no podía identificar.
Doris le susurró de nuevo:
- "Aprenderás a amar el olor, no te preocupes... ¿Puedes oler su fuerte aroma que desprende?"
Mark asintió con la cabeza cuando se dio cuenta de cual era el olor que no pudo identificar antes.
- "Esos son los jugos de mi coño... Su polla ya ha estado metida en mi coño mientras estábamos en el baño... Tú también me probarás, en un minuto", le dijo.
Doris acarició la polla de Robert, manteniéndola dura... La visión de su amigo arrodillado frente a él y el dominio y la determinación que rezumaban de Doris lo impulsaron a moverse hacia adelante.
Doris tomó la mano de Mark y la guió hacia la polla de Robert.
- "Ahora siente las protuberancias y las grietas con los dedos, luego con la lengua y luego con los labios."
Mark tocó la polla de Robert... Sintió todo lo que ella describió... También sintió el calor que emanaba de él... La suavidad de la polla afeitada de Robert era diferente y no como la suya.
Doris tenía una mirada soñadora en su rostro mientras su esposo hacía lo que le decían.
- "Lámelo, Mark", le espetó.
Mark sacó su lengua y le dio lamidas a la polla de Robert, probando sus jugos mezclados... Podía sentir el calor que emanaba de la polla de Robert por la entrada enérgica de sangre en su pene... Su lengua sintió la suavidad de la cabeza bulbosa que estiraba la piel a su alrededor.
- "Ahora deja que tus labios fluyan sobre él", susurró Doris.
Robert dejó escapar un pequeño grito ahogado cuando la boca de Mark envolvió su polla probando por primera vez la sedosidad de la piel estirada... Una vez más, su mente volvió a pensar en lo caliente que se sentía en la boca
- "¿La sientes y sabe bien?", le preguntó Doris.
- "Mmmm", respondió Mark mientras chupaba la polla llenando su boca.
Pronto, y por su propia voluntad, Mark comenzó a hundir lentamente su boca en la polla de Robert y volver a lamerle la cabeza... Hizo esto varias veces.
Doris estaba fuera de sí de satisfecha viendo a su marido chupar la polla como lo hacía ella.
- "Ahora usa tus ojos, Mark... Mira con amor a los ojos de Robert."
Esta fue probablemente la acción más difícil que Mark tuvo que realizar si quería ser honesto... Miró hacia arriba mientras le chupaba la polla a su amigo para ver a Robert mirándolo y disfrutando de todo lo que estaba pasando.
- "Escucha sus gemidos de placer", dijo Doris.
Por orden de Doris, Robert gimió y suspiró mientras Mark le mamaba su polla y lo miraba a los ojos.
- "Que no cunda el pánico Mark... Lo estás haciendo muy bien... Sabes lo que viene ahora, ¿verdad?", le dijo Doris.
Mark dejó escapar un gemido apagado... Doris miró a Robert y asintió con la cabeza... Y Robert empezó a mover su polla cómo si se  lo follase por la boca.
Pronto comenzó a correrse mientras Mark le chupaba la polla hasta el fondo de su garganta.
Doris estaba observando todo lo que estaba sucediendo... Sus ojos pasaban de su amante, Robert, a su esposo, Mark... Estaba llena de lujuria... Sabía que en unos minutos más, la polla de Robert estaría dentro de su coño y que iba a recibir de nuevo el semen que le quedase.
Doris le susurró al oído a Mark por última vez:
- "Ahora, la parte final... Sí, tienes que probarlo, Mark... Voy a dejar que lo hagas por tu cuenta... No tengas miedo... Me voy a poner a cuatro patas en la cama y ​​después de que Robert te chorree por primera vez, sacará la polla de tu boca y me la meterá en el coño con tal entusiasmo que probablemente gritaré... Supongo también que probablemente saldré a chorros por todas partes cuando termine... Lo sé... Eso es algo que nunca has logrado, ¿verdad?”
Mark sólo gimió alrededor de la polla de Robert.
Doris se puso de pie y le dijo:
- "El sabor es tan evocador que nunca olvidarás tu primera polla."
Doris se quitó el camisón y se subió a la cama... Se colocó en el borde, a cuatro patas... Ella miró por encima del hombro a los dos... Robert comenzó a gemir más que nunca mientras bombeaba su polla en la boca de Mark.
La respiración de Doris se volvió pesada... Escuchó todos los sonidos a su alrededor, cada uno de ellos la excitó... Su coño estaba  muy empapado... Sus pechos se agitaron y no pudo resistir pellizcar uno de sus pezones... Casi se corrió haciendo eso... Volvió a colocar la mano en la cama y esperó a que su amante se la follara.
Mark empezó a ahogarse.
Doris escuchó los sonidos de Mark farfullando y tosiendo.
- “¡Oooh... Veo que estás saboreando el semen de Robert, ¿verdad, Mark?”, le gritó desde la cama.
- “Robert, estoy sorprendida de ti... ¡Así que, maldita sea, ven pronto!”,  gritó llena de lujuria.
Los ojos de Doris se iluminaron con deseo, cuando se dio cuenta de que estaba a punto de ser follada con dureza, como a ella le gustaba.
Miró por encima del hombro una última vez y le dijo a su esposo:
- “¿Te gusta el sabor del semen, cariño?... Puede que lo hayas encontrado un poco amargo... Yo siempre lo encuentro, pero es lo que hay... ¿Estás conmigo en esto, Mark?”
Mark tosió en voz alta cuando la polla de Robert salió de su boca... Estaba jadeando con fuerza buscando aire.... El esperma fluyó de su boca y bajó por su barbilla y finalmente cayó sobre su pequeña polla, que ahora la tenía tiesa.
- "Sí... Amarga y salada al mismo tiempo", jadeó Mark respondiendo a su esposa.
- "¡Oooh!... Joder", jadeó Doris en voz alta cuando la polla de Robert la penetró por completo, y en un solo empujón.
Doris fue empujada hacia abajo en la cama y follada con todas las fuerzas de Robert.
Sus últimas palabras, ‘Fóllame duro’, salieron de su boca antes de que comenzara a jadear y gemir.
Mark observó como sus manos agarraron con fuerza la ropa de cama en un débil intento por evitar que su cuerpo fuera empujado hacia arriba de la cama... Vio lo duro que se la estaba follando.
El orgasmo de Doris ocurrió rápidamente... No fue sólo uno, hubo varios... Los encadenaba uno tras otro mientras su boca emitía gritos y palabras guarras.
Mark escuchó sus palabras, sus gemidos, su placer de ser follada por una enorme polla... Se dio cuenta de que nunca satisfaría a Doris de la misma manera... Sin embargo, aquí estaba, casado con esta puta insaciable por el resto de su vida.
Sus ojos entristecidos los vieron a ambos follar sin parar... No podía imaginar de dónde provenía la energía de Robert, que continuó dándole fuerte al coño de Doris hasta que se corrió por segunda vez.
Mark, mientras tanto, estaba sentado en la silla cerca de la cama para verlo todo con detalle... Con su mano cogió su polla y se masturbó hasta que vió salir su semen a borbotones y caer sobre su estómago.
Poco después, Robert se puso de pie, dejando que Doris cayera a la cama, exhausta, su polla todavía dura y bombeando su crema sobre su culo.
Doris finalmente rodó sobre su costado y medio se incorporó sobre sus brazos... Al mirar a Mark, vio que su esperma se acumulaba alrededor de su polla y sobre su mano... Doris le sonrió y dijo:
- "Recuerda cariño, que hago todo esto porque te amo... Ahora, ven a limpiarme que tienes que hacer esto siempre."
Y Mark se colocó de forma que recogió todo el semen del coño de su esposa y se lo trago... Fue una noche de bodas, inolvidable, que marcó el camino a todo lo que vendría a continuación.

4 comentarios - Boda de un cornudo

DnIncubus
Tremendo relato,tu tranqui Mark si Doris no te atiende, te buscas una vecina y listo, así hice cuando mi ex ya no quería, a esperar la continuación 😄
Javi_pi +1
La mía mide 15cm y me imaginé toda esa situación. Sumamente excitante!