La profe Sonia

Primero, me presento. Mí nombre es M (voy a usar mí inicial para este relato) tengo 31 años, soy morocho, mido 1,70, flaco y de tamaño promedio de verga. El siguiente relato pasó en los años que fui a la secundaria. Yo tenía unos 15 o 16 años, cuando nos agregaron una materia en el calendario y veo llegar al salón a la profe Sonia. Una morocha tremenda, en ese momento debe haber tenido unos 42 años, cuerpazo, una cola deseable, unos pechos perfectos, media 1,80 más o menos. Más de uno de mis compañeros y yo nos quedamos viéndola más de una vez. Encima iba vestida para matarla. Cuando ella entró al salón, se presentó, se sentó cerca mío (yo me sentaba adelante en el salón durante ese año). Yo podía sentir su perfume desde mí banco, que rico era. Obvio yo quería caerle bien a la profe 😁 entonces me esforzaba en su materia, era su mejor alumno jajajaja muchas veces no salía al recreo para tener conversaciones con ella y poder acercarme más a ella en confianza. Ahí pude saber que tenía dos hijos, que estaba separada y también pude darme cuenta de que algo diferente pasaba entre nosotros. Yo la hacía reír, ella siempre me aconsejaba, siempre fue muy dulce conmigo. Yo, yo aprovechaba a verle el culo cuando escribía el pizarrón, o le miraba las tetas cuando me paraba atrás suyo 😂😂😂😂 aprovechando lo escotado de sus vestidos. Cada día que teníamos clases con ella, cuando llegaba a mí casa le dedicaba una flor de paja. Largaba mucha leche por ella, es más, más de una vez ella vio la erección que me provocaba mientras nos daba clases. Yo sabía que era su alumno favorito. Muchas veces me daba privilegios que a mis compañeros no jajajajaja 😁 un día, llegando a finales de noviembre (ya cuando solo siguen yendo aquellos que se llevan materias). Una tarde ella me invitó a su casa, a lo cual me pareció algo raro y atrevido al principio pero... Jajajaja obvio que acepté. Llegué, toqué el timbre, abrió la puerta y noté que ella estaba vestida con una remerita blanca suelta, sin corpiño (sostén o bra) por lo tanto se le marcaban los pezones en esa remera. Tenía una calza gris, hermosa. Se le marcaban los labios de una manera súper excitante. Cuando la vi, no me quedó ninguna duda de lo que ella era, una tremenda Milf. "Pasá*, me dijo, saludándome con un beso en la mejilla pero rozandome la comisura de mis labios con los de ella. "Ponete cómodo, querés agua, jugo?" Yo estaba algo nervioso, porque más allá de que me re calentaba la profe, yo aún era un adolescente sin experiencia. Con la voz entrecortada le dije "un poco de agua está bien". Se sentó conmigo junto a la mesa de su comedor y comenzamos a conversar, pero está vez la conversación era más personal, casi como un cuestionario. Lentamente entramos cada vez más en confianza. Yo sentía que cada vez más la conversación subía su tono, hasta que por dentro mío me dije "ya fue, jugatelá". Entonces le empecé a seguir el juego, ella preguntaba si yo tenía novia, si ya había tenido relaciones alguna vez, le contesté todo. Pero le empecé a preguntar a ella sobre su vida personal, también. Mientras hablábamos ella buscaba siempre el contacto físico conmigo, me tocaba la mano, me tocaba "sin querer" con su pierna. Yo sabía que es lo que ella quería, pero también sabía que estaba la posibilidad de que sus hijos estén arriba, en su cuarto. A lo que le pregunté si sus hijos estaban en la casa, y ella se sonrió de forma excitante y me contestó que no, que se habían ido a trabajar (ellos tenían unos años más que yo) y me dijo volviendo a sonreir, "que te pasa?, estás nervioso?" Yo respondí que no, nada que ver. Aunque por dentro estaba que me moría de nervios (aún no había tocado a una mujer en ese momento). En ese momento saque valor, y le dije "sabe una cosa profe?" Ella puso su dedo en mí boca para hacerme callar y me dijo "no me digas profe, decime Sonia". Le dije, "ok, Sonia, siempre me pareciste una mujer muy hermosa". Me respondió ella "callate pendejo, mira si te vas a fijar en una vieja cómo yo". Ella ya sabía que yo la deseaba, pero se hacía rogar no más. Yo estaba sentado tratando de esconder la tremenda erección que tenía con solo verla y escucharla hablarme así. Me la re jugué y le contesté "pero si estás re fuerte, Sonia, vos no te das cuenta lo loco que me volvés". Ella me dijo levantándose de la silla mientras se reía, "crees que no? No me despegás la mirada desde que llegaste". Por dentro me quería morir, pero también estaba festejando por lo que iba a pasar. Mire hacia su patio, buscando la manera de disimular un poquito jajaja y vi que tenía una hermosa pileta. Ella me dijo "te gusta nadar?", "no se nadar" le dije yo. "Vamos, yo te enseño" me dice. Lo pensé por un milisegundo y acepté pero había un problema, no había llevado ropa para la pileta. No tenía bermudas puestas. Se lo planteé a Sonia y ella me dijo "no te hagas problema, tengo bermudas de mís hijos, excepto que te animes a nadar en boxer" me dijo ya en tono más sugerente y guiñándome un ojo mientras iba hacia el cuarto de uno de sus hijos, revoleando esa cola tan perfecta. Ahí me acobardé un poco porque no me animaba a estar en boxer frente a la profe. Mientras me estaba cambiando, pensé en cómo iría ella vestida a la pileta, ya que nunca la había visto con menos ropa que la que tenía en ese momento. Al final decido salir al patio, ella me ve y dice "apaaaa" riéndose. Yo le dije "que pasó?", "Nada, te queda re bien esa bermuda, pendejo". Miré hacia abajo y vi que se notaba un poco mí erección, supe en ese momento que su expresión fue por eso. Ella estaba envuelta en un toallón, como para darme una sorpresa. Sorpresa que jamás olvidaría. Dejó caer su toallón y al fin pude verla un poco más. Ya tenía su bikini puesta. Estaba riquísima, no me había equivocado cuando le dije que ella estaba fuertísima. Entramos al agua ella me enseñó a nadar, siempre buscando el contacto de sus manos con mí verga erecta. Hasta que en un momento no aguanté más. Estábamos frente a frente, le comí la boca y aproveché y le mandé un poquito de lengua. Pensé que me iba a separar al toque, pero para mí sorpresa, ella me respondió el beso, me abrazó fuerte y también usó su lengua. La verga se me ponía cada vez más dura, tanto que ya no me importó más nada y me saqué la bermuda y el boxer ahí no más. Ella se separó un poquito de mí y se sacó el corpiño (brassier) de la bikini y pude ver por fin esos pezones grandes, marrones y preciosos. Volví a besarla pero está vez comencé por su cuello para luego ir bajando hasta sus pechos. Tenía muchas ganas de saborear esos pezones tan ricos. Podía sentir como su respiración se iba acelerando mientras yo lamía y mordía suavemente sus pezones, que se ponían cada vez más duros. Bajé mí mano y comencé a sacarle la parte de abajo de la bikini, para dejarla completamente desnuda y poder sentir su vagina mojadita. Ella me agarró la verga y comenzó a pajearme despacio. Yo estaba a full. La senté en el borde de la pileta y comencé a lamer su vagina, estaba deliciosa, bien depiladita. Ella comenzó a gemir cada vez más fuerte mientras se doblaba de placer. Eso me calentaba cada vez más. Hasta que en un momento le dije, "te la quiero poner ya", "ponemela pendejo" me dijo. Ahí no más salí de la pileta, la levanté y la recosté en su reposera y comencé a meterle la cabeza de mí verga suavemente. Poco a poco se la fui metiendo cada vez más, hasta que ella ya no pudo más y me agarró de la espalda empujando mí cuerpo hacia el de ella. Esto hizo que mí verga entrara toda de golpe en su vagina. Empecé a meterla y sacarla cada vez más rápido, mientras ella gemia cómo loca. Aproveché la posición y mientras se la metía más y más, yo seguí jugando con sus tetas. Chupándole los pezones. Ella decía "mmmm pendejo, me estás matando, pero me encanta" "siiiiiii, seguí, pendejo, seguí". En ese momento ella tomó el control de la situación y decidió cambiar de posición para recostarme a mí en la reposera y ella cabalgar sobre mí verga. Aún recuerdo lo rico que movía ese culo. Que delicia tener tremendo mujeron, tremenda Milf para mí. Yo la agarraba de las nalgas mientras ella se movía cada vez más rápido. Hasta que en un momento me dice "ay pendejo, me vengo, no aguanto más" yo le dije que yo también queria acabar. Estaba que explotaba. "Acabemos juntos, pendejo" me dijo. Ella no aguantó más, literalmente. Largó varios chorros sobre mí y cuando yo estaba por acabar, no sabía si debía hacerlo adentro de ella, ya que podría quedar embarazada. (Recuerden que yo aún era virgen). Pero le avisé que iba a acabar y me dice "llename pendejo, llename con tu leche calentita". Entonces me quedé tranquilo, confíe en ella y le acabé adentro, la llené literalmente de leche. Seguramente los vecinos escucharon nuestros gemidos, pero saber eso era super excitante. Saque mí verga de su vagina y veo como le rebalsaba mí leche y una gotita caía por una de sus piernas. "uuuuuy papi, te tomaste en serio lo de llename con tu lechita, pendejo" me dijo, mientras se reía. Yo me quedé exhausto en la reposera, no daba más, estaba cansado, súper feliz por haber debutado sexualmente y súper feliz de haber cojido con la profe Sonia. Ella se fue a bañar, mientras yo recuperaba algo de energía. Cuando salió de bañarse, ella se acercó a mí, estaba con una bata blanca y me dice "anda a bañarte porque en media hora vienen mis hijos". Me levanté cómo pude, me bañé y cuando bajé, Sonia me esperaba con un rico café para antes de volver a mí casa. Tomé rápido mí café, me comió la boca dulcemente. Nos pusimos de acuerdo en seguir mis "clases de natación" 😁 Me acompañó a la puerta, me comió la boca nuevamente y volví a mí casa, deseando que la próxima *clase* sea pronto.

Espero les haya gustado mí relato. Traté de contar mí primera experiencia real de la forma más resumida posible. Espero que sea de su agrado.

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