Soy la putita del macho de mi novia (relato sissy)

Hace rato a mi novia se la viene cojiendo un macho por el culo. Viene seguido, me hace mostrarle mi cliti encerrado, hace con mi novia lo que quiere mientras me tiene como me ordene, y luego nos nalguea a ambas, a ella por ser su puta y a mí por ser una mariconcita. Se divierte humillandome y se nota que con mi novia complotan para mantenerme bien sumisa y entrenada. Yo sabía que las cosas venían escalando; me hizo llamarlo "papi" siempre que me refiriera a él, me ordena jugar con mi dildo mientras veo su verga para desearla más, me hace pedirle que culee a mi novia más fuerte siempre que la hace suya y cuando no se viene dentro suyo se viene en mi cara, y me hace pasar largos ratos con su semen en mí. Sin embargo, aun con mi castidad permanente y tanto que me entrena para desear su verga él nunca me ha cojido, pues prefiere el culo de mi novia.
Algo que a papi le divierte mucho son mis tetitas de nena. Me hace tocarlas mientras coje a mi novia, les pone pinzas y las aprieta hasta hacerme chillar como sissy. Dice que me va a hacer perforarlas y hormonarme para que estén todavía más sensibles. Yo pensaba que era una fantasía solamente, pero el otro día decidió que era el momento de demostrar lo sissy que soy. Mientras le rompía el culo a mi novia en la cama yo miraba su verga, como me había ordenado, en el piso, sentada sobre un dildo sin que papi me permitiera moverme.
-¿Te gusta, puta? -le preguntaba a mi novia, que gemía sumisa ante su macho. -y tú, mariconcita, no deseas una verga de verdad llenandote de leche como a tu novia?
Yo sentía toda la conchita abierta pero no podía moverme por órdenes de papi.
-Sí papi, necesito una verga que me llene de leche.
-Pellizca tus tetas y dime cuanto quieres mi verga.
Obedecí a papi
-ah! Mhm, papi, necesito tu verga, quiero que me rompas el culo y me hagas tu putita, me la paso masturbando mis tetitas y pensando en que rompas mi conchita y me la rebalses con leche de macho!
Mis tetitas estaban tan duras, yo las pellizcaba mientras papi ni siquiera me veía, muy ocupado con su puta.
-Te daré verga, mariconcita, cuando te perfores las tetas. Yo eligiré cómo y con quien.
Yo estaba tan boba, concha abierta y tetitas rojas, asentí con un "sí papi gracias papi" sincero, sin pensar en lo sumisa que me había vuelto ante ese macho, que se vino bien profundo en la cola de mi novia, antes de que ella tuviera un orgasmo como el que yo no tendría nunca más.

El día en el que fui a perforarme, papi me acompañó desde casa, no sin antes elegir mi ropa. Frotó mis tetas hasta que estuvieran lo más paradas posibles, me puso un corpiño entrenador rosa que hacía juego con mis pantis, que contenían mi plug bien enterrado en mi culito, una blusa de nena blanca y bien pegada al cuerpo, unos shorts super cortos y femeninos de mi novia y me ordenó maquillarme como putito antes de salir. Me llevó en auto junto a mi novia a un lugar lejos, quizás para humillarme mejor sin preocuparse de encontrarse a un conocido.
-No te preocupes- me dijo mi novia cuando llegamos, antes de salir del auto- vas a sentir un pinchasito nomás, así-
Pellizcó mis tetitas por sobre la ropa, asegurándome que se veían perfectamente y estaban bien paradas. Gemí y lloriqueé como una sissy y papi rió, tomando a mi novia de la cintura para entrar al local, yo detrás super avergonzada.
El dependiente no parecía muy sorprendido por la situación, aunque papi fuera el que describió qué es lo que ellos querían hacerme a mí, señalando mis pezones duros y preguntando cuánto tardaría en sanar, porque a mí me encanta jugar con ellos. Yo estaba tan roja y sentía mi conchita exprimir el plug cuando tuve que abrirme la camisa y exponer mi bra, aun mas cuando lo levanté para mostrar mis tetitas duras y rosadas, como las argollas que papi había elegido para perforarlas.
El resto fue rápido, algo doloroso, pero pronto ya estaba en el auto, marcada como la mariconcita del macho de mi novia. Todavía no puedo tocar mis tetas, así que dependo de meterme dildos por el culo para masturbarme por ahora. Por supuesto, apenas llegamos a casa papi y mi novia se fueron al cuarto, dejándome sola, y cuando volvieron, papi todavía con la verga parada, me ordenó darme la vuelta y mostrarle mi conchita. Me sacó el plug rápido y la metió bien profundo dentro mío, cumpliendo su promesa. La verga de macho se siente tan bien, ahora que ya no puedo tocar a mi novia. Gemí y agradecí, bien sissy, hasta que en un minuto lo sentí venirse dentro mío.
-Me cojí a mi puta antes y vine justo preparado para dejarte llenita de leche y bien encelada. Agradecele a papi.
-G gracias papi por llenarme de leche-
Mi novia me metió el plug otra vez, dejando el semen dentro mío, divertida conmigo, mariconcita cornuda y marcada con tal de sentir un minuto de verga de macho dentro suyo.

2 comentarios - Soy la putita del macho de mi novia (relato sissy)