Crecer no es tan malo

Timmy no sabía qué era peor. Perder a sus hadas madrinas o recordar que los tuvo en primer lugar.



Fue la recompensa de Timmy por salvar el mundo de las hadas tantas veces a lo largo de los años. Si bien inicialmente pudo retener a Cosmo y Wanda por mucho más tiempo de lo habitual, parecía que el tiempo realmente se había acabado.

Timmy admitió que, después de todo, tenía sentido qué clase de universitario tendría hadas madrinas. Tenía que crecer algún día.



Timmy suspiró y sintió la soledad que rara vez había sentido antes. Sus padres ausentes eran aún más obvios sin alguien que le hiciera compañía constantemente.

Lo único positivo era que mañana pronto se mudaría a la universidad. Timmy sólo se quedaría aquí esta noche por nostalgia. Lo único que faltaba era su antigua niñera, Vicky.



Timmy a menudo se preguntaba cómo le había ido en los últimos años. Habían pasado años desde que ella fue su niñera, y lo único que recordaba de Vicky era lo malvada que era.

Timmy se preguntó si su recuerdo de ella era el pensamiento de un niño al que no le gustaban las reglas que le imponían. Incluso si eso fuera cierto, probablemente no lo descubriría ya que Timmy no tenía idea de dónde estaba ella.



Justo cuando se disponía a mirar televisión para perder el tiempo, un fuerte golpe en la puerta planeó relajarse.

Cuando Timmy abrió la puerta, sus ojos se abrieron en estado de shock al ver a la persona parada en la puerta.



“¿Vicky?”



Todos los pensamientos de que Vicky fuera demonizada por su memoria abandonaron a Timmy cuando ella abrió la boca para decir: "Hola... Twerp".



"Uhh... ¿Qué estás haciendo aquí?"



Vicky entró en la casa y lo empujó a un lado como si fuera la dueña del lugar. Timmy entrecerró los ojos pero guardó silencio sobre lo desagradable que estaba siendo ella.

Sería su último día aquí y Timmy sólo quería pasar una noche tranquila antes de comenzar la nueva etapa de su vida. Ni siquiera la niñera demonio iba a arruinar eso.



"Tus padres me llamaron así y me dieron una cantidad ridícula de dinero para cuidarte", Vicky lo miró con una sonrisa maliciosa, "No me di cuenta de que todavía necesitabas uno, Twerp".



Timmy la miró con el ceño fruncido, "No lo hago".



Vicky se arrojó en el sofá y comenzó a cambiar de canal: “Bueno, tus padres piensan diferente. Ya sabes que hacer. Ve a tu habitación y quédate allí”.



Timmy automáticamente comenzó a subir las escaleras antes de darse una bofetada. ¿Por qué diablos estaba escuchando lo que decía Vicky? ¡Él ya era un adulto y ella no podía decirle qué hacer!



Timmy irrumpió en el sofá donde Vicky estaba descansando y discutió: “¡No puedes decirme qué hacer! ¡Ya no soy un niño!



Los ojos rosados de Vicky se movieron del programa que estaba viendo hacia Timmy y lo miraron de arriba abajo, “Hmm… tienes razón. Definitivamente ya no pareces un imbécil”.


Timmy se miró a sí mismo y frunció el ceño. Por supuesto, ya no parecía un niño. ¡Tenía dieciocho años! Pero tenía que admitir que todavía era bastante flacucho en comparación con otros chicos de su edad. Aunque no fue por falta de esfuerzo. Por mucho que Timmy intentara ganar volumen, nada de lo que hacía parecía funcionar.



No se estaba quejando demasiado. Mientras que otros muchachos probablemente podrían darle una paliza, Timmy sabía con certeza que él era mucho mejor en el área que realmente importaba. Trixie Tang no podía dejar de hablar de lo bueno que era después de esa noche. Aunque... ella sí fingió que Timmy no existía en la escuela al día siguiente. La razón que Trixie le dio fue que, aunque Timmy tenía una gran polla, todos en la escuela todavía lo conocían como un idiota gigante.



Vicky frunció el ceño ante la sonrisa orgullosa que Timmy hizo crecer en su rostro. No estaba segura de por qué estaba tan feliz. Seguro que era más alto, pero eso era todo lo que Vicky podía decir sobre Timmy. Seguía siendo el mismo debilucho flaco al que ella solía intimidar años atrás. Vicky no tenía intención de tratarlo de manera diferente.



Vicky saltó y agarró la cabeza de Timmy para darle un cosquilleo con una sonrisa diabólica en su rostro. Mientras que otros podrían hacerlo como una forma extraña de mostrar afecto, Vicky claramente no lo era ya que estaba usando todas sus fuerzas para darle a Timmy un gran dolor de cabeza.



“¡Desde cuándo tienes las pelotas para responderme! ¡Cuando estoy aquí, lo que digo se hace!”



Al principio, Timmy había gritado de dolor y había luchado por liberarse del alcance de Vicky, pero rápidamente se dio cuenta de que su mejilla estaba presionada contra algo blando. Ahora, Timmy era un idiota, pero incluso él podía darse cuenta de que su cara estaba pegada a la teta de Vicky.



Vicky frunció el ceño cuando sintió que Timmy dejaba de luchar: “¿Aún estás despierto? ¡No me digas que ni siquiera puedes soportar tanto!



Vicky se inclinó y miró el rostro de Timmy para verlo claramente consciente. Tenía una expresión extraña en su rostro y estaba completamente sonrojado. Vicky estaba completamente ajena a lo que estaba pasando hasta que sintió algo duro pinchando su pierna. Miró hacia abajo y vio una enorme tienda de campaña en los pantalones de Timmy.



Vicky se quedó congelada en shock antes de darse cuenta de que Timmy realmente ya no era un niño. Él era alguien que estaba a punto de ir a la universidad y ella le dio al chico cachondo un lugar privilegiado que tenía su cara en sus tetas.



Con una sonrisa muy diferente en su rostro, Vicky dijo: “Bueno, bueno, bueno, Tonto. Parece que quieres follarte a tu antigua niñera. ¿Es esta la primera vez que pudiste acercar tu cara a las tetas de una chica?



Timmy prácticamente podía sentir su cara ardiendo de vergüenza. La niñera del infierno tenía algo más que ocultarle… ¿y era realmente justo que encontrara a Vicky extrañamente atractiva? Timmy no diría que Vicky tiene el atractivo obvio de Trixie, pero sería una completa mentira si dijera que su pene no se movió por necesidad en este momento.



Renovando su lucha por salir de su infierno personal, Timmy la negó firmemente: "¡Que sepas que me acosté con la chica más sexy de mi escuela!".



Vicky se rió y llevó a Timmy con ella al sofá. “Claro, idiota. No es ninguna vergüenza admitir que eres un perdedor. Aprende a mentir mejor si quieres que te crea”.



Timmy no sabía si debería odiar esta situación o no. Por un lado, Timmy fue aplastado hasta formar un cuerpo muy suave que podría aparecer en su sueño/pesadilla, pero por otro lado, el cuerpo pertenecía a una bruja malvada.



Bueno... si ella quiere retenerlo aquí, Timmy también podría aprovecharlo.



"¡Si no me dejas ir ahora mismo, te juro que te mostraré exactamente cuánto conozco el cuerpo de una chica!"



Vicky simplemente lo miró con una sonrisa que lo desafió a intentarlo. En su mente, Timmy estaba tratando de ocultar su vergüenza, y en caso de la mínima posibilidad de que no lo fuera... Bueno, había pasado un tiempo desde que Vicky tuvo algo de acción. Tenía que admitir que Timmy llevaba algo bastante impresionante ahí abajo, así que si sabía cómo usarlo, entonces bien podría dejar que lo usara con ella.



"¡Te estoy advirtiendo!"



Timmy hizo una mueca cuando su voz se quebró por el nerviosismo, pero realmente lo decía en serio. Vicky ya no podía mandarlo como si fuera un niño.



“Considere la advertencia recibida. ¡Ahora cállate para que pueda ver la televisión!



Timmy gruñó un poco enojado antes de finalmente detenerse para intentar liberarse. En cambio, se acercó más a Vicky. Timmy se sumergió en la suavidad de las tetas de Vicky y prácticamente la condujo en una lancha motora mientras intentaba encontrar la protuberancia que sería la clave de su libertad.



Vicky se sorprendió por lo que Timmy estaba haciendo, pero no se molestó en intentar detenerlo. Si no hubiera podido darle un polvo decente, todo lo que Timmy habría hecho es darle otra cosa que ocultar sobre su cabeza.



"¡Ay! ¡Pequeña mierda!



Vicky apartó la cara de Timmy de sus tetas y frotó el pezón que el imbécil tuvo el descaro de morder.



Timmy todavía estaba sonrojado cuando dijo: "Te dije que me dejaras ir".



Se preguntó qué diablos pasó con su sensación de peligro. Timmy pudo ver el volcán llamado Vicky a punto de hacer erupción, pero estaba clavado en el lugar mientras ella se frotaba el pezón dolorido.



Timmy también se dio cuenta de que Vicky todavía llevaba el mismo traje que recordaba vagamente cuando era niño. La blusa verde dejaba una buena parte de su abdomen al descubierto y los pantalones ajustados realmente no ocultaban nada. La única diferencia era la forma en que se llenaba la ropa. Sus tetas parecían ser puñados perfectos y su trasero estaba lo suficientemente apretado como para hacer creer a Timmy que Vicky trabajaba en él con regularidad.



“¡Iba a darte una oportunidad, imbécil! Pero parece que todavía eres un niño pequeño. ¡Ve arriba antes de que realmente te patee el trasero!



Timmy retrocedió cuando Vicky avanzó hacia él con los puños cerrados. Quizás morderla no fue una idea tan brillante. Pero la nueva y extraña atracción de Timmy por su malvada niñera le hizo intentar pensar en una manera de intentar aprovechar eso. Después de todo, ha pasado un tiempo desde Trixie.



“¡Eso fue un accidente! No quise hacer eso. ¿Qué tal si me das otra oportunidad?



Vicky se burló: “En tus sueños. No estoy lo suficientemente desesperado como para…”



Dejó de hablar y miró fijamente la polla expuesta de Timmy. Ni siquiera era difícil y era más grande que cualquiera que hubiera tenido antes. Vicky sabía que el tamaño no lo era todo… pero era una parte enorme de esa lista de verificación en su cerebro.



Timmy se arriesgó y se bajó los pantalones para mostrar lo que tenía, y mientras observaba el rostro de Vicky, pensó que funcionaba. Sintió que se le ponía duro la atención prestada a su pene, y todo en lo que Timmy podía pensar ahora era en finalmente obtener esa despedida perfecta a la nueva fase de su vida.



La atormentadora de su infancia, Vicky, la que en sentido figurado fue jodida con él innumerables veces, literalmente sería jodida por él hoy. Todo volvió al punto de partida.



“¡Creciste y te convertiste en un hombre tan grande y fuerte, Timmy! Tan... largo, y tan... grueso.



Vicky cambió completamente su tono y se acercó a Timmy y lo abrazó por detrás. Podía sentir sus suaves tetas presionando su espalda mientras Vicky miraba su polla por encima del hombro.



Timmy se sacudió un poco cuando Vicky sin ceremonias envolvió sus dedos alrededor de su eje y suspiró de felicidad: "Tiene el tamaño perfecto para mí. Te habría cortado las pelotas si fueras más pequeño cuando te expusiste, Timmy, pero en lugar de eso, te chuparé bien las pelotas como disculpa por cómo te traté.



"¿Eh?"



Vicky se separó de Timmy y se arrodilló frente a él con esa sonrisa malvada de sus pesadillas. Ella levantó su polla para que apuntara hacia arriba y dijo: "Sólo una advertencia, imbécil. Si no logras sacarme, me aseguraré de que todas las chicas de esa nueva universidad tuya sepan exactamente lo patético que eres.



Timmy tragó saliva con una combinación de miedo y lujuria mientras miraba los ojos rosados de su niñera. Vicky volvió a mirar sus pelotas y se zambulló. Su delgada nariz presionó sus pelotas mientras sorbía su saco. Timmy gimió cuando sintió algo que nadie antes había hecho por él. Honestamente, ni siquiera pensó en una chica haciendo esto ya que no sabía que se suponía que debía sentirse tan bien.



La otra cosa que lo puso más caliente para Timmy fue que la chica que solía patearle el trasero estaba literalmente haciendo gárgaras en sus pelotas en su sala de estar.



Vicky se sacó las pelotas con un pop después de irse brillando con saliva y dijo: “Ahí tienes, Twerp. Después de esa disculpa, será mejor que estés listo para sacudir mi mundo”.



Timmy tropezó un poco y se estremeció al sentir el aire fresco golpeando sus pelotas. Aunque se sentía un poco incómodo en este momento, su polla palpitaba con la necesidad de destrozar a Vicky. Él dijo: “No tienes que preocuparte por eso. Siéntate en el sofá y levanta ese trasero”.



Vicky sonrió y caminó hasta el sofá vacío y se arrodilló sobre los cojines. Antes de inclinarse, Vicky se volvió hacia Timmy y le dijo: "Recuerda, sé a qué universidad irás".



Timmy no prestó atención a lo que ella decía. Estaba mucho más interesado en el culo apretado que le levantaron. Timmy tuvo que decir que si Vicky no fuera una perra tan furiosa, su cuerpo por sí solo lo habría convertido en su adorador. Pero eso no importaba ahora.

Timmy acarició su eje mientras se levantaba en el sofá detrás de Vicky. Podía esperar para abrirla y dejarla con ganas de más. Pero primero, estos pantalones, aunque lucen bien, tenían que quitárselos. Timmy se agachó para desabotonarla y le deslizó un poco los pantalones por el culo.



"¡Ay dios mío!"



Vicky levantó la cabeza para mirarlo con furia, "¿Qué?"



Timmy dijo rápidamente: "No es nada".



No podía creer la cantidad de trasero que Vicky escondía en estos jeans. Cada centímetro que reveló se expandió hacia afuera para formar un perfecto trasero de burbuja. Cuando lo único que los pantalones cubrían eran sus piernas, Timmy de repente sintió que lo mejor que podía hacer era follarla así. Era como si su trasero estuviera enmarcado por él contra la barandilla.



Timmy le arrancó las diminutas bragas y frotó su reluciente coño con los dedos: "¿Estás seguro de que puedes manejar mi talla?"



Vicky ya estaba moviendo sus caderas para hacer juego con sus dedos, y no estaba de humor para que la cuestionaran: "Fóllame lo mejor que puedas, idiota. Te arrepentirás si no lo haces”.



Timmy se encogió de hombros ya que eso era exactamente lo que iba a hacer. Trixie estaba buena, pero no tenía un culo como este. Es posible que Timmy no pueda tocar uno tan bueno durante mucho tiempo, así que iba a probarlo.



La parte inferior del cuerpo de Vicky se hundió un poco más en los cojines cuando Timmy se levantó y se agachó sobre su coño. Él no estaba haciendo para follarla normalmente. El objetivo de Timmy era convertir su coño en propiedad de Timmy Turner, y la forma correcta de hacerlo era no dejar que nunca lo olvidara.



Timmy sondeó su coño con la punta de su polla y extendió sus jugos sobre su eje con los dedos. Iba a ser un primer empujón brutal, por lo que toda lubricación ayuda.



Vicky se puso rígida y gimió cuando una cabeza de gallo del tamaño de un puño pequeño entró en su cuerpo. Sintió a Timmy justo encima de ella y lo escuchó decir: "Buena suerte al emparejarme en el futuro".



Vicky no tuvo tiempo de preguntarse a qué se refería, ya que el mundo se puso blanco y se sintió como si le hubieran metido una botella gorda en el coño. Vicky siempre supo que era una reina de tamaño, pero no pensó que se sentiría tan bien que una polla gorda la abriera.



"¡OHHH MIERDA!"



Timmy gruñó sobre ella y no le dio respiro mientras usaba el rebote de los cojines y el trasero de Vicky para perforar repetidamente a la pobre chica que ya se estaba corriendo hasta los huesos.

“¡Fóllame! ¡Fóllame más fuerte!



"Tú lo pediste", dijo Timmy e hizo todo lo posible para hacer que el trasero de Vicky se pusiera rojo con la velocidad de sus golpes. Los cojines ya estaban hechos un desastre por el coño de Vicky chorreando sobre ellos, y no pasaría mucho tiempo antes de que el semen de Timmy se uniera a ellos. Pero primero, Timmy quería cumplir su promesa de hacerse inolvidable para el coño de Vicky. Eso significaba que le habían jodido más de un orgasmo.



Timmy movía sus caderas arriba y abajo sin descanso, asegurándose de que Vicky sintiera toda su polla bombeando dentro de ella cada vez para que supiera lo jodida que estaba al encontrar futuras parejas. Su trasero ya estaba rojo brillante, pero Timmy aún podía disfrutar de la vista de su trasero de burbuja rebotando y ondulando con cada embestida. Los sonidos de cada golpe de sus caderas se encontraban en un cercano segundo favorito.



Vicky mordía con fuerza el cojín mientras Timmy gruñía y seguía metiéndose en su coño. Timmy podía sentir que se acercaba al final cuando sus bolas comenzaron a temblar y su polla se sintió a punto de vomitar.



Después de hacer algunas embestidas más atronadoras en Vicky, Timmy se retiró y le pintó el culo con su semen. Rayas blancas cayeron sobre la carne enrojecida y de hecho hicieron que Vicky sintiera un poco de alivio por el dolor de su trasero siendo golpeado.



Después de echar unas gotas sobre las mejillas cubiertas de semen de Vicky, Timmy dijo: “¿Y? ¿Pasé tus altos estándares?



Vicky solo gimió mientras se quedaba boca abajo en el sofá. Sus piernas temblorosas y su coño goteante ya le dijeron a Timmy la respuesta.