Convivencia entre vecinos

Somos una pareja recién mudada a un pueblo en Málaga. Yo no me describiré, porque el relato se centrará en mi novia.

Ella se llama Aurora, 35 años(uno mas que yo), es rubia, metro 70, con el pelo corto a media melena. Tiene unas tetas normalitas, talla 85 y un culo de infarto.


El resto de datos, como empleo, aficiones, etc, me las saltaré también, que no vienen al caso.

 

Aurora es muy coqueta, le gusta llevar pantalones ajustados y blusas floreadas. De vez en cuando me sorprende con alguna minifalda,

pero es friolera por lo que hay que esperar al buen tiempo para ello.

 

En la cama somos normales, yo más fogoso. Me pone muy caliente ella; pero además me pone caliente el tema de la cornudez.

Visito muchas páginas, descargo material, leo relatos (escribo relatos para mi disfrute y los publico,

aunque no tengan mucha calidad en lo que se refiere a redacción), etc.

Me gustan sobre todo los vídeos amateur, de esposas reales; aunque vea más vídeos de negros corneadores (porque suele haber más básicamente),

lo que me pone más es un maduro con barriga, dominante (de esto encuentro menos material).

 

Estas fantasías se las hice conocer a mi novia, que en vez de alarmarse y verme con cara rara, sintió curiosidad e incluso buscó información.

Está familiarizada con los términos cuckold, corneador, qos (queen of spades, reina de picas) y con el signo de los cuernos

(que se suele ver más por tierras latinas que americanas).

 

Me dijo que ella en la realidad nunca haría eso y que como fantasía podíamos jugar entre nosotros,

así que yo pues le enseñaba vídeos mientras follábamos. Incluso compré por internet un par de tangas, de una tienda de américa, con serigrafía.

Uno con una pica negra grande y una Q dentro (reina de picas) y otro con la frase en inglés (Please return to my boyfriend FULL, que es algo así como por favor devolver a mi novio LLENO, de semen del corneador se entiende jaja).

 

Bueno una vez puestos en situación, comienzo a narrar la historia.

 

Vivíamos como dije en un piso de alquiler, en un bajo; en cada planta había dos pisos, es decir dos puertas, por lo que solo teníamos un vecino en el mismo nivel. Era un piso antiguo que compartia una especie de patio común. El resto de pisos superiores tenían balcones que daban a ese patio. De la pared de mi piso al del vecino teníamos una cuerda para colgar la ropa.

 

El vecino de al lado, Paco, era un hombre, soltero, de unos 54 años, jubilado, calvo, algo desaliñado y con barriga prominente. En todo el tiempo que hemos vivido allí no le hemos visto pareja o mujeres. Era nuestro casero y nos alquilaba el piso para sacarse un dinerillo extra. También nos tenía alquilada una plaza de garaje.

 

Yo nunca intercambiaba muchas palabras con el, salvo los saludos típicos. Pero con mi novia, Paco siempre intentaba conversar.

Ella le hablaba por educación, pero Paco no le era de su agrado. Siempre venía cabreada porque se le quedaba mirando muy fijamente,

con una sonrisa de salido. Yo de broma le decía, oye imagina que es nuestro corneador maduro, seguro que tiene un pollón venoso y

ella se enfadaba diciendo que no le gustaba que bromeara con el vecino, porque le repugnaba.

 

1 EL INCIDENTE

 

Ese día libraba en el trabajo, asi que salí a recoger la ropa de la cuerda del tendedero porque me tocaba a mí. Aurora se estaba duchando.

Recogí un par de pantalones, varias camisas, blusas, y algo de ropa interior. Mi novia no le gusta que tienda

la ropa interior porque no es asunto de los vecinos; pero la verdad que ese día estaba algo distraído y lo hice sin darme cuenta.

 

Paco estaba sentado en la puerta suya que da al patio, supongo que esperando que Aurora saliera a recoger la ropa. Al ver que era yo, lo vi un poco decepcionado.

 

- Buenas Paco, como andamos - le dije.

 

- Pues ya ves, aqui aburrido. Oye te echo una mano así terminas antes.

 

Se levantó, y para mi vergüenza, cogió un tanga de Aurora negro. Se quedó un poco cortado, me miró y luego al tanga, pero no lo soltaba. Yo me quedé petrificado también. Fueron unos segundos, pero de repente me miró con cara lasciva y le dio un lengüetazo al tanga, en la zona donde va el coño.

 

Yo me empalmé de inmediato, miré a su paquete y vi un bulto considerable. Automáticamente me vino a la mente el tema del maduro con pollón, rodeado de venas.

Me puse bastante caliente.

 

- Vaya, vaya, ¿como te has puesto no? - me dijo Paco - Creo que se de que pie cojeas, ahora falta saber de cual cojea Aurora.

 

- No se de que estás hablando, Paco. Dame ahora mismo el tanga - le dije yo.

 

- Si que lo sabes, cornudo; o futuro cornudo mío jeje.

 

- Que me lo devuelvas copón! - le respondí nervioso.

 

- Vale, vale. Lo siento pensé que ibas de otro rollo - extendió la mano con el tanga. Yo alargué la mía para cogerlo, pero la retiró de repente.

 

No lo hizo de mala manera, más bien lo hizo sin querer porque estaba pensando algo.

 

- Te diré una cosa cornudo. Si de verdad eres uno, me darás una prueba. Una prueba sólida de que eres un cornudo. Y entonces yo seré tu corneador - dijo Paco y esta vez si me dio el tanga negro de Aurora.

 

Yo me puso colorado y sin decir nada, lo cogí de un tirón y me metí en casa. Me había corrido enteramente en los calzoncillos; vaya calentura.

Observé el tanga negro, estaba todo babeado de Paco.

 

- Cari, ¿puedes alcanzarme algo de ropa interior que se me olvidó cogerla? - me gritó Aurora desde el baño, con la puerta un poco abierta y su mano asomando.

 

Miré el tanga en mi mano y me dirigí al baño.

 

- Toma amor, está aún húmedo de la lavadora.

 

2 JUEGOS Y FANTASÍAS

 

El paquete lo trajo el cartero a las 15:00 horas. Era viernes.

 

A las 22:00 estabamos en la cama, yo empalmado como un mono. Aurora lo sujetaba en las manos, se había quedado con la boca abierta.

 

- Que fuerte - dijo Aurora.

 

- Vamos cari, ya te he dicho varias veces que son fantasías, que en la realidad jamás haría algo parecido - le espeté.

 

- No desde luego que no vamos. Anda que, a veces no te entiendo hijo - me contestó Aurora.

 

- Venga amor, si es para nosotros, nadie sabrá esto nunca.

 

- Más te vale, más te vale vamos.

 

Le puse cara tristona y ella se rió.

 

- Anda que ya te vale jaja, bueno cuanto antes me lo ponga antes terminamos - dijo metiendo la mano en el paquete de correos.

 

El arma del delito era un tanga serigrafíado, para variar. Lo sacó, volvió a leer el mensaje pero sin vocalizar las palabras y se lo puso.

Me miró con cara lasciva y se tumbó en la cama.

A continuación se abrió de piernas para que se viera bien el mensaje y comencé a tomar algunas fotos con mi móvil. Lo hacíamos porque me ponía caliente.

Se puso en varias poses, en pompa, de perfil, arrastrando el tanga a un lado y tocándose el coñito.

 

Pero la que me puso más burro fue la que estaba con las piernas estiradas y abiertas y con las dos manos hacía sobre su barriga el simbolo de los cuernos.

 

Con esta última, solté el móvil en la mesa de noche y follamos como locos. Aurora se corrió la primera.

 

3 El MENSAJE ES IMPORTANTE

 

Sábado siguiente al viernes de la sesión de fotos. Llamé al timbre del piso.

 

- ¿Quién va?

 

- Soy yo Paco, tu vecino - dije nervioso.

 

- Entra hombre, ¿que pasa? - dijo Paco.

 

- Yo...uhnnn,,, yooo - estaba muerto de vergüenza, mientras sostenía mi teléfono móvil.

 

- Ahhh, ¿eso es una foto? - de repente me miró y se le cambió la cara - Trae acá eso.

 

Le dio varias vueltas al móvil; ahora era él el nervioso. Por fin se relajó un poco más, entrecerró los ojos y dijo:

 

- Ya veo lo que pasa, bien aquí veo a tu novia con el gesto de los cuernos, gesto muy familiar entre cornudos y corneadores jajaja. Pero mierda no veo las letras del tanga. ¿Es importante? ¿Es el teléfono de Aurora?

 

- No, es es es... importante - atiné a decir.

 

- Vaya con el cornudo, anda acercame las gafas de leer que sino vamos a estar aquí hasta el año que viene - se burló.

 

- Por favor, no me llames eso, no me gusta - le dije.

 

- Vale, pero es la verdad, que lo sepas. Bueno a ver que pone... Por favor vecino Paco, devuelvelo...- me miró con una gran sonrisa - LLENO

 

Permanecí empalmado y colorado. Al poco rato, me devolvió el móvil y me dijo:

 

- Tranquilo vecino, que le llenaré el depósito una vez por semana y totalmente gratis - y me guiñó un ojo.

 

4 SIN CAMBIOS

 

No pasó nada. Así de simple. Todo quedó en una calentura y por parte del vecino no hubó más contacto. Estuve toda la semana en el trabajo, con la cabeza en otro sitio, diciéndome a mi mismo que era una estupidez; Aurora no quiere hacer nada en la realidad y mucho menos con Paco.

 

Viernes de nuevo, al llegar a casa Aurora estaba algo sofocada.

 

- Menos mal que llegaste, vaya sofoco y vergüenza qe he pasado - me dijo.

 

Me asusté un poco pero mantuve la compostura.

 

- ¿Que ha pasado cari?

 

- Pues, que se rompió una tubería del baño mientras estaba comprando en el super. Y Paco entró con sus llaves al piso a cortar el agua. Vaya sofoco!!

 

- Bueno ¿pero está todo bien no? ¿Por qué ese nerviosismo? - le pregunté.

 

- Es que no es eso lo que ha pasado, al final te dije que nos iba a salir caro esto - me dijo enfadada.


Ahora si que estaba descolocado.

 

- Amor el seguro, seguramente lo cubrirá - le dije.
 

- Que no es eso joder! Resulta que en el baño tenía yo tendida un sujetador y un tanga.


- ¿Y? Ya se que no quieres que los vecinos vean tu ropa interior, pero ha sido fortuito. Osea un cúmulo de circunstancias han derivado en que Paco vea algo de tu ropa interior.


- Si pero no ésta!! - y me lanzó un tanga. Chocó en mi pecho y cayó al suelo arrugado. Lo cogí y leí el mensaje.

- Por favor vecino Paco, devol.. joooooder - me puse colorado.

- Ves lo que te decía, ves - decía con reproche.

 

Yo permanecí en silencio y colorado.


- ¿Que, que se te ha comido la lengua el gato? ¿No dices nada? Si es que... vamos no me jodas - miró abajo - Si estás empalmado.

 

- Uf, no lo puedo controlar - le dije.


- Anda ven para acá - lo dijo como cabreada, pero en su voz había algo de deseo.

 

Follamos toda la noche. Se quedó dormida.


Fui a mear y de repente vibró su móvil por falta de batería (10%), que se lo había dejado en el baño con toda la confusión.


Lo cogí y miré el Whassap. Era un contacto sin añadir, solo se veía el número de teléfono.


La foto era de un pedazo de polla, gorda, venosa. El glande lo tenía grande sí, pero el tronco se hacía más grueso que el glande y luego se volvía a estrechar. En el pie de la foto decía me he quedado seco, gracias por tu préstamo. Te lo cambié de color de negro a blanco jaja. La próxima vez no malgastaré el combustible, estás avisada. Buenas noches.

Me quedé ensimismado. No podía ver el resto de mensajes de Whassap, porque no se habían guardado en el histórico; se ve que Aurora los iba borrando conforme los leía. Pero pensé, las fotos de Whassap se guardan en el móvil, seguro que puedo ver alguna.

Entre en la galería y solo vi una, la misma polla, sujetándola una mano regordeta y en la otra un tanga negro, lleno de abundante lefa viscosa.


Explosión de sensaciones, miré en el bidón de la ropa sucia y busqué un tanga negro. Lo encontré! Lo miré a la luz y vi que estaba por la zona del coño manchado, duro y seco. Obviamente era lefa seca. Ahora solo faltaba saber quien era el del pollón, pero todas las pistas apuntaban a quien ya imaginais.

 

Cogí mi móvil, marqué el número, y esperé como diez minutos a darle a la llamada.

Finalmente lo hice.


- ¿Diga? ¿Quién es? Me cagon to, otra vez los de la compañía de teléfono, coño os pasa putas que llamáis hasta de madrugada!! - no reconocía la voz bien.

- Ermmmm - dije.

- ¿Si? Coño pasa ahi! - dijo.

 Ejem, ¿está Paco? - dije.

Si yo soy Paco, que coño quieres!

 
Colgué y me quedé en silencio. Vaya empalme. Me hice una paja de campeonato. Antes de acostarme, cogí y guardé el número de Paco en la agenda.

 
Sábado por la tarde. Aurora ha salido a comprar al super. Recibo un whassap en el teléfono.

 Lo miro despreocupado y veo que es de Paco. No dice nada, ni hola, ni mensaje; nada.

 Es un vídeo, pone que de 5 minutos.

 Me pongo nervioso.

 Enchufo el móvil en el PC y copio el vídeo al HD. Pongo los altavoces, me siento en la silla y... le doy a reproducir.

 Se ve un sillón vacío, una luz tenue. Pasa de repente un borrón grueso, no le da tiempo a la cámara a enfocar.

 Se oye el timbre.

 Pasa! No hables, ni una palabra zorra - dice Paco.

 Se percibe como pasa el borrón de nuevo, que resultan ser las piernas de Paco. Se sienta en el sillón.

Ya solo se ven sus dos muslos gordos, su barriga y su pollón.

 Se la coge con una de sus manos. De repente aparece una mujer. Solo se le ven sus muslos y su culazo. Va en falda vaquera.

 Siéntate a repostar! - dice Paco.

 La mujer, de espaldas a la cámara, se sube la falda. Lleva un tanga, se lo corre para un lado y se sienta a horcajadas.

Paco mantiene su pollón con la mano y la suelta en cuanto ella rodea su herramienta. No le cierra la mano.

Se la menea un poco, el pollón está duro como el granito.

 Se coloca el pollón en la entrada del coño y se desliza lentamente, gimiendo.

 mmmmmgggg - se le percibe a ella.

 Venga, que tengo prisa coño - diciendo esto, Paco le da un empellón y se la clava entera.

Ahhhh!! - grita

 Comienza un mete y saca vertiginoso, bastante enérgico. No cambia de posición en ningún momento, siempre la misma toma del vídeo.

Ella no para de gemir, se percibe en el tronco de la polla de Paco que se está corriendo de gusto.

 Y ahi vaaaa, servicio completo!! - grita Paco.

 Se perciben las convulsiones de la polla de mi vecino, por lo menos 6.

 Cuidado al levantarte, que no se salga nada.

 La mujer se levanta levemente, se vuelve a colocar el tanga bien y desaparece de la cámara.

 Nos vemos la semana que viene eh? La siguiente vez, me desplazo yo a tu domicilio jaja - le dice Paco.

 Sin decir nada más, se corta el vídeo.

Amor ya he llegado, anda ayúdame con las bolsas - dice Aurora.

 Voy!! - todavía sigo empalmado de haber visto el vídeo, pero no me ha dado tiempo a pajearme, que mala suerte!

 Anda ¿como estás no? - me dice Aurora mientras me mira - Pues yo también estoy algo encendida eh - dice con cara lasciva.

 Vamos al cuarto!!! - grito yo.

 Entramos en el dormitorio, la tiro a la cama sin desnudarla siquiera. Ella rie.

Jajaja, vaya calentón que tienes eh - dice Aurora.

 Si mucho!! - le digo yo.

 Venga, comemélo un ratito - y me guiña un ojo de forma maliciosa.
Me agacho delante suya, le abro las piernas y leo:
Por favor vecino Paco, devuelvelo... LLENO!

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