La verdad no sé cómo iniciar esto porque es bastante corto, y más que sexual, fue cuando empecé a fijarme en las mujeres como mujeres. Digo que no se cómo empezar porque hay mucho que quiero evitar escribir, solo diré que fue hace muchos años.
Esto ocurrió cuando aún era muy joven, y el tema del sexo no me importaba o desconocía mucho, de hecho no me interesaban ni conocía de vaginas o tetas, bastaba con un bikini o ropa que mostrara la panza, prefería eso a la total desnudes de una mujer, y mi sueño era solo sobar esa piel suave de las mujeres y besar su hermoso cuerpo. Y hasta el día de hoy sigo prefiriendo un bikini, ropa sexy o lencería a la total desnudes, la imaginación y la sensación de deseo para mí es mucho mayor y más apetecible; pero estoy desvariando.
Esa vez mi mamá estaba acostada en el sillón en ropa interior, un sostén y unas braguitas blancas pequeñas que combinaban bien y la hacían ver muy sexy.
Mi mamá en ese tiempo era un sueño, una cintura delgada y un abdomen plano, no al grado de una modelo donde se ven hasta sus huesos, pero no estaba para nada pasada, justo en su punto. Puede que debido al tiempo exagere, puesto que en fotos no la he visto en prenda igual de sexy, y el cuerpo como de modelo hasta a mí se me hace irreal, pero mi memoria la recuerda así. Lo que si no debato es su piel blanca o ligeramente amarilla, y su pelo negro y largo con el que me encantaba jugar, otra cosa que se me quedó, el gusto por jugar con el pelo de las mujeres.
En esa ocasión solo pude recostarme encima de ella y besar un muy buen rato su vientre mientras pensaba en que me casaba con esa mujer. Dije, primero el beso y le bese cerca del ombligo mientras mis manos se aprovechaban y tocaban su linda cintura.
Ella solo reía, no recuerdo bien como termino, solo que no siguió mucho de eso. Luego continúe toqueteando a mi mamá algunos años hasta que ella simplemente me puso un alto que honestamente debió ponerme desde hacía mucho, y luego llegaron los 50, y ella dejo de ser atractiva para mí, sus 50 años no le sentaron bien, su metabolismo dejo de ser el que era y subió de peso, sus tetas también crecieron y honestamente a veces se me antojan, tampoco es que este gorda, solo con un sobrepeso que no puedo ignorar, porque es bajita y se nota bastante.
Bueno, espero hayan disfrutado este "relato" que más bien es una narración de una cosa corta y algo de relleno, se que no hay mucho contenido sexual, pero quería contar está historia con ciertos datos verídicos, otros exagerados y otros falsos. Espero le den puntos y comenten, está o alguna de mis otras historias.
Esto ocurrió cuando aún era muy joven, y el tema del sexo no me importaba o desconocía mucho, de hecho no me interesaban ni conocía de vaginas o tetas, bastaba con un bikini o ropa que mostrara la panza, prefería eso a la total desnudes de una mujer, y mi sueño era solo sobar esa piel suave de las mujeres y besar su hermoso cuerpo. Y hasta el día de hoy sigo prefiriendo un bikini, ropa sexy o lencería a la total desnudes, la imaginación y la sensación de deseo para mí es mucho mayor y más apetecible; pero estoy desvariando.
Esa vez mi mamá estaba acostada en el sillón en ropa interior, un sostén y unas braguitas blancas pequeñas que combinaban bien y la hacían ver muy sexy.
Mi mamá en ese tiempo era un sueño, una cintura delgada y un abdomen plano, no al grado de una modelo donde se ven hasta sus huesos, pero no estaba para nada pasada, justo en su punto. Puede que debido al tiempo exagere, puesto que en fotos no la he visto en prenda igual de sexy, y el cuerpo como de modelo hasta a mí se me hace irreal, pero mi memoria la recuerda así. Lo que si no debato es su piel blanca o ligeramente amarilla, y su pelo negro y largo con el que me encantaba jugar, otra cosa que se me quedó, el gusto por jugar con el pelo de las mujeres.
En esa ocasión solo pude recostarme encima de ella y besar un muy buen rato su vientre mientras pensaba en que me casaba con esa mujer. Dije, primero el beso y le bese cerca del ombligo mientras mis manos se aprovechaban y tocaban su linda cintura.
Ella solo reía, no recuerdo bien como termino, solo que no siguió mucho de eso. Luego continúe toqueteando a mi mamá algunos años hasta que ella simplemente me puso un alto que honestamente debió ponerme desde hacía mucho, y luego llegaron los 50, y ella dejo de ser atractiva para mí, sus 50 años no le sentaron bien, su metabolismo dejo de ser el que era y subió de peso, sus tetas también crecieron y honestamente a veces se me antojan, tampoco es que este gorda, solo con un sobrepeso que no puedo ignorar, porque es bajita y se nota bastante.
Bueno, espero hayan disfrutado este "relato" que más bien es una narración de una cosa corta y algo de relleno, se que no hay mucho contenido sexual, pero quería contar está historia con ciertos datos verídicos, otros exagerados y otros falsos. Espero le den puntos y comenten, está o alguna de mis otras historias.
0 comentarios - Mi "despertar" sexual (pajas)