Invitación al lecho nupcial - Hinata y tsunade x naruto

Parecían ser una pareja perfecta.



Era algo extraño decirlo cuando la mayoría de la gente recordaba lo mocoso que podía ser Naruto, pero la gentileza de Hinata aparentemente era un buen contraste.

Era como si hubiera domesticado al salvaje Uzumaki para que actuara un poco más civilizado. Tsunade resopló ante ese pensamiento y supo que esto solo duraría unas pocas semanas como máximo. Naruto volvería a ser un dolor de cabeza en poco tiempo.



Tsunade observó a los recién casados bailar entre sí con nostalgia. Le hizo recordar a su único amor, Dan, y preguntarse qué habría sido si hubiera vivido.

A Tsunade no le gustaba pensar en los viejos tiempos, ya que eso era muy deprimente, pero incluso el presente parecía ser deprimente ahora. Ver a los recién casados brillar de felicidad le recordó a Tsunade que era poco probable que eso le pasara a ella.



Claro, si quisiera, el último Senju podría agarrar a los innumerables hombres que darían los ahorros de su vida para tener la oportunidad de acostarse con ella, pero eso no era lo que Tsunade quería.

Las aventuras de una noche no hicieron mucho para satisfacer a la rubia tetona, especialmente cuando podían ser impredecibles.

Tsunade anhelaba un amante confiable que pudiera hacerla ver estrellas todas las noches, pero como eso tenía pocas posibilidades de suceder, todo lo que podía hacer era usar bebidas extra para olvidar la decepción.



Mientras Tsunade se regodeaba en la autocompasión, Hinata sonrió alegremente mientras bailaba por primera vez con Naruto como su esposa.

Su nuevo marido no podía quitarle los ojos de encima, que era exactamente lo que Hinata quería. Naruto siguió mirando su hombro expuesto y su cabello recogido.

Fue una de las pocas veces que Hinata no tenía el cabello suelto, y con ese nuevo peinado combinado con el traje de novia, Naruto pensó que se había casado con un ángel.



La miró a los ojos pálidos, pasó el pulgar por su suave mejilla y dijo: "Te amo, Hinata-chan".



Hinata cerró los ojos y apoyó la cabeza en el pecho de Naruto con felicidad. No importaba con qué frecuencia escuchara esa frase de él, nunca se cansaría.

La vida de Hinata era perfecta ahora que tenía al hombre que había amado desde que era niña. Como Hinata tenía todo lo que quería, tenía la intención de darle a Naruto un regalo de bodas que lo llevaría a la luna.



Fue difícil decidir qué regalarle al hombre que lo tenía todo, pero finalmente Hinata tuvo una gran idea. Naruto no tuvo la mejor infancia, la mejor experiencia en la academia… ni la mejor edad adulta…

No tuvo lo mejor de nada durante mucho tiempo, pero Hinata cambiaría eso a partir de ahora. El día en que se convirtieron en marido y mujer fue el día en que Naruto comenzaría a disfrutar de su vida todos los días.



Hinata sabía que Naruto estaría más que feliz de que ella fuera su fiel esposa por el resto de sus vidas, pero el ex Hyuga quería que él tuviera más. Ella quería que él estuviera rodeado del amor y el afecto que merecía, y había alguien a quien Naruto admiraba y que era perfecto como ayudante.



Tsunade-sama.



La mujer rubia no solo se preocupaba mucho por Naruto, sino que Hinata también había notado miradas suyas que insinuaban un tipo diferente de atracción. Podría haber sido extraño para una nueva esposa pensar en traer a otra mujer a su matrimonio, pero Hinata había nacido noble.

Desde el principio le enseñaron que su futuro marido podría tener concubinas a su lado, y Hinata finalmente lo aceptó. Ya era un sueño para ella casarse con Naruto, y si el costo para hacerlo un poco más feliz fuera traer a otra mujer a su cama, Hinata no dudaría.

"¿Naruto kun?" Hinata le habló al oído: “¿Podrías esperarme en nuestra habitación? Me gustaría irme”.



Una sonrisa creció en el rostro de Naruto ante el entusiasmo de Hinata. De todos modos, se estaba cansando de socializar. "Date prisa y sígueme, Hinata-chan".



Hinata se rió y le dio un beso en la mejilla antes de verlo alejarse. Ahora sólo tenía que convencer a la única mujer que podía igualar su busto de que sería una buena idea ser el regalo de bodas de Naruto.

Al ver la mirada cada vez más sombría de Tsunade-sama, Hinata no pensó que tendría muchos problemas. Algunos podrían pensar que usar el estado emocional de una mujer estaba mal, pero esto también ayudaría a Tsunade-sama.



Además, Hinata es una kunoichi. La manipulación emocional no es nada tabú en su línea de trabajo.



"Tsunade-sama, no pareces estar muy feliz".



Tsunade tardó un poco en reaccionar, pero finalmente, miró a la recatada y apropiada Hinata sentada a su lado con la espalda recta y las manos en el regazo.

La mujer rubia resopló: “Estoy extasiada. Realmente lo estoy, pero estaría aún más eufórico si me dejaras con mi bebida”.



Hinata recorrió con satisfacción la curvilínea rubia. A Naruto le encantaría tenerla como regalo de bodas, ya que le hizo saber a Hinata que amaba a una mujer con curvas en los lugares correctos.

Principalmente por ser incapaz de mantener las manos quietas cuando está cerca de Hinata.



"Aunque estoy seguro de que preferirías estar con tu bebida, tengo una propuesta para ti".



Tsunade resopló, “Creo que llegas un poco tarde para eso. El mocoso ya se casó contigo”.



Los labios de Hinata se torcieron divertidos. Si hubiera sido ella más joven, Hinata habría tartamudeado en silencio y se habría desmayado después de ponerse roja. Fue sorprendente lo que el amor de tu vida pudo hacer por tu confianza.



“Puedo ayudarte a deshacerte de tu soledad, Tsunade-sama. Da la casualidad de que el 'mocoso' es el que puede hacerlo”.



La mente borracha de Tsunade tardó un minuto en comprender a qué se refería Hinata antes de que se quedara boquiabierta en estado de shock. La nueva esposa del mocoso le pedía que se lo follara.

A Tsunade le gustaba Naruto sin importar cuánto la molestara, por lo que instantáneamente sospechó de las intenciones de Hinata antes de darse cuenta de que la chica había estado enamorada de él prácticamente toda su vida.



"¿A qué estás jugando?" Tsunade preguntó con los ojos entrecerrados.



Hinata sonrió dulcemente, “Naruto-kun merece el mundo, pero eso no es algo que pueda darle. Así que estoy haciendo lo mejor que puedo hacer. Hazle saber que está rodeado de amor… y otras cosas”.



Tsunade notó que Hinata miró directamente a su escote cuando dijo la última parte. Una pequeña sonrisa apareció involuntariamente en sus labios.

No era la primera vez que sus pechos llamaban la atención de un hombre, o debería ser una mujer en este caso, pero aun así, Tsunade tenía que tomar una decisión.

No se estaba volviendo más joven, y aunque parecía tener veintitantos años, Tsunade no tenía ningún deseo de intentar encontrar un joven semental para ella.



Ahora uno prácticamente cayó en su regazo. Tsunade sabía muy bien que Naruto tenía resistencia más que suficiente para cuidar a su esposa y a otro amante si fuera necesario, pero la pregunta era si Tsunade estaba dispuesto a seguir adelante con esto. No pasó mucho tiempo para darse cuenta de que estaba muy dispuesta.

"Esta bien vamos."



Hinata se puso de pie junto a Tsunade con un poco de sorpresa. Esperaba presentar algún tipo de argumento a favor de Naruto.



Tsunade echó hacia atrás una de sus características coletas y dijo: “No parezcas tan sorprendida. Si yo fuera tú, comenzaría a pensar en una manera de mantener la atención de Naruto después de involucrarme”.



Hinata caminó con la jactanciosa Tsunade con una sonrisa tranquila, sin preocuparse por lo que decía la mujer rubia. Si Tsunade hiciera todo lo posible por complacer a Naruto, sería precisamente lo que Hinata quería.

Su nuevo marido podría empezar a amar a Tsunade, pero ella se sentía cómoda con su irremplazabilidad en su corazón.



Antes de entrar a la suite nupcial, Hinata le hizo un gesto a Tsunade con un dedo en los labios antes de abrir la puerta silenciosamente.

Vio la rara visión de Naruto meditando con los ojos cerrados, pero esto fue perfecto. Tsunade podría sorprenderlo de esta manera.



Hinata le indicó a Tsunade que se pusiera detrás de Naruto antes de arrodillarse para enfrentarlo al mismo nivel. Ella le dio un beso suave que fue más casto de lo habitual antes de retroceder.



Naruto abrió los ojos y sonrió, "Estaba pensando que te escapaste".



Hinata se rió, "Te estaba comprando un regalo, Naruto-kun".



Tsunade tomó esto como una señal para abrazar a Naruto por detrás, presionando sus grandes pechos contra su espalda y dejándolo sentir lo que muchos en las naciones elementales darían su nuez izquierda por experimentar.



"Hola, Naruto ". Tsunade ronroneó directamente al oído de Naruto.



Incluso si Naruto hubiera querido saltar sorprendido, el control de Tsunade sobre él no se lo habría permitido. Miró hacia atrás para ver el rostro sonrojado de la rubia tetona cerca del suyo antes de girarse frenéticamente hacia Hinata en busca de una explicación.



"¿Te gusta tu regalo, Naruto-kun?"



“¿G-Regalo?” Naruto tartamudeó cuando Tsunade comenzó a frotar sus grandes globos en su espalda, haciendo que su polla reaccionara.



"Tsunade-sama", dijo Hinata sin rodeos, "Ella se unirá a nosotros esta noche... y muy probablemente también muchas noches futuras".



Naruto tragó saliva mientras comenzaba a disfrutar la sensación de las suaves tetas presionadas contra él mientras su nueva esposa le decía algo sacado directamente de una fantasía.



"¿Y estás de acuerdo con esto?"

Hinata le dio a Naruto un beso profundo que solo rompieron después de que Tsunade se aclaró la garganta. Hinata se desabrochó la bata para revelar su cuerpo pecaminoso y dijo: "Nada me haría más feliz en este momento".



"Finalmente", gruñó Tsunade, "Ahora que sabes que esto no es un truco, comencemos".



Giró la cara de Naruto hacia un lado para que sus labios pudieran encontrarse en un beso descuidado. Si el beso que compartió con Hinata tenía un trasfondo de amor, el de Tsunade fue pura lujuria.

Sus lenguas se batieron en duelo mientras intercambiaban saliva y trataban de dominarse mutuamente.

Finalmente, Tsunade cambió de posición para sentarse a horcajadas en el regazo de Naruto y envolvió sus brazos alrededor de su cuello mientras intentaba fusionar sus labios.



Hinata esperó pacientemente a que su marido terminara con su nueva amante de rodillas junto a ellos. Como era de esperar, no sintió celos al ver a Naruto enterrar su lengua en la boca de la rubia tetona. Aún así, Hinata sospechaba que era principalmente porque ella misma había invitado a Tsunade.



Naruto y Tsunade se separaron del beso con los labios hinchados y la barbilla brillando con saliva. "¡Eso fue genial, baa-chan!"



Naruto gritó cuando Tsunade le pellizcó la cintura y apretó sus caderas contra su dura polla. “Te apagaré las luces si me vuelves a llamar así. Si vamos a follar, entonces llámame Tsunade.



Naruto asintió rápidamente con la cabeza antes de volver a intentar probar el fondo de su boca. Sus manos vagaron desde su suave espalda hasta sus firmes nalgas antes de que Naruto las apretara suavemente.

Tsunade podría ser conocida por sus grandes pechos, pero su trasero no era nada de qué burlarse. Naruto sintió algo que podría ser perfecto en sus manos. El único equivalente estaba en su bella esposa, que esperaba pacientemente a su lado.



Un fuerte crujido resonó en la habitación, rápidamente acompañado por el chillido de Tsunade. "¡Naruto!"



Naruto miró inocentemente a la rubia tetona, "No puedes esperar que no ponga a prueba ese trasero tuyo".



Hinata observó que Naruto no se molestó en dejar de tocar el trasero de su nueva amante ya que parecían estar entrando en un duelo verbal. Hinata estaba perdiendo su famosa paciencia con este tipo de juegos previos.



“¿Tsunade-sama? ¿Quizás podamos proporcionarle a mi marido lo que ninguna otra mujer del pueblo puede ofrecerle?



Tsunade empujó su trasero en las manos de Naruto mientras miraba a Hinata con curiosidad. Siguió la vista del ex Hyuga y rápidamente consiguió lo que quería hacer.

Con una sonrisa, Tsunade se levantó del regazo de Naruto reacio y acercó a Hinata a su cuerpo. Los ojos de Naruto casi se salieron de sus órbitas al ver los enormes pechos de su esposa y su nuevo amante aplastarse uno contra el otro.



Hinata ya se había quitado su bata de boda y vestía lencería de encaje que solo cubría parte de sus grandes pechos, dejando la mitad superior expuesta y sus rosados pezones amenazando con quedar al descubierto.

Tsunade estaba vestida con su atuendo habitual, dejando una enorme cantidad de escote visible como de costumbre. Todo eso mejoró cuando las mujeres tetonas presionaron sus tetas, pezón contra pezón, para el placer visual de Naruto.

"¿Qué piensas, Naruto?" Tsunade preguntó con una sonrisa, acercando a Hinata para llamar más la atención sobre sus enormes tetas, "¿Debería seguir lo que sugirió Hinata?"



Naruto estaba babeando mientras asentía estúpidamente. Retrocedió hasta descansar contra la cabecera y abrió las piernas para dejar espacio a ambas mujeres.

Naruto rápidamente se quitó la ropa mientras se arrastraban hacia él, dejándolo desnudo mientras su polla se movía anticipando lo que estaba por venir.



Follar los grandes pechos de Hinata se había convertido en uno de sus pasatiempos favoritos. Naruto había jugado con la idea de usar clones de sombras para divertirse más, pero resultaron ser demasiado frágiles para algo útil.

Así que el sueño de su polla enterrada en la carne de sus tetas había desaparecido... hasta ahora.



Tsunade y Hinata se arrodillaron entre sus piernas mientras tomaban sus pechos y tomaban posición a cada lado de su polla.

Aunque Naruto sabía que su tamaño estaba muy por encima del promedio allí abajo, ni siquiera su polla podía ganar contra las dos bellezas tetonas de Konoha.



Antes de que asfixiaran su polla con el cielo de malvavisco, Hinata le dio un beso húmedo a la punta de su polla antes de apuntar a los labios rosados de Tsunade.

Naruto contuvo la respiración y observó sin pestañear cómo la rubia tetona lo miraba a los ojos mientras le daba un beso a su cabeza de pene goteante antes de abrir la boca y tragarse toda la cabeza.

Naruto gimió suavemente mientras su nueva amante chupaba su polla con deleite mientras su esposa hacía rodar suavemente sus bolas entre sus dedos.



Cuando Tsunade sintió arcadas después de tomar la polla demasiado profundamente, Hinata dijo: "Tsunade-sama, tendrás tiempo para atender a mi marido como se merece más tarde. Deja de ahogarte con la polla de Naruto y ayúdame a follarlo con las tetas.



Tsunade se alejó de la polla de Naruto por la pura sorpresa de escuchar a Hinata hablar así, pero por la expresión tranquila de Naruto, aparentemente, la mujer de voz suave era diferente en la cama.

Por lo general, Tsunade era terca hasta el extremo, pero hizo lo que Hinata le pidió ahora.



Bajo la atenta mirada de Naruto, ella se quitó el haori antes de quitarse la camisa que dejaba al descubierto su escote, revelando la extensión de carne suave y pálida que Naruto absorbió con sus ojos.

Tsunade le lanzó un beso antes de ver a Hinata quitarse el diminuto sostén y moverse frente a ella. La polla palpitante de Naruto estaba en el medio, elevándose sobre ellos mientras el líquido preseminal goteaba por su eje.



Al unísono, Hinata y Tsunade se acercaron a su polla y lamieron el líquido preseminal antes de besar su polla a ambos lados.

Rápidamente se convirtió en un beso con la boca abierta entre las bellezas tetonas con la cabeza de su pene en el medio.



"¡Esto es increíble!" Exclamó Naruto antes de colocar una mano sobre cada una de sus cabezas. Los empujó más cerca, alentando el beso mientras lamían alrededor de su cabeza para encontrar las lenguas de los demás.

Justo cuando Naruto pensó que podría descargar su primera carga, ambas mujeres parecieron sentirlo y se retiraron después de darle un beso a su polla, su lápiz labial dejó un par de huellas.



Dos pares de globos suaves y pálidos rodearon su polla por todos lados mientras Naruto jadeaba mientras apretaba las cabezas de Hinata y Tsunade. Sus pezones rosados se presionaron uno contra el otro mientras lentamente movían sus pechos hacia arriba y hacia abajo por su eje para darle a Naruto una doble cubana.

Su polla desapareció y reapareció desde las profundidades de su escote cuando la estimulación visual en sí fue suficiente para hacer que Naruto se excitara.



Por supuesto, trató de aguantar con todas sus fuerzas para que esto durara más. Hinata gimió suavemente cuando sintió que sus pezones se movían sobre los de Tsunade varias veces mientras comenzaban a deslizar sus tetas hacia arriba y hacia abajo por el eje de Naruto cada vez más rápido.

Quería ver la polla de su amado salir de la parte superior de su escote, pero su agarre sobre sus cabezas obligó a las mujeres a mirarse fijamente. Eso fue hasta que Naruto comenzó a juntar sus cabezas.

“¡Ya casi llego, Hinata! ¡Tsunade! ¡Sigue adelante!"



Tsunade arqueó una ceja ante esa conveniente excusa y puso los ojos en blanco antes de encontrarse con los labios de Hinata en un beso lleno de lengua.

Si Naruto quería que le cambiaran la saliva, todo lo que tenía que hacer era pedírselo. Después de todo, ya se habían besado con su polla entre los labios.



"¡Mierda! ¡Aquí viene!"



Naruto levantó sus caderas por primera vez para intentar eliminar su semen, y funcionó. Hubo una bofetada carnosa cuando sus pelotas rebotaron en el fondo de sus tetas mientras su cabeza de gallo se ensanchaba.

El primer chorro de semen blanco salpicó debajo de la barbilla de Hinata antes de que el segundo hiciera lo mismo con Tsunade. Esto se repitió innumerables veces mientras Naruto seguía empujando sus caderas para vaciar sus bolas sobre su esposa y amante.

Finalmente, el exceso de semen goteó sobre su amplio escote mientras sus tetas lentamente comenzaron a cubrirse con su esperma.



Tsunade y Hinata nunca dejaron de besarse mientras Naruto cubría la parte inferior de sus rostros con su carga. Lo único que cambió fue que ahora había algo de semen que se intercambiaba entre sus labios hinchados.

Cuando finalmente se separaron, Naruto pudo ver el desastre absoluto que había hecho con ellos. Hinata inmediatamente comenzó a lamer el semen que Naruto le había disparado a Tsunade.



La debilitada polla de Naruto volvió a la vida después de ver a su hermosa esposa usar su lengua para limpiar las tetas y la cara de Tsunade antes de tragarlo todo.



"Eres un mocoso afortunado, Naruto", dijo Tsunade después de que Hinata terminó antes de mirar su polla recuperada, "Pero tal vez haya una razón para ello".



Un ligero ceño había estado creciendo en el rostro de Hinata después de la primera frase, pero desapareció después de la segunda. Había traído a Tsunade para que Naruto se sintiera amado, no afortunado.



“Naruto-kun, deberías pasar un tiempo a solas con tu nueva amante. Solo miraré por ahora”.



Ambas rubias se volvieron hacia Hinata con miradas extrañas.



“¡Hinata-chan! ¡Es nuestra noche de bodas! ¡No puedes hacer eso!



"¿Amante? Supongo que eso es lo que soy ahora”.



Al ver que Hinata ya se había alejado de la cama, Naruto hizo un sello familiar antes de que el humo blanco llenara brevemente la habitación.

Después de que desapareció, un Naruto idéntico estaba mirando a Hinata mientras estaba de pie en la cama. Como su esposa pronto estaría ocupada, Naruto volvió su atención a Tsunade, quien todavía brillaba por la saliva que Hinata le dejó.



Tsunade chilló cuando rápidamente la reposicionaron para acostarse en la cama con Naruto flotando sobre ella. Su gruesa polla se frotó contra su tenso estómago y dejó rastros de líquido preseminal en su pálida piel.



"No sabes cuánto tiempo quise hacer esto".

Tsunade jadeó cuando Naruto apretó sus tetas y tomó bruscamente sus pezones en su boca uno tras otro antes de enterrar su rostro en la suavidad.

Tsunade gimió y presionó su rostro más profundamente contra sus grandes pechos mientras su otra mano se agachaba para acariciar su enorme polla.

Sus dedos no tenían posibilidad de rodear todo el eje, pero no era necesario para que Tsunade pudiera masturbarlo.



Mientras que el Naruto original atacaba los pechos de Tsunade, el clon que hizo estaba comiendo el coño de Hinata como si fuera el mejor ramen que jamás haya probado.

Las grandes tetas de Hinata se sacudieron mientras todo su cuerpo se estremecía cuando el clon rápidamente la llevó al orgasmo, aunque tuvo cuidado de no reventarlo apretando sus muslos.



El clon se echó hacia atrás y se lamió los labios antes de sumergirse para golpear rápidamente el clítoris de Hinata con su lengua.



"¡SÍ! ¡Sigue adelante, Naruto!



El clon fue rociado con los jugos de Hinata antes de retroceder con una amplia sonrisa. “¿Ves Hinata-chan? No soy completamente inútil”.



Hinata miró al clon con los ojos entrecerrados antes de que un fuerte grito desviara su atención. Naruto estaba dentro de Tsunade.



"¡Eres tan GRANDE, mocoso amartillado!"



Tsunade tenía sus piernas alrededor de las caderas de Naruto con la cabeza apoyada en el colchón. Naruto tomó los gritos de Tsunade como una señal para bombear su coño con embestidas más duras y profundas que hicieron que la rubia tetona sintiera como si su coño estuviera siendo estirado para adaptarse mejor a su polla. Naruto estaba sorprendido por lo apretado que estaba su coño, casi similar a cuando le quitó la virginidad a Hinata.



Con un chasquido de caderas, Naruto golpeó su polla contra la parte posterior del coño de Tsunade y se inclinó para traer su pezón rosado de regreso a su boca.

Él hundió sus dedos en sus suaves pechos mientras golpeaba su apretado coño. Naruto todavía tenía algo de su polla para darle a Tsunade, y no dejaría de follarla hasta haber reclamado completamente su coño.



"¡Oh, MIERDA!"



Cuando las bolas de Naruto finalmente descansaron sobre su firme trasero, la boca de Tsunade se abrió. Podía sentir cada centímetro del monstruo dentro de ella.

Cuando Naruto le folló toda su polla, Tsunade pudo sentir que había irrumpido en un lugar que antes no había sido tocado. Se quedó bizca cuando su coño apretó la polla y la abrió antes de llorar.



"¡AHHHHHHH!"



Naruto gruñó cuando Tsunade se desmoronó debajo de él, rociando sus jugos en su entrepierna y empapando la cama. Sin descansar hasta que terminó, Naruto se obligó a follar a la rubia que estaba teniendo un orgasmo y taladró implacablemente su coño.



Hinata observó a su esposo romper su nuevo regalo antes de que sus ojos se pusieran en blanco, presionando sin querer la cabeza del clon. Desafortunadamente, eso lo hizo desaparecer con una bocanada de humo, dejando a Hinata al borde de su orgasmo.

Con ojos salvajes, usó su mano para tocarse furiosamente mientras miraba a Naruto chocar contra el rubio apilado debajo de él. Con un chillido ahogado, finalmente logró completarse al mismo tiempo que Naruto sopló su carga profundamente dentro de Tsunade.



Hinata se mordió el labio mientras lentamente rodeaba su clítoris mientras observaba cómo las bolas de Naruto se apretaban para vaciarse en Tsunade. Pronto sería su turno de sacarle un peso a su amado esposo.