[Fan-Fiction] Casados con hijos – Coqui y María Elena (3)

- A mí me gustaría hacer un poquito más.
Dijo Coqui sentado en la cama mirando a María Elena despacio y con ojos tristes.
- Y a mí que carajo me importa lo que vos quieras pendejo.
Respondió María Elena, parada frente a él en la habitación, casi riéndose.
- Dale, a lo tuyo que no tengo todo el día.
Movió su mano en círculos en el aire, haciéndole notar que quería que se apurara. Coqui la miro con las manos apoyadas sobre la cama en silencio y sin hacer nada.
- Bueno, hoy tenes un ataque de pelotudes parece, chau.
Se dio vuelta para abrir la puerta, pero en ese momento Coqui se le abalanzo encima, colocándose con fuerza detrás de ella, dejándola atrapada entre él y la puerta.
- No te vayas, por favor no te vayas.
Dijo el mientras se apretaba detrás de ella.
- Soltame pendejo de mierda.
-Un poquito, solo un poquito.
Decía, mientras despacio comenzaba a frotar su entrepierna sobre la cola de ella.
- Ay Mary, que rico que se siente.
- Sos un pendejo calentón sabes.
- Vos me calentas Mary, vos me calentas mucho.
Se seguía frotando contra ella cada vez más fuerte.
- Ay como se me paro Mary.
Sin dejar de apretarla contra la puerta, velozmente se bajó los pantalones y ropa interior hasta las rodillas, le apoyo su erección en la cola, sobre el pantalón de María Elena, y se frotaba de arriba hacia abajo.
- Ay dios Mary, se siente tan bien.
- Me llegas a acaba en el pantalón y te juro que te mato pendejo.
Siguió frotándose y gimiéndole al oído cada vez más. Finalmente, María Elena logro darse vuelta, pero el volvió a pegarse a ella, esta vez de frente y siguió frotándose por delante del pantalón.
- Ay si, como me gusta así Mary.
- Dale pendejo, dale.
María Elena lo acompañaba en el movimiento que hacía, mientras los dos gemían.
- Para pendejo, espera un poco.
María Elena lo empujó hacia delante, y Coqui dio unos pasos hacia atrás alejándose un poco de ella.
- Puta madre, me hiciste calentar.
Dijo María Elena mientras se pasaba la mano por la entrepierna sobre su pantalón.
- ¿Queres que… hagamos algo más?
Pregunto despacio Coqui.
- No… pero si queres podes verme como me hago una paja.
Los ojos de él se agrandaron a mas no poder y sonrió lo más que pudo. Dio unos pasos hacia atrás y se sentó sobre la cama. María Elena se bajó bastante el pantalón y la ropa interior.
- Dios, es hermosa.
Dijo, intentando todavía sentado, acercarse lo más posible a la vagina de María Elena. Ella se lamio la mano y se empezó a frotar con fuerza, mientras que, con la otra mano, se acariciaba los pechos por sobre la ropa. Coqui, sin quitarle los ojos de encima, se empezó a masturbar.
Después de unos momentos, cuando María Elena no paraba de temblar y gemir, se arrojó sobre la cama boca arriba, separo sus piernas lo más que pudo y siguió masturbándose, ahora introduciéndose los dedos. Coqui se había quedado en la cama, algo más alejado de ella, y sin dejar de mirarla, se seguía masturbando. Siguieron un poco más, hasta que finalmente los dos acabaron casi al mismo tiempo.
- Sos un pendejo de mierda sabes.
Dijo con la respiración entrecortada y todavía en la cama ella.
- Y yo te amo Mary.