Mí primer encuentro con un admirador

blusa ajustada, y una falda bastante corta, para encontrarme con ese chico que comenta, mis relatos.

Trabajo como enfermera. Desde hace tiempo, al terminar mí jornada, en mí momento de óseo, entro a poringa, y siempre veo sus mensajes 

me calificaba como “su musa ” , pero el tono de los mensajes fue cambiando. Ahora me llamaba “la más dulce y hermosa”. Tras la sorpresa, admití haberme sentido bastante halagada.
 No porque no esté consciente de mi buen aspecto, sino su persistencia , me deja mensajes casi todos los días ...
 Llegó un momento en que decidí averiguar de una buena vez quien era el autor de esos mensajes y conocerlo. 
... por qué elegí vestirme así, de una forma que destacara mi figura. Era solo un muchacho, y yo alguien con marido. Lo que debo reconocer es que todo el tiempo estuve pensando en su mirada, y en su voz tranquila.
 Nos encontramos en el Centro de Quilmes. Vestía informal, pero con buen gusto. Al verme, no pudo disimular su admiración. Me llevó a un café y ahí me preguntó muchas cosas. Lo que me gustaba, lo que hacía en mí tiempo libre y lo que pensaba del mundo y la vida. Su interés era genuino, pues no dejaba de poner atención, a menos que lo ajustado de mi blusa le distrajera. Él demostró ser muy maduro en la conversación, haciéndome reír con muchas ocurrencias. La salida fue tan bonita que terminamos intercambiando números de teléfono. Los siguientes días nos mandamos mensajes esporádicos, como sus saludos de buenos días y buenas noches, y unas selfies mías tras haberme maquillado en las mañanas. Pero llegó el temido momento en que yo cedí. “Puedes visitarme mañana a las cuatro. Estaré sola”, escribí. “Genial. Ahí estaré”, respondió unos minutos después. La emoción de sus mensajes había reemplazado al tiempo de calidad con mi esposo como lo mejor del día. Por eso terminé rindiéndome a la posibilidad de que pasara algo con ese chico.


 Tal como le pedí se presentó puntual, con la misma gracia al vestir de la otra vez. Yo por mi parte vestía unos shorts blancos y una blusa holgada. Le dejé entrar y cerré bien la puerta. 


... Empecé a desvestirle: ya era tiempo de admirarle a él sin ropa. 

Lo dejé en calzoncillos, y aproveché para sacar su miembro. Mucho más grande de lo que esperaba. Me agaché y procedí a darle la mamada de su vida. Le oí respirar ruidosamente, como conteniendo un placer arrebatador. 
Lo puse en la cama y lo dejé desnudo por completo.

 A continuación, le di el espectáculo de su vida al quitarme la poca ropa que usaba. 

Me senté sobre su pene, despacio, noté como la sensación le dibujaba una enorme sonrisa de placer

Procedí entonces a subir y bajar: primero con lentitud, luego a una velocidad frenética, dejando que él me estrujara los pechos con sus manos. 

 Luego me tocó acostarme boca arriba para que él se encargara de atacar mi clítoris. Toda la energía del chico se enfocó en hacerme gemir y pedir más, y vaya que lo logró. Se vino dentro de mí. Fue delicioso
Mí primer encuentro con un admirador

6 comentarios - Mí primer encuentro con un admirador

QuieroHembras_
Yo puedo ser el siguiente 😋 quiero montar ese culo tuyo y correrme adentro de ti 💦💦
chacoamateur
uff diosa que envidia estas infernal y el suertudo se lo gano todo !!
moneyco
Que bueno que te decidiste a conocerlo y pudieron pasarla tan lindo, me gustó que lo contaras
Melquior
Bien por ese admirador!! Y muy bien por vos que abras esa puerta y lo invites a hacer realidad su sueño!!! Idola. ❤️‍🔥🥰