Cornudo entregado a mi ex 6

Cornudo entregado a mi ex 6

Al día siguiente la llamé, estaba ansioso, nervioso, asustado y excitadísimo, le confirmé que prefería ir al restaurant que íbamos siempre.
-Dale pero vamos tipo once, que queda poca gente, doce y media cierran, volvemos a casa a tomar un café mientras hacemos tiempo y a las dos lo pasamos a buscar a Hugo… me encanta… ya le anticipe algo a él… le dije que faltaba tu confirmación… le aviso va a estar encantado… te paso a buscar por tu casa diez y media, besos.
Pasó con su hermoso auto, me subí, estaba con el vestido de la fiesta, estaba deliciosa, me dio un profundo beso y fuimos charlando hasta el restaurant, de nuestra hija, su trabajo de médica y montones de cosas más.
Cuando entramos al restaurant estaba la mesa a la que siempre íbamos, se acercó el mozo, enseguida lo reconocí, me pareció que ya su pantalón estaba abultado, pero no quise mirar demasiado, era morocho, de manos gruesas, alto, siempre parecía muy serio.
-Doctora que gusto verla por acá… hacía mucho que no venía…
-Hola Hugo… te acordás de mi ex… solíamos venir seguido…
-Hola señor como le va…
-Que tal Hugo, tanto tiempo viniendo y ni su nombre sabíamos…
-Y que van a comer señora…
-Lo de siempre ese corte de carne que me encanta… la carne de acá es muy buena…
-De la mejor señora…
-No lo dudo ni un segundo Hugo… gracias…
Charlamos de montones de cosas en la cena, parecía una cena normal, obviamente el mozo en su trabajo.
-Van a querer postre…
-Después… ahora traenos la cuenta… a las dos te buscamos en la esquina de siempre…
Hugo tenía una sonrisa, se lo veía feliz, excitado, nos mandaron una botella de champaña, era la dueña, que se acercó a saludarnos y nos dijo que le gustaba mucho vernos de nuevo, que esperaba que no termináramos las cenas discutiendo como en otras épocas.
-Yo era muy inmadura… -le dijo mi ex.
Como su casa estaba cerca quiso ir a tomar un café ahí, faltaban un par de horas, nos besamos en la cocina, montones de recuerdos en esa casa en la que había criado a mi hija, en donde habíamos vivido montones de momentos felices y obvio un montón no tanto. Cerca de las dos bajamos besándonos en el ascensor, fuimos al auto, fui a la puerta del acompañante.
-Sentate atrás… adelante viaja Hugo… -lo dijo con ese tono seco, autoritario, que yo siempre había deseado escuchar para este tipo de situaciones y que ella solo lo usaba para enojos triviales y cosas vulgares. La excitación que sentí, fue inmensa, paró en la esquina y Hugo subió, estuvieron apretando un buen rato. Después arrancó para zona oeste.
-Hacía un montón que no me llamabas… me alegraste la semana…
-Que bueno… estuve con un montón de laburo… problemas… pero tenía unas ganas locas de verte…
El resto del viaje fueron hablando de casi nada. Cuando entramos al cuarto del hotel, las manos de él no paraban de recorrer todo el cuerpo de ella sin parar un segundo, le apretaba el culo con esas manos gordas, fuertes, se besaban dándose mucha lengua, Romi me dijo
-Ponete un forro por si no podes aguantar las ganas y acabas…
Cuando volví del baño ella estaba en ropa interior de rodillas delante de él saboreando un miembro de tamaño normal, bien duro, jugaba con su cabeza, la tragaba le chupaba las bolas. No se cuanto tiempo estuvieron, cada vez me sentía más caliente, él se puso un forro y se acostó boca arriba en la cama, ella acomodó sus pechos sobre el sujetador, se corrió la tanga a un costado y lo montó, movía sus caderas de esa forma tan sensual que tiene, el de a ratos le apretaba el culo bien fuerte, nada que ver con el trato de Marcos, o la subía y bajaba sobre él agarrándola bien fuerte de las caderas, le metió uno de esos gruesos dedos en el culo y luego otro, ella se apoyó sobre su pecho, cada vez gemía más y me pareció que estaba acabando, ninguno de los dos decía nada. Se salió de debajo de ella y la puso de perrito, ella giraba la cabeza mirándolo con cara de deseo, el la clavó de a poco, la metía y se la sacaba, la dejaba un rato afuera y la volvía a clavar, hasta que empezó un mete y saca bien fuerte. Ahora le cacheteaba los glúteos más fuertes Romi gemía cada vez más fuerte, el dedo gordo de él empezó a jugar ahora con su ogetito, hacía círculos alrededor de a ratos lo movía, por los movimientos de Romi me pareció que estaba teniendo otro orgasmo, ella cayo sobre la cama, el le fue a chupar el culo, no se cuanto tiempo estuvo chupando y jugando con sus dedos, Romi solo gemía y decía si y más… el acomodó su miembro a la entrada de su culito y la fue metiendo de a poco, hasta que la tuvo toda adentro y se quedo quieto sobre ella, que giro la cabeza y se besaban, solo se besaron un tiempo eterno, con su miembro metido al fondo de su culito. Después volvió a darle un duro mete saca, le cacheteaba los glúteos bien fuerte, estaban cada vez más colorados y Romi cada vez gemía más, y otra vez sin siquiera tocarme, a mis cuarenta y picos, sentía como la leche salía de mi pija llenando el forro.
-Sabes que no me gusta acabar en el forro… donde la queres…
-En la boquita… toda en la boquita…
El se salió y se quedó parado en la cama, se sacó el forro, romi se arrodilló delante de él en la cama, sus manos jugando con su almejita y empezó a chuparla sin dejar que saliera de su boca, él le tomó suavemente la nuca mientras yo veía desde atrás ese latido de la pija cuando esta acabando, ni una gota salió de la boca de romi, mirándolo a los ojos, le mostró su descarga y se la trago, el le acarició la cara y se fue al baño a arreglarse, Romi me miro por primera vez desde que estuvo con él, y no dijo nada.
Yo pase al baño, me saqué el forro y me limpié un poco, cuando Sali estaban besándose y acariciándose mientras él la ayudaba a vestirse, lo llevamos hasta un par de cuadras antes de la casa, otra vez estuvieron alargando la despedida.
Romi me dijo que pasara adelante.
-Te llevo a tu casa… seguro que acabaste vos también… te gustó…?
-No me acostumbro a ser solo un espectador…
-Yo te di a elegir… cenar en otro restaurant… salir a caminar un rato… charlar y ver para que daba… vos elegiste…
-No me pareció que fuera a pasar demasiado…
Fuimos todo el trayecto a mi casa en silencio, cuando llegamos, me dijo
-Seguro vas a quedar bastante movilizado y todo eso… no te pienso llamar… y si tardas mucho en llamarme… vas a tener que esperar para volver a verme… nos despedimos con un suave beso en los labios, sentí un gusto fuerte en su boca, bajé del auto. Cuando llegué a casa, me desnude, fui al baño y me masturbe, recordando las imágenes más fuertes que esa noche había tenido.


1 comentario - Cornudo entregado a mi ex 6

Goldfinger95 +1
jajaja, patético cornudillo
sebirra
El cerebro humano es tan complicado, hay gente que disfruta de cualquier manera, pateticamente inclusive