Anécdotas pito chico 3

Viaje de estudio de la primaria. Un amigo se queda dormido. Eramos 4 en la habitación.
Uno para hacer una joda, pela la verga y se la apoya en la cara, casi en la boca. Se podría decir que la tenía normal. Me mira y me dice, dale, vos también. Yo pelo y trato de hacer lo mismo. Me apoyo contra el borde de la cama y estiro mi pito (dormido) y le faltan como dos centímetros para tocar la boca del dormido. Entonces el otro chico, que aún no había pelado me dice, Déjame a mí que la tengo más grande, y acto seguido pela una poronga dormida, larga y gruesa  y se la apoya en la boca a nuestro amigo dormido.
Fue una joda y pasó.
A la otra noche ni bien llegamos me acosté rápido y me hice el dormido. Pasaron unos minutos y siento a mis amigos hablar en voz baja. Luego mucho olor a pija y el roce de algo suave por mis labios. Dejame a mí ahora, dice Diego, el pijudo, y me empieza a rozar su pija por mis labios. Yo haciendome el dormido con la pijita re dura, conteniendo las ganas de chuparsela toda. Abro un poco la boca. El aprocechó y la metió un poco y pude sentirla con la lengua, y se que en mi afán de que entre un poco más me moví un poco y eso los asustó y se alejaron.
Al que le habían pasado la pija la noche anterior estaba pero no hizo nada.